REUNIÓN DE TRABAJO DE COMISIONES UNIDAS DE COMUNICACIONES Y TRANSPORTES, DE RADIO, TELEVISIÓN Y CINEMATOGRAFÍA Y DE ESTUDIOS LEGISLATIVOS, PRIMERA.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Buenas tardes. Vamos a dar inicio a esta reunión de Comisiones Unidas de Comunicaciones y Transportes; Radio, Televisión y Cinematografía; y Estudios Legislativos.
Bienvenidas todas y todos ustedes. Vamos a dar inicio a esta reunión de Comisiones Unidas, que tiene por objeto discutir y en su caso, dictaminar el proyecto de Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión.
En primer término, vamos a revisar si tenemos quórum. Le pregunto a la presidenta de la Comisión de Estudios Legislativos, Graciela Ortiz, si tenemos quórum en su Comisión.
SENADORA GRACIELA ORTIZ GONZÁLEZ: La Comisión de Estudios Legislativos cuenta con el quórum. Estamos cuatro legisladores.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Muy bien, muchas gracias, senadora.
Senadora Itzel Sarahí Ríos de la Mora, si es tan amable de comentarnos si en la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía tenemos quórum para sesionar.
SENADORA ITZEL SARAHÍ RÍOS DE LA MORA: Así es senador, somos nueve integrantes presentes, así que hay quórum.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Muy bien, muchas gracias senadora.
Y por lo que hace a la Comisión de Comunicaciones y Transportes, también tenemos quórum.
Miren, como ustedes saben, el día de ayer convocamos a esta reunión, estamos en sesión permanente de las comisiones unidas, con objeto de dictaminar este proyecto de ley. Junto con la convocatoria, dimos a conocer y publicamos el proyecto de dictamen, y esta mañana tuvimos una reunión las juntas directivas de las tres comisiones, con objeto de presentar el programa o el plan, el método de trabajo que vamos a seguir para desahogar esta reunión.
Son tres puntos fundamentales en este orden del día: la declaratoria del quórum –que ya tuvimos–; la presentación, deliberación y votación del método de trabajo que vamos a seguir en esta reunión; y finalmente, la presentación, discusión y votación del proyecto de dictamen por el que se expide la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión; la Ley del Sistema Público de Radiodifusión de México; y se reforman y adicionan, derogan diversas disposiciones en materia de telecomunicaciones y de radiodifusión.
En tal virtud, le voy a pedir al secretario de la Comisión de Comunicaciones y Transportes, a Gerardo Flores, que leas por favor, senador, el planteamiento del proyecto que tenemos de acuerdo para desahogar esta sesión.
SENADOR JUAN GERARDO FLORES RAMÍREZ: Por instrucciones de la Presidencia, se da lectura al acuerdo de las Juntas Directivas de las Comisiones Unidas de Comunicaciones y Transportes; de Radio, Televisión y Cinematografía; y de Estudios Legislativos, por el que se propone el procedimiento para la discusión y votación del dictamen de reformas en materia de telecomunicaciones y de radiodifusión.
Las Juntas Directivas de las Comisiones Unidas de Comunicaciones y Transportes; de Radio, Televisión y Cinematografía; y de Estudios Legislativos, con fundamento en lo dispuesto por el artículo 187 del Reglamento del Senado y, considerando que los integrantes de las Comisiones Unidas de Comunicaciones y Transportes; de Radio, Televisión y Cinematografía; y de Estudios Legislativos tenemos la responsabilidad del análisis de la iniciativa sobre la materia de telecomunicaciones y radiodifusión, presentada por el titular del Poder Ejecutivo Federal el 24 de marzo de 2014, que el artículo 187 del Reglamento del Senado permite que cuando las circunstancias para el desahogo de una iniciativa o proyecto así lo requieran, las Comisiones Unidas pueden acordar un formato especial para la formulación y discusión de un dictamen.
Y que el trabajo de dictamen del asunto que se describe en el encabezado del presente acuerdo se refiere a un proyecto legislativo de volumen considerable y de elevada importancia, lo cual justifica la adopción de un formato especial para su formulación y discusión.
Sometemos a la consideración del Pleno de las Comisiones Unidas el siguiente procedimiento para la discusión y votación del dictamen en materia de telecomunicaciones y radiodifusión.
1. El objeto de este acuerdo es establecer el procedimiento para la discusión y votación del dictamen en materia de telecomunicaciones y radiodifusión que se realizará en las Comisiones Unidas.
2. La reunión de las Comisiones Unidas de Comunicaciones y Transportes, de Radio, Televisión y Cinematografía y de Estudios Legislativos en la que se realice la discusión y votación del dictamen en materia de telecomunicaciones y radiodifusión, será conducida por el Presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes, coordinadora de los trabajos. En caso necesario, podrá ser sustituido por las presidentas de las Comisiones de Radio, Televisión y Cinematografía o de Estudios Legislativos.
3. La discusión del dictamen se realizará bajo el siguiente formato:
Previo al inicio de la discusión, los presidentes de las comisiones presentarán el dictamen por un tiempo máximo de 15 minutos cada uno.
Discusión en lo general.
El Presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes consultará a los integrantes de las Comisiones Unidas para formar la lista de oradores en contra y a favor del dictamen.
El Presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes dará a conocer la lista de los oradores inscritos y el sentido de su intervención. Si algún senador no integrante de las Comisiones Unidas solicita el uso de la palabra se le colocará al final de la lista de oradores.
Las intervenciones tendrán lugar de manera alternada en contra o a favor hasta por un máximo de 15 minutos. La discusión iniciará con el primer orador registrado en contra del dictamen.
Si para el debate sólo se inscriben oradores en sentido afirmativo, se permitirá a un orador por cada grupo parlamentario representado en las Comisiones Unidas. Si sólo se inscriben oradores en sentido negativo, se permitirán todas las intervenciones solicitadas.
Una vez concluida la discusión en lo general, el Presidente hará la declaratoria correspondiente. Acto seguido abrirá el registro de reservas y dará a conocer la lista de artículos reservados.
Inmediatamente después ordenará la votación del dictamen en lo general.
Votos particulares.
Numeral 7. De existir algún voto particular elaborado en los términos de los artículos 207 y 208 del Reglamento del Senado, sólo podrá ser presentado por quien o quienes integran las Comisiones Unidas.
El voto particular deberá reunir los requisitos de naturaleza, integración, oportunidad y publicación que establecen los artículos 207, 208, 209 y 2010 del Reglamento del Senado.
En su caso, el trámite de los votos particulares ante el Pleno se realizará conforme a lo que establecen los artículos 193, numeral tres; 203 y 210 del Reglamento del Senado.
Artículos reservados para discusión en lo particular.
Numeral 8. De forma semejante a las prácticas utilizadas por comisiones dictaminadoras en casos anteriores, las Comisiones Unidas podrán acordar la elaboración de una relación de reservas para su presentación y desahogo ante el Pleno del Senado en la sesión de cámara en la que se acuerde la discusión y votación del dictamen.
Este párrafo, Presidente, contiene una llamada, un pie de página que me voy a permitir leer, que se refiere a los casos anteriores que se citan en ese párrafo: “Proyecto de Ley de Ingresos de la Federación…
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Les pido nuevamente que guarden silencio para desahogar nuestra sesión.
SENADOR JUAN GERARDO FLORES RAMÍREZ: Sí, Presidente, leo nuevamente el pie de página al que me refería:
“Proyecto de Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de 2013, diciembre 13 de 2013; proyecto de decreto a diversas disposiciones en materia financiera, noviembre 26, 2013; proyecto de Ley Federal de Consulta Popular, febrero 26 de 2014; proyecto de Ley Federal de Competencia Económica, abril 25 de 2014; Proyecto de Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, mayo 14, 2014.
Cuarto.- Concluida la votación y discusión en lo general, el Presidente ordenará la remisión del dictamen, los votos particulares y la relación de los artículos reservados a la Presidencia de la Mesa Directiva del Senado, para su programación en la agenda de la sesión de cámara que corresponda.
Quinto.- Los aspectos no contemplados en el presente procedimiento se resolverán conforme a las disposiciones del Reglamento del Senado.
Sala de Comisiones del Senado de la República, los dos días del mes de julio de dos mil catorce, por la Comisión de Comunicaciones y Transportes, firma el senador Javier Lozano, Presidente; senadora Claudia Artemiza Pavlovich Arellano, Secretaria; senador Juan Gerardo Flores Ramírez, secretario; senadora Iris Vianey Mendoza, Secretaría, con una anotación que señala “en contra de la propuesta por la tardanza de presentación del dictamen, lo que nos complica la discusión”, creo que dice; firma el senador Marco Antonio Blázquez Salinas, secretario.
Por la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, firma la senadora Itzel Sarahí Ríos de la Mora, Secretaria; sin firma del senador Javier Corral, Secretario.
Por la Comisión de Estudios Legislativos firma la senadora Graciela Ortiz González, Presidenta; firma el senador Fernando Torres Graciano, Secretario, y firma el senador Ángel Benjamín Robles Montoya, secretario, con una anotación que señala “en contra”.
Es cuanto, señor Presidente.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Muchas gracias, señor Secretario.
Está a discusión, a su consideración este acuerdo.
Senador Corral.
SENADOR JAVIER CORRAL JURADO: ¿Desde aquí lo puedo hacer?
Tal y como lo expresé esta mañana en la reunión de las mesas directivas de estas comisiones unidas, sostengo que esta propuesta de acuerdo violenta el reglamento del Senado de la República y la Ley Orgánica del Congreso.
Se está haciendo costumbre que para evitar la deliberación, el debate informado y especializado de los asuntos que las comisiones unidas dictaminan, se trate de evitar la discusión de las reservas en particular.
Se hizo de una manera indebida en la discusión de las leyes reglamentarias de la reforma petrolera. Ahora se quiere repetir de una manera todavía más contraria al Reglamento y a la práctica parlamentaria.
El incido d) fracción octava dice que en el tema de artículos reservados para discusión en lo particular, de forma semejante a las prácticas utilizadas por comisiones dictaminadoras en casos anteriores, las comisiones unidas podrán acordar la elaboración de una relación de reservas para su presentación y desahogo ante el pleno del Senado, en la sesión de cámara en la que se acuerde la discusión y votación del dictamen.
Esto lo señala el artículo 149, fracción cuarta, numeral dos, de nuestro reglamento. Señala que las comisiones discutirán los proyectos de dictamen en las comisiones unidas, en donde se realiza una discusión en lo general y antes de abrirse la votación en lo general del proyecto se habrán de enlistar las reservas y posteriormente discutirse cada una de ellas.
Esta propuesta es contraria al espíritu parlamentario, al deber del legislador, pero sobre todo a la naturaleza de las comisiones de dictamen, que son las comisiones legislativas especializadas, que es donde se debe dar el debate técnico, jurídico, político, conceptual de las normas que se proponen al Pleno.
Obviar la discusión en lo particular es rehuir el debate, es evadir ante la sociedad mexicana la responsabilidad de asumir los fundamentos, las razones en las que se sustenta un proyecto de dictamen.
Los acuerdos de las Comisiones no pueden substituir a la ley ni al reglamento.
La normatividad de este Senado en distintos momentos, establece que es la ley y el reglamento los que norman su actuar, y en lo no previsto por estas disposiciones se resolverá por acuerdos parlamentarios particulares.
Pero dichos acuerdos, jerárquicamente son menores a la ley y al reglamento y tienen un carácter temporal-
No podrá el Senado, ni sus órganos, substituir las obligaciones legales y procedimentales con acuerdos de Comisiones.
Esta práctica va a terminar por sofocar la discusión especializada en los órganos llamados a darla.
De lo contrario, será darle una naturaleza de renunciables a las normas parlamentarias, lo cual vulnera lo previsto en el Artículo Primero, Numeral dos, del Reglamento del Senado, entre otras disposiciones.
El procedimiento legislativo, tanto en sesiones del Pleno como en sesiones de Comisiones es fundamental respetarlo, ya que el Senado es un órgano compuesto por iguales o pares, donde las mayorías deben respetar las minorías, por lo menos darnos el derecho de discutir cara a cara, técnicamente, artículo por artículo.
Las disposiciones reglamentarias son irrenunciables por su carácter procedimental que les da la categoría de normas de orden público.
Los acuerdos que pueden emitir las Comisiones, deberán ser en asuntos no previstos en el Marco Jurídico ya mencionado.
Aquí se ha dicho, en esta propuesta de acuerdo, que con base en el Artículo 187 del Reglamento que establece la posibilidad de formato especial cuando se trabaja en Comisiones Unidas, es por lo que se plantea una economía procesal para enviar todo directamente al Pleno.
Sólo que tengo que aclararle a los que han leído ese acuerdo, que estrictamente nunca fueron convocadas estas Comisiones bajo el supuesto del Artículo 187 del Reglamento.
En la Convocatoria, expedida por los presidentes de las Comisiones de Comunicaciones y Transportes, Javier Lozano Alarcón; por la de Estudios Legislativos, Graciela Ortiz González, y por la Secretaria de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, Itzel Sarahí Ríos de la Mora, se citaron varios artículos:
Se citó con fundamento en el 130, numeral uno, Fracción Tercera; el 132, Fracción Tercera; el 139, Numeral tres; el 140; el 177, Numeral 2; el 178 y 186, Numeral dos del Reglamento del Senado de la República. Jamás fueron convocadas las Comisiones, bajo el supuesto previsto por el Artículo 187 del Reglamento, por lo cual es absolutamente incompatible con el Acuerdo que están proponiendo.
Es probable, como se dijo esta mañana, que será una decisión de los miembros de las Comisiones Unidas y previsiblemente que lo van a votar a favor.
No puedo dejar de señalar y de manifestar, que lo podrán hacer y podrán sacar adelante, como lo hicieron con la Petrolera, su acuerdo que burle al Reglamento del Senado.
Podrán imponer la mayoría de los votos, van a atropellar, pero el que atropella vence; no vence, simplemente atropella. Y qué signo tan ominoso que empiece esta discusión fundamental del país atropellando la normatividad del Senado de la República. Pero en esta intención está también la explicación, carentes de razones y de fundamentos prefieren sofocar la discusión técnica de lo particular, para entrar a las votaciones inmediatas.
Expreso mi protesta por esta reiteración de violaciones del procedimiento parlamentario y de la práctica parlamentaria; va en contra de la dignidad del Senado de la República.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Muy bien. ¿Alguien más que quiera hacer uso de la palabra en este momento al respecto del proyecto de acuerdo?
Senadora, por favor.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Muchas gracias, buenas tardes compañeras, compañeros senadores.
Quisiera, como tuve oportunidad hace un momento en mesas directivas, externar una opinión que me parece es importante no perder de vista; yo no he sido firmante no solamente de la convocatoria a la que ha hecho alusión el senador Corral, sino que además no he sido firmante del acuerdo del que se acaba de dar lectura; y quiero compartir las razones de mi desacuerdo con esta propuesta.
Por supuesto que es importante, yo diría incluso urgente atender ya este tema de reforma en telecomunicaciones, a leyes secundarias, es un tema en el que ya estamos con un retraso importante desde el Legislativo, es importante resolver a la brevedad este tema; pero nos parece que sin duda resolver y abordar este tema de ninguna manera tiene relación, tiene que ver con actuar de manera precipitada: tenemos que resolverlo pronto, pero tenemos que resolverlo bien.
Y nos parece que un acuerdo que convoca a una reunión de manera apresurada, una reunión que se busca se dé en la privacidad; digo en la privacidad porque, al no haber una convocatoria amplia, evidentemente el alcance que puede tener esta convocatoria, este ejercicio de discusión que estamos llevando al interior del Senado, toma otra dimensión.
Insisto, estamos de acuerdo en que este tema se aborde ya, pero nos parece muy importante que este tema se aborde, se discuta, se analice con la seriedad que un tema tan trascendente implica. Estamos hablando de analizar, discutir y ojalá, en su caso, modificar un dictamen, una propuesta de dictamen, un dictamen que abarca más de 600 horas, un dictamen que modifica y obliga a revisar más de 300 artículos de diferentes ordenamientos legales.
Y nos parece que no obstante que pudiéramos o no conocer el documento, es obligado un ejercicio detallado, un análisis detallado de tan importantes temas. No omito comentar lo técnico del tema, ya todo mundo conoce, pues, qué tan técnico puede ser este tema; y nos parece que a todos nos ayuda un debate, un análisis con tiempo, un análisis que sea de cara a la ciudadanía, que permita entrar en los temas de fondo.
Pero que además, permita que los ciudadanos conozcan qué opinamos los diferentes grupos o partidos políticos y qué posiciones adoptamos los legisladores aquí al interior de este recinto.
Nos parece también muy importante no perder de vista que en nada abona un ejercicio apresurado, que se esté convocando a iniciar hoy por la tarde; no tengo idea cuál sea la intención, pues, me refiero a que ojalá no estemos discutiendo estos 300 artículos de madrugada, que tuviéramos el espacio para poder revisarlos con detenimiento; pero no ubico por qué la premura, por qué la prisa si todos queremos finalmente que este tema se resuelva, que la gente se entere y que todos estos temas queden debidamente ubicados.
Yo, reitero, esta es una preocupación que comparto. Estas son las razones por las que no he acompañado el voto en este acuerdo de método, la forma en que se pretende o se propone resolver este dictamen.
Y la otra parte que también nos parece importante es la información que podamos brindarle, llevarle a la ciudadanía. Yo quiero reiterar nuestra convocatoria, hacer un llamado no solamente a ser escrupulosos en la parte legal, me parece que podríamos discutir, hay quienes afirman que esto es legal, hay quienes afirman que no; pero yo creo que el tema más que un asunto legal es un asunto moral, es un asunto de responsabilidad política que tendríamos que asumir de cara a la ciudadanía. Por eso reitero el llamado a abrir un espacio que nos permita dar con detenimiento el debate, la discusión, fijar posiciones, informar de manera detallada a la ciudadanía y que podamos normar un criterio en mejores condiciones los legisladores que tendremos –según parece– próximamente en unas horas –es probable– la responsabilidad de definir la aprobación o no de todos estos artículos.
Lo quiero compartir y reiterar un llamado a que podamos valorar la posibilidad de abrir espacio para una discusión más detallada sobre este tema.
Gracias, presidente.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Muy bien. Senador Ernesto Ruffo, senador Bartlett; después el senador Flores, senadora Marcela Torres.
Por lo pronto, senador Rufo.
SENADOR ERNESTO RUFFO APPEL: Buenas tardes, compañeras senadoras, senadores. Simplemente comentar que a lo largo de las últimas semanas, con mi recién ingreso a la Comisión de Radio y Televisión, me ha tocado llevar la experiencia de una manera precipitada y oscura de cómo llevar las discusiones acerca de tan importante reforma a nuestra Ley de Telecomunicaciones. Es por ello que ahora comprendo, la Presidenta de esta Comisión por qué no firmó la convocatoria.
En forma fundamental, decir que me da pena ver cómo las formas, el reglamento del mismo Senado no es respetado. La ilegitimidad de lo que va a sobrevenir en este proceso es algo con lo que vamos a cargar como senadores en nuestro desempeño. Por ello, lamento la manipulación de esta orden del día.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Bartlett, por favor.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Yo quiero subrayar lo aquí dicho por el senador Corral en relación con la violación del reglamento que va a significar una total ilegitimidad de lo que aquí se discuta.
Hemos transitado durante los últimos meses desde que esta Legislatura se instaló en una patología de ilegalidad. Si este acuerdo que se ha tomado para crear una mayoría aquí en este Senado se ha convertido en un acto verdaderamente dictatorial, grosero, no solamente violando las reglas sino violando hasta las reglas de la decencia; se convierte a final de cuentas en una humillación, en la falta de respeto a los senadores.
Los señores y señoras que integran la mesa no son los dueños del Senado. Tienen obligaciones; tienen que cumplir con el reglamento, y lo que han venido haciendo en estos meses públicamente, es utilizar una mayoría y decir aquí la mayoría gana, cuando es claro que la mayoría es mayoría en tanto que respete las reglas.
Si no respeta las reglas no es mayoría es una banda de forajidos la que opera así. Su única legitimidad es estar sentados ahí, es respetar los reglamentos. Si no lo hacen, esto se ha convertido ya en una costumbre y con un cinismo verdaderamente increíble aprueban, sin ningún respeto a nadie, a la representación que ostentan, a los senadores que estamos en contra de lo que están haciendo y a la opinión pública.
Ustedes creen que el aplazamiento, la violación, la falta de respeto es un triunfo político, están quedando muy bien con los intereses que están atrás de estas reformas tan importantes y tan peligrosas, por la presión de los intereses económicos en este país.
Pues no están logrando ningún resultado positivo. La opinión pública, pese a que exista, como lo hemos señalado, una dictadura mediática que acalla, que crea una imagen falsa, que noche tras noche los noticieros de las televisoras lo único que hacen es cantar la victoria de los que imponen, nunca se discute en los medios de comunicación, y entonces se sienten ya muy protegidos, porque digan lo que digan, hagan lo que hagan, los medios de comunicación electrónicos los van a proteger, en esta dictadura mediática para fortalecer a una oligarquía que se ha posesionado de este país.
Pero no crean que van ustedes a ganar, van a perder. Van a perder en lo personal, porque van a perder la dignidad personal, van a perder en lo político, porque van a estar demostrando que esas decisiones se toman a la trompa talega, violando todo, porque no tienen la razón.
Porque han ido imponiendo reformas fundamentales para el país cuando la opinión pública está totalmente en contra. De manera que van a ustedes a una derrota política, a una derrota moral y a una vergüenza para el Senado de la República.
Están violando y no vamos a quedarnos callados en la actitud que están siguiendo, contraria a la representación que ostentan y contraria digo yo y repito, a su propia dignidad personal.
Muchas gracias por su atención.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senadora Torres Peimbert, por favor.
SENADORA MARÍA MARCELA TORRES PEIMBERT: Gracias a todas y a todos los compañeros.
Simplemente sumarme a las observaciones vertidas por el senador Corral y por la Presidenta de mi comisión, la senadora Barrales, y solicitarle a la Mesa Directiva, a compañeros y compañeras aquí presentes, que tengan la sensibilidad, la apertura de permitir la discusión en lo particular.
Me parece increíble que en este lugar donde se discute, no se vaya a poder hablar en lo particular de cada uno de los artículos. Solicito su apertura y solicito el que seamos escuchados, somos varios senadores que lo estamos solicitando.
Es cuanto.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Muy bien.
Senador Demédicis, por favor.
SENADOR FIDEL DEMÉDICIS HIDALGO: Muchas gracias, Presidente, con su venia.
Hemos sido insistentes en que el Senado de la República debe ser el garante de respetar y hacer respetar la ley, cuando menos el día que tomamos protesta como senadores de la República, los 128 senadores nos comprometimos a eso.
Vemos con enorme preocupación que cuando se trata de abordar algún tema que es de interés de la nación, pero en donde existen intereses particulares de algunos senadores, entonces la discusión pretenden acallarla con maniobras legaloides, interpretando no el espíritu del legislador, es decir, no interpretando el espíritu de la ley, sino interpretando a la manera personal, particular de algunos compañeros senadores de las mesas directivas, en este caso de las Comisiones Unidas de Comunicaciones y Transportes, Radio y Televisión y Estudios Legislativos, en donde felicito a la compañera Barrales por no prestarse a estas componendas.
El Artículo 149, Fracción Tercera es contundente. La defensa de este Artículo de parte del Grupo Parlamentario del PRD en la Reforma Energética motivó incluso que se hicieran sendas consultas tanto a la Comisión de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias, como al propio Presidente y a la Mesa Directiva del Senado de la República.
La Comisión responsable de dirimir este tipo de asuntos señala con mucha claridad que lo que ustedes están planteando en el incido “D”, Numeral 8 del presente Acuerdo, es violatorio del 149, Fracción Tercera, y que los senadores deben ejercer a plenitud su derecho a hablar en las reservas particulares hasta por 10 minutos, como lo señala la Fracción Tercera del Artículo 149 del Reglamento del Senado de la República.
La experiencia que vivimos en esta Reforma Energética, fue una experiencia que la conoció todo el Pueblo de México, a pesar de que algunos senadores del PRI y del PAN decían que el pueblo iba a estar ocupado en el Mundial de Fútbol y que por eso era importante que se apurara a sacar la Reforma Energética en este Periodo, porque el pueblo no tendría posibilidades de intervenir porque se le estaba dando circo, maroma y teatro y que al pueblo con eso se le marea y que entonces si se aprobaba la Reforma Energética no iba a tener consecuencias en cuanto a manifestaciones porque el pueblo estaba ocupado en otro asunto.
La estrategia ya les falló porque el interés que tenía el pueblo en el Mundial ya desapareció al ser eliminada la Selección de nuestro país. Hicieron la lucha, qué bueno, pero ya está eliminada, desafortunadamente, y hoy el pueblo sí va a estar pendiente de nuestros debates.
Por eso, compañeros de las Mesas Directivas, sobre todo los que están empecinados en que no debatamos, no desnaturalicen la esencia del Senado. Discutamos, debatamos, permitamos que las ideas y los argumentos fluyan y que el pueblo conozca qué va a pasar con esta Reforma de Telecomunicaciones y que al final la democracia se imponga.
No nos asusta que haya mayoriteos. Nos asusta, nos preocupa y vamos a defender hasta sus últimas consecuencias el que no haya debate. Ya sabemos que la democracia es el que tiene más votos, ese gana. Nos sujetamos a ella pero sí abramos las puertas para que el debate en el Senado sea una realidad y el espíritu del Parlamento se preserve.
Muchísimas gracias.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Gracias senador.
Senador Encinas, si es tan amable.
SENADOR ALEJANDRO ENCINAS RODRÍGUEZ: Muchas gracias, senador Lozano.
Bueno, ejerciendo mi derecho como senador de la República, poder participar en esta reunión sin ser integrantes de ninguna de las Comisiones Unidas, sí quiero referirme al mecanismo que se propone para la discusión, donde lamentablemente y de nueva cuenta se reedita una discusión que dimos al momento de inicio de las discusiones en materia de la Reforma Energética, en donde a través de un acuerdo entre las Comisiones Unidas se modifican y vulneran los derechos de los legisladores, establecidos en el reglamento, para debatir en las comisiones de Dictamen, no solamente los asuntos en lo general, si8no las reservas en lo particular.
Y el procedimiento que ahora nos plantean incluso es más restrictivo y viola aún más el reglamento, porque ahora no se pretende, como se quiso hacer en las Comisiones Unidas, del Dictamen de la Reforma Energética, del debate y la presentación en lo particular de todas las reservas que desean hacer los legisladores; sino que aquí se presentan dos diferencias más de fondo:
En primer lugar, la convocatoria a esta reunión no fue avalada por la mesa directiva de una de las comisiones dictaminadoras; como tampoco fue avalada la propuesta del mecanismo o de las formas que están planteando ustedes para el desahogo del dictamen; lo cual ya de origen presenta un problema, porque no puede convocarse a reuniones de comisiones unidas por mayoría: tiene que convocarse por el acuerdo de todas las comisiones a las que fue turnada la ley o las leyes para su dictamen.
Por eso avalo plenamente lo que ha señalado la senadora Alejandra Barrales, nuestros compañeros Corral, Rufo, Torres Peimbert, el senador Bartlett y Fidel Demédicis; que lamentablemente es un procedimiento que vulnera el Reglamento y, aunque lo quieran imponer mayorías, sería muy conveniente que de acuerdo al Reglamento, se vote por comisión en votación nominal; porque también tendría que existir acuerdo de las tres comisiones por mayoría para que pueda ser, en todo caso, aplicado este agravio que seguramente será cuestionado en el procedimiento una vez que iniciemos la discusión en el Pleno.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Gracias, senador Encinas.
Senador Flores, por favor.
SENADOR JUAN GERARDO FLORES RAMÍREZ: Sí, Presidente. Simplemente quiero reiterar algo que mencioné hoy en la reunión de juntas directivas de las comisiones unidas respecto al señalamiento que hace el senador Javier Corral.
Si bien es cierto que el artículo 149 prevé un procedimiento para el desahogo de las discusiones de los dictámenes en comisiones; también es cierto que el propio Reglamento del Senado prevé una excepción, que está contenida en el párrafo dos del artículo 187 de nuestro Reglamento, como lo señalé.
Ahora, sobre el argumento de que no está señalada en la convocatoria de esta sesión de comisiones unidas o no está fundamentada en este artículo; tampoco concuerdo porque justamente el artículo 140 del Reglamento, que es el que establece cómo deben estar formuladas las convocatorias, señala lo siguiente:
“Todas las convocatorias a reuniones de comisiones, deben contener:
1.- Nombre de la comisión o comisiones que se convocan.
2.- Fecha, hora y lugar de la reunión.
3.- Tipo de la reunión, ya sea ordinaria o extraordinaria, de comisiones unidas o en conferencia.
4.- El proyecto de orden del día y,
5.- Rúbrica del presidente de la junta directiva o en su caso, de quien convoca.
Junto con la convocatoria se envían a los integrantes de cada comisión, los documentos que sustentan el desahogo del orden del día”.
De la lectura de este artículo se desprende que no debe señalarse bajo qué procedimiento se llevará a cabo la conducción de dicha sesión; y de hecho eso es lo que se está planteando en el acuerdo que se está poniendo a consideración del Pleno, que está plenamente fundado en el artículo 187 del Reglamento, en su párrafo dos.
Tal como se señala en el propio acuerdo, si me autoriza Presidente, me gustaría que se distribuyan algunos antecedentes que se mencionan en el acuerdo, que se distribuyan entre todos los senadores para que tengan conocimiento del mismo. Se lo entregaría, son los antecedentes que se señalan, para que se puedan repartir.
Es cuanto, señor Presidente.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Gracias, senador Flores. ¿Alguien más?
Senador, ¿para qué efectos?
Bueno, adelante.
SENADOR JAVIER CORRAL JURADO: El senador Flores ha señalado, con toda puntualidad, los requisitos que debe contener la convocatoria; y ha señalado una calidad fundamental para la validez de esta sesión de Comisiones Unidas; si actúan en conferencia o actúan en Comisiones Unidas, ese es uno de los requisitos enmarcados puntualmente por el senador Flores, a quien le agradezco su intervención anterior, porque esta convocatoria a Comisiones Unidas no fue convocada por mayoría de la Junta Directiva de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía del Senado de la República, fue convocada sólo por la Secretaria, la senadora Itzel Sarahí Ríos, que aquí se encuentra presente y nada más, y tiene que ser por mayoría de las juntas directivas.
Dicho lo anterior, esta misma calidad de Comisiones Unidas es la que obliga a que si se iba a proponer un formato especial, entonces se tuviera que fundamentar el 187, porque las circunstancias que obligan a un formato especial deben ser condiciones excepcionales. Pero ahora resulta que se plantea un procedimiento, senador Flores, ahora se plantea un procedimiento de excepción por el volumen del dictamen.
Se ha fundamentado en el volumen del dictamen el formato especial para evitar su discusión, pues, señor senador Flores, ese es un criterio que debería de privilegiar absolutamente la discusión, precisamente por encontrarnos ante un volumen de 612 páginas que constituyen el dictamen, entregadas sólo a 24 horas de que esta Comisión se citara, se reuniera; hasta para hacer las aclaraciones debidas y pertinentes, incluso hasta para hacer cotejos con relación a los cambios que se dice que se incorporaron al proyecto de dictamen y que no aparecen por ningún lado de los que se han dicho en medios, en los grupos parlamentarios.
Por supuesto que secundo la propuesta de que la votación de este acuerdo se realice de manera nominal, recordando la regla del Parlamento de que los acuerdos del trabajo de Comisiones Unidas deben tener la validez de la mayoría de las tres comisiones; por eso se trabaja en Comisiones Unidas.
Pido a los secretarios y presidentes de las juntas directivas que apliquen el reglamento y, si hay alguna duda, veo que el doctor Garita, que está ahora asesorando a los que conducen esta sesión, puede darles su opinión, si lo que estamos es o no el reglamento y la práctica parlamentaria.
Muchas gracias.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Muy bien. Entonces…
SENADOR FIDEL DEMÉDICIS HIDALGO: Presidente, pedí la palabra.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Adelante, senador.
SENADOR FIDEL DEMÉDICIS HIDALGO: Muchas gracias. Solamente por hechos le decía, discutimos mucho este tema en la reforma energética sobre los derechos de los legisladores.
El 149, fracción III, es contundente; legisladores somos tanto en el Pleno como en las comisiones y nuestros derechos a hablar en lo particular están vigentes y no se suspende ni una mínima parte de los mismos. En ese sentido es que este acuerdo violenta, como ya se dijo de manera reiterada de parte de varios senadores, el reglamento en comento.
Sí les pedimos que se peguen a la legalidad, que respeten nuestros derechos para que no entremos en una discusión complicada en la defensa de lo que por derecho nos corresponde.
Insistimos: debatamos. ¿Qué es lo que puede pasar al final?, que después del debate se imponga una mayoría que ya aquí está configurada, pero al pueblo le quedará claridad de quién está a favor de él y quien está en contra.
Y, por último, decirle que me sumo a la propuesta del senador Encinas, de que el voto sea nominal.
Muchas gracias.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Muy bien.
Miren, vamos a proceder entonces a la votación nominal de este acuerdo, no tengo la menor duda que estamos apegados, con apego al Reglamento, que fuimos convocados debidamente, tan fuimos convocados debidamente que aquí estamos y hay quórum.
Entonces, vamos a proceder a la votación, si son tan amables. En primer término le voy a pedir a la Presidenta de la Comisión de Estudios Legislativos, Graciela Ortiz, se sirva tomar la votación.
SENADORA GRACIELA ORTIZ GONZÁLEZ: Con su permiso señor Presidente.
Sometemos a la consideración de los integrantes de la Comisión de Estudios Legislativos el acuerdo presentado por el senador Flores: senadora Graciela Ortiz, Presidenta de la Comisión, a favor; senador Fernando Torres Graciano.
SENADOR FERNANDO TORRES GRACIANO: A favor.
SENADORA GRACIELA ORTIZ GONZÁLEZ: Senador Ángel Benjamín Robles.
SENADOR ÁNGEL BENJAMÍN ROBLES: En contra.
SENADORA GRACIELA ORTIZ GONZÁLEZ: Senador Fernando Yunes Márquez, no se encuentra.
Senador Manuel Cavazos.
SENADOR MANUEL CAVAZOS: A favor del acuerdo.
SENADORA GRACIELA ORTIZ GONZÁLEZ: Tres votos a favor, uno en contra.
Presidente, está aprobado por la Comisión.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senadora Barrales, si es tan amable de tomar la votación de su comisión.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Comparto la votación, inicio como Presidenta de la Comisión, senadora Alejandra barrales, en contra de que no se discuta el dictamen, en contra del acuerdo.
Y tomo votación a los integrantes de mi comisión, pregunto a la senadora Itzel Ríos de la Mora el sentido de su voto.
SENADORA ITZEL RÍOS DE LA MORA: A favor.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Pregunto al senador Javier Corral el sentido de su voto.
SENADOR JAVIER CORRAL JURADO: En contra del acuerdo.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Pregunto a la senadora Lilia Guadalupe Merodio el sentido de su voto.
SENADORA LILIA GUADALUPE MERODIO: (Inaudible)
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Al senador Enrique Burgos García.
SENADOR ENRIQUE BURGOS GARCÍA: (Inaudible)
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Al senador Miguel Romo Medina.
SENADOR MIGUEL ROMO MEDINA: A favor del acuerdo.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Al senador Miguel Ángel Chico Herrera.
SENADOR MIGUEL ÁNGEL CHICO HERRERA: A favor del acuerdo.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: A la senadora Gabriela Cuevas Barrón.
No se encuentra.
A la senadora María Marcela Torres Peimbert.
SENADORA MARÍA MARCELA TORRES PEIMBERT: En contra.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Al senador Ernesto Ruffo.
SENADOR ERNESTO RUFFO: En contra.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Al senador Zoé Robledo.
SENADOR ZOÉ ROBLEDO ABURTO: En contra del acuerdo.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Al senador Juan Gerardo Flores.
SENADOR JUAN GERARDO FLORES: A favor del acuerdo.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Y al senador Marco Antonio Blázquez.
No se encuentra.
Es cuanto, Presidente.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Gracias senadora.
En la Primera de Estudios Legislativos tres a favor, uno en contra.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: El resultado de la votación de los integrantes de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, respecto al acuerdo que se propone en estas comisiones, es de cinco votos en contra y seis votos a favor.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Gracias senadora.
Proceda a tomar la votación de los integrantes de la Comisión de Comunicaciones y Transportes.
Senadora Claudia Pavlovich.
SENADORA CLAUDIA ARTEMIZA PAVLOVICH ARELLANO: A favor del acuerdo.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senadora iris Vianey Mendoza.
SENADORA IRIS VIANEY MENDOZA: En contra del acuerdo.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Gracias.
Senador Flores.
SENADOR JUAN GERARDO FLORES RAMÍREZ: A favor del acuerdo.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: El senador Blázquez no ha llegado.
Senador Omar Fayad.
SENADOR OMAR FAYAD MENESES: A favor del acuerdo.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Gracias.
Senadora Mely Romero.
SENADORA MELY ROMERO CELIS: A favor del acuerdo.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Gracias.
Senador Héctor Yunes.
SENADOR HÉCTOR YUNES LANDA: A favor del acuerdo.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Raúl Pozos Lanz.
SENADOR RAÚL POZOS LANZ: A favor.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Francisco García Cabeza de Vaca.
SENADOR FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA: (inaudible)…
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senadora Pilar Ortega.
SENADORA PILAR ORTEGA: (inaudible)…
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Jorge Luis Lavalle.
SENADOR JORGE LUIS LAVALLE: A favor.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Rabindranath Salazar. ¿No está?
Senador Fidel Demédicis.
SENADOR FIDEL DEMÉDICIS: (Inaudible)…
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Me faltó Ismael Hernández Deras. Adelante por favor, senador.
SENADOR ISMAEL HERNÁNDEZ DERAS: (Inaudible)…
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Y un servidor, Javier Lozano, a favor del acuerdo.
Entonces tenemos 10 a favor; 3 en contra.
Aprobado el Acuerdo por el que vamos a desarrollar los trabajos de esta reunión.
Vamos a distribuirle; le pido a la Secretaría que por favor distribuyan el acuerdo a todos los integrantes de Comisiones Unidas y vamos entonces a entrar en materia con la presentación de este Dictamen por parte de las presidencias de las Comisiones Unidas hasta por 15 minutos cada uno de nosotros.
Le pido en primer término, a la Senadora Barrales, que haga uso de la palabra. ¿Tú después?
Senadora Graciela Ortiz, si es tan amable de iniciar. Gracias.
SENADORA GRACIELA ORTIZ GONZÁLEZ: Muchas gracias señor Presidente.
Señoras, señores senadores.
Compañeros de los medios de comunicación.
Señoras y señores:
Como ustedes saben, desde el pasado mes de abril, estas Comisiones Unidas nos dimos una agenda para el estudio, discusión y dictamen de las 18 iniciativas presentadas por diversos legisladores y por el Titular del Ejecutivo Federal en material de Telecomunicaciones, contemplando la realización de foros de discusión de cara a la sociedad.
En este mismo recinto, fuimos testigos de la participación de quienes desde la academia, de la empresa, de la sociedad civil y por supuesto de los mismos legisladores participaron en la realización de esos foros, que buscaban enriquecer y fortalecer estas iniciativas que íbamos a discutir.
El camino hasta hoy ha sido largo, ha sido enriquecedor en discusiones y opiniones entre los propios grupos parlamentarios representados en este Senado de la República, discusiones que han trascendido a la opinión pública a través de los medios de comunicación.
Ha habido un marcado interés por parte de actores sociales, académicos, empresariales y representantes de comunidades, tal y como debe de ser en cualquier tema que se ventile en el Recinto Legislativo y sea de importancia, como lo es éste, para el futuro de nuestro país.
Estas expresiones las aquilatamos mucho porque son por supuesto convergentes en muchos aspectos y como en toda discusión que se dé en el Recinto Legislativo del Senado, son divergentes en otros, dependiendo desde luego de la perspectiva y el ámbito de interés desde el que se generan, pero evidentemente todas son expresiones que no sólo caben, sino que son fundamentales en el quehacer legislativo y deben de escucharse en forma seria, con la responsabilidad de atender aquellas que encuentran sustento en las normas y en las necesidades de este importante sector de la vida económica pública y social de nuestra Nación.
El Dictamen que hoy presenta el Presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes a las Comisiones Unidas y que conocemos con amplitud, recoge, después del análisis de este Dictamen, recoge muchas de las inquietudes manifestadas desde la presentación de las propias iniciativas expresadas, como ya lo dije, incluso en los foros organizados con este propósito.
Por supuesto que los ajustes que se han realizado al proyecto original, derivados de la discusión de estas propuestas, encuentran su marco de referencia en el cumplimiento irrestricto –y a eso estamos obligados--; cumplimiento irrestricto a los ordenamientos que nos dimos en la Reforma Constitucional de junio de 2013, pues no es admisible conceder aquello que no atienda nuestra Carta Magna como principio y base de todo el andamiaje legal que estamos construyendo a través de las dos Leyes Secundarias y que esperamos sean aprobadas hoy, en esta Reunión de Comisiones Unidas.
Dentro de este marco constitucional no debemos olvidar que hay expresiones, tanto en las iniciativas de ley como en las propuestas posteriores a ellas, que sin dejar de lado la norma fundamental, obedecen en gran medida a una visión de políticas públicas; es decir, la forma de escoger la mejor opción a través de criterios políticos, ideológicos, técnicos y administrativos para resolver los problemas que actualmente aquejan a los sectores de las telecomunicaciones y la radiodifusión en México.
El proyecto de dictamen que se somete a su consideración y que se distribuyó con antelación debida, ofrece de manera puntual el cumplimiento de las disposiciones constitucionales mediante el desarrollo, en la ley, de los principios plasmados por el constituyente permanente en los artículos 6º, 7º, 27, 28; y además el 18 transitorio de la Reforma Constitucional de junio del año pasado.
Así, con la expedición de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión; de la Ley del Sistema Público de Radiodifusión de México, sustancialmente se regula el espectro radioeléctrico y los recursos orbitales; las redes públicas de telecomunicaciones, los servicios públicos de interés general de telecomunicaciones y radiodifusión, la convergencia y la competencia entre éstos; los derechos de los usuarios y las audiencias; así como el nuevo órgano público de radiodifusión.
Estos aspectos se desarrollan de manera amplia en las leyes que hoy aprobaremos. Sólo de manera muy rápida, me permito mencionar algunos temas sustantivos que están contemplados en las mismas y que se reflejan en el proyecto de dictamen:
La administración del espectro radioeléctrico, el otorgamiento y prórroga de concesiones, concesión única de espectro o de recursos orbitales; así como otorgamiento de autorizaciones para comercializadoras de servicios de telecomunicaciones; la regulación sobre interconexión e interoperabilidad de las redes públicas de telecomunicaciones; el procedimiento para la determinación de agentes económicos preponderantes y con poder sustancial en el mercado; las medidas que podrá imponerles el Instituto Federal de Telecomunicaciones y también los mecanismos para verificar el cumplimiento de las obligaciones que se hubieran impuesto; la regulación sobre compartición de infraestructura y uso de los bienes del Estado para el despliegue de la infraestructura de telecomunicaciones; regulación sobre multiprogramación y afianzamiento de la retransmisión de señales radiodifundidas –lo que se conoce como el must offer, must carry–; registro público de telecomunicaciones que incluye el de concesiones y el registro de infraestructura instalada en el país; derechos de los usuarios y de las audiencias; regulación sobre contenidos y publicidad, especialmente los que van dirigidos al público infantil; regulación sobre propiedad cruzada; régimen de verificación y de sanciones.
Es importante señalar que derivado de los posicionamientos de los grupos parlamentarios y en atención a las observaciones de distintos sectores de la sociedad; se ha modificado la propuesta original en múltiples temas, entre los que me parece importante destacar los relativos al fortalecimiento del Instituto Federal de Telecomunicaciones; la distribución de competencias respecto de la regulación de contenidos; las reglas de contacto que se homologan con la Ley Federal de Competencia Económica; la independencia editorial de los medios públicos; el acceso irrestricto a internet, optimizando la neutralidad de la red; mecanismos para facilitar el otorgamiento de concesiones de uso social.
Se considera la capacidad de las redes en cuanto a la preponderancia en radiodifusión; el Consejo Consultivo del órgano público de Radiodifusión, que podrá opinar respecto del programa de trabajo; y la Junta de Gobierno, que deberá atender sus recomendaciones. Se confirma el apagón analógico al 31 de diciembre de 2015 y se disminuye a seis meses la consolidación de las áreas de servicio local para la eliminación del cobro de larga distancia: este último tema es un tema que diversos senadores y senadoras de la República hemos planteado como iniciativa en este mismo Senado de la República.
De forma muy relevante, y en esto quiero hacer hincapié, en la incorporación de dos capítulos denominados de los derechos de los usuarios con discapacidad y de los derechos de las audiencias con discapacidad. En todos los que se atiende, el acceso de las personas con discapacidad en igualdad de condiciones a la información y comunicaciones al Internet y las tecnologías de la información.
Se han realizado adecuaciones a otros tantos temas del decreto que hoy proponemos aprobar, como los de sanciones, retransmisión, interconexión, colaboración con la justicia, portabilidad, etcétera, así como precisiones en los textos y correcciones de redacción que por obvio de tiempo no quiero agotar en esta intervención, pero que seguramente ustedes han advertido ya en el proyecto que se les presentó con el tiempo reglamentario establecido.
Me parece, compañeras y compañeros, que son pocas las reformas legislativas que, como esta, han estado pensadas tan profundamente en el bienestar de los mexicanos, en las personas de este país, para combatir la desigualdad, propiciar su desarrollo, facilitar su superación a base del acceso a la información y el aprovechamiento de las innovaciones de la ciencia y las tecnologías de la comunicación; en la forma de poner a disposición de los mexicanos toda la infraestructura de la red de telecomunicaciones y radiodifusión con la que cuenta este país.
Por tal motivo, me parece que los senadores y senadoras integrantes de estas Comisiones Unidas atenderemos nuestro deber y responsabilidad con la aprobación de esta reforma legal que es impostergable y cuyo aplazamiento –lo he dicho en muchas ocasiones y hoy lo quiero reiterar– cuya demora solamente genera grandes costos en lo económico y en lo social para nuestro país.
Por su atención, muchas gracias.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Gracias, senadora Presidenta.
Senadora Barrales, si es tan amable.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Gracias, Presidente.
Senadora, senadores:
Contrario a lo que sucedió cuando se aprobó hace ya casi un año la reforma constitucional en esta materia, en esta ocasión la falta de voluntad, pero sobre todo, estoy convencida, el no compartir un mismo objetivo, un mismo interés en esta reforma han impedido que logremos llegar a este momento, a este evento con un consenso, con un acuerdo compartido, en aquel momento, incluso, unánime, al interior de este recinto, de este Senado, en temas de fondo, en contenidos sustantivos en la materia.
Es lamentable que pese a tener una base constitucional muy clara, una base constitucional, insisto, que en su momento compartimos, la formulación de estas leyes secundarias, esta segunda etapa que ya advertíamos con anticipación, es para muchos una oportunidad para desvirtuar, para anular lo plasmado en nuestra Carta Magna el año pasado.
Así lo está evidenciando el hecho de llegar a este momento en una discusión donde ya se ha señalado, que incluso nos preocupa, nos preocupa la urgencia con la que se pretende atender este tema. Nos preocupa que en un momento donde la ciudadanía está demandando información, está demandando participación, en este Senado no exista la sensibilidad para abrir este proceso para darle difusión, para convocar a la ciudadanía a enterarse a seguir este proceso que sin duda va a afectar, va a impactar de manera importante, de manera trascendente la vida de los ciudadanos en nuestro país.
Queremos señalar que este proceso es relevante, no solamente por la parte jurídica, el proceso legislativo que hay que desahogar, sino porque estamos tratando temas que son fundamentales para el desarrollo en la vida de nuestro país. Estamos hablando de una legislación que no solamente va a normar las atribuciones de la autoridad, los esquemas de operación de los concesionarios en esta materia, sino que también estamos reglamentando, se están reglamentando los derechos de libre expresión, de acceso a la información y a las tecnologías, un tema sin duda también fundamental.
Por ello hemos insistido en defender este debate, este proceso de cara a la ciudadanía, informándole de manera detallada, de manera muy responsable, el avance o no de este proceso.
Y bueno, en virtud de que en este proceso para sorpresa de muchos ni siquiera tenemos la oportunidad, quienes participamos como legisladores, de entrar a una discusión en lo particular, porque como ya se ha señalado, el definir este acuerdo que por mayoría se aprobó, impide que entremos a la discusión en lo particular, nos deja únicamente la posibilidad de plasmar nuestra posición, de compartir nuestra posición en términos generales.
Y en virtud de lo limitado del tiempo del que disponemos, quiero compartir a los presentes, quiero compartir a la ciudadanía que me pronuncio en contra de esta propuesta de dictamen en lo general, porque en principio se parta de lo estipulado, de lo señalado en nuestra Constitución, en nuestra reforma constitucional del año pasado.
No solamente se aparta, sino que lo hemos dicho ya también con toda claridad, de prosperar este dictamen es un retroceso importante en derechos, en libertades y en logros que muchos anunciamos, que muchos presumimos incluso que habíamos logrado al interior de este recinto.
Y quiero explicar, quiero compartir a qué temas me estoy refiriendo. Hablamos en aquél entonces de que era un logro y ahí estaba estipulado, ahí sigue todavía por el momento en nuestra Constitución, el retomar y fortalecer el control estatal en las telecomunicaciones y en la radiodifusión.
Fue todo un principio que aquí compartimos, fueron todas estas reformas las que se plantearon para poder lograr garantizar el control del Estado en esta materia.
Afianzar los derechos vinculados a la libertad de expresión, a la información, el acceso a la tecnología y a la información y a la comunicación, todos estos servicios de radiodifusión y telecomunicaciones sin duda, también señalamos en su momento que eran un logro.
Fomentar la competencia efectiva y real, también dijimos que estaba quedando plasmada en esta pasada reforma constitucional, una competencia que alcanzaría la televisión abierta, restringida, la radio, la telefonía fija, la telefonía móvil, servicios de datos y telecomunicaciones en general.
Tales premisas, como ya lo comenté, pero además como pudimos confirmar aquí, en este Senado, las compartimos de manera unánime, lo señalamos, lo hicimos público, y además generó por supuesto una alta expectativa en la población.
En teoría, la reforma constitucional fue reconocida dentro y fuera de nuestro país, como un avance, una reforma que traía beneficios importantes a la ciudadanía.
Sin embargo, hay que decirlo, es lamentable a un año de distancia este objetivo hoy se diluye, ese objetivo hoy se plantea, hoy se vislumbra de manera diferente.
Tenemos ante nosotros un dictamen que se plantea, insisto, como un contrasentido de no tener modificaciones, de no tener una serie de cambios, se plantea como un contrasentido a todos esos principios, todos esos logros que en su momento señalamos haber alcanzado.
Quiero referirme, por ejemplo, a estos lineamientos, a estos artículos que prevén esquemas benéficos y ventajosos para algunos concesionarios, que debilitan y, en su caso, buscan anular el control estatal que debe existir, por supuesto, cuando se trata del aprovechamiento y de la explotación de un bien público, que este es un tema que no podemos perder de vista, lo que se está discutiendo, lo que se está pretendiendo regular y para algunos repartir, es nada más y nada menos que un bien público.
Esta propuesta limita las atribuciones y desvirtúa la naturaleza constitucional del órgano autónomo, especializado en esta materia, un órgano que hemos dicho ya ha dado señales de la razón de ser, no solamente aquí, en esta propuesta se regula lo que debe de hacer, sino además también se detalla cómo lo debe de hacer.
Nos parece que de facto se están anulando muchas de sus facultades, muchas de sus atribuciones. Se percibe también que persisten esquemas obsoletos, fuera ya de toda realidad, como la pretensión de facultar de nueva cuenta a la Secretaría de Gobernación para vigilar de nuevo contenidos en los medios.
Una práctica que muchos dijimos haber dejado atrás, que colocaba a nuestro país en otra condiciones, de nueva cuenta se plantea aquí ese retroceso y el regresar todas esas facultades a la Secretaría de Gobernación.
No fomenta esta propuesta la competencia efectiva. Hemos dicho ya, aunque el término, la discusión es muy técnica, hemos hablado de la preponderancia, un término que surgió en esta pasada Reforma Constitucional para señalar aquellos agentes económicos que tuvieran una presencia por encima del 50 por ciento en el mercado.
Y, bueno, pues aquí se plantea de nueva cuenta fortalecer el criterio de que sea una consideración por sector, que nos coloca o abre pues, una laguna importante.
Yo lo he comentado en otros momentos, se está cambiando la certeza jurídica por la discrecionalidad y por la judicialización de una determinación que en su momento estuvo tomada ya en el Senado de la República.
Las medidas que aquí se prevé para garantizar la neutralidad de la red resultan insuficientes. Por tanto no es está protegiendo, no se está garantizando el acceso a contenidos y a la efectiva navegación.
No alienta ni facilita la operación de medios comunitarios, un tema que dijimos y presumimos que era un avance también en el Senado de la República. Hay un retroceso importante. No hay un avance, pues, tangible a estos medios comunitarios, sociales e indígenas.
En los derechos de los usuarios hay avances pero se mantiene una condición desventajosa todavía frente a concesionarios, sobre todo frente a la posibilidad de la cancelación de contratos a título individual de parte de los usuarios.
Y bueno, lo referente a los derechos de las audiencias se reduce a un catálogo de buenas intenciones que están minimizando y están relegando a un segundo plano todos estos avances.
Finalmente, el apartado de Disposiciones Transitorias es un buen ejemplo sobre esta sobre regulación. En algunos casos la invasión de atribuciones en otros más y disposiciones prácticamente que están atando de manos al órgano regulador, al IFETEL, y que están condicionando su actuación.
Estos son, entre otros, las consideraciones que en una revisión obligada, apresurada pero que además no cuesta mucho en ese sentido ubicar, percibir, son las razones que sustentan en nuestra posición en contra de esta propuesta de dictamen y que por supuesto nosotros buscaremos, ahora es la alternativa, el método que nos queda, buscaremos registrar. Creo que ese derecho sí está evidentemente garantizado. Vamos a registrar nuestras reservas, vamos a enlistarlas y entendemos que será en el Pleno donde estaremos discutiendo, argumentando las razones de nuestra consideración.
Es cuánto Presidente.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Gracias senadora. Damos la bienvenida al senador Miguel Barbosa, Coordinador del Grupo Parlamentario del PRD. Bienvenido senador.
El Dictamen que nos ocupa, lo que plantea es un proyecto de Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión. Es una Ley Reglamentaria, a la vez una Ley Orgánica, derivadas del Decreto Constitucional, aprobado el año pasado por el Constituyente Permanente.
Por su naturaleza, esta Legislación debe respetar en letra y espíritu el texto constitucional y busca, a través de la competencia en los sectores de las telecomunicaciones y la radiodifusión, que haya muchos más beneficios a los consumidores y a las audiencias en nuestro país.
Se trata de tener reglas claras para todo el mundo, sobre todo en los derechos para los usuarios; pero también para los empresarios, los concesionarios que van a competir, que tengan certidumbre jurídica para invertir en nuestro país; desde luego para la autoridad reguladora, que es un órgano autónomo constitucionalmente hablando, el Instituto Federal de Telecomunicaciones; que es autoridad en materia de telecomunicaciones y de competencia económica en estos rubros.
Y lo que se está planteando, por un lado, recogiendo lo que ya dispone la Constitución como derechos humanos fundamentales: la libertad de expresión, el derecho a la información, el acceso a internet, a la banda ancha. Pero también una legislación convergente, como convergente es ya la tecnología; porque finalmente la radiodifusión es una parte de las telecomunicaciones en general, es una especie de las telecomunicaciones.
Y la legislación debe ser convergente porque los títulos de concesión también van a ser convergentes, sean comerciales, públicos, sociales o privados; y dentro de los sociales los indígenas y los comunitarios. Y con reglas claras para tener acceso a ellos para poderlos explotar, para poder hacer uso de los mismos; pero también para cumplir con una labor social.
Tenemos en nuestros mercados dentro de los sectores, tanto de telecomunicaciones como radiodifusión, notables desigualdades y asimetrías que son consideradas desde el decreto constitucional y ahora, de una manera también muy particular, se desarrollan en este proyecto de dictamen que tienen a su consideración.
Estas asimetrías lo que buscan es que con el tiempo tengamos ya un piso parejo y que tengamos jugadores, no todos pequeños, sino más bien que puedan crecer otros que están en el mercado, que quieren entrar a los mercados y que insisto, al final del día ni la ley ni las telecomunicaciones por sí mismas son un fin a perseguir; sino que el fin a perseguir es que los consumidores, los usuarios de nuestro país, los que lo son y los que aspiran a serlo, tengan más y mejores servicios a mejores tarifas; y que las audiencias tengan una mayor diversidad, verdaderamente puedan ejercer su derecho a la información y que todo esto se dé en un ambiente de libertades, de respeto a la dignidad de las personas, a la vida privada, en fin, a la vida pública, a todo lo que caracteriza.
Este dictamen de más de 300 artículos, este proyecto de dictamen de más de 300 artículos, tiene una enorme complejidad desde el punto de vista técnico; y tiene el gran reto –como se ha dicho– de verdaderamente apegarse al texto constitucional. No ha sido sencillo el proceso de confección de este proyecto, toda vez que el órgano autónomo constitucional, el Instituto Federal de Telecomunicaciones, a la vez tiene una colaboración o coparticipación con otras autoridades del Ejecutivo Federal o con otros órganos autónomos constitucionales.
Se trata de respetar esa autonomía, pero también de hacer valer esa ley, insisto, para el beneficio de los consumidores.
Se ha discutido mucho, hay temas muy puntuales que seguramente, a pesar de que aquí no vamos a discutir o votar las reservas en particular, estoy convencido que en el uso de la palabra de todos ustedes al presentar su posición, a favor o en contra de este dictamen en lo general, podrán expresarse con absoluta libertad.
Sin más por este momento, termino con esta intervención de la presentación de este proyecto de dictamen que está a consideración de todos los integrantes de las Comisiones Unidas de Comunicaciones y Transportes; Radio, Televisión y Cinematografía; Estudios Legislativos, y de todos los demás senadoras y senadores que nos acompañan, aun sin ser integrantes de estas comisiones.
Antes de proceder a la discusión ya en lo general de este proyecto de dictamen, quiero comentar con ustedes que se tienen acuerdos para modificar dos artículos: el artículo 90 y 209 de este proyecto de dictamen. La Secretaría Técnica les ha hecho entrega del texto que se modifica de estos artículos; en consecuencia, voy a pedir que se consulte a las comisiones unidas si es de aceptarse la incorporación de dichas modificaciones al contenido del dictamen que vamos a discutir…
SIGUE SEGUNDA PARTE
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INICIA SEGUNDA PARTE
…que se consulte a las Comisiones Unidas si es de aceptarse la incorporación de dichas modificaciones al contenido del dictamen que vamos a discutir.
De hecho, le pido a la Secretaría, si es tan amable de que se pueda leer en lo conducente dónde estarían las modificaciones a estos dos artículos: al artículo 90 y 209 para que, si están todos ustedes de acuerdo, bueno, no todos, pero si la mayoría están de acuerdo podamos incorporarlos como parte del dictamen.
¿Nos hace usted favor?
Gracias, senadora.
SENADORA GRACIELA ORTIZ GONZALEZ: Gracias, Presidente.
Artículo 90, cuarto párrafo, decía: “El instituto únicamente podrá otorgar concesiones para estaciones de radio FM con un rango de operación de 20 Watts y a una altura del centro de radiación de la antena sobre el terreno promedio de 30 metros a concesionarias comunitarias e indígenas en la parte alta de la banda antes referida. En este segmento se deberá reservar para este tipo de estaciones el 10 por ciento de la banda de radiodifusión sonora de FM que va de los 88 a los 108 megahertz”. Esto es lo que dice y lo que se propone que diga es: “El instituto deberá reservar para estaciones de radio FM comunitarias e indígenas el 10 por ciento de la banda de radiodifusión sonora de FM que va de los 88 a los 108 megahertz; dicho porcentaje se concesionará en la parte alta de la referida banda”.
Y la otra modificación que se está sometiendo a la consideración de ustedes está contemplada en el artículo 209…Ah, perdón, no concluí.
Seguimos en el 90. El quinto párrafo dice: “El instituto únicamente podrá otorgar concesiones para estaciones de radio AM comunitarias e indígenas…” y lo que solicitamos que diga es: “El instituto podrá otorgar concesiones para estaciones de radio AM comunitarias e indígenas en el segmento de la banda del espectro radioeléctrico ampliada que va de los mil 605 a los 1705 kilohertz. Lo anterior, sin perjuicio de que el instituto pueda otorgar concesiones de uso público, comercial o social que no sean comunitarias o indígenas en el resto del segmento de AM”. Estas serían las dos modificaciones en el artículo 90.
Pasaríamos al artículo 209, párrafo tercero, que decía: “Los costos a que se refiere el párrafo anterior deberán estar orientados en función de los gastos reales y, en caso de imponerse cuotas directas a los abonados, no deberán tener en ningún caso efectos disuasorios para el uso de dichas facilidades”. Lo que estamos planteando que diga es: “Los costos a que se refiere el párrafo anterior deberán estar orientados en función de los gastos reales. Los concesionarios no podrán cobrar al usuario final o abonado cargo alguno por la portabilidad de su número”.
Este planteamiento que se está haciendo ante ustedes que fue acordado por los grupos parlamentarios está firmado por los presidentes de las tres comisiones unidas: Senador Javier Lozano Alarcón, Presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes; senadora María Alejandra Barrales Magdaleno, Presidenta de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía; senadora Graciela Ortiz González, Presidenta de la Comisión de Estudios Legislativos.
Está sujeto a su consideración.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Gracias, senadora.
Le damos la bienvenida al senador Emilio Gamboa, Coordinador del Grupo Parlamentario del PRI.
Ya ha sido distribuido con todos ustedes este proyecto de modificación a estos dos artículos. Le voy a pedir a la Presidenta, si es tan amable, Graciela Ortiz, de tomar la votación de la Comisión de Estudios Legislativos; posteriormente que haga lo propio la senadora Barrales y después un servidor.
Es decir, la votación sería si se acepta que el dictamen se discuta incluyendo estas dos adecuaciones a los artículos que se han leído.
Adelante.
SENADORA GRACIELA ORTIZ GONZALEZ: Muy bien, señor Presidente.
Llevamos a cabo la votación nominal de la Comisión de Estudios Legislativos.
Senador Fernando Torres Graciano:
SENADOR FERNANDO TORRES GRACIANO: A favor.
SENADORA GRACIELA ORTIZ GONZALEZ: Senador Benjamín Robles Montoya.
SENADOR BENJAMÍN ROBLES MONTOYA: A favor.
SENADORA GRACIELA ORTIZ: Senador Manuel Cavazos Lerma.
SENADOR MANUEL CAVAZOS LERMA: (Inaudible)
SENADORA GRACIELA ORTIZ: Senadora Graciela Ortiz, a favor.
Estamos tres votos a favor de esta propuesta.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Adelante senador Corral.
SENADOR JAVIER CORRAL JURADO: …ocasión la idea de que las cosas se hagan bien en el Senado.
Tengo una pregunta: ¿cómo se puede estar votando una adición a un dictamen, que es una modificación, a un dictamen que todavía no se vota?
Me parece que han errado en el procedimiento, primero se vota un dictamen y una vez que ese dictamen se vota, si hay modificaciones, pues se pone a consideración, pero por lo visto se ha decidió hacer todo al revés.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: No, senador Corral, no es así, lo que estamos aquí planteando a esta asamblea es que si están de acuerdo en que incorporemos al proyecto de dictamen, para la discusión de todo el dictamen, estos añadidos.
Vamos a continuar con la votación, por favor, senadora Barrales.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Senadora Barrales, a favor de que se modifique el dictamen, en los términos a los que se les acaba de dar lectura y tomo la votación de los integrantes de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía al respecto.
Pregunto el sentido del voto de la senadora Itzel Ríos de la Mora.
SENADORA ITZEL RÍOS DE LA MORA: A favor.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Pregunto el sentido del voto del senador Javier Corral Jurado.
SENADOR JAVIER CORRAL JURADO: En contra.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Pregunto el voto de la senadora Lilia Guadalupe Merodio.
SENADORA LILIA GUADALUPE MERODIO: (Inaudible)
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Pregunto el sentido del voto del senador Enrique Burgos.
SENADOR ENRIQUE BURGOS: (Inaudible)
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: El sentido del voto del senador Miguel Romo Medina.
SENADOR MIGUEL ROMO MEDINA: A favor.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Pregunto el sentido del voto del senador Miguel Ángel Chico Herrera.
SENADOR MIGUEL ÁNGEL CHICO HERRERA: A favor.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: El sentido del voto de la senadora Gabriela Cuevas.
SENADORA GABRIELA CUEVAS: (Inaudible)
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: El sentido del voto de la senadora Marcela Torres Peimbert.
SENADORA MARCELA TORRES PEIMBERT: En contra.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Pregunto el sentido del voto del senador Ernesto Ruffo.
SENADOR ERNESTO RUFFO APPEL: En contra.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: El sentido del voto del senador Zoé Robledo.
SENADOR ZOÉ ROBLEDO ABURTO: A favor de la modificación al dictamen.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Del senador Juan Gerardo Flores Ramírez.
SENADOR JUAN GERARDO FLORES RAMÍREZ: A favor de la modificación del proyecto de dictamen.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Y del senador Marco Antonio Blázquez Salinas.
SENADOR MARCO ANTONIO BLÁZQUEZ SALINAS: A favor.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Es cuanto, Presidente.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Gracias senadora.
De la Comisión de Comunicaciones y Transportes, senador Claudia Pavlovich.
SENADORA CLAUDIA PAVLOVICH: A favor.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senadora Iris Vianey Mendoza.
SENADORA IRIS VIANEY MENDOZA: A favor.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Gerardo Flores.
SENADOR GERARDO FLORES: A favor.
Senador Marco Blázquez.
SENADOR MARCO ANTONIO BLÁZQUEZ: (Inaudible)
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Omar Fayad.
SENADOR OMAR FAYAD MENESES: A favor.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Ismael Hernández.
SENADOR ISMAEL HERNÁNDEZ DERAS: (inaudible)
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senadora Mely Romero.
SENADORA MELY ROMERO: (inaudible)
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Héctor Yunes.
SENADOR HÉCTOR YUNES: A favor,
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Raúl Pozos.
SENADOR RAÚL POZOS: A favor.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Francisco García Cabeza de Vaca.
SENADOR FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA: A favor.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senadora Pilar Ortega.
SENADORA PILAR ORTEGA: (Inaudible)
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Jorge Luis Lavalle.
SENADOR JORGE LUIS LAVALLE MAURY: (Inaudible)
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Rabindranath Salazar.
SENADOR RABINDRANATH SALAZAR: (Inaudible)
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Fidel Demédicis.
SENADOR FIDEL DEMÉDICIS: A favor.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Y senador Javier Lozano, a favor.
Tenemos mayoría también.
Entonces, queda aprobada en sus términos esta inclusión de estas modificaciones al dictamen.
Senador Barbosa, por favor, si es tan amable y senador Emilio Gamboa.
SENADOR LUIS MIGUEL GERÓNIMO BARBOSA HUERTA: presidente, agradecer la posibilidad de hablar en esta sesión de comisiones unidas, para poder mencionar que hace aproximadamente una hora falleció el señor Rabindranath Salazar Cisneros, que es padre del senador Rabindranath Salazar Solorio. Así es que, en respeto, en solidaridad a nuestro compañero, pediría que hiciéramos un minuto de silencio por este fallecimiento.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Si son tan amables, les rogamos ponerse de pie y guardemos un minuto de silencio por el señor padre del senador.
(Minuto de silencio)
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Muchas gracias. Nuestras más sentidas condolencias.
Senador Gamboa: ¿Quiere usted hacer uso de la palabra?
SENADOR EMILIO GAMBOA PATRÓN: No.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: No. Muy bien. Gracias senador.
Vamos entonces a continuar con nuestra sesión y vamos a entrar a la discusión en lo general de este proyecto de dictamen y voy a consultar a los integrantes de la Comisión. Tengo una lista preliminar para estas intervenciones.
Para hablar en contra, a los senadores: Ernesto Ruffo, Marcela Torres Peimbert, Javier Corral y Pilar Ortega.
Para hablar a favor, los senadores: Zoé Robledo, Benjamín Robles Montoya, Gerardo Flores Ramírez, Fidel Demédicis, Enrique Burgos, y su servidor Javier Lozano.
Para sonar su voto, la senadora Iris Vianey Mendoza.
Y quienes no son integrantes de la Comisión, pero quieren hacer uso también de la palabra, lo senadores: Alejandro Encinas y la senadora Angélica de la Peña.
Pregunto si alguien más.
A ver: Fernando Torres Graciano. Senador Blásquez, ¿usted va a hablar en qué sentido?
A favor. Más vale que pregunte yo.
¿Quién más?
Senador Gil. A favor.
¿Alguien más?
Muy bien. Silencio por favor nuevamente. Vamos a comenzar.
Entonces, miren: En los términos del Acuerdo, son intervenciones de hasta 15 minutos cada uno. Vamos a irlos alternando en contra, a favor, en contra, a favor.
Primero los integrantes de Comisiones Unidas y al final los que nos acompañan, sin ser integrantes de estas Comisiones Unidas.
Entonces, iniciamos por favor, hasta por 15 minutos, senador Ernesto Ruffo, si es tan amable. Y pueden usar cualquiera de las Tribunas, o desde su lugar está todo habilitado. Adelante.
SENADOR ERNESTO RUFFO APPEL: Señoras; senadores:
Es para mí este asunto de la Reforma en Telecomunicaciones, un tema central a mi compromiso por la democracia, como ha sido una trayectoria a la que he dedicado muchos años de mi vida.
Y en esta razón, con gran preocupación veo que estos asuntos en el caso de la competitividad, que significa muchas opciones de información para todos nosotros, para que tengamos una manera informada de decidir en las cosas públicas, dependemos de los medios de comunicación; y sin duda que nos atañe el que sean competitivos en precio.
Por ello es que al respecto de este debate, me voy a centrar en un aspecto central, a mi forma de ver, que es la manera de definir a los agentes monopólicos. Resulta que en la propuesta en el dictamen, claro, desde la lectura en la Reforma Constitucional reciente, aparece por primera vez la palabra “preponderante”; no existía el antecedente en nuestro derecho, ni la palabra en los términos de los medios de comunicación, se usa en ninguna parte del mundo: es un invento mexicano.
Y bueno, la búsqueda de la definición del “agente monopólico”, versa en definir a través de los servicios, según el artículo 8º transitorio, en radiodifusión y telecomunicaciones. Bueno, el ciudadano común no compra servicios de radiodifusión o telecomunicaciones, compra celulares, internet, cable; pero no compra una tecnología de radiodifusión o de telecomunicaciones; de ahí empecé a sospechar acerca de la confusión deliberada para, precisamente, no definir a los agentes monopólicos.
En esta razón, también he visto ir y venir comitivas de compañeros legisladores a Los Pinos; y en lugar de como la República y su espíritu marca de discutir las cosas aquí entre nosotros, las propuestas vienen desde allá.
En esta razón, también las distintas maneras de describir entonces al “agente preponderante”, que se le hace utilizando términos “servicios”, “sector”, “mercados”; se ve confuso y muy a modo para el litigio, lo cual me arrojó aún más dudas.
Es por ello que me he atrevido a decir públicamente que esto se trata de un engaño, es una manera de cómo darnos la vuelta a los ciudadanos para mantener el debate por el poder controlado, a través de la opinión que se vierte en algunas mesas de edición de medios de comunicación. Y ahora, al voltear atrás, veo que el poner esta palabra de “preponderancia” para debatir quién es el agente monopólico, pues, además de ser un invento mexicano fue hecho con premeditación. Por lo cual, no tengo ninguna duda de votar en contra esto y, por consecuencia, toda la ley.
Muchas gracias.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Bien, para hablar en pro de este proyecto de dictamen, le invitamos al senador Zoé Robledo Aburto que haga uso de la palabra, por favor.
SENADOR ZOÉ ROBLEDO ABURTO: Compañeras y compañeros senadores. Sin duda, la necesidad de una nueva regulación que pusiera en primer lugar a los ciudadanos, a los usuarios, a la calidad colectiva de los mexicanos como audiencia de los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones fue un compromiso unificador de esta Cámara de Senadores cuando se aprobó la reforma constitucional.
En aquel momento coincidimos todos que era urgente un cambio en el modelo de competencia en la economía mexicana; coincidimos que era urgente un cambio en el modelo que combatiera los monopolios, así como nos lo había recomendado ya la propia OCDE desde el 2011, principalmente en dos sectores de punta: las telecomunicaciones y la radiodifusión.
Coincidimos que era necesario hacer leyes que premiaran la innovación y el talento de los ciudadanos frente a los carretazos de dinero de los empresarios que les aseguran posiciones privilegiadas en el poder futuro de un contubernio que sigue presente en nuestro país entre el poder público y el poder económico; uno de los rezagos que hemos heredado de tiempos menos democráticos que el que vivimos el día de hoy.
Desde 1951 se permitió el ejercicio en nuestro país de un modelo de televisión abierta y desde 1990 otro en el sector de las telecomunicaciones privadas que han llevado a México a contar con un grupo de poder que concentra las prácticas abusivas; que concentra la influencia en el poder público, que concentra la riqueza y en ese sentido son grandes responsables en del problema de desigualdad que vive en nuestro país: es el capitalismo de cuates, es el fetiche por el mercado libre. Sí, pero libre de competidores, libre de innovación, ajenos a los intereses del gobierno, de los ciudadanos, libre de proyectos y de servicios innovadores y de calidad; libres, pues, de reglas claras, libres de regulación, libres de resultados socialmente aceptables.
Por eso es que en el momento en que aprobamos la reforma constitucional hubo un acuerdo. Así lo pensamos muchos, que el acuerdo era frente a los poderes, a los dos, a todos; no solamente a uno o a otro.
La radiodifusión y las telecomunicaciones en México son islotes en donde los derechos de los consumidores y los derechos de los usuarios, de las audiencias y de los ciudadanos en general son cartas de triunfo que muy pocos pueden decir tener.
Ahí está el ejemplo de Telesistemas Mexicanos, en 1951 después convertido en Televisa y después el monopolio público convertido en privado, Telmex, que después derivó en Grupo Carso.
Estas situaciones hacen confundir el sentido social de una economía de mercado. Un escenario pantanoso en el que nos hemos estancado: mercados distorsionados, competencia simulada, altísimas barreras de entrada imposibles de alcanzar.
La legislación mexicana a lo largo de los años, relativas a este sector, ha favorecido a los de por sí ya favorecidos. Es no sólo un juego no legítimo; es un juego totalmente injusto, por eso la reforma constitucional en esta materia suscitó importantes consensos.
El mercado es una institución en donde se intercambian derechos y obligaciones, pero es el Estado quien debe garantizar la asignación clara de estos derechos y permitir que en igualdad de condiciones se compita. La rectoría del Estado y su capacidad de regulación son condiciones necesarias para poder hacer socialmente eficientes a estos mercados.
Después de la reforma constitucional, el día de hoy nos corresponde extender el esfuerzo y plantear los cómos con puntualidad, los cómos con un rigor técnico, con especificidad temática, pero sin olvidar la base y los principios que le dieron origen.
Hoy corresponde esa dificilísima tarea de reglamentar la Constitución sin contravenirla, siguiendo su letra, siguiendo su espíritu y nunca perder de vista hacia dónde deben de ser orientados los esfuerzos del Poder Legislativo y en particular de la Cámara de Senadores, deben estar orientados al bienestar de los ciudadanos y a la garantía del pleno goce de sus derechos.
Ese es el horizonte último de todo producto legislativo, la pluralidad de intereses en una democracia hay que aceptarlo, no es solamente una realidad, también es un síntoma de salud y vitalidad institucional, somos diversamente divergentes.
Sin embargo, lo que se ha confundido plenamente es qué intereses se deben defender y los intereses que aquí deben prevalecer son los de los ciudadanos, los de cada una de nuestras entidades federativas, no los intereses de las empresas, de ninguna.
La ramplona reducción que se ha hecho de esta ley es el que lo que está en juego es la disputa entre dos empresas. Ya se ha dicho en este mismo salón de sesiones, dos empresas y en ese sentido el que haga lo que haga el congreso, es el arbitraje para favorecer a uno u otro grupo económico.
Yo no acepto que se quiera poner esa condición. La discusión ha desdibujado por completo lo que debería haber sido la primera prioridad, cómo es que esa ley puede beneficiar a los consumidores y la segunda pregunta, si realmente lo hace o no.
La izquierda y la derecha han sido desplazadas como horizontes del espectro ideológico, por otras dos etiquetas y otro espectro. Ahora se habla de Televisa, se habla de Grupo Carso, dependiendo del lado del espectro radioeléctrico en el que cada quien quiere estar.
En dónde quedó la discusión ideológica de nuestros temas. Ahora la nueva disyuntiva no va a ser el ser de izquierda o de derecha, sino pertenecer a un grupo monopólico o a otro grupo monopólico ambos igual de nocivos.
Esa ley no es el mecanismo para favorecer o perjudicar a ningún grupo económico, sino para garantizar derechos y crear beneficios sociales.
La posición de los senadores del PRD es a favor de las audiencias y a favor de los usuarios, no es a favor ni es en contra de ninguna empresa, que quede claro. Lo malo no es que existan empresas como Telmex, Telcel o televisa, lo malo es la falta de competencia en la que operan esas empresas.
Estas empresas no disputan mercados, ahora están disputando capacidad de influir en los legisladores. Tenemos que lograr que hagan crecer el mercado geográfico y socialmente ambas para facilitar el acceso a nuevos usuarios y a nuevas audiencias, ese debería de ser el interés central de todos nosotros cuando nos paremos aquí y emitamos un voto.
El mercado de radiodifusión en telecomunicaciones tendrá que reordenarse como consecuencia de garantizar derechos y estándares para beneficiar a las audiencias y a los usuarios.
La tentación de favorecer a un grupo económico a través de la legislación en telecomunicaciones y radiodifusión es un grave error y una acción ilegítima.
En radiodifusión el énfasis debe ser ampliar nuestra democracia, fortalecer una sociedad en esencia plural, multicultural y heterogénea. Los medios deben garantizar el acceso y la expresión de toda la sociedad bajo condiciones de competencia económica equitativa y transparente, y donde debe existir una manifiesta intervención del Estado para garantizar el desarrollo y viabilidad de los medios públicos y los medios sociales.
Las telecomunicaciones también son un factor de desarrollo económico que en nuestro país no se ha aprovechado en todo su potencial, por falta de competencia debe obligadamente romperse la red que atrapa beneficios sólo a favor de una empresa que impone reglas y costos en detrimento del país.
Mayor bienestar y desarrollo económico y una más acelerada consolidación democrática y una más acelerada intervención de todo el espectro plural que es nuestro país, debería de ser la premisa de esta ley.
Si no conseguimos que la democracia avance, si no conseguimos que la competencia económica sea efectiva, que los monopolios desaparezcan y que los ciudadanos vean reflejados en su vida cotidiana los beneficios de esta legislación, entonces no podremos decir que hemos tenido éxito.
Esa legislación debe ver también hacia el futuro, las bases de hacer grandes negocios al amparo de la telefonía fija y las bases para hacer grandes negocios al amparo de la televisión abierta, hay que entenderlo, están a punto de agotarse.
Hoy la base de negocios está ya en los servicios convergentes, en la televisión restringida, en el Internet y en los servicios móviles.
Un par de décadas a lo sumo, como lo pronostica el físico teórico Michio Kaku, las telecomunicaciones estarán conectadas directamente a las personas incluso a través de realidades aumentadas; estaremos pudiendo monitorear todos los días conectados permanentemente, incluso nuestra salud.
A eso es hacia lo que vamos y estamos peleando todavía por cómo favorecer, o cómo perjudicar a uno o a otro de los dos grandes grupos que con falta de regulación, con corrupción, han crecido al amparo del bienestar y de la democracia de nuestro país.
Las telecomunicaciones, como las conocemos hoy, son un tenue esbozo de lo que nos depara el futuro: movilidad total y conexión permanente. Por eso es importante ver todos los temas que implica esta ley.
La preponderancia, sin duda, pero eso es sólo una medida que esperamos sea transitoria y que en la competencia en los mercados se vuelva efectiva en poco tiempo.
Es un tema importante sí, pero no es el único, ni mucho menos es el que más mira hacia el futuro.
Garantizar las libertades democráticas y los derechos de los usuarios y audiencias, es un tema igual de importante, garantizarlo sobre todo en la plataforma de Internet.
Asegurar la neutralidad de la red es probablemente la discusión más trascendente hoy para los próximos años y para el futuro de nuestro país por las nuevas formas de exclusión, las nuevas formas de discriminación y de hacer crecer privilegios indeseados, pasan justamente por ese tema y debemos mostrar, ojala, así como se muestra la preocupación por la preponderancia, hubiera de todos la misma preocupación por la neutralidad de la red.
Esa es la legislación que en 30 años se va a estar reclamando en nuestro país si no hacemos las cosas bien hoy.
Debemos de mostrar preocupación e interés en garantizar la privacidad en el manejo de datos, evitar la censura y la restricción de señales, promover los medios públicos con un modelo incluyente y plural, dejando de lado el oficialismo, impulsar y garantizar la presencia y viabilidad de medios comunitarios indígenas y muy señaladamente incluir mecanismos de accesibilidad para las personas con alguna discapacidad.
Es un paso importante en todos estos temas con inclusiones que se han hecho a partir de lo que era inicialmente la propuesta del Ejecutivo Federal.
Hay que decirlo de manera muy clara: El proyecto de Dictamen que se presenta hoy, no es una transcripción de la Iniciativa que envió el Ejecutivo Federal el 30 de abril a esta Cámara. Tampoco es el documento que presentó un senador a nombre de otros como un Dictamen.
Ahora, cuando escuchamos a muchos hablar de los beneficios y las bondades de esta Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión, muchas veces olvidan decir que estos avances no estaban contemplados en la Iniciativa Presidencial.
Por el contrario, la Iniciativa original del Ejecutivo Federal acarreaba una serie de inconsistencias respecto a la Reforma Constitucional, ya que debilitaba al IFT; no garantizaba la neutralidad de la red ni la interdependencia editorial de los medios públicos, además de que amenazaba con cortes de señal de Internet por supuestas razones de seguridad y no consideraba en absoluto a las audiencias y a los usuarios con discapacidad.
La propuesta de Dictamen que se presenta incorpora muchas preocupaciones de la sociedad civil, muchas preocupaciones de académicos y de especialistas, y muchas preocupaciones de integrantes del Grupo Parlamentario del PRD.
Todas, por supuesto que no son todas; más de las que traía el Ejecutivo Federal, muchas más. No estamos satisfechos y yo creo que ningún legislador puede decir, jamás, que está satisfecho plenamente del contenido de una Iniciativa, sin ver ésta, la legislación ideal, es una mejor propuesta de la original.
Pero también hay que decirlo, contiene aún muchos elementos controvertibles y contiene aún muchos elementos insuficientes.
El PRD ha apostado por la construcción de una mejor ley a través del diálogo, un diálogo que ha sido de manera transparente, plural y ha sido también integrando a un grupo amplio de senadores, nunca ha sido un diálogo entre una o dos personas.
Cuando aquí se ha mencionado que hay un diálogo en Los Pinos, es falso. Con todo el respeto que yo le tengo al senador Ernesto Ruffo, como se lo he expresado hace un momento, hoy que cumplen 25 años de que el señor fue el primer gobernador que abrió la alternancia partidista en nuestro país, se lo digo:
Nosotros no iremos jamás a Los Pinos a negociar los derechos de absolutamente nadie. Si no hubiéramos intervenido en esa negociación, esta ley hubiera estado aprobada hace mucho, con una serie de regresiones gravísimas.
No podemos decir que estamos 100 por ciento satisfechos. Pero esta es una iniciativa radicalmente diferente a la que se presentó inicialmente.
Debemos verlo no como un paso final, sino como uno de los pasos iniciales en un largo camino de la reglamentación de sectores que por su muy alto dinamismo económico y tecnológico requerirán de nuevos ajustes.
Nuestros retos es que esta ley se mantenga actualizada y en eso nos estamos comprometiendo.
De aprobarse esta ley, los ciudadanos deben ver reflejados sus beneficios en muy corto tiempo; beneficios como el fin del pago de llamadas de larga distancia, como la portabilidad de su número telefónico con procedimientos sencillos y además, gratuitos; la llegada en poco tiempo de dos cadenas nacionales de televisión y una cadena de televisión del Estado mexicano; la aparición de nuevos y numerosos operadores virtuales de servicios de telefonía celular; la creación de una red pública de internet; mecanismos de acceso a los contenidos de radiodifusión para personas con discapacidad; y el fin del oficialismo en los medios públicos; además de un largo etcétera, que seguramente estaremos discutiendo en estas comisiones y, ojalá, en una muy amplia discusión y debate en el Pleno.
Son beneficios que no podemos regatear, no podemos regatearlos porque se cumplen para unos o se cumplen para otros; si no son beneficios para los usuarios, no son para nadie. Son beneficios que habrán de dibujar una nueva realidad para las telecomunicaciones y para la radiodifusión en nuestro país.
Esa ley implica muchos temas, muchas transformaciones: yo las considero positivas, por eso mi voto va a ser a favor.
Gracias.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Muchísimas gracias, senador Zoé Robledo.
A continuación, para hablar en contra de este proyecto de dictamen, la senadora Pilar Ortega Martínez.
SENADORA MARÍA DEL PILAR ORTEGA MARTÍNEZ: Gracias. Con su permiso, Presidente.
Dos premisas deben orientar el trabajo de quienes integramos estas comisiones, en este dictamen a las reformas secundarias en materia de telecomunicaciones. Primero, por supuesto, atender al texto constitucional establecido en la reforma que este Congreso aprobó iniciada esta Legislatura, y que fue una reforma histórica que establece principios básicos para lograr la erradicación de monopolios en los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión; y dar paso a una verdadera competencia…
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senadora, permítame un segundito, por favor.
Les ruego a los presento guardar silencio para que escuchemos a la senadora.
Adelante, por favor.
SENADORA MARÍA DEL PILAR ORTEGA MARTÍNEZ: Gracias.
Pero sobre todo, generar a través de esta competencia, de estas nuevas condiciones, mejores servicios a menores costos para los usuarios de los mismos; y es que la eficacia de esta reforma constitucional está precisamente en la forma como se articule esta reforma secundaria. Hacer que esta gran reforma constitucional incida realmente en la vida de cada uno de los mexicanos.
Esa es la obligación que como legisladores tenemos, por ello creo que los integrantes de estas comisiones dictaminadoras estamos obligados a analizar, discutir y en su caso, modificar este dictamen y entregarle un mejor proyecto al Pleno de este Senado de la República. Estoy consciente y segura de que la discusión técnica de esta reforma se debió dar al interior de estas comisiones.
Es necesario clarificar nuestra posición en temas como los que ya se han mencionado: preponderancia, multiprogramación, medidas asimétricas, derechos de las audiencias, colaboración con la justicia; algunos de los aspectos que deberían someterse a un análisis exhaustivo y a una discusión puntual en estas comisiones.
El día de hoy presenté dos reservas que tienen que ver con los artículos en donde se autoriza a los ministerios públicos y a las policías intervenir señales de dispositivos móviles, sin que tales disposiciones estén apegadas a los derechos fundamentales que tutela nuestra Constitución, y que si no se modifican podrían generar violaciones graves a derechos humanos de los ciudadanos.
Por eso, al no tener claridad de éstas, de los destinos de estas disposiciones que son, en mi opinión, parte del corazón importante de esta reforma que, sin duda el dictamen –y quiero reconocerlo– tiene aspectos positivos; sin embargo estos temas que son fundamentales y torales no están clarificados, no se ha podido generar esta discusión, no se va a generar al interior de estas comisiones y muy probablemente, el destino de las mismas se dé en el Pleno en una apretada discusión y, finalmente, queden olvidados.
Por ello, votaré en contra de este dictamen en lo general.
Es cuanto, Presidente.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Gracias, senadora.
Si es tan amable, para hablar a favor de este proyecto de dictamen, el senador Fernando Torres Graciano.
Adelante.
SENADOR FERNANDO TORRES GRACIANO: Gracias, Presidente. Aun cuando el dictamen, por lo menos en el papel se nos presenta en blanco y negro, me parece que no podemos caer en esa visión de que todo está mal o que todo está bien; de que todo es blanco o todo es negro.
Me parece que debemos recordar el antecedente. La reforma que se hizo a la Constitución hace poco más de un año y que en aquel momento buscábamos hacer reformas de tercera generación; reformas que superaran la primera etapa donde lo importante era construir la infraestructura, tener el servicio. Una segunda etapa donde lo importante era el acceso a los servicios y esa tercera generación que buscaba reformas que beneficiaran al ciudadano en la calidad del servicio y en el costo.
Y fue así como después de aquella aprobación a la Constitución también nosotros nos impusimos un plazo –un plazo que, por cierto, venció el 9 de diciembre del 2013 y que no cumplimos ni en este Senado ni por parte del Ejecutivo Federal–, pero que finalmente posteriormente llegaron las propuestas de las iniciativas y creo que sí se ha dado el tiempo suficiente para su discusión.
Yo no comparto la opinión de quienes dicen: “No ha habido tiempo para revisar y analizar el contenido del dictamen que hoy nos ocupa”, porque finalmente tenemos el documento desde hace mucho tiempo. Se puede decir que ha habido ajustes, pero también creo que todo el mundo tenemos perfectamente detectado en qué parte se dieron las modificaciones y tenemos claras las posiciones que se tienen en este sentido.
No podemos dejar de reconocer que aquí estas Comisiones Unidas llevaron a cabo foros de consulta, que se efectuaron durante tres días en los que escuchamos opiniones y posturas de los concesionarios, de los permisionarios, de las cámaras, de las asociaciones, de los especialistas. También se sumó a estas consultas la opinión del Instituto Federal de Telecomunicaciones, donde abordaron temas tan importantes, como fue el uso público del espectro y las posiciones orbitales, las del uso social, los medios públicos, las obligaciones de cobertura social, la determinación de agentes económicos preponderantes, la multiprogramación, los contenidos, la publicidad, la facultad de que en materia de competencia económica y límites en la concentración de frecuencias se daban.
En fin, escuchábamos la postura de la autoridad que en lo sucesivo va a resolver y que incluso ya resolvió temas que tienen que ver con esta preocupación que todos tenemos respecto de un control y respecto de poder limitar el abuso de los monopolios que afectaba y que afecta al ciudadano y al consumidor.
Tomando en cuenta todas estas opiniones, me parece que se ha venido construyendo un dictamen que hoy nos tiene en esta discusión. Un dictamen que sí sufrió modificaciones respecto de la iniciativa que mandó el Ejecutivo Federal.
Hubo una preocupación en las redes sociales respecto a algunas disposiciones que se daban en la Ley Federal de Telecomunicaciones y que se podría interpretar como una limitación, una censura, por parte de la autoridad en el uso de las redes sociales.
Vimos cómo se desató un activismo por parte de jóvenes, de mujeres, de especialistas en las redes que motivaron y lograron que finalmente el Ejecutivo Federal tuviera que salir en voz del Secretario de Comunicaciones y del propio Secretario de Gobernación a decir y a aclarar que no había la intención de censurar, de limitar o de atentar contra la privacidad o limitar esa posibilidad del uso de las redes sociales y bueno, esta parte ha quedado superada en el dictamen que hoy se nos pone a consideración y que fue una preocupación que se tuvo por parte de los usuarios de las redes sociales y que no les faltaba razón y que por eso yo celebro que se haya resuelto.
Me parece que este dictamen tiene como eje central al consumidor, al usuario, no se vale y no podemos dejar de lado que se van a tocar intereses y que se ve ahí el tema de la importancia de las grandes empresas, que si es de una forma la redacción o es de la otra, puede beneficiar o puede perjudicar.
Pero es un debate que habremos de dar y que incluso comparto. En el Grupo Parlamentario de Acción Nacional estuvimos el día de ayer discutiéndolo por horas y hemos decidido ir con un voto libre en función de lo que cada quien creemos que es lo mejor y de lo que se apega a texto constitucional que aprobamos hace poco más de un año.
Hay una preocupación auténtica, hay una preocupación que me parece legítima y real y muchos de los temas, incluso, se hará en las reservas. Yo mismo, en lo particular, tengo todavía duda de algunos temas y del sentido del voto.
Pero ello no nos puede llevar a decirle no a todo el dictamen. Eso no nos puede llevar a decir no en lo general a este proyecto que se está presentando el día de hoy, porque es decirle no al avance que hay en el derecho de los usuarios y de los consumidores de los servicios en telecomunicaciones.
Y entonces creo que no podemos caer en esa posición del todo o nada, porque aquí, insisto, hay un tema central que se llama mayor posibilidad de beneficio en el uso diario por parte del consumidor.
Que el que compra un teléfono o hace un contrato tenga la posibilidad de rescindir ese contrato en el momento en que él quiera, de que hace uso de la telefonía todos los días, tenga el derecho que le digan cuándo se vence el pago del equipo y le separen la tarifa respecto del paquete que compró.
Que pueda tener la posibilidad de cambiarse de empresa al momento en que él decida y sin que esté sujeto a obligaciones de contratos que eran y son el día de hoy abusivos.
El centro de esta reforma, para mí y en lo particular y por lo que estoy a favor y pido el voto a favor, es pensando en estos avances que hay para el consumidor, para el mexicano, para el usuario de estos servicios.
Y que los temas que nos preocupan respecto de las grandes empresas lo discutamos en lo particular y votaremos en lo particular cada quien, pero sí separemos esa discusión y pensemos en los beneficios y en los avances que tiene este dictamen y que se van a reflejar en el bolsillo del ciudadano y en la calidad de los servicios que todos tenemos en materia de telecomunicaciones.
Es cuanto, Presidente, muchas gracias.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Muchas gracias señor senador Graciano.
A continuación vamos a escuchar a la senadora Marcela Torres Peimbert en contra de este proyecto de dictamen hasta por 15 minutos.
SENADORA MARÍA MARCELA TORRES PEIMBERT: En un momento histórico de gran lucidez, hace poco más de un año, en esta misma cámara, entre aplausos y de madrugada, aprobamos con amplio consenso y generando grandes y renovadas esperanzas y expectativas, la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones.
Si bien es cierto, la reforma constitucional, gracias al trabajo de los representantes del Partido Acción Nacional, entre otros, en la mesa del Pacto por México, tiene ADN para el Estado.
Desgraciadamente hoy la legislación secundaria se aleja de los ideales y de la ética de mi partido. En lo personal no reconozco en las leyes secundarias el paso siguiente y necesario de la reforma constitucional.
Estas no honran su espíritu a pesar de las interpretaciones constitucionales, tiene como objetivo abatir los monopolios y fomentar la competencia, beneficiando a las audiencias y a los usuarios y satisfacer así las necesidades y las demandas ciudadanas.
Debo decir con sinceridad, pero también con pesar, que estas reformas generaron en mí como en muchos mexicanos y mexicanas, una gran esperanza por un México donde la cultura en general, pero en particular la cultura política de las y los ciudadanos, se viera fortalecida con información plural.
Esperaba que por lo menos lográramos contener a los grandes intereses y poner en el centro el beneficio de mujeres y hombres que habitan en este país.
Con la aprobación de estas leyes en sus términos, los mexicanos trataremos de vivir contradictoriamente: En libertad pero sin información.
En México no se logrará consolidar una democracia de calidad y eso será responsabilidad del proponente, el Presidente Peña Nieto, y los legisladores que avalen su propuesta.
Hace menos de dos meses se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley Federal de Competencia Económica, que entra en vigor ya ahora el 7 de julio próximo.
Hoy, además de una contrarreforma Constitucional, estarán aprobando la Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión que desde hoy en lo personal, llamaré “La Ley de anti competencia y pro monopolios”.
Mientras los abusos al usuario se dan sobre todo en el ámbito económico, es cierto e injusto que pagamos mucho dinero por malos servicios, los daños que sufrimos por los monopolios en los medios de comunicación son profundos y peligrosos.
Sociedades con información pobre y sesgada tienen de manera recíproca y proporcional democracias pobres, ciudadanos dóciles, desinformados, pasivos, manipulados, por una verdad oficial del gobierno en turno y los medios de comunicación a modo.
Digo no al Dictamen y mi voto será en contra por diversas razones.
Concedo que hay avances; las medidas preponderantes que se aplicarán a América Móvil, tales como la alineación del Roaming en telefonía celular –ya se ha hablado de esto--; en la larga distancia en telefonía fija, que generará mayor competencia en algunos servicios de telecomunicación y pudiendo derivar en mejores tarifas para usuarios. Eso está bien.
Pero esta Reforma, compañeros, estaba llamada a mucho más. Esta Reforma estaba llamada a ser la gran política de estado que pusiera en el centro el derecho humano a la información plural, imparcial, oportuna y que también fuera capaz de generar competencia real, que no sólo detonara la inversión y abatiera los monopolios, sino que también inhibiera la concentración.
Mi voto será en contra por razones que a continuación describo:
La definición de preponderancia por sector, constituye un error legislativo que no se subsanará ni se subsana transcribiendo una parte del texto constitucional.
No definir a la preponderancia por servicio, es un grave desacierto que dejará, sin duda –y ya lo vemos—al sector de la radiodifusión sin declaración de preponderancia y a las dos nuevas cadenas de televisión abierta tan ansiadas, con muy pocas posibilidades.
Mi voto será en contra también, porque al quitarle la facultad al Instituto Federal de Telecomunicaciones de regular la competencia en la televisión restringida, como está planteado a través de este terrible Noveno Transitorio del proyecto, va en contra del espíritu de la Constitución y va a favorecer, favorecer la concentración en televisión de paga.
Además de existir una obvia invasión de facultades al IFETEL, que seguramente en su momento declarará inconstitucional la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Permitir la concentración en los y los monopolios en cualquier servicio de las telecomunicaciones, constituye un daño directo a los usuarios.
El proyecto de dictamen tiene otras omisiones que también nos alejan de la Constitución, temas tan importantes para el desarrollo de la cultura y de la identidad nacional, pasan necesariamente por la producción nacional independiente, que no regula este proyecto de ley.
La producción nacional independiente es un instrumento indispensable para que la pluralidad del país pueda verse reflejada a través de contenidos que no son producidos por los concesionarios; sino por personas que tienen otra perspectiva de la realidad.
En ese sentido, el proyecto no cumple con lo dispuesto en el artículo 3º transitorio de la Reforma Constitucional en materia de Telecomunicaciones, el cual dice: “Se deben establecer los mecanismos que aseguren la promoción de la producción nacional independiente”.
Yo les pregunto compañeras, compañeros, ¿cuáles mecanismos? ¿En qué artículos vienen?
Otra razón por la que mi voto será en contra, es porque los medios públicos no existen como tal: vuelven a ser medios controlados por los gobiernos. Los medios públicos desempeñan una función primordial para asegurar la pluralidad y la diversidad de voces necesarias en una sociedad democrática; deben proveer a la ciudadanía de contenidos de alta calidad, articulados con las necesidades informativas, educativas y culturales de la población; deben ser independientes del Poder Ejecutivo, pues sólo así podrán ser verdaderamente imparciales, plurales, reflejar la visión de todas y todos los mexicanos.
Requieren contar con opciones de financiamiento adecuado para poder generar contenidos que, a la par de educativos o culturales, sean lúdicos, de calidad y accesibles a la ciudadanía. Deben también contemplar mecanismos de rendición de cuentas y de participación de la ciudadanía en las distintas instancias de producción, circulación y recepción de contenidos; y eso no se refleja en el dictamen.
Votaré en contra porque en el tema de discapacidad, aun con la inclusión de los artículos 199 y 203, queda muy corta, es insuficiente. Por un lado, es inadmisible que se establezca que el subtitulado sea únicamente en un segmento de al menos un programa de noticias; lo propuesto es violatorio de los derechos humanos, tal como lo manifestó muy bien la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.
Es de suma importancia mencionar que en países como Estados Unidos, Canadá, Colombia y Chile, el cien por ciento de su programación está subtitulada. Y les voy a decir algo más: es irónico y ofensivo para los mexicanos que las filiales de los concesionarios de televisión mexicanos que operan en Estados Unidos, subtitulan el cien por ciento de los contenidos que difunden en aquel país.
Esto evidencia que el afán de ahorrarle algunos millones de dólares a las televisoras, estamos dejando de lado los derechos de millones de personas. La ley del presidente Peña y de todos aquellos que con su voto la hagan suya, dejará en claro que la prioridad es el interés económico particular y no los derechos humanos de personas que sufren discapacidad de algún tipo, sobre todo auditiva.
El subtitulaje debe ser para todos los programas, conforme a un calendario de implementación progresivo; además se debe establecer la obligación de los preponderantes de radiodifusión a incluir el subtitulaje en toda su programación, en un plazo no mayor a tres años.
Debemos también establecer que por lo menos un porcentaje de los teléfonos públicos, casetas de internet, estén a una altura accesible a sillas de ruedas y que tengan otras funcionalidades para que sean accesibles a distintos tipos de discapacidad.
El proyecto tampoco define un calendario de cumplimiento progresivo de las obligaciones de accesibilidad.
Concluyo diciendo que quienes aprueben este proyecto de dictamen, están solapando un daño grave a la democracia; están permitiendo todo lo que un Estado debería limitar: que el poder político, económico e ideológico se concentre en unos pocos, en detrimento de la democracia y de la ciudadanía. Que el monopolio de la información concentrado en unas pocas manos se mantenga así a perpetuidad.
Estamos cuartando la libertad de los mexicanos de decidir con base en información plena, plural e imparcial. En síntesis, compañeros, estamos fallándole a los ciudadanos.
Invito a todos los compañeros senadores, pero sobre todo a los de mi partido, a que no traicionen los ideales del PAN. No a los monopolios y sí a la competencia. No avalen con su voto este fraude a los mexicanos.
Es cuanto.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Gracias senadora.
Tiene la palabra hasta por 15 minutos el senador Enrique Burgos García para hablar a favor de este proyecto de dictamen.
SENADOR ENRIQUE BURGOS GARCÍA: Muchas gracias, señor Presidente. Con su permiso.
En todos los casos se ha hecho una alusión directa al contenido y al tema de la reforma constitucional de junio del año pasado. En medio de nuestras diversidades y de nuestros puntos de vista distintos hemos encontrado también los puntos de coincidencias y una de ellas es que todos, sin excepción, buscamos constitucionalidad.
Una coincidencia que a todos nos convoca es que sí, en la pluralidad, en las concepciones distintas que son parte del componente democrático, por supuesto que queremos constitucionalidad.
Cuando releíamos el contenido de la reforma de 2013, no solamente en su articulado sino en su exposición de motivos, y cuando leíamos también los debates que en aquella ocasión –yo diría– de alta significación por la profundidad, por la apertura, por la amplitud, hay enorme riqueza que hoy estamos por supuesto buscando reflejar en la legislación secundaria como un instrumento y como una forma de aplicación puntual y llevada a la realización, a la realidad.
Si bien el espíritu de la Constitución en aquella reforma pretendió no ser ajeno a lo que está ocurriendo en el mundo. Como no lo podemos ni lo debemos ser, debemos estar insertos en nuestra propia realidad y en la realidad del mundo, porque, queramos o no, el mundo se formó y se integró en lo que muchos llaman una aldea global.
La globalización, nos guste o no, la aceptemos o no, tiene beneficios y tiene riesgos también; pero uno de ellos es no asumir las transformaciones. La competencia tecnológica en los últimos 30 años ha sufrido transformaciones importantes que impactan directamente el mundo de la economía, y la economía para todos los países y el nuestro, no hay restricción, es una herramienta y es un mecanismo fundamental.
Desde el año 79-80, la caída del Muro de Berlín, la desintegración de la Unión Soviética, la emergencia profunda de los medios de comunicación nos impregnó a querer o no, y tiene impactos en la vida cotidiana de cada uno de nosotros. No se puede ignorar la competitividad, la innovación, la creatividad, forman parte hoy en día de las posibilidades de una nación con respecto a otra.
Hay mediciones para ser competitivos, para ser innovadores y en esto, esta reforma es parte integral de ello.
La Constitución, conforme su esencia, y ésta también es una reafirmación, tiene un sentido social, es parte del sentido existencial de nosotros mismos.
No se trata de privilegiar ni de limitar ningún espacio de las empresas participativas, no equivoquemos la idea de decir “hay privilegios” o “hay limitaciones”, se trata de favorecer o no a uno o a otro. De lo que se trata es de que haya competitividad y de lo que se trata es de que haya un beneficio social.
Al final de cuentas el mayor recipiendario del tema y el mayor reclamante es por supuesto la sociedad, La Constitución quiere abrir horizonte y darle sentido a las herramientas formidables que se contienen en este documento.
Buscaremos constitucionalidad y buscaremos sentido social en medio de nuestra diversidad, en medio de nuestras divisiones distintas, que forman parte naturalmente del espectro democrático en el que nos desenvolvemos y en el que queremos seguirnos desenvolviendo. En las carreteras estamos logrando avances, no con la rapidez que quisiéramos, pero sí con el gradualismo sostenido y con un sentido de cambio y de transformación. Hay avances en todo esto.
Difiero del punto de vista que señala que hay retrocesos, hay avance en el contenido de esta propuesta. Vale la pena recordar, en un escenario muy general, que esto que habremos de discutir en el pleno, esto tiene que ver con tres aspectos fundamentales:
El problema de México, distinguidas y distinguidos compañeros, es lo social, no hay novedad; es la pobreza, es la insuficiencia en la educación, en los hospitales, en la infraestructura, en las carreteras, en la generación de empleo, es el problema social del país. El tema de México es la cuestión social.
La alternativa frente a eso es el fortalecimiento de una economía vinculada a lo que hoy estamos discutiendo: mientras no haya una economía fortalecida que no ilegítima, no habrá confianza en la infraestructura ni con qué dar satisfacción a la multiplicidad de requerimientos.
Y para ello, para vincular, para poder dar sentido y horizonte al problema de lo social y al tema de la alternativa en la economía, necesitamos un método, cómo unimos lo social con lo económico.
El método tiene que ser la política, en el mejor de los sentidos, en medio de estas discusiones, que al final de cuentas tenderán a enriquecer la conclusión general.
Se abrirá la discusión y cada una y cada uno de los senadores, en el más legítimo de los derechos y por derecho propio, podrá decir lo que en su convicción convenga. Enhorabuena que haya diversidad.
Bien se ha dicho que son las uniformidades las que cancelan la democracia. No, no pretendemos uniformidades, no las queremos, son dañinas a la democracia.
Buscaremos que haya diversidad y buscaremos también que se construyan mayorías, porque ese es el principio: toda la democracia está sustentada en el principio de que la mayoría tendrá que resolver y tendremos que construirla, bajo la base insoslayable de que unos y otros sean escuchados por igual.
Dar respuestas distintas o a modo de cada quien, es lo que no puede hacer ni esta ni ninguna democracia del mundo. Coincidamos o no en nuestras percepciones, coincidamos o no en nuestras ideas, vayamos sin dogmatismos y sin ortodoxias, a buscar el bien de la colectividad.
Busquemos el interés social, busquemos que contra cualquier interés, cualquier forma de poder que no sea el legítimo del Estado, pongamos también un límite.
Busquemos el Estado de Derecho. El Derecho sin el Estado será una realidad normativa pero carente de efectividad, o el Estado sin el derecho será solamente un fenómeno de fuerza, o confundir el Estado más el derecho será confundir también el todo con una de las partes.
Busquemos estado social de derecho; estado social de derecho, que es el sentido prístino que desde 1917 cedieron los Constituyentes.
Mi respeto a quienes piensan distinto. Mi mayor consideración porque sus aportacio0nes también nos darán luces, porque sus puntos de vista contribuirán a que haya una mejor determinación.
Nuestra mayor consideración por la forma y por sus argumentos, pero vayamos al debate. Y en el análisis y en lo que podamos dirimir unos y otros, esperemos que haya luces en beneficio, como lo deseamos todos, de la Nación Mexicana.
Muchas gracias.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Muy bien senador. Muchas gracias senador Burgos.
A continuación, para hablar en contra de este dictamen, le damos la palabra al senador Javier Corral Jurado, hasta por 15 minutos.
SENADOR JAVIER CORRAL JURADO: He entregado al Presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado, mi voto particular sobre el dictamen que se presenta.
Quiero compartir dos momentos que creí esperanzadores en la vida política del país:
En diciembre de 2012, el 2 de diciembre, presencié, en el Alcázar del Castillo de Chapultepec, un hecho que me parecía inaudito pero profundamente esperanzador. Se firmaba el Pacto por México.
Asombrado, escuché a Miguel Ángel Osorio Chong, recién estrenado Secretario de Gobernación, decir lo siguiente:
“La creciente influencia de poderes fácticos, frecuentemente reta a la vida institucional del país, y se constituye en un obstáculo para el cumplimiento de las funciones del Estado Mexicano”. Esos poderes obstruyen en la práctica el desarrollo nacional, como consecuencia de la concentración de riqueza y poder, que está en el núcleo de nuestra desigualdad, la tarea del Estado y de sus instituciones debe ser someter, con los instrumentos de la ley y en un ambiente de libertad, los intereses particulares que obstruyen el interés nacional”.
Momento increíble, momento inaudito.
Otro momento marcó mi esperanza en la política. No me restituía ni la confianza ni la credibilidad en el régimen que se estrenaba, pero era una ventana de esperanza que se abría.
Escuché el 10 de junio, también de manera personal, del 2013, al Presidente de la República, decir en la Promulgación de la Reforma Constitucional de Telecomunicaciones, uno de los mayores anhelos por los que luchamos desde hace muchos años, muchos mexicanos.
Concretar y escuchar que la Constitución definiera a los servicios de telecomunicaciones y de radiodifusión como servicios públicos de interés general, que el Estado garantizará que sean prestados en condiciones de competencia, calidad, pluralidad, cobertura universal, interconexión, convergencia, acceso libre y continuidad.
Pero de esos momentos esperanzadores estamos ahora viviendo un momento funesto para la vida del país; un Presidente de la República al que lo doblaron a menos de dos años de su gobierno.
El proyecto que se pone a nuestra consideración, presumiblemente reglamentario de aquella Reforma Constitucional que se promulgó hace un año; es en realidad contrario a ésta, se trata de una contrarreforma en su sentido más literal y jurídico, traiciona en sus objetivos más importantes el espíritu y la letra de la Reforma Constitucional que se presentó ante el mundo como el fin de los monopolios mediáticos, pero terminará fortaleciéndolos.
Es regresiva porque reduce varios de los principios constitucionales y otros, francamente los ignora. Lo que tenemos en este momento tan frustrante de la vida del país, es un golpe a la Constitución impulsado por el Presidente de la República y sus aliados en el Senado de la República; se vacían los mandatos en la legislación secundaria en temas torales.
El proyecto no confirma sólo la batalla ganada por las televisoras, confirma el fracaso del Estado para imponerse sobre los poderes fácticos; es un Estado fallido el que se descubre al leer las disposiciones que vuelven a otorgar a Televisa un arcón de regalos. La debilidad de una clase política que intentó enfrentar los monopolios mediáticos a través del consenso partidista en el Pacto por México; pero se dobló a la mitad de la jornada y no pudo consumar su valor en las leyes que concretan la voluntad.
Por ello votaré en contra de este dictamen en lo general y en lo particular; y son varias las razones que explican el sometimiento al poder de las televisoras. Es increíble el desdén y la arrogancia de una buena parte de la clase política, frente a la protesta y la exigencia sociales; se insiste en mantener los aspectos más nocivos de esta contrarreforma presentada formalmente por Peña Nieto, y diseñada por el monopolio televisivo.
El Frente por la Comunicación Democrática enlistó las regresiones y ausencias; los derechos de las audiencias son muy limitados y deja a la autorregulación de los medios su cumplimiento; vuelven a estar ausentes derechos básicos como el de réplica; es un absurdo legislativo que el Instituto Federal de Telecomunicaciones elabore lineamientos para su incorporación en los códigos de ética de los medios, y que proponga sancionar a los defensores de las audiencias.
El Estado no puede imponerle a nadie una ética y, en todo caso, las sanciones deben establecerse a los concesionarios de los medios, no a los defensores.
Se violenta el artículo 28 de la Constitución, al mantenerle a la Secretaría de Gobernación la vigilancia y sanción en materia de transmisión de contenidos en radio y televisión; así como en la administración de los tiempos del Estado; lo que de manera exclusiva y directa se le otorgó al órgano regulador autónomo en el artículo 28 constitucional, cuando se señaló la facultad, la atribución de supervisión de los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones, y para lo cual la Constitución crea un Consejo Consultivo previsto en el artículo 6º.
Contrastante con la forma en que se desconoce el legítimo derecho de los medios públicos y sociales para vender espacios publicitarios, así sea en mínima proporción de su programación; a la radiodifusión comercial se le incrementan a nivel de descaro los tiempos de comercialización, un auténtico atentado contra las audiencias y obviamente, sin sanción alguna, la propaganda presentada como información.
Gran avance se anuncia otorgarle a los medios comunitarios e indígenas, la posibilidad de comercialización del 1 por ciento de los presupuestos de comunicación de los gobiernos locales, van a hacer depender ahora a las estaciones indígenas y comunitarias de los gobiernos estatales y municipales; un atentado al derecho de identidad de esas exigencias sociales largamente pospuestas.
A la Secretaría de Gobernación se le sigue dejando la administración de los tiempos de Estado, no obstante que vimos el manejo que ha hecho de éstos y frente a la petición del Senado de la República para transmitir mensajes sobre la reforma petrolera, la respuesta que otorgó.
La gran ausencia del proyecto gubernamental es la falta de un capítulo específico para los medios públicos que desarrolle de manera amplia y precisa los principios constitucionales establecidos en el artículo 10º Transitorio del decreto, en cuanto a que deben contar con independencia editorial, autonomía de gestión financiera, garantías de participación ciudadana, reglas claras para la transparencia y rendición de cuentas.
Y lo que fue pensado en el artículo 6º de la Constitución, para hacer un sistema público de radiodifusión, para desplegar y operar al menos una cadena pública de televisión y una de radio, ambas con cobertura en todo el territorio nacional a la par de países del mundo democrático, está a punto de convertirse en un nuevo instrumento oficial del gobierno para desplegar sus afanes propagandísticos y de control informativo. Se le pone bajo el control del Ejecutivo Federal la dirección, gestión y operación de este importante organismo.
El título más regresivo del proyecto gubernamental es la ausencia de medidas efectivas para generar una mayor competencia, pluralidad y diversidad de medios. Están ausentes los criterios y procedimientos para la desconcentración de frecuencias y reglas a la propiedad cruzada de medios en sentido totalmente contrario a lo establecido en el artículo 28 Constitucional.
El proyecto es claramente protector de Televisa y la clave esencial se encuentra en la tramposa definición del concepto de preponderancia; el tamaño de la concentración que un agente económico tiene en un determinado mercado, para que sea definido por servicios y no por sectores y, a partir de ello, se le puedan imponer las medidas necesarias para partirlo, en su caso, o someterlo a una competencia efectiva.
Ya lo sabemos. El gobierno y Televisa quieren que haya un solo preponderante por sector: uno para telecomunicaciones y uno para radiodifusión. El sector de las telecomunicaciones es en realidad un conjunto de servicios que son operados por distintos agentes: telefonía fija, móvil, Internet y televisión de paga; en radiodifusión radio y televisión abierta. Esta pretensión tiene el propósito de proteger claramente a Televisa para dejarla libre de regulación en la televisión de paga, donde tiene más del 60 por ciento de suscriptores, sumada la televisión satelital y por cable.
Bajo el concepto de sector, Televisa no podría ser declarada preponderante ni en televisión abierta, porque el criterio con el que se le mediría su tamaño es el de audiencia y no tiene más del 50 por ciento de ese conjunto de servicios, pero la protección es tan descarada que, en el caso de que se le declarara preponderante en radiodifusión, las medidas que se le imponen no resisten la prueba de la risa.
El proyecto es absolutamente desigual, de la manera en que regula al preponderante en telecomunicaciones, a quien le impone las medidas necesarias, efectivas y las que realmente requiere su concentración, pero no así a los agentes preponderantes en radio y televisión. Al duopólio de la televisión no se le toca ni con el pétalo de una coma.
En el arcón de regalos para Televisa, con el que Peña Nieto quiere reforzar su hipoteca mercantil, se omiten criterios específicos para el establecimiento de reglas a la propiedad cruzada de medios. Esto es, límites al acaparamiento de las distintas plataformas de transmisión de contenidos.
En el capítulo de multiprogramación que se refiere a la eventual autorización de señales adicionales a los mismos concesionarios, se les exenta del cobro obligatorio de una contraprestación y no se desarrollan criterios para atender las condiciones de concentración en la zona geográfica de cobertura que corresponda. El derecho a la información de la ciudadanía en términos de la diversidad y pluralidad de medios conforme a lo dispone el artículo 3º transitorio de la reforma constitucional.
Y al preponderante en multiprogramación le van a reproducir exactamente el mismo número de canales que puede tener cualquier otro concesionario, no siéndolo en el mercado de la televisión abierta.
Por supuesto que uno de los abusos en términos legislativos es el artículo noveno transitorio del proyecto. Es un auténtico ataque a la autonomía del Instituto Federal de telecomunicaciones. Se le está amputando uno de sus dos brazos.
El artículo 28 de la Constitución definió al órgano regulador como el órgano autoridad exclusiva en materia de competencia y le impuso dos mandatos fundamentales para combatir las prácticas monopólicas, ya sean relativas o absolutas, y por supuesto para evitar los fenómenos de concentración.
El noveno transitorio es un salvoconducto para que Televisa pueda seguir adquiriendo sistemas de televisión de paga a través de sistemas de televisión por cable.
Es un salvoconducto para autorizarle una operación ya celebrada con la empresa Cablecom. Por eso califiqué a esta cláusula cuando estaba en un artículo sustantivo del proyecto, como la cláusula Cablecom, una operación de 8 mil millones de pesos que Televisa hizo y que requiere de una autorización, porque ningún regulador se la hubiera autorizado en términos de las reglas de la competencia.
Pero le han dado una autorización desde la legislación para que pueda seguir acaparando sistemas de televisión de paga, porque ahora la tesis estrambótico criterio en el mundo de la competencia es que ante la eventual entrada del operador monopólico de telefonía, Carlos Slim o América Móvil, hay que crearle uno de su tamaño, hay que fortalecer al monopolio de la televisión de paga para enfrentar la eventual entrada del operador telefónico.
Vaya principio económico de competencia, crear un monopolio para enfrentar otro, cuando en realidad lo que se tenía que hacer es generar medidas de desinversión, de desincorporación, verdaderas medidas asimétricas, para que el país no se esté repartiendo entre los dos más ricos o preponderantes de cada uno de los sectores, porque entonces lo que sigue es que le escrituren los siguientes bienes tanto a Televisa como a América Móvil.
Este artículo noveno transitorio no lo encontramos redactado así, ni en la primera temporada de la Ley Televisa. Es un auténtico descaro, quienes voten este artículo le están dando fichas a Enrique Peña Nieto para que pague favores de campañas pasadas o le están dando fichas para que pague anticipos de campañas futuras en el 2015 y en el 2018.
Es contrario a la nación, es contrario al interés público y traiciona el principal objetivo de la reforma constitucional en telecomunicaciones.
Voy a terminar, señor Presidente.
Otras ausencias y achicamientos tienen que ver con la producción nacional e independiente. Lo dijo muy bien la senadora Torres Peimbert: el proyecto le da vuelta a la Constitución en un mandato ineludible: garantizar mecanismos efectivos para la promoción de la producción independiente.
La definición del proyecto incluso termina beneficiando a las subsidiarias o filiales. Dicen, como gran avance, que le metieron el poder de mando, pero le quitaron la participación directa e indirecta en las partes accionarias de los concesionarios.
Vaya logros de los que vamos a debatir punto por punto en el Senado de la República. Por cierto, la cláusula Cablecom, en noveno transitorio, todavía no encontramos al autor, no sabemos quién lo puso sobre la mesa. Todavía no sabemos quién lo diseñó.
Sería interesante que quienes participaron en esas negociaciones nos digan quién fue el autor de ese noveno transitorio o quién lo puso en la mesa de la negociación, porque hasta ahora es un artículo transitorio que llegó por obra del espíritu santo y se incorporó al proyecto de dictamen.
Compañeras senadoras, compañeros senadores:
Sí, las televisoras están ganando nuevamente la batalla. Los cambios al proyecto son cosméticos; el Gobierno tiene lo planeado, deja intocados los temas esenciales del acuerdo con Televisa.
Saldrá un proyecto reforzado en regalos para la televisora. No importa que el Presidente de la República, al que se le hizo leer por telepronter el discurso de Promulgación de la Reforma Constitucional, haga el ridículo ante el mundo como el salvador de México, el que ofreció combatir a los monopolios y hoy los vuelve a fortalecer con un proyecto regresivo.
Mi voto será en contra y estoy listo para el debate en lo particular, sea aquí o en el Pleno del Senado de la República.
Por su atención, muchas gracias.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Gracias senador Corral.
A continuación, vamos a pedir que haga uso de la palabra, para hablar a favor de este proyecto de Dictamen, el senador Marco Antonio Blásquez, del Partido del Trabajo.
SENADOR MARCO ANTONIO BLÁSQUEZ: Gracias señor Presidente. Muchas gracias a la Mesa Directiva. Con el permiso de la Asamblea:
Discutimos hoy un proyecto de dictamen del cual me siento parte. Un proyecto de dictamen en el cual, salvo excepciones que afortunadamente corregimos, tuvimos acceso de manera oportunidad, pudimos robustecer con las ideas.
Y sí quiero dejar muy claro que en la parte que me tocó aportar, que creo que fue importante, en ningún momento intervinieron mis conveniencias ideológicas, porque creo que esta industria no se rige por ideologías, se rige por intereses, se rige por supuesto por competencia y se rige por algo muy importante que es la competitividad.
Encuentro en este Proyecto de Dictamen puntos que me parecen muy importantes resaltar:
En el área de fortalecimiento del IFETEL, a través del otorgamiento de facultades en materia de contenidos.
Aquí encuentro, particularmente en el Artículo 16, Fracciones 61 y 62 del proyecto, donde se establece que el IFETEL podrá ordenar la suspensión precautoria de las transmisiones en los casos en que no se cumplen con las disposiciones que regule la programación.
Encuentro avances importantes en el reconocimiento y fortalecimiento a la labor regulatoria que el IFETEL ha venido implementando en los últimos meses.
Ejemplo de ello es que en el Artículo Décimo Tercero Transitorio se establece expresamente que las resoluciones administrativas que el Instituto Federal de Telecomunicaciones hubiera emitido previo a la entrada en vigor de la Ley en materia de preponderancia, continuarán surtiendo todos sus efectos.
Encuentro también avances en el respeto a la libertad de expresión. Es decir, entre otros cambios aplicados en esta Soberanía, se elimina el Artículo 145, segundo párrafo, en el que se establecía que los concesionarios y autorizados que presentan el servicio de acceso a Internet puedan bloquear el acceso a determinados contenidos, aplicaciones o servicios a petición expresa del usuario, o cuando medie orden de autoridad competente. Artículo eliminado.
Encuentro avances en la coadyuvancia del regulador con los pueblos y comunidades indígenas, interesados en obtener concesiones sociales.
Sobre el particular, destaco el Artículo 87, último párrafo, donde se determina que el IFETEL estará obligado a establecer mecanismos de colaboración, particularmente con la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y otras organizaciones de esa naturaleza para la asignación de concesiones de uso social, así como para promover que éstas preserven y enriquezcan sus lenguas, conocimientos y elementos que constituyan su cultura de identidad.
El apagón analógico es un tema también interesante, porque en este proyecto, en plena consonancia con la Constitución, se mandata claramente en el artículo 17 transitorio, antes 16, que el apagón analógico se debe llevar a cabo a más tardar el próximo 31 de diciembre de 2015 y, a su vez, faculta al órgano regulador en consonancia con la política de las transmisiones digitales, a que una vez que se alcance un nivel de penetración del 90 por ciento de hogares con escasos recursos, definidos por la Secretaría de Desarrollo Social, que de manera anticipada se puede llevar a cabo en las regiones y/o ciudades programadas.
Un aspecto muy interesante lo encuentro, y fui parte, en el aumento en el monto y en las causales que dan origen a las sanciones. Por ejemplo, en el caso establecido en el artículo 303 del proyecto de dictamen se incrementa la multa del doble al triple, de los ingresos excedentes: un castigo sin precedentes en cualquier país civilizado que maneje telecomunicaciones, obtenidos por el concesionario por haber rebasado los topes máximos de transmisión de publicidad.
También, y estoy de acuerdo en lo absoluto con quienes señalan que este dictamen queda a deber en cuanto a las personas con capacidades diferentes. Convengo al cien por ciento con quienes establecen que el artículo 161 y más adelante, el 251, no son lo suficientemente importantes, no cubren las 24 horas de programación o por lo menos 12 para las personas, en particular con debilidad auditiva.
Sin embargo, en este momento quisiera hacer hincapié y dejar constancia de mi sentir sobre uno de los puntos, si no es que el más controvertido, que es el que está causando graves diferencias en esta Asamblea; y me refiero al tema de la preponderancia. Bien señalan, este término, que esta figura es única en el mundo, no existe un Tribunal, no existe un colegio, no existe una legislación, no existe un solo intento en ningún país en donde se haya creado una figura de preponderancia precisamente para contener el impulso de los monopolios.
Asimismo, esto ha creado una gran diversidad de opiniones que sobre la misma se han vertido; principalmente respecto de la disputa de si esta figura jurídica debe ser aplicada por sector o por servicio. En este importante ejercicio, se hace necesario que recordemos tres puntos importantes de nuestra historia reciente, a fin de que podamos obrar en consecuencia:
Primero, cabe recordar que el 11 de junio de 2013 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto de reformas constitucionales en materia de telecomunicaciones, que alcanzó la mayoría calificada en nuestra Cámara.
Segundo, en la fracción III del artículo 8º transitorio del decreto antes aludido, llegamos a un acuerdo respaldado también por la mayoría de los legisladores que integramos el Congreso de la Unión, que se refiere a la definición de “preponderancia” y a las diferentes vías para que la autoridad competente llevase a cabo las declaraciones de agentes económicos preponderantes; tanto en el sector de las telecomunicaciones, como en el sector de la radiodifusión.
Y se hace fundamental una última pieza, relativa al plazo de 180 días que el Congreso de la Unión le otorgó al Instituto Federal de Telecomunicaciones para cumplir con este mandato. Ideal hubiera sido que cuando el IFETEL declaró a los agentes económicos preponderantes, ya hubiese habido legislación secundaria, que junto con lo establecido en la Carta Magna, les hubiera brindado mayores elementos jurídicos para dotar de plena legalidad dichas declaraciones.
Tenemos que reconocer que el IFETEL, en acato a nuestro mandato y haciendo…
SIGUE TERCERA PARTE
INICIA TERCERA PARTE
…dichas declaraciones. Tenemos que reconocer que el IFETEL, en acato a nuestro mandato y haciendo uso de la supletoriedad de diferentes leyes, cumplió en tiempo y forma con la voluntad legislativa aquí expresada.
Es por ello que considero que en estos momentos lo que le otorga mayor fortaleza y certeza jurídica a la actuación del IFETEL y, a su vez, al propio contenido de la legislación secundaria por lo que respecta al tema de mérito, es que se produzcan íntegramente en la ley el texto constitucional por lo que se refiere a la preponderancia, ya que, si en estos momentos variamos la literalidad de las disposiciones constitucionales no tan solo vulneraríamos el contenido y el alcance de la multicitada figura jurídica, sino que pondríamos en riesgo los procesos contenciosos vigentes a través de los cuales las empresas declaradas preponderantes están impugnando esta declaratoria y a su vez abriríamos la posibilidad a nuevas impugnaciones que seguramente acabarían en la Suprema Corte de Justicia de la Nación y únicamente retrasarían aún más la implementación de esta importante normativa que viene a proporcionar las tan necesarias reglas para la regulación de los sectores.
La reforma constitucional también otorgó al IFETEL la posibilidad de actuar dentro del marco de la Ley Federal de Competencia Económica para hacer uso de todos los instrumentos legales para prevenir las prácticas monopólicas y las concentraciones, así como buscar la libre concurrencia y el funcionamiento eficiente de los mercados, medidas regulatorias que dicho órgano autónomo del Estado está obligado a contemplar y a actuar en consecuencia.
Quiero establecer que mi voto, tengo dos en comisiones, serán a favor sin reservas de este dictamen y por supuesto este voto se va a extender a favor en el Pleno.
Y sé, sé de los esfuerzos del compañero Corral. Sé de esas visitas que hizo a diferentes estados –entre ellos del que soy natural– con esa alianza que me parece muy interesante, que respeto y que he seguido desde hace mucho tiempo; primero como comunicador y ahora como legislador.
Uno de los puntos sobre los que quisiera cerrar la participación, si me lo permite el ciudadano presidente de la Comisión, es la cuestión de la comercialización de los permisionarios.
Este oficio, senador Corral, yo lo conozco desde hace muchos años. Lo conozco desde las redacciones de los prestigiados periódicos en los que he trabajado; lo conozco operando cabinas de radio; lo conozco como locutor comercial; lo conozco como comunicador y fue esa honrosa profesión –pongo por testigo al senador Ruffo, que fue gobernador de mi estado, amigo mío– la que me permitió, la que me hizo el favor de ubicarme en una posición de preponderancia electoral.
Y, créame, por las experiencias que tengo en la cámara, por las experiencias que tengo como gerente de estaciones, como ejecutivo de cuentas, yo le digo a usted que nadie puede competir en igualdad de circunstancias, ni siquiera acercarse a un concesionario público federal que atiende todas y cada una de las requisiciones que le impone la ley.
Y también le quiero decir que antes de orientar el sentido particular de esta cuestión de los permisionarios, me permití tener un diálogo sincero con el líder nacional de STIRT, que es el sindicato de la industria, y le consulté, le pedí su información sobre el particular y todos sabemos que este sindicato, que además es muy honroso y al cual yo he pertenecido, tiene una campaña contraria porque alega la pérdida de fuentes de empleo, de fuentes formales sobre esta situación que se impone.
Sí me gustaría en lo futuro poder dialogar sobre ciertos aspectos muy importantes que encuentro en sus propuestas, por supuesto que me gustaría inclusive, si usted me invita a acudir a alguna de esas reuniones.
Sin embargo creo que el tiempo se nos acabó. Creo que aquí hemos ya analizado, hemos estudiado, hemos aportado unos mucho, otros poco, y obviamente le haría esta aclaración simple y sencillamente sobre el tema concesionarios, permisionarios y ratifico a la asamblea que el sentido de mi voto es a favor.
Muchas gracias, señor Presidente.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Muchas gracias, senador.
Miren dentro de los integrantes de comisiones unidas ya se agotó la lista de quienes hablaron en contra de este proyecto…
(Interrupción del público)
Vamos a pedir que guarden respeto a esta asamblea, respeto a esta asamblea, guarden compostura.
(Interrupción del público)
Personal de seguridad, por favor háganse cargo.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Al personal de resguardo, no hacer uso de la violencia, por favor, al personal de resguardo le solicitamos, por favor, no hacer uso de la violencia.
Le pedimos a resguardo que no saquen a los presentes, solamente les pedimos, por favor, que guarden compostura.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Vamos a continuar con la sesión.
A continuación le vamos a dar la palabra al senador Gerardo Flores.
Les decía, ya terminaron las intervenciones en contra de los integrantes de comisiones unidas y ahora vamos a continuar con los que están todavía inscritos a favor de este dictamen de comisiones unidas u después seguiremos con los demás que se inscribieron para este propósito.
Vamos a pedirle al resto del público que está acompañándonos, por favor, ocupe sus lugares, vamos a continuar con esta sesión.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Solicitamos al personal de resguardo que no saquen a los ciudadanos que están aquí presentes, por favor, nadie ha dado la instrucción de que saquen a nadie.
Les pedimos, por favor, que se conduzcan con respeto, pero por favor, reiteramos no hacer uso de la violencia y no ha solicitado nadie que saquen a nadie de este recinto.
Por favor, nada más les pedimos que respeten el proceso que estamos desahogando en este momento y por favor regresemos al orden para continuar desahogando este proceso.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Los que deseen permanecer aquí lo pueden hacer. Lo único que les pedimos es que nos dejen desahogar esta Asamblea en los términos del Acuerdo que hemos adoptado.
Pueden permanecer aquí; pueden escuchar todo lo que está desarrollándose aquí. Pero les rogamos que por favor se conduzcan con respeto para los oradores para que desarrollemos el resto de la Asamblea en los términos del Acuerdo que hemos adoptado.
Gerardo Flores, por favor, hasta por 15 minutos.
SENADOR JUAN GERARDO FLORES RAMÍREZ: Con su venia, señor Presidente.
Antes que nada yo quiero expresar que hoy más que nunca en este país está firme la voluntad de los Tres Poderes de la Unión en respetar el derecho a la libertad de expresión de todos los mexicanos.
En el Senado de la República estamos convencidos de escuchar a todas las voces, las hemos escuchado en distintas ocasiones.
Estoy seguro que los que asisten a esta sesión también pueden comprender la necesidad de que esta sesión se desarrolle con orden.
Dicho lo anterior, señor Presidente, me tomaré un tiempo para hablar de por qué estoy a favor de este Dictamen, o del Dictamen que hoy está a consideración de estas Comisiones Unidas:
En primer lugar, porque estamos hablando de que se cumple un anhelo con el que pensó, o con el que se construyó, con el que el Legislador de 1995 construyó en aquel entonces la Ley Federal de Telecomunicaciones, que era regular o introducir en México un concepto novedoso, que era el de regular redes públicas de telecomunicaciones, o regular redes y no servicios.
Lamentablemente, una deficiente práctica administrativa, hay que reconocerlo, desvirtuó ese propósito contemplado en esa ley.
En lugar de regular redes, empezamos a regular servicios de manera como si fueran departamentos; se empezó a hablar del servicio local, del servicio de larga distancia, del servicio de telefonía móvil, del servicio de “trunking”, etcétera.
Se empezaron a crear reglas para cada uno de sus servicios, lo que hizo que a la larga la regulación se volviera ineficaz.
A la par de eso, el marco legal era deficiente, la fuerza, o la construcción del andamiaje institucional también era muy deficiente, lo que permitió que en México, a diferencia del resto del mundo, pudieran establecerse reglas para promover la competencia efectiva en nuestro país, mientras en todo el mundo se logró regular de manera eficaz, sobre todo a los operadores grandes, al operador que controlaba la mayor parte del mercado.
En nuestro país eso no se logró; se fracasó una y otra vez y hoy estamos en una situación en la que sí el sector de las Telecomunicaciones y el sector de la radiodifusión, hay una gran concentración, hay que reconocerlo.
Sin embargo, yo no coincido con los que aquí han venido a criticar el dictamen porque hay un cambio substancial en el andamiaje institucional al que ya me referí y un cambio substancial y muy poderoso en las herramientas que le estamos dando a ese órgano regulador para que sus medidas tengan la eficacia que antes no pudieron tener, y me refiero concretamente, primero, al hecho de que el órgano es un órgano constitucionalmente autónomo, que ya no está sujeto a los vaivenes del poder.
Le dimos la autonomía suficiente en cuanto a, por ejemplo, a la permanencia de sus comisionados. Le dimos un arma muy poderosa también, que es el hecho de que sus decisiones no pueden ser recurribles, o no pueden ser sometidas al recurso de revisión, que es un recurso al que están sometidas muchas decisiones, o las decisiones de la mayor parte de los órganos del Estado Mexicano, no pueden ser suspendibles en amparo.
Entonces, ese sólo hecho le va a dar una fortaleza que jamás tuvo ningún órgano del Estado mexicano, por lo menos un órgano regulador.
Se han dicho aquí muchas cosas respecto a que el dictamen no tiene lo que señala la Constitución. Se ha hablado, por ejemplo, de que el dictamen no prevé o no contempla un sistema de medios públicos como lo dicta o como lo señala la Constitución: yo no estoy de acuerdo con quienes han expresado eso aquí.
Es verdad que la iniciativa del Ejecutivo Federal, en su momento, no contemplaba de manera precisa lo que señala la Constitución; sin embargo, en el ejercicio que se ha llevado a cabo desde que se presentó la iniciativa, desde que se presentó el anteproyecto de dictamen en abril y al día de hoy, ha habido una corrección sustancial en esa parte; y hoy tenemos una propuesta de un sistema público de radiodifusión del Estado mexicano descentralizado, no sectorizado que sí cumple con el objeto que prevé la Constitución.
Por ejemplo, un beneficio muy importante que trae el dictamen –ya lo dijeron aquí algunos compañeros– es la eliminación a partir de enero de 2015, de los cargos de larga distancia para telefonía fija y telefonía móvil. Eso se traduce en un beneficio sustantivo para la población, que hoy paga por ese servicio 19 mil millones de pesos por año. Esta iniciativa o este proyecto de dictamen que hoy está a consideración de nosotros, le plantea a los mexicanos que a partir del 2015 dejen de erogar 19 mil millones de pesos; eso se trata, sin duda, de una ganancia importante para todos los usuarios de este país.
Y yo aquí coincido con lo que ya señaló un colega del sureste, que me antecedió en el uso de la Tribuna, cuando señaló que en este dictamen o en esta discusión no se trata de hablar a favor o en contra de alguna empresa: es a favor de los usuarios y las audiencias, este tema de los cargos de larga distancia es un tema concreto de cómo se está legislando a favor de los usuarios; es un tema que ya está siendo legislado o que ha sido legislado en otros países a favor de los usuarios. México no puede quedarse atrás, el avance tecnológico permite que ese tipo de cargos ya no tengan justificación.
Al igual que esa expresión que este mismo colega que me antecedió, señalaba que no puede haber ningún legislador satisfecho con un proyecto de dictamen. Coincido plenamente con él, creo que podemos hacer todavía mejor las cosas; sin embargo, lo perfecto es enemigo de lo viable, y aquí lo que tenemos que hacer es avanzar, darle a los mexicanos las posibilidades de beneficiarse de lo que sí contempla la Constitución.
Como dije, está el tema de la eliminación del cargo de larga distancia; pero con lo que dije sobre el andamiaje institucional y las herramientas que le estamos dando al Instituto Federal de Telecomunicaciones, no tengo ninguna duda que va a poder regular de manera mucho más eficaz que lo que hacían las anteriores autoridades. Y lo va a poder hacer en un sector de telecomunicaciones y en el sector de la radiodifusión, cosa que antes no podía lograrse de manera uniforme: hoy, esa autoridad puede regular con la misma fuerza ambos sectores.
En el caso de la radiodifusión, hay ejemplos palpables de beneficios para la sociedad mexicana, como es el hecho, y ya está previsto desde la Constitución, ya está en funcionamiento en nuestro país un régimen de retransmisión gratuita de contenidos, que se conoce como must carry must offer, que ha permitido que se dinamice la competencia en el sector de televisión de paga, que hoy muchos señalan como un sector con problemas de competencia:
Yo les tengo la noticia de que ese sector, justamente es el sector que mayor dinamismo ha tenido a raíz de la reforma constitucional; y que esa medida del must carry must offer, es el que le ha permitido a un operador que antes no tenía acceso a esos contenidos, incrementar su número de suscriptores en 200 mil usuarios. Si eso no es un signo de un beneficio de la reforma constitucional, no entiendo entonces a qué le llaman beneficio.
Está también otro ejemplo u otro beneficio muy importante, que es el hecho de que con la aprobación de este dictamen vamos a poderle dar herramientas por fin al Instituto Federal de Telecomunicaciones para que pueda llevar a cabo la licitación de las dos cadenas de televisión que están previstas en la Constitución.
Me parece que ese es otro avance importante que le va a dar mayores opciones de pluralidad a los mexicanos en el tema de la radiodifusión y en el tema de las telecomunicaciones no tengo ninguna duda que el andamiaje que ya le dimos al Instituto Federal de Telecomunicaciones por lo que hace a la Ley Federal de Competencia Económica le da la fuerza suficiente, le da la eficacia suficiente para poder imponer obligaciones a todos aquellos operadores que consideren y que determinen que tienen poder sustancial en el mercado relevante.
Eso es algo que antes no podía ocurrir porque la COFECO no tenía ni las herramientas ni tenía la fuerza suficiente para hacer valer sus decisiones, sus resoluciones en materia de poder sustancial. Hoy se las dimos al instituto; el instituto tiene la fuerza suficiente para imponer medidas en un solo acto, ese es otro cambio muy importante que nadie ha detectado porque antes teníamos una doble ventanilla en ese tema de la regulación del poder sustancia, porque por un lado la COFECO tenía que emitir una resolución, la cual era de inmediato objeto de un recurso de revisión, objeto de un amparo y hasta que eso no se resolvía entonces COFETEL podía entrar a imponer medidas u obligaciones asimétricas a los agentes que hubieran caído en esa situación.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Permítame, senador, un momento. Voy a pedirle nuevamente a los asistentes que pongamos atención al orador.
Adelante, senador.
SENADOR JUAN GERARDO FLORES: Hoy, decía, esa doble ventanilla ya no existe; existe en un solo acto, el instituto puede declarar el poder sustancial e imponer las medidas que considere necesarias para acotar ese poder sustancial.
Yo estoy convencido de que el dictamen tiene las herramientas necesarias para regular de manera eficaz a los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión.
No pienso caer en la retórica de aquellos que hablan de que esto no tiene ningún avance. Sí tiene avances, no podemos engañarnos, debemos darle a los mexicanos la posibilidad de que puedan acceder a mejores servicios de telecomunicaciones, como lo hacen los ciudadanos de muchos otros países, así como también a mejores servicios de radiodifusión.
Hay otros beneficios que no se contemplaban en el dictamen o en el proyecto de dictamen de manera inicial; se hicieron correcciones importantes en todo a lo que preocupaba a la población en torno a la posibilidad de introducir censura en el Internet, eso ha quedado superado, ha quedado claro que eso ya no está. Por el lado de los derechos de los usuarios y las audiencias se han introducido cambios muy importantes. Estoy de acuerdo que posiblemente puedan mejorarse, pero no por eso podemos detener hoy la discusión y eventual votación de este proyecto de dictamen.
En el caso, por ejemplo, de los discapacitados o de las personas con discapacidad, se señalaba aquí de manera errónea o se nos ponía un ejemplo que no es adecuado. Simplemente se nos decía que en Estados Unidos hay filiales de empresas mexicanas que allá sí transmiten con subtitulaje todo el tiempo. El ejemplo no es utilizable para el caso de México, porque en ese país desde el año 2009 todas esas empresas transmiten con el estándar digital, cosa que en México todavía no ocurre.
Tenemos que trabajar para que México pueda transmitir y transitar a un ecosistema de televisión digital terrestre; no debemos detener ese avance, y cuando tenemos vamos a poder pensar en todos esos avances que hoy se ven en otros países.
No detengamos el avance de la televisión digital terrestre y podremos darle a las audiencias mayores opciones y, sobre todo, a esas audiencias que desafortunadamente no tienen la capacidad de escuchar o de ver de manera adecuada lo que se transmite en la televisión.
Por mi parte es cuanto, señor Presidente. No tengo duda que el dictamen contiene avances muy importantes y que el Senado no se detendrá con la discusión de este dictamen que más adelante discutiremos, porque este tema es un tema que implica a un sector con un avance tecnológico constante que requiere una revisión constante y, por lo tanto, creo que esto es un asunto en el que nos vamos a seguir viendo las caras y qué bueno que podamos seguir discutiendo temas tan importantes como este para México.
Es cuanto, señor Presidente.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Muchas gracias senador Flores.
A continuación tiene el uso de la palabra hasta por 15 minutos la senador a Iris Vianey Mendoza, para razonar su voto.
SENADORA IRIS VIANEY MENDOZA MENDOZA: Muchas gracias, buenas noches a todas y a todos.
Vengo a razonar mi voto en razón de dos motivaciones específicas. Una tiene que ver con el detalle del dictamen que nos ha llevado ya bastantes horas de estas estudiando y otra tiene que ver con el procedimiento.
Es una decisión personalísima con respeto a mi grupo parlamentario y al resto de los legisladores de las diferentes comisiones.
Como senadora de la República integrante del grupo Parlamentario de la Revolución Democrática debo expresar, primero, mi satisfacción por concretar una reforma de las principales en nuestro país y que ha sido un reclamo ya por muchas generaciones y hoy por un vasto sector sin duda de las mayorías de la sociedad mexicana.
La reforma constitucional y hoy en su legislación secundaria en materia de telecomunicaciones y radiodifusión urge que se resuelve más no en esta condición.
Debo decir también que en el procedimiento en el que ha sido complicado el debate al que me he opuesto incluso en el acuerdo que las mayorías tomaron, tenemos que participar y hacer un posicionamiento en lo general.
Debo decir que este acuerdo de algunos integrantes de las mesas directivas va contra el Reglamento del Senado y que sin embargo, como abogada, conozco a detalle también que el pleno subsanará en su momento este vicio de origen en el procedimiento, en lo que es este procedimiento de debate legislativo.
Hemos considerado ya varias opciones y también conocemos la posición de la Corte al respecto. Es el pleno quien ha subsanado en otros momentos y subsanará en este detalle de la convocatoria de la falta de oportunidad de debatir en lo particular este dictamen.
Afirmo también que lo conocí tarde, el dictamen, más sin embargo no me parece una mala reforma. En la Constitución trasciende parte importante de esta reforma y sabemos que es de gran calado, pues pocas propuestas de legisladores comprometidos de sectores de la sociedad civil, que durante los últimos años vienen luchando en este tema.
De cara a la convergencia tecnológica, el Estado debe garantizar de inmediato y de manera efectiva el derecho a las comunicaciones, entendido como el derecho fundamental que tiene toda persona para acceder igualitariamente a las nuevas tecnologías.
El Estado tiene el deber también de ejercer su rol soberano para garantizar la diversidad cultural, el pluralismo comunicacional. Ello implica asegurar también la igualdad de oportunidades para el acceso, la participación de todos los sectores de la sociedad a la titularidad y a la gestión de otros servicios de difusión.
Indudablemente que la iniciativa contiene principios fundamentales que se orientan en este sentido. Sin embargo, afirmamos en su momento durante el procesamiento de la reforma constitucional, que era un piso mínimo para transitar hacia un régimen jurídico para la radiodifusión de las telecomunicaciones que verdaderamente garantice su función como servicio público. Como un servicio público esencial para la sociedad y el fortalecimiento de la democracia
Debo mencionar una palabra que un compañero en algún momento dijo, y que considero que las mayorías hemos dejado de lado: la globalización. La globalización en la que estamos inmersos y que ya nos alcanzó, con sus pro y sus contra, y de ellos hablaré al final.
Dijimos en aquel entonces: en ningún momento nuestra propuesta es negociable hacia abajo. Eso dijimos el Grupo Parlamentario del PRD. Se trataba de robustecerla y no de retroceder.
La Ley Secundaria regula hoy dos sectores: las telecomunicaciones y la radiodifusión.
Pero en ambos sectores de servicios, tanto en radio, televisión abierta, en radiodifusión, en televisión restringida o por cable, el Internet, la telefonía fija, telefonía celular, en general las telecomunicaciones, la Constitución se reformó con una clara disposición de enfrentar no sólo a poderes fácticos sino a la actualidad de nuestros tiempos y es a lo que quiero referirme.
Más allá de los intereses que quienes estamos aquí representamos, y me refiero al pueblo, a nuestra gente, a los estados, incluso aquellos intereses de origen que algunos legisladores tienen y han sido señalados por ello, hay que privilegiar la condición del tiempo en el que vivimos.
La cancha debe ser pareja para todos; no perjudicar pero tampoco beneficiar a nadie, a nadie en lo particular.
Más de 10 años llevan ya los pueblos indígenas esperando que se reglamente su derecho para acceder directamente a frecuencias del espectro radioeléctrico y no se concede de facto aunque hemos logrado un avance importante.
¿A caso se requeriría un procedimiento en vía de acción afirmativa para que los pueblos originarios, que no deberían ser restringidos a un segmento de banda como hoy se restringen para que tengan acceso a lo que establece nuestra Constitución?
En nuestro posicionamiento de origen hablábamos de un tercio que por derecho merecen y celebro, y afirmo, y aprovecho para destacar la participación y agradecer a mi Coordinador del Grupo Parlamentario, que hasta el último momento ha estado insistiendo.
Celebro también la modificación que voté a favor del Dictamen en el Artículo 90, donde se da un paso importante a los medios indígenas, comunitarios y públicos, a quienes debe reconocerse su derecho pero además los patrocinios para que puedan comercializar el tiempo para su financiamiento.
Como sucede en todo mundo democrático, como lo dispone la Constitución, pero como además lo establecemos en la Reforma, donde además el Gobierno Federal se obligaría a proveerles de los medios necesarios para la realización de sus actividades.
Debo entonces agregar, por ser mi convicción, que se avanza en un sentido en esta Iniciativa y mencionar algunos puntos –espero no repetir algunos de los que ya se mencionaron--, algunos puntos importantes:
Se avanza en un sentido al menos en los siguientes aspectos:
En definir a las telecomunicaciones y a la radiodifusión como servicios públicos de interés general.
En la creación de dos órganos constitucionales autónomos con personalidad jurídica, patrimonio propios para regular las telecomunicaciones, la radiodifusión y la competencia económica.
Destacar que se le reconoce al Instituto Federal de Telecomunicaciones como autoridad en materia de competencia económica y de dichos sectores.
La creación de un organismo público con autonomía técnica, operativa, de decisión, de gestión para operar sistemas de radio y televisión, asignados al Gobierno Federal, expresando que la ley particular deja aún mucho por hacer en ese sentido.
Ese es uno de los aspectos frágiles del dictamen y que también nos preocupan. Nos preocupan a quienes sí nos interesa que no se haga apología del delito desde las series televisivas, desde los narcocorridos, la narcocultura y lo que hoy vemos en televisión.
Se concreta un marco normativo convergente para regular las telecomunicaciones y la radiodifusión, cosa que en otros momentos no vislumbrábamos y que hoy vemos concretado.
Una de las primeras y, sin duda, avanzado acierto de esta reforma, es la convergencia plena y que se establezca la concesión como figura jurídica habilitante única; es decir, concretamente una sola figura de autorización para preestablecer los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones. La concesión, que podrá ser de uso comercial, público, social o privado, terminando con un largo periodo discriminatorio hacia los medios comunitarios, indígenas y de carácter público.
Se regulan de forma precisa los servicios conocidos como must carry must offer, de las señales radiodifundidas de manera gratuita en forma íntegra, simultánea y sin modificaciones; así lo establecimos nosotros y seguiremos debatiendo mañana y hoy, ya que no será posible en lo particular.
Por último, y voy al razonamiento de mi voto, en razón de que vivimos un tiempo de inmediatez; y con esto también me dirijo a los chicos que hoy trataron de manifestarse y protestan afuera, en las calles, también a quienes los invitaron que, más allá de que estén adentro o estén afuera, ya tienen una posición al respecto, una posición ya sea personalísima o política.
Debo decir que estos tiempos de inmediatez nos obligan a ir aprisa, lo que nos ha obligado en este momento a aceptar el debate tal cual nos lo han planteado. Y esto no sólo ocurre en las Cámaras de esta Legislatura tan reformista, ocurre en la vida; hoy lo que se dice en 140 caracteres, depende de quién lo diga y qué tantos retwitts tenga, es una verdad plena, y no debería ser así.
Por eso la izquierda exige el debate, el debate amplio y a detalle, porque el simple hecho de leer 150 caracteres, cosa que agradecemos los medios y técnicas de la información de las que hoy tenemos acceso y podemos utilizar, no nos da la oportunidad de leer a fondo y conocer una nota plena. Así también, hoy discutir este dictamen sobre las rodillas y de esta manera, creo que nos mete en esta situación de inmediatez.
Sin embargo, sostengo que no es malo, que es más de lo que muchos esperábamos en otro momento; y me gustaría saber –y volviendo al tema de la globalización– si respecto de la gente que está afuera, que nos está viendo, que nos está escuchando y pensando en la globalización, ¿si han hecho un juicio ya del por qué de estas y otras reformas?
Lo dije hace un año y todas estas reformas pasan precisamente por el TPP, por el Tratado Transpacífico, nos están en este momento enrutando, como país, a homologar nuestra legislación en prácticamente todo.
Y todavía falta, desde lo que fue la Reforma Educativa, que fue más laboral que educativa, desde la Reforma Laboral, lo que vimos en la Energética, lo que estamos viendo hoy, lo que veremos mañana y las reformas que continúan; va nuestro país en una ruta de homologar su legislación totalmente para ser parte del Tratado Transpacífico. Esos son los grandes temas de la nación.
Pienso que la juventud debe estar alerta, la izquierda también; y aunque aquí muchos representen intereses de grupos de poder o se manejen recursos en las Cámaras para obtener tal o cual resultado. Quienes están afuera tienen siempre una visión más clara y deberían en este momento –creo yo– detenerla. Nuestro trabajo aquí es venir a representar la posición política de quienes nos pusieron en este lugar.
Por último, me gustaría comentar que hoy que estamos sobre la marcha resolviendo temas, pero debemos estar aportando, haciéndonos escuchar, como lo ha hecho nuestro grupo parlamentario, en un dictamen en el que reconozco muchas cosas buenas que no esperábamos y reconozco que le falta mucho. Mi voto debe ser en abstención.
Primero, para que quede claro que protesto por la violación al reglamento y la celeridad con la que estamos debatiendo. Segundo, porque reconozco que la autonomía del Pleno puede, en su momento, subsanar los vicios del procedimiento. Y, tercero, porque es momento de que fijemos una posición que vaya más allá de estar a favor de un grupo político, de un grupo monopólico o de un grupo de interés.
Una posición real y clara es que efectivamente la globalización nos alcanza y sí, este nuevo gobierno nos empuja en la ruta de las reformas, porque estamos ya sobre un tratado a quien nadie le ha puesto atención.
Mi voto, en este sentido, con todo respeto a mi grupo parlamentario y a mis compañeros de la Comisión, bajo este razonamiento, con plena libertad y reconociendo que la felicidad y la dignidad del pueblo tiene que ir de la mano con la justicia social, sobre todo en acceso a la información, es en este momento para abstenerme de votar este dictamen que conocí tarde, que me ha costado demasiadas horas de esfuerzo y de sueño identificar a detalle los cambios y que considero es la mejor posición, en lo personal.
Muchas gracias y buenas tardes.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Gracias, senadora Iris Vianey Mendoza.
A continuación el senador Benjamín Robles Montoya. Finalmente, señor senador.
Muchas gracias, senador Presidente.
SENADOR BENJAMÍN ROBLES MONTOYA: Muchas gracias, señor Presidente. Desde aquí haré mi intervención y quisiera, con el respeto de mis compañeras y compañeros senadores integrantes de estas comisiones, dedicar mis primeras reflexiones porque no podemos decir que lo que sucedió hay que olvidarlo, hacer una reflexión que me parece muy pertinente.
Es evidente que ninguno de los presentes está de acuerdo en vivir sucesos como el que vimos. Entiendo la preocupación de los ciudadanos que se manifestaron. Entiendo que están aquí por su interés, porque alguien los invitó y yo creo que ellos deben saber que estamos en un proceso de discusión y de debate y yo, por supuesto, como lo he hecho con las radios comunitarias e indígenas de mie estado, Oaxaca, me pongo a sus órdenes e invito a mis compañeros de comisiones unidas que podamos invitar a estos jóvenes a que mañana tengamos un encuentro para que ellos puedan expresarse.
Entendemos que tenemos un proceso parlamentario que debe respetarse, pero creo que también valdría la pena revisar nuestros protocolos de seguridad, porque llegar a tintes de violencia, creo que ninguno de los presentes está de acuerdo y por eso me atrevo a hacer este planteamiento en un principio. Reiterándoles, como lo dijeron, a los compañeros, compañeras de Radio Ajusco, que estamos en la disposición de escucharlos para ver en este debate parlamentario que todavía nos va a llevar varias horas y estaremos esperando llegar al Pleno seguramente el viernes, poder llegar con más elementos que a ellos seguramente les satisfagan y a nosotros también.
Dicho lo anterior, senador presidente de esta Comisión de Comunicaciones y Transportes, Javier Lozano; senadoras presidentes de las Comisiones de Radio, Televisión y Cinematografía; y de Estudios Legislativos, quiero permitirme iniciar ya en concreto mi participación, resaltando lo que creo son dos aspectos fundamentales que deben prevalecer en los trabajos legislativos, no solamente lo que ya comenté, sino dos aspectos, criterios fundamentales: la formalidad y la transparencia.
Yo menciono esto porque si hacemos todos un ejercicio de memoria hay que recordar que estamos prácticamente a dos meses del primer encuentro que sostuvimos en estas comisiones en una reunión que yo recuerdo, por decir lo menos, fue muy poco afortunada.
Lo que estamos planteando es que haya mucha seriedad en estas reuniones de trabajo y que haya transparencia precisamente para que todo mundo sepa por qué estamos llegando a estos acuerdos. Transparencias en lo que será el debate de este dictamen, tanto en comisiones como en el pleno.
Sin duda creo, senador Lozano, compañeras y compañeros senadores, que el tema que nos está reuniendo aquí es, como ya lo han expresado muchos de ustedes, uno de los de mayor relevancia en nuestro país, simple y sencillamente porque abarca aspectos fundamentales para el desarrollo de nuestra nación.
Y creo que necesario subrayar y partir de esa premisa para que entendamos la magnitud de lo que hoy estamos discutiendo. Es evidente que esta reforma, esta discusión de leyes secundarias en materia de telecomunicaciones se relaciona, también lo he escuchado aquí de varios oradores, se relaciona con el crecimiento económico por supuesto, pero también con el desarrollo tecnológico de nuestro país.
Lo mismo también que con la competencia y la competitividad que con el ejercicio pleno, también lo hemos subrayado, de los derechos humanos, tales como la libertad de expresión y el derecho a la información.
Así de amplio, así de transversal, así de importante es el tema que estamos discutiendo y por eso me permito decir, porque o hemos comentado al interior de nuestra bancada, que las senadoras y los senadores del PRD estamos totalmente convencidos de este principio, es decir, de la necesidad de construir consensos alrededor de una legislación secundaria en materia de telecomunicaciones, pero sobre todo partiendo del antecedente del respaldo unánime a una reforma constitucional que aquí también ya se explicó, fue prácticamente votada por unanimidad, solamente tres votos hubo en contra de esa reforma constitucional.
Es por eso que nosotros hace dos meses nos opusimos a un albazo legislativo, nos opusimos al fast track, nos opusimos a una imposición, en aras precisamente de construir consensos que nos permitieran cerrar el paso a cualquier intención regresiva que diera al traste con lo logrado con esta reforma constitucional.
Me parece y lo digo con respeto, que el proceso de construcción de este proyecto de dictamen es evidente que no ha sido fácil, por lo que estoy explicando y creo que no haría falta decirlo, pero vale la pena subrayarlo para centrarnos en lo fundamental del tema.
Y yo creo que también hay que estar conscientes de que habrá muchas voces inconformes como las que escuchamos hace un rato y como las que se han escuchado en las horas pasadas y seguramente se seguirán escuchando, pero estamos convencidos, en el PRD, que esta reforma, de esta envergadura, no podía estar manchada de ilegitimidad, como lo habría estado, desde mi punto de vista, si se hubiese aprobado, como se pretendía hace dos meses, así mediante un fast track y una aplanadora.
Y es que con esta reforma, insisto, se están poniendo en juego asuntos de fondo tan relevantes, hago propias las palabras de muchos de ustedes, como el combate a los monopolios; pero también como el combate al papel del gobierno que ha jugado ante muchos medios de comunicación, está en juego el ejercicio pleno, reitero, de la libertad de expresión, el derecho a la información, como ya lo señalé, y en síntesis lo decía el senador Ruffo, sin la calidad de nuestra democracia.
Pero también, sin duda –yo retomo también parte de lo expresado porque lo he hecho público en otras intervenciones--, están en juego los intereses de esos poderes fácticos en los que todos estamos de acuerdo que hay que ponerles un alto, de esos grandes grupos de poder que se vuelven también, sin duda, grupos de presión y que tal como ejercen esa presión en defensa de sus intereses, pues va, desde nuestro punto de vista, en detrimento del desarrollo económico y democrático también de nuestro país.
Reitero: de ese tamaño es la importancia de esta Reforma y de estas Leyes Secundarias y por eso han sido tantas voces desde hace muchos meses las que se han manifestado y sin duda se seguirán manifestando.
Sin duda, yo también lo creo, que hoy existe un debate público sobre muchos aspectos. Yo aquí no agotaría los 15 minutos en hablar de todos ellos.
Hablamos de obligaciones en materia de seguridad, de procuración de justicia. Se habla sobre la preponderancia, la competencia de los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión, sobre los derechos de las audiencias, sobre los derechos de los usuarios, la accesibilidad para las personas con discapacidad, la neutralidad de la red, que ha pasado por momentos muy difíciles en este debate, entre muchos otros temas.
Sin embargo, como lo acotaba al inicio de mi intervención, como representante en este Senado del estado de Oaxaca, a mí me ha parecido que uno de los temas más relevantes a tratar es, sin duda, el de las concesiones de uso social.
Todo lo que tiene que ver con medios comunitarios y con medios indígenas que, vaya, que en Oaxaca, se lo decía yo a una persona que hace rato se acercaba a un servidor, vaya que en Oaxaca somos muy representativos de ello.
Por eso nos propusimos, presidentes de estas Comisiones, ubicar a Oaxaca, a mi Estado, en la punta de la discusión de ese nuevo documento que nosotros decíamos que teníamos que discutir, es decir, nosotros buscamos focalizar en la literalidad de las leyes que estamos por discutir y sin duda con algunas modificaciones espero muy substanciales a aprobar, pues a tocar los temas inherentes al Oaxaca y a los estados del sur sureste donde las redes comunitarias se han asentado.
Yo se lo decía aquí en corto al senador Torres Graciano: es impresionante en un estado como Oaxaca, como estoy seguro hay muchos, tú vas recorriendo y el único medio de comunicación visible que ves, son los de la televisión de paga.
¿Y dónde está entonces el respeto, la defensa, la promoción de los usos y costumbres?
Por eso las radios comunitarias indígenas son fundamentales en estados como el nuestro y por eso nosotros reconocemos y agradecemos públicamente el acuerdo que propusieron hace un rato los presidentes de las comisiones para modificar un par de artículos, uno de ellos que tiene que ver con este tema.
Porque nosotros por supuesto que pudimos haber asumido la estrategia de descalificar ante los medios lo que evidentemente no estamos de acuerdo pero preferimos optar por acercamientos, como lo anuncié en la mañana, para buscar que se corrigieran las cosas.
Y por eso, como lo dije en la mañana también, lo que vamos a buscar en las próximas horas es seguir revisando temas para buscar llegar al Pleno en el momento en el que así se determine, con un consenso que nos permita superar muchos temas.
Lo ha dicho el Coordinador Parlamentario de nuestra bancada: nosotros vamos a respetar y hacer valer el espíritu de la Reforma Constitucional y sin duda la línea política que nos ha marcado al dirigencia nacional de nuestro Instituto Político y en eso tendrá que ver mucho esta lucha contra estos poderes fácticos, que no pueden quedar como si no hubiese pasado nada.
Parto entonces, compañeras y compañeros senadores, de la idea de que el Estado mexicano debe ser capaz de potencializar en infraestructura, en derechos, en atribuciones a los habitantes de las zonas distantes, de las zonas rurales, de las zonas urbanas marginadas, ese acceso a la información y al uso de las tecnologías de comunicaciones como instrumento de apoyo para erradicar su condición.
Por eso entiendo la manifestación de los compañeros y por eso no quiero que se quede ahí nada más, como si no hubiese pasado nada o como la nota roja de esta sesión; sino propiciar un encuentro con ellos, porque estoy seguro que si intercambiamos puntos de vista, vamos a encontrar un punto de acuerdo, que creo que es lo que estamos obligados en este Senado de la República.
Quiero acotar, finalmente en esta intervención, que las radios comunitarias: Oaxaca, en el sur-sureste, en una gran parte del territorio nacional; desempeñan sin duda un papel fundamental para nuestras comunidades al ser, en muchas ocasiones –reitero– los únicos medios de comunicación y difusión relacionados con la propia idea de cómo se vive en distintas partes del territorio nacional.
Y por eso les insisto que cumplen, sin duda, una invaluable labor de utilidad social; y para que sigan cumpliendo precisamente con esa tarea, con esas finalidades de utilidad pública, me parece indispensable bridarles las herramientas adecuadas que les permitan regularizarse, subsistir y cumplir con su labor. Y en eso hemos empeñado gran parte de nuestros esfuerzos, y lo vamos a seguir haciendo.
Habrá muchos otros temas, vamos nosotros a revisar –lo quiero comentar– hasta dónde podemos avanzar en las próximas horas en el encuentro de consensos, para ver qué es lo que en todo caso tendríamos que reservarnos. Pero nosotros hemos optado porque llevamos muchas horas y días revisando este documento.
Lo compartía yo con mis compañeros, creo que en lo que va de la Legislatura no habíamos estado revisando tan puntualmente una legislación en nuestra bancada, como hemos hecho en esta; hemos discutido todos los temas y, sin duda, no hemos llegado a acuerdos en muchos de ellos; pero en algunos ya hemos avanzado y eso nos permite hoy decir que estamos listos para el debate en lo general en el Pleno, que vamos a insistir en los temas que nos ocupan, algunos los expresarán: compañeros de nuestra bancada que han preparado ya desde ahora reservas; y la idea de que todavía podamos presentar, como lo hemos hecho en otros ejercicios parlamentarios, un anexo, un adendum, algo que nos permita ser más transitables.
Lo que queda claro es que a muchos meses de haber aprobado la Reforma Constitucional en materia de Telecomunicaciones, estamos claros que urge dar el paso de estas leyes secundarias; pero no queremos darlo sin ton ni son: queremos darlo todavía luchando, en el caso del PRD, por las banderas, como lo decía la senadora Iris Vianey, por aquellas banderas de los electores que confiaron en nosotros; esos casi 16 millones de personas que pensaron que la izquierda era la opción de este país, cree que debemos seguir defendiendo.
Por eso nosotros estamos listos para el debate en lo general en el Pleno, y las reservas que en todo caso tengamos que hacer en lo particular.
Muchas gracias, senador Presidente.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Muchas gracias a usted, señor senador.
INTERVENCIÓN: Senador Robles, las comunitarias aceptamos el debate mañana, díganos la hora.
SENADOR BENJAMÍN ROBLES MONTOYA: A las 10:00 horas, amiga, en mi oficina.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Muy bien. Miren, ya terminaron las intervenciones de los integrantes de Comisiones, en contra y a favor; ahora vamos con una lista de seis oradores más y terminamos ya con esta relación de quienes van a participar.
Va a ser en el siguiente orden: en primer término el senador Alejandro Encinas, en contra; el senador Ríos Píter, a favor; la senadora Dolores Padierna en contra, senador Roberto Gil a favor; senador Manuel Bartlett en contra y termino yo, un servidor, a favor y con eso terminaríamos todas las intervenciones de esta tarde.
Senador Alejandro Encinas, si es tan amable.
SENADOR ALEJANDRO ENCINAS RODRÍGUEZ: Muchas gracias, senador Presidente.
Yo, en primer lugar, quiero expresar mi solidaridad con las ciudadanas y los ciudadanos que intentaron expresarse en este recinto y que lamentablemente por la intolerancia que prevalece en la relación de esta representación popular con la ciudadanía no pudieron hacerlo.
Quiero hacer un llamado y un exhorto al presidente del Senado de la República y al presidente de la Junta de Coordinación Política para que se revise el papel que debe desempeñar el cuerpo de resguardo y seguridad de la Cámara de Senadores, porque la obligación de este personal es la de auxiliar en la relación de los senadores con la sociedad y de ninguna manera actuar como cuerpo policiaco.
Es un órgano de resguardo, no es una policía y en esas sesiones, todas de carácter público, debemos aprender a reivindicar un principio fundamental en el trabajo parlamentario y legislativo en la relación con la sociedad, que es el principio de la tolerancia y el respeto con quienes piensan diferente que nosotros.
Dicho esto, quisiera empezar por señalar que más allá del proceso de discusión que ha restringido hoy la posibilidad del debate en lo particular de las reservas, lo cual va a motivar una enorme incertidumbre en lo que será el dictamen final que se someterá al Pleno, porque hasta donde tengo entendido por lo menos 60 modificaciones que se habían aceptado, 45 modificaciones plenamente redactadas, 15 en revisión, no están incluidas en el proyecto que estamos discutiendo.
Desde el día de ayer que se circuló el documento y en la información que dispongo evidentemente el no haber cumplido que esas modificaciones se iban a incorporar en la sesión de las comisiones unidas nos va a dejar en incertidumbre y espero –ahí sí no coincido con mi compañero Benjamín Robles– que no aparezca un adéndum que modifique de fondo y profundice la regresión que, desde mi punto de vista, significa este dictamen respecto a la reforma constitucional que consensamos el año pasado.
Esto debe preocuparlos porque no sería la primera vez en donde, teniendo acuerdos, se da marcha atrás. Pongo los dos ejemplos más recientes, un acuerdo pleno en la reforma político-electoral, donde de repente de manera subrepticia nos apareció el haber de retiro de los magistrados del Tribunal Electoral, que afortunadamente ya se revirtió, y otra que hace apenas 15 días que tenía un acuerdo para dictaminar en el periodo extraordinario los mecanismos de asignación de los diputados de representación proporcional de las coaliciones, el Senado decidió levantar su sesión en lugar de dictaminar la minuta enviada del Senado.
Yo creo que por eso debemos de ser muy claros. Por supuesto que yo no estoy en contra de la negociación. La negociación es parte de nuestra labor legislativa y debe ser transparente, clara, como se ha anunciado permanentemente.
El problema no es negociar, sino qué se negocia y la certeza en lo que se negocia y hoy, en este proyecto de dictamen, hay que decirlo, no solamente no hay certeza, hay una incertidumbre y el riesgo de que se profundice esta regresión.
Y hablo de una vez yo, porque desde mi punto de vista este dictamen es un viraje de 180 grados respecto a la reforma constitucional que hace apenas un año, bueno, a finales del año pasado, buscaba establecer condiciones de competencia real para la telefonía, la radio y la televisión.
A partir de consolidar principios básicos de los derechos ciudadanos a la igualdad, la pluralidad y la competencia, para hacer valer la noción del servicio público que representan las telecomunicaciones y la radiodifusión en el país,
Y lamentablemente el proyecto de dictamen, si bien ha sufrido modificaciones, registra correcciones de algunos avances respecto a la iniciativa del Ejecutivo Federal, hoy no garantiza que los servicios de telecomunicaciones y de radiodifusión sean prestados en condiciones de calidad, cobertura universal, acceso libre y continuidad, preservando la pluralidad y la veracidad de la información.
Por eso quisiera destacar tres temas que a mi juicio no se han logrado establecer y consolidar en este dictamen, en donde existen profundas insuficiencias y que no se reducen al debate en torno a la definición de preponderancia, que es uno de los temas al que me voy a referir más adelante.
Pero creo que el punto inicial de esta discusión, si queremos avanzar en la democratización de los medios, debe de partir de generar las condiciones para el ejercicio libre de los derechos que los ciudadanos tienen consagrados en la Constitución, partiendo de lo establecido en el artículo sexto constitucional, donde el Estado tiene la obligación de garantizar el derecho a la información de los ciudadanos y la plena libertad de expresión.
Y por eso lo que corresponde al ejercicio del derecho a la información al derecho a la libertad de expresión, a la no censura, el derecho de los usuarios al servicio de calidad con tarifas más bajas; el de las audiencias para acceder a una oferta que permita elegir entre distintas opciones de comunicación, reconociendo la pluralidad cultural, étnica y política de nuestra sociedad.
El derecho de réplica sobre el cual está pendiente la elaboración, el dictamen de esta ley que tenía un término constitucional y otros temas como el derecho a la objeción de conciencia de los comunicadores y en particular y esto lo subrayo, el derecho a la privacidad y la libre circulación de las ideas y de los documentos que tienen los ciudadanos en sus comunicaciones telefónicas, a través de la red o bajo cualquier modalidad, no están garantizados en este dictamen.
Segundo tema que a mi juicio es de las asignaturas pendientes: el garantizar la democratización de los medios, que no se resuelve con la definición de preponderancia, ese no es el tema nodal, porque la democratización de los medios no va a venir de los concesionarios comerciales, de las concesiones privadas y comerciales, cuyo objetivo fundamental es el lucro y la ganancia.
Vamos a ver el debate de preponderancia,, que de origen tiene muchos problemas e implicaciones se ha decidido transcribir y establecido en la reforma constitucional, en el artículo 28, el segundo y el octavo transitorio, en donde de manera indiscriminada o indistinta se establecen distintos conceptos de preponderancia. El propio artículo 28 habla de preponderancia por sector y por mercado en el mismo párrafo.
El Segundo Transitorio habla de segmentos del mercado y especifica cada uno de los servicios y el Artículo Octavo Transitorio habla de preponderancia en servicio y los especifica.
Es evidente que de origen tenemos un problema con esta definición. Va a terminar tarde o temprano en la resolución de la Corte, más cuando en el Artículo Octavo Transitorio de la Constitución establece ya la única viabilidad de lo que es la única posibilidad de intervención de vinculación jurídica es el amparo sin la suspensión de las actividades.
Entonces es algo parcial y esto derivará justamente en esta de solución sobre la preponderancia que dependerá en gran medida de la fortaleza que de esta ley le otorgue al Instituto Federal de Telecomunicaciones.
Pero la verdadera democratización de los medios, como decía, no vendrán de los medios comerciales. Tendrá que venir, o debe venir de la conjunción de dos factores fundamentales:
Lo que es la verdadera regulación del Estado; el Estado sea un órgano regulador no sólo de las condiciones de competencia sino del ejercicio de los derechos para la democrat5ización de los medios y de la construcción de medios alternativos a los medios comerciales.
Y aquí lo que son los medios públicos, los medios sociales, comunitarios e indígenas, son la clave, o deberían ser la clave para genera alternativas de comunicación democrática a partir de reconocer que las telecomunicaciones y la radiodifusión en tanto asuntos del interés público no van a ser resueltos por el Estado, digo, por el mercado, y el Estado debe de intervenir.
Y en este Dictamen se reduce la misma expresión a los medios públicos y a los medios sociales, en donde se llega al extremo, en el caso de los medios indígenas, en donde ahora intervendrá la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, que tendrá que emitir un certificado de indigenismo a los solicitantes de una concesión de cualquier comunidad o pueblo originario de nuestro país.
Y no es con la tutela de la autoridad como se va a desarrollar estos medios, menos aún cuando se restringe solamente el acceso de los medios comunitarios y de los medios indígenas al 10 por ciento del espectro de la radio en frecuencia modulada y a un pedazo de lo que quede de amplitud modulada.
Una verdadera democratización de los medios siguiendo ejemplos como Ecuador, Uruguay y Argentina, donde se establece que se divide en tres tercios iguales el espectro radioeléctrico para cada una de las modalidades de concesión, pues debería permitir a los medios sociales el acceso a la radio, a la televisión y a las telecomunicaciones en su conjunto, porque reducirlos al 10 por ciento de la frecuencia modulada; bueno, ya lo mejoraron ahorita, con lo que se presentó al principio de la reunión no es sino mantenerlos en la marginalidad.
Y el tercer tema fundamental es hacer del IFETEL un verdadero órgano con autonomía constitucional real, eliminando cualquier injerencia indebida del gobierno, no solamente en lo que se refiere al otorgamiento de las concesiones, en la supervisión de los contenidos, pero también en la vigilancia del ejercicio de los derechos, de los usuarios, de las audiencias y de las garantías y libertades políticas que otorga la Constitución a las y los mexicanos y lamentablemente ese Dictamen no establece una verdadera pluralidad mediática, no fortalece los derechos fundamentales y los mecanismos de defensa de los ciudadanos.
Se mantiene una gran vicisitud en la regulación de la concentración monopólica, con una parcialidad favorable hacia el agente económico preponderante de la radiodifusión y debilita las facultades de independencia del órgano regulador.
Por eso, nosotros insistimos en que debe retomarse la Reforma Constitucional cuando se propuso revertir la falta de pluralidad que prevalece en los medios de comunicación del país, y garantizar el acceso efectivo de medios de comunicación a la sociedad, los pueblos originarios y en particular, a los medios públicos y los medios comunitarios.
En ese sentido, creo que vale mucho la pena retomar las propias recomendaciones que ha hecho la Relatora para la Libertad de Expresión, Catalina Botero, a nuestro país, en donde destaca de manera particular que la diversidad y debate democrático se encuentran seriamente limitados en nuestro país, por la alta concentración en la propiedad y el control de los medios de comunicación, a los que se les han asignado frecuencias de radio y televisión, por la ausencia de un marco jurídico claro, que se pretendía resolver con esta ley; y la inexistencia de mecanismos de acceso a medios alternativos de comunicación, que se vuelve a refrendar estas restricciones a los medios sociales y a los medios públicos, con las restricciones de acceso al espectro radioeléctrico y a la prestación del conjunto de los servicios.
Y al mismo tiempo, vale la pena destacar cómo prevalecen injerencias arbitrarias que atentan contra los derechos de los ciudadanos; y destaco en particular la intervención de las comunicaciones sin que medie orden judicial, lo dice con toda claridad en el capítulo de colaboración con la justicia, en el artículo 189, que los concesionarios de telecomunicaciones y, en su caso, los autorizados y proveedores de servicios de aplicaciones y contenidos, están obligados a atender todo mandamiento por escrito, fundado y motivado por la autoridad competente, en los términos que establezca la ley.
¿Cuáles son las autoridades competentes?, las judiciales y las de seguridad pública; ya por lo menos se acotó para que se incorporaran las de seguridad nacional o las fuerzas armadas. Pero es una verdadera regresión que se permita la intervención de las comunicaciones de los ciudadanos, sin que medie una resolución o un mandato judicial correspondiente.
Podría retomar mucho de lo que han señalado distintas organizaciones sociales, algunas estaban aquí. Ayer mismo sostuvimos una reunión con el Relator Especial sobre Libertad de Expresión de Naciones Unidas, con Frank La Rue, donde nos hizo llegar este documento signado por decenas de organizaciones de la sociedad civil.
O también retomar lo que ha hecho explícito esos 31 puntos que nos presentó en la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados el Frente por la Comunicación Democrática; en donde se sintetizan las propuestas –desde mi punto de vista– en dos palabras: diversidad y pluralidad, que son condiciones inherentes para lograr una comunicación democrática.
Diversidad en los medios y el acceso a los ciudadanos a medios alternativos; y pluralidad en el reconocimiento de nuestras diferencias políticas, étnicas, culturales que prevalecen en este país.
Por esas omisiones y por este contenido del dictamen, mi voto será en contra.
Muchas gracias.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Gracias, señor senador Encinas.
A continuación tiene la palabra el senador Armando Ríos Piter, hasta por 15 minutos. Entiendo que va a hacer una presentación, ¿verdad?
Adelante.
SENADOR ARMANDO RÍOS PITER: Con su permiso, señor Presidente.
SIGUE CUARTA PARTE
INICIA CUARTA PARTE
SENADOR ARMANDO RÍOS PITER: Con su permiso, señor Presidente.
Primero que nada, quiero compartir con ustedes en esta tribuna el mal sabor de boca que como legislador tengo respecto al ambiente que prevalece en una de las discusiones –estoy convencido– más importantes para el presente y sobre todo para el futuro del país.
Desafortunadamente, de la celebración que comentaba una de mis compañeras que me antecedió, en la cual muchos fuimos parte, no solamente de la construcción del dictamen constitucional de cambio constitucional, sino que empujamos de manera fuerte temas como el must offer, must carry; temas que nos permitieron pensar en aquel momento que podíamos todas las fuerzas políticas ponernos de acuerdo y en sintonía respecto a temas tan trascendentes y tan preocupantes económicamente para el desarrollo del país, como el tema de la presencia de monopolios, pues hoy prevalezca un ambiente de desconfianza, un ambiente de buenos y malos; un ambiente donde desafortunadamente el fantasma de que uno cuando se sube a apoyar tal o cual posición está no defendiendo a la nación o a la patria, sino está defendiendo o a América Móvil o a Televisa.
Me parece que esa consideración es indispensable tenerla frente a una votación que creo, o por lo menos a mis 40 años creo que va a ser de las que verdaderamente va a marcar mi presencia como actor público en las próximas generaciones, porque hoy tenemos un país que es propiedad de unos cuántos y muchas veces me he subido a la tribuna a señalar y a remarcar que esa apropiación es lo que impide verdaderamente que el país despegue; que unos cuantos absorban a través de las telecomunicaciones, a través del mercado del maíz, a través del mercado de las medicinas las posibilidades de crecimiento que tiene la gran mayoría de los mexicanos para que se concentren en unas cuantas manos.
Primero que nada, desafortunado el mal ambiente que prevalece. Pero a mí me parece que es indispensable, y no lo he escuchado en la tribuna, no perder memoria de por qué prevalece ese mal ambiente.
Hay, sin duda alguna, culpables de que esto esté en esas condiciones. Primero que nada, el titular del Ejecutivo. El titular del Ejecutivo mandó una iniciativa sin consensos, con filos, con indicios de sesgos que inmediatamente de la confianza que es la parte más importante de todo acuerdo político legislativo, generó desconfianza entre los actores.
Me parece que eso no hay que perderlo jamás de la memoria, porque algo que se había logrado bajo una metodología innovadora de acuerdo de construcción, de visiones entre distintos partidos políticos que fue acercando y que tuvo el poder el Estado Mexicano de cambiar la Constitución para enfrentar a los dos principales actores en el sector de telecomunicaciones y radiodifusión empezó a dilucidarse, empezó a perderse por la pérdida de confianza.
La primera culpabilidad –me parece importante– al titular del Ejecutivo por la iniciativa que envía.
Segundo culpable –y lo tengo que decir– nuestro querido presidente de la Comisión de Comunicaciones. A mí me tocó, junto con muchos de ustedes estar hace algunos meses impidiendo que se votara como bola rápida un dictamen lleno de filos, lleno de sesgos y lleno de posiciones que generaban todavía mucho más preocupación y mucho más recelo de quienes creemos que esta ley tiene la posibilidad de ser transformadora para la realidad nacional.
Obviamente gracias al presidente Lozano, porque en ese intento de tener las cámaras, la vitrina para sí solo, y no sé con qué acuerdos, cuando llegó, así lo dije y así lo vuelvo a mantener, el día de hoy tenemos un mal ambiente político y social.
Vengo a plantear por qué estoy a favor de este dictamen. Me ha tocado trabajar en reconducir un mal dictamen y una mala iniciativa que fue presentada. Y no han sido pocas las horas de sueño que le hemos dedicado a esto, y ahí donde estaba la Secretaría de Gobernación con los filos del autoritarismo lo hemos logrado quitar; ahí donde la neutralidad de la red, una de las importantes participaciones con la que me ha tocado estar con varios miembros de la sociedad civil logramos recuperar la parte de la neutralidad de la red y hay muchas cuestiones, y seguramente, como todo dictamen, puede ser perfectible, puede tener muchas cosas que todavía haya que mejorar.
Pero me parece que lo que es indispensable es resolver la gran pregunta que está ahora en el contexto de la audiencia pública. A la gente le interesan las audiencias, sin duda, el tema de los usuarios, sin duda, pero hay que preguntarnos en el seno de estas comisiones unidas por qué el tema que más interés, más importancia y más relevancia que ha tenido es el tema de sector o servicios.
Estoy convencido de que hay muchos temas, repito, todos trascendentes, todos importantes, las concesiones sociales, comunitarias, los derechos de usuarios, pero el tema que está instalado en el debate, porque es precisamente donde está el negocio presente y sobre todo el negocio futuro, es en el tema de la definición de sectores o servicios.
Y lo primero que yo quiero celebrar de este dictamen y obviamente al reforma constitucional que hicimos es que creamos un Instituto Federal en Materia de Telecomunicaciones que se está poniendo a prueba, pero que me parece que el primer tiro que se echó, cuando detectó la preponderancia en radiodifusión a Televisa y cuando detecto la preponderancia de América Móvil en Telecomunicaciones, va por el camino y el espíritu que nosotros quisimos en principio, garantizar que esos dos grandes monstruos que o dominan al homo videns nacional mexicano, ya sea a través de la radiodifusión de la televisión y estoy hablando de Televisa, o que dominan gran parte de la vida económica a través del teléfono celular o de telefonía fija o a través del internet y estoy hablando de América Móvil, porque esos actores tienen nombre y apellidos.
Entonces me parece que es importante revisar y por eso quise presentar algunas gráficas, porque quien asume que este debate es un debate en el que quien toma una posición está a favor de televisa o quien toma otra está a favor de América Móvil, pierde de vista que ese mercado frente a dos realidades, repito, radiodifusión y telecomunicaciones, tiene un tema futuro y tiene un tema de evolución y de dinámica, una tercera variable que si no se entiende, no se sabe cuál es el debate y por qué el tema de servicios y el tema de sector, preocupa a tantos factores económicos y por qué se ha vuelto el gran tema que está en el debate hoy frente a la opinión pública y qué es la convergencia de los servicios en telecomunicaciones.
Pasamos a la siguiente gráfica y no sé quién me va a ayudar ni voy a ceñirme al tiempo que me han dado. Este es el antes en muchos países, esto, hoy desafortunadamente es el hoy en muchos lugares de la República Mexicana, esta es telefonía fija, por otro lado tienes seguramente el internet, por otro lado tienes otros instrumentos como la telefonía móvil.
¿Cuál es el futuro? Este es el futuro, este es el presente en muchos lugares en China, es el presente en Estados Unidos, bueno, es el futuro de las telecomunicaciones, llegar a un mismo lugar en el cual pasamos a la siguiente, el cuádruple play, tan famoso, tan discutido, pero que hay que entender y procesar comunicándose a la gente, es lo que está a debate.
Es como se garantiza que todos los servicios que existen en un sector aterrizan en un solo instrumento, que es el teléfono celular o que es cuando uno está en su casa, llegan y le instalan el cable, para tener la televisión, pero a través de esa misma instalación tienes acceso a internet y tienes acceso a teléfono. Triple play o cuádruple play, el que más nos guste.
Es un tema de la evolución del mercado y ¿por qué la decisión de servicios o sector es importante para esa evolución? Pues nos lo muestran las gráficas y los números. Pasamos a la siguiente.
Donde está el mercado actualmente, es el mercado de participación en internet por empresas, no soy muy profundo en los números que están ahí, pero se ve que Telmex tiene el 69 por ciento, otros, Cablevisión 5 por ciento, Cablemás, 6 por ciento, etcétera.
Este es el mercado del internet, uno de los servicios, pasamos al siguiente. Este es el mercado de telefonía fija, Telmex 66 por ciento y los que vienen ahí, Telefónica, Mediacable, Cablevisión.
Pasamos al siguiente servicio y estoy hablando del sector de las telecomunicaciones: Telcel, Telefonía Móvil, el futuro, 70 por ciento la tiene Telcel y ahí hay otros, Iusacell, Nextel. ¿Cómo está el mercado de televisión de cable?
Pasamos a la siguiente: el mercado de cable es el único mercado en el que no participa América Móvil, no participa Telmex. La primera pregunta que habría que hacernos es ¿por qué no participa? Porque hace 20 años, cuando le dieron el título de la concesión, le negaron la posibilidad de trabajar en televisión de cable, por eso no está, por eso no tenemos esa manchota grande de 70 por ciento.
Por eso tenemos un mercado y aquí lo quise agregar para que no parezca que hay trampas, Cablevisión, Cablemás, TVI, Televisa tiene el 38 por ciento de este mercado, salvo que otros tengan esta información y no conozca, esos son los datos públicos.
Megacable, otra empresa, tiene el 33 por ciento. Y hay un chachareo enorme, otros. Los que somos de provincia sabemos que hay lugares en los cuales en una región como Acapulco, o tal vez en la Costa Grande, o tal vez en Tamaulipas, o en Campeche, pues hay cableras que lo que tienen es, dan el servicio de televisión de paga.
Este es el mercado que hay; no tenemos el grandote; no lo tenemos. ¿Por qué? Porque si título de concesión no le permite participar ahí.
¡Ah! Pero si se determina por servicios el tema de la preponderancia, entonces con legítima razón Telmex va a poder entrar aquí. Telmex va a poder competir aquí. Telmex va a poder participar aquí, o América Móvil.
Nada más que entonces ahí es donde hay que entender lo que son las economías de escala y lo que significa la evolución y la convergencia.
Y si en este mercado de pronto de golpe y porrazo le abres a quien es el dueño de la troncal la posibilidad de acceder a este mercado, obviamente lo que va a tener es, de entrada, de golpe y porrazo, entrada a 9 millones de casas y potencialmente a los 60 millones de aparatos celulares de lo que significa el 70 por ciento del mercado.
Entonces ese es el debate. Si se dice por servicios y hay alguien que dice “es que están a favor de Televisa”; que diga el sector, “y es que están a favor de Televisa”, pues hay que ver que también en un juego suma cero también se puede estar implícitamente defendiendo que un actor del tamaño de América Móvil se coma el mercado de la televisión de cable.
Nada más que el tema de la televisión de cable es donde están los contenidos, es donde está el futuro y donde está la convergencia; es donde está la posibilidad de que un niño de Cochoapa el Grande, que es el lugar más pobre del país, tenga acceso a internet y que tenga una mejor educación.
Y que hoy no lo tiene precisamente porque hay un monopolio que ha impedido el crecimiento de Internet en ese espacio. Y hoy los niños más pobres de Oaxaca, o de Cochoapa, o de los lugares más marginados del país no tienen acceso a la carretera porque hay quien ejerce acción monopólica y se adueña de esa renta.
Yo se los quiero decir con toda puntualidad: el futuro de México está en esta decisión. No es solamente un tema de pesos y centavos; es como lo pueden ver los monopolios.
Es la posibilidad de que las familias, los niños, los maestros tengan una mejor capacidad de acceder a la red del conocimiento. Todo va a los teléfonos celulares.
Ahí es a donde queremos tener al maestro más humilde, o donde queremos tener al micro empresario más encumbrado. Y esa es la decisión.
Entonces hay que hacer el debate no sin buenos y malos. Eso no le ayuda al país a construir la realidad institucional que merece.
Por eso me siento contento que el IFETEL tenga la fortaleza que le estamos buscando dar.
Hay que darle claridad a estos números y hay que publicarlos con esa honestidad, con esa puntualidad. Cualquier decisión puede llevar a ayudarle a uno o a otro.
¿Qué queremos? Pues un tema de 18 meses, que es lo que viene en la ley, que permita un tránsito para que en este mercado pueda haber competencia.
No necesariamente va a haber aquí otro monopolio, ¿eh? Digo, medianamente trato de entender la economía. Aquí un nuevo actor te llevará una realidad con 5 ó 4 actores. Eso te permite mejor condición en precios, te permite mejor competencia para que haya acceso y para que haya cobertura.
Me parece que es lo que tenemos qué entender. Y solamente lo quiero decir porque es el Artículo, para que le echemos un ojo, obviamente este debate se va a dar en el Pleno con toda puntualidad. Está el Trigésimo Noveno.
Porque he escuchado en el debate, en medios, y obviamente los distintos medios tienen distintas posiciones, distintas líneas editoriales, ya dije, algunos a favor de Televisa, algunos en contra de América Móvil.
El Trigésimo Noveno es un tema importante. Yo no sé quién puso el Noveno, pero sí sé quién puso éste, el Trigésimo Noveno. Y yo fui de los que lo pidió y lo exigió.
¿Porque hay una siguiente lámina? Porque aquí he hecho una argumentación de América Móvil –pasamos a la siguiente--, es el mercado de Sky, el mercado de DTH.
¡Ah! Televisa tiene el 72 por ciento y Dish tiene el 28. Me tocó escuchar en la radio a Dish celebrar la Reforma porque le dimos el tema del must carry must offer. Y qué bueno, qué bueno que tenga posibilidad ahora de acceder a esos servicios. Para eso hicimos el tema de evitar esa restricción.
El Trigésimo Noveno lo que mandata en este texto es a que este sea el primer mercado que se revise con la misma claridad y con la misma puntualidad que cuando en preponderancia exigimos que se revisara por el IFT, y que ya determinó preponderancia en radiodifusión a Televisa; y que ya determinó preponderancia en América Movil; con la misma claridad, la misma institución tiene que entrarle a este mercado; porque en este servicio es clara y evidente la concentración a favor de Televisa.
Sé que este tipo de exposiciones muchas veces son poco raras y hay veces que en este debate, con todos los intereses económicos que hay, y metida la televisión y metido el hombre más rico del mundo, muchas veces la gente diría: “¿pero por qué envolverse en la bandera?”; porque hacen con tal claridad el análisis: “oye, te peleas con todo el mundo”.
Bueno, señores, la ley que nosotros definimos y el cambio constitucional es para retomarle el poder al Estado mexicano; y nosotros somos senadores independientemente del partido político, que representamos al Estado mexicano. Y yo no estoy dispuesto a aprobar una legislación en la cual se siga sesgando en beneficio de un grupo, que impide que los niños más pobres de Cochoapa o los niños más encumbrados con los que se pueda llevar el hijo de cualquiera de nosotros, tengan condiciones distintas.
Aquí la competencia impide el crecimiento, entonces hay que garantizarla, y por ello hay que ver el debate con tal pulcritud.
Es cuanto, señor Presidente.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Gracias, senador Ríos Piter. Ya le iba yo a contestar por alusiones personales, pero estuvo tan sabrosa su presentación, que ahí muere. De veras, felicidades, estuvo muy buena.
A continuación la senadora Dolores Padierna, para hablar en contra del dictamen.
SENADORA DOLORES PADIERNA LUNA: Gracias, Presidente.
Ciudadanas, ciudadanos, el derecho a la información, la libertad de expresión, los derechos de las audiencias y de los usuarios, el derecho de acceso a internet y el interés público, son las bases que deben guiar las reformas a las Leyes Secundarias en materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión.
Son las bases también para consolidar en México una verdadera transición democrática y cerrarle el paso a regresiones autoritarias; son derechos y no los intereses de los grandes monopolios, lo que deben guiarnos para dictaminar esta ley.
La información es uno de los cimientos de toda la vida democrática, la información es la base de la deliberación y de la toma de decisiones por parte de la ciudadanía. En una vida democrática, la libertad de expresión y el acceso a la información, lo cual significa acceso a una diversidad de fuentes, son derechos sustantivos que se deben salvaguardar por las leyes y las instituciones públicas; son al final de cuentas, conquistas civilizatorias, logros de la lucha de la sociedad por democratizar la vida pública.
En un verdadero sistema democrático, los medios de comunicación tienen, entre otras funciones, la construcción de una cultura cívica a través de la información, el entretenimiento, los valores culturales que promueven; además de convertirse en un control y contrapeso de los poderes públicos.
En un sistema autoritario, como el mexicano, lo que impera es el control, el secreto, el interés de las ganancias sobre el interés público. Es el autoritarismo lo que domina en el terreno de la comunicación, son los poderes fácticos, los grandes o grandísimos intereses económicos y la complicidad entre estos poderes y el poder público. Tan grandes son esos intereses, que acaban suplantando al Estado; le imponen sus intereses y dominan los poderes constitucionales, incluido al propio Congreso.
La Reforma Constitucional de 2013 en materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión, representó un avance histórico para fortalecer los derechos vinculados a la libertad de expresión; el derecho a la información y plasmar la incorporación de las tecnologías de la información y la comunicación, así como los derechos de los usuarios y de las audiencias.
Se consideró a los medios públicos y a los medios sociales para garantizar la pluralidad y la diversidad de contenidos. La reforma constitucional otorgó a los medios públicos autonomía de gestión y financiera, garantías de participación ciudadana, defensa de sus contenidos, opciones de financiamiento e independencia editorial.
La iniciativa del Ejecutivo proponía regresar la subordinación de los medios públicos a la Secretaría de Gobernación. En este dictamen ya no viene sectorizado pero se condena a la inopia, a los medios públicos.
Se legaliza la marginación de los medios comunitarios e indígenas, únicos capaces de brindar los beneficios de la cultura, el fomento a los valores de la identidad nacional, el desarrollo científico, el ejercicio pleno a la información, aspectos esenciales para el avance de una sociedad democrática.
La reforma constitucional se fijó como objetivos estratégicos acotar los llamados poderes fácticos en los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones para fortalecer a la sociedad y a las instituciones públicas; esto es poner por delante la libertad de expresión, el derecho a la información de la ciudadanía y acotar el imperio de los grandes monopolios de la información que existe en el país.
En esta lógica, las reformas constitucionales definieron a las concesiones de telecomunicaciones y radiodifusión como servicios públicos de interés general. Se creó un organismo constitucional autónomo, el IFT; se reconocen constitucionalmente los derechos de las audiencias y los usuarios; se establecen lineamientos y criterios para garantizar la competencia en cada uno de los sectores y servicios.
El artículo constitucional 8º transitorio definió como agente económico preponderante a aquel que cuente con una participación nacional superior al 50 por ciento en la prestación de los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones y en esta perspectiva el IFT declaró agentes preponderantes a Televisa y a América Móvil.
Asimismo, se definieron las bases para la licitación de dos nuevas cadenas de televisión digital abierta en el país.
A pesar de todo esto, la iniciativa violenta de manera preocupante todo el espíritu y la letra de la reforma constitucional con perversas intenciones de consolidar un presidencialismo autoritario y los privilegios del gran monopolio de la comunicación en México, que es Televisa.
Su iniciativa constituye una contrarefoma frente a los avances constitucionales. Peña Nieto llegó a la presidencia de la república en 2012 como un producto creado por la telecracia, en especial por Televisa, un producto al que se le invirtieron grandes cantidades de dinero violando los principios elementales de una competencia democrática.
Por eso no es de extrañar que a pesar de haberse aprobado en 2013, la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones ahora en las leyes secundarias se pretenda tirar a la basura una reforma de gran alcance como lo es la reforma en cuestión.
En concreto nos referimos a que el proyecto elimina la noción de servicio público, que tiene un enorme significado, ya que obliga a que tengan una función social y sean un factor de desarrollo del país, la negativa a su definición no es sólo una diferencia conceptual, sino una ventana de discrecionalidad para que se imponga la ley del dinero y del más fuerte.
Se establecen candados de control presidencial y de posible censura en las redes sociales y en medios. La mayor damnificada de este dictamen es la autonomía del Instituto Federal de Telecomunicaciones.
Pondré sólo un ejemplo. En este documento es el dictamen en el artículo 15 aparecen las facultades del Instituto Federal de Telecomunicaciones y ni por asomo, a pesar de las decenas de facultades que se le ponen, no está el de contenidos.
Y los contenidos fueron definidos en la Constitución como una facultad de licitud. Luego viene en otro artículo el tema, en el 216, como facultad del Instituto Federal de Telecomunicaciones los contenidos audiovisuales. Pero solamente le dan el de los niños, nada más. Lo demás se le pone como policía.
Y aparecen otros contenidos en el artículo 217, pero asignados a la Secretaría de Gobernación, fracción sexta, séptima, y varias más, todas estas que son contenidos, están en la Secretaría de Gobernación, que deberían de pasar al artículo de contenidos audiovisuales.
Y hay otra parte de contenidos, eso sí no es de nadie, nada más aparece contenidos en general, y desde luego se deja a la discrecionalidad para que sea la Secretaría de Gobernación quien se asigne todos estos contenidos que son fracciones importantísimas entre otros muchos otros de los derechos de las personas.
Son capítulos, son muchísimos artículos que nosotros proponemos que se lleve al artículo de audiovisuales como facultad del Instituto Federal de Telecomunicaciones.
Porque la Constitución jamás reservó facultades especiales en cuanto a contenidos de radiodifusión y audiovisuales a la Secretaría de Gobernación. Esta misma Legislatura es la que aprobó la reforma constitucional en 2013 y si hubiera querido reservar facultades de contenidos para la Secretaría de Gobernación, lo hubiera hecho expreso en la Constitución.
Pero fue al contrario, creó al Instituto Federal de Telecomunicaciones como un órgano constitucional autónomo para los servicios de telecomunicaciones y radiodifusión y no puede argumentarse que la Secretaría de Gobernación conserva esas facultades.
Más aún, el que se pretenda preservar la figura de la Secretaría de Gobernación como aquella autoridad que vigila los contenidos que se transmiten por radio y televisión abierta y restringida, sería tanto como preservar los elementos del régimen dictatorial y previo a la democracia que vivió México durante el Siglo XX.
En un país democrático es incomprensible que la institución encargada de la gobernabilidad interior, de las labores de inteligencia, sea al mismo tiempo la que vigile la libertad de expresión y el derecho a la información.
En el pleno hablaremos de gráficas, de porcentajes, de alianzas entre empresas, por cierto una de las empresas, Televisa, concentra el 55 por ciento de la publicidad y no se quiere hablar de esas cosas en esta iniciativa.
Y hay alianzas ya hechas no anunciadas ante el IFETEL para disfrazar mientras se da esta discusión, los porcentajes. Hablaremos de ello con detenimiento.
Como está redactado este dictamen se hace imposible un modelo alterno a los medios comerciales. La disputa entonces es por el control del mercado, no por la promoción de nuevas opciones y modelos de comunicación alternativos.
Nosotros pedimos que se reservara un 30 por ciento del espectro radioeléctrico para los medios sociales; otro 30 por ciento para los medios públicos y otro 30 para los medios comerciales.
Porque el espectro radioeléctrico es un bien de la nación, es un bien que le toca a toda la sociedad y no puede estar concentrado en cinco, en siete en trece personas.
Nosotros decimos con toda claridad que este documento, el dictamen, los derechos de las audiencias lo hablaremos con mucha más calma en alguna otra oportunidad, se trata pero en forma tangencial, no está, aunque sí en la Constitución, no en el dictamen, un equilibrio entre publicidad y programación.
No está la pena o más bien aparece una penalización a las audiencias, aumentando la publicidad. Se regala un dos por ciento de publicidad a quien haga la producción nacional. En el dictamen ni siquiera se molestaron en poner producción nacional independiente, viene en otro artículo que ya venía desde el 2006, por cierto.
Pero en esto, lo nuevo es que se incrementa un dos por ciento a la publicidad si se contrata la producción nacional, que es de las propias televisoras, que es de los propios medios y en realidad es una ventana para aumentar los comerciales y de esa manera castigar a las audiencias.
También está una ausencia de la obligación de la alfabetización mediática, o la ineficacia de las recomendaciones del defensor de las audiencias que en otro momento hablaré para circunscribirse al tiempo.
Hay muchos aspectos ausentes. Diré algunos solamente:
Se flexibilizaron las reglas de contacto entre los comisionados y los regulados. Creo que hasta la ley de Peña Nieto, la Iniciativa era mejor que lo que trae este dictamen.
Se fueron relajando al grado de que ya no va a haber casi reglas de contacto. Perdón, reglas para evitar la captura de los órganos reguladores.
Respetar la autonomía del Instituto Federal de Telecomunicaciones, hacer explícitas sus auténticas facultades para elaborar los lineamientos en materia de contenidos y ser el órgano garante de la libertad de expresión, el derecho a la información y defensa de los derechos de los usuarios y las audiencias, establecidos en la reforma en los Artículos 6 y 7 Constitucionales, no está garantizado en el Dictamen.
El plazo máximo para concesiones de uso público se estableció de 15 años. En cambio, para los comerciales de 20 años.
Por qué, qué discriminar entre unos y otros. Por qué para unos poquito y para los otros mucho. No debe de haber distinción.
Voy a saltarme y termino sólo con una frase:
Ciudadanas; ciudadanos:
Democracia contra autoritarismo, derecho a la información y libertad de expresión contra control y censura.
Interés público contra intereses privados.
Legalidad e instituciones contra poderes fácticos.
Tales son los retos y dilemas de la Reforma y las Leyes Secundarias en materia de Telecomunicaciones, incluso algo más de fondo:
Congruencia y consecuencia ante lo ya acordado y legislado en nuestro texto Constitucional, o sometimiento a los intereses de los grandes monopolios de las telecomunicaciones en el país.
Muchos aquí le apuestan a lo segundo con su proyecto.
Nosotras, nosotros, junto con el grueso de la sociedad, le apostamos al primer camino: a consolidar nuestra democracia.
No vayamos hacia atrás. Seamos verdaderas y verdaderos representantes y voceros del interés popular y nacional.
Al poder del dinero y de los grandes negocios, se debe sobreponer el interés general.
Esa es nuestra apuesta y nuestra convicción.
Muchas gracias.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Gracias senadora Padierna.
A continuación, para hablar a favor del Dictamen, el senador Roberto Gil Zuarth.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Gracias Presidente.
Compañeras senadoras; compañeros senadores:
No formo parte de las Comisiones Unidas, que tienen la responsabilidad de dictaminar las leyes reglamentarias de la Reforma en materia de Telecomunicaciones.
He pedido, sin embargo, la oportunidad de razonar mi voto por dos razones fundamentales:
Primero, porque es la responsabilidad de todo legislador, pero también porque mi propio Grupo Parlamentario, en mi propio Partido hay diferencias sobre cómo votar y cómo asumir nuestra responsabilidad legislativa.
Y cuando son visibles esas diferencias se impone el doble deber de razonar la posición propia.
Y es lo que vengo a hacer a continuación:
Resalta, y lo decía bien el senador Ríos Piter, que en el ánimo colectivo, en el ánimo de este Parlamento, hay esta especie de percepciones de que este asunto se define en un cruce de complicidades: o estas con unos o estás con otros. Unos, quienes se encargan de hacer valer el interés público, y otros, quienes se encargan de hacer valer intereses particulares, según se vea desde la trinchera propia.
Este Parlamento recrea diferencias, es el espacio natural de la pluralidad, debemos de ver las diferencias como un ejercicio natural de la democracia mexicana, no bajo la mirilla de la sospecha, y esa es la razón por la cual he pedido razonar mi voto.
Si bien un ejercicio legislativo de negociación y de consenso implica que muchas de las posiciones propias tienen que cederse a lo largo del camino; nadie en democracia gana todo, porque nadie en democracia pierde todo. Quizá la mayor insatisfacción que yo pueda tener sobre este ejercicio, tiene que ver con que me hubiese gustado un tránsito más veloz, más rápido a la competencia y a la libre concurrencia; y lo primero que tenemos que decirnos entre nosotros y reconocer, es que nos hemos tardado mucho en asumir la responsabilidad de dictaminar estas leyes secundarias.
México tiene prisa, México no debe esperar más, México requiere nuevos instrumentos, nuevas reglas para hacer efectiva la competencia económica en todos los sectores de la economía mexicana, y también, y quizá especialmente, en el sector de las telecomunicaciones. Y precisamente por eso, nuestro deber como legisladores es legislar sin fobias; pero tampoco sin filias.
Decía el senador Alejandro Encinas, que el gran objetivo de la democratización de los medios se define en buena medida aquí: sí es cierto, aquí hay un componente esencial de la democratización de los medios que tiene que ver con la competencia y la apertura a la diversidad; pero ese objetivo fundamental de política pública, esa responsabilidad del Estado, no se define únicamente en la política de apertura del mercado de las telecomunicaciones.
Esa es la razón por la que hicimos una reforma política, para limitar e impedir la influencia extralegal de los poderes fácticos y del poder del dinero. Esa es la razón por la que hemos hecho otros cambios fundamentales en nuestra institucionalidad democrática, precisamente para que los procesos políticos puedan ser neutrales y puedan mantenerse absolutamente alejados de los intereses particulares.
Y tenemos que recordar cómo y en qué sentido hicimos esta reforma. La Reforma en materia de Telecomunicaciones es un componente de una reforma mayor: fue la reforma en materia de competencia; hicimos una importantísima reforma en materia de competencia que define las nuevas reglas del juego económico en nuestro país; que define las reglas de la interacción en cada uno de los mercados; transitamos a órganos constitucionales autónomos que tienen la responsabilidad de garantizar la competencia y la libre concurrencia, en todos los mercados.
Y en una discusión que tuvimos justamente en este Pleno, decidimos que el Instituto Federal de Telecomunicaciones tendría, además de la responsabilidad de la administración de los bienes nacionales en materia de este sector; tendría la responsabilidad de velar por la competencia; le escindimos a la Comisión de Competencia Económica esa responsabilidad y se la depositamos en el Instituto Federal de Telecomunicaciones.
Y en efecto, como toda política de apertura a un mercado, teníamos que hacernos cargo no solamente de las reglas vigentes hacia el futuro, de las reglas que previenen y sancionan las concentraciones y las prácticas monopólicas; sino de la situación de hecho de la que partíamos.
Y en este mismo Pleno, hicimos un diagnóstico sobre dos fenómenos monopólicos: uno en radiodifusión y uno en materia de telecomunicaciones. Y precisamente para acelerar el tránsito a un ambiente de competencia, diseñamos una figura: diseñamos la figura del agente económico preponderante.
Pero eso no significa, compañeras y compañeros, que en materia de telecomunicaciones o de radiodifusión ese sea el único instrumento que tiene la autoridad reguladora, el órgano regulador, para evitar los fenómenos de concentración; porque las facultades que tiene el Instituto Federal de Telecomunicaciones en materia de competencia son, en efecto, las que les define la Ley de Telecomunicaciones, pero también las que definen la ley de competencia.
Y déjenme decirles que ahí hay un falso debate, porque nosotros, este Pleno, este Senado de la República, el poder revisor de la Constitución le dio al órgano regulador el mandato de determinar la preponderancia.
Dijo este poder revisor de la Constitución: Instituto Federal de Telecomunicaciones asume tú la responsabilidad de determinar quién es preponderante en radiodifusión y en telecomunicaciones.
Es decir, el poder legislativo, el poder democrático le cedió al órgano regulador constitucionalmente autónomo esa potestad. Tan es así, que no hay en la redacción del octavo transitorio constitucional ninguna referencia a la ley secundaria.
No solamente eso, resulta que le dijimos al Instituto: Hazlo incluso antes de que se emitan las leyes secundarias; hazlo inmediatamente después que te integres. 80 días para integrarse mientras nos dimos un plazo de 180 días para emitir las leyes secundarias.
Le depositamos al Instituto Federal de Telecomunicaciones la responsabilidad de determinar todas y cada una de las regulaciones ex-ante; es decir, resolver la situación de hecho profundamente monopólica en estos dos sectores. Eso es lo que hicimos.
Y déjenme decirles, compañeros y compañeras, que sí hay en nuestra legislación vigente en la Constitución y en la Ley de Competencia una preponderancia por servicios, se llama poder sustancial de mercado.
La única diferencia es que, como en el resto del mundo, ese poder sustancial de mercado no se define por porcentajes fijos de participación en el mercado. Se define por la capacidad de controlar la oferta y de influir en el precio. Esa es la realidad en el mundo y esa es la realidad que ha probado eficacia en el control de los mercados, porque hay actores económicos que concentran el 30 por ciento del mercado, pero influyen en la oferta y en el precio. Y hay agentes económicos, por razones de distinto tipo, que pueden concentrar el 70 por ciento de un mercado pero no influyen en el precio.
Las prácticas internacionales fueron recogidas en la reforma constitucional y están recogidas en este proyecto de dictamen. Es absolutamente falso que aquello que no encuadre en la preponderancia por sector sea la ley de la selva, eso es absolutamente falso. La preponderancia por sector parte de un diagnóstico de hecho. Hay dos agentes económicos de gran tamaño en los dos grandes sectores de radiodifusión y telecomunicaciones.
Y para ser jurídica y económicamente viable el tránsito a un ambiente competitivo, diseñamos esa figura especialmente con carácter de transición sin perjuicio de que puedan volver a caer en ese mismo supuesto.
Y cuando diseñamos este modelo se complementó la figura del agente preponderante con otras medidas ex-ante, como por ejemplo la obligación de licitar la tercera y la cuarta cadena; como por ejemplo revisar el must offer y el must carry, como por ejemplo las concesiones únicas, las ampliaciones de servicio y un largo etcétera; todas ellas en el régimen transitorio de la reforma constitucional.
En consecuencia, hoy se dice que tenemos que revisar el texto legal para modificar la definición de preponderancia. Hace algunos días, meses, el Instituto Federal de Telecomunicaciones, en cumplimiento del mandato que le dimos, determinó como agente preponderante en radiodifusión a Televisa y en telecomunicaciones a Telmex, Grupo Carso o América Móvil.
Yo no escuché a ningún legislador venir a plantear a esta tribuna la posibilidad de interponer una controversia constitucional contra el IFETEL por una debida aplicación de la Constitución. Muchos de nosotros celebramos la determinación del IFETEL.
Hoy decimos que tenemos que cambiar la regla porque si no Televisa se nos escapa de la preponderancia en el sector de televisión restringida; ese no es el único efecto de poner la regla de servicios en esta ley. El efecto es mayor; no es un efecto neutro con respecto al resto del mercado.
Los abogados le decimos: “Cambio de situación jurídica” una regla posterior de superior jerarquía a una resolución de un órgano administrativo que implicaría inconstitucionalidad sobrevenida, es decir, estarían viciadas de nulidad las dos resoluciones emitidas por el IFETEL.
¿Y qué implica para México esto, compañeras y compañeros?
Volver a empezar, que se caigan las resoluciones del IFETEL y las medidas asimétricas que vienen plasmadas en esas resoluciones, cuando México tiene prisa por la competencia y lo razonaba muy bien el senador Ríos Pite, no puede haber, porque en el mercado de la televisión restringida México puede ofrecer precios del orden de 9 dólares, 110 pesos por el servicio de televisión restringida, mientras en Argentina se dan los precios de 24 dólares del mismos servicios. ¿Por qué? Porque hay competencia.
¿Por qué? Porque no hay un preponderante del orden del 70 por ciento y te podrá decir ahí está Televisa, con el 70 por ciento de concentración en el mercado, en el servicio de televisión restringida vía satélite, eso no implica que no será sujeta de controles por la vía del poder sustancial de mercado.
Es un instrumento que ya está en la ley y que la autoridad administrativa, el órgano regulador, tiene todas las posibilidades de aplicar en el cortísimo plazo.
Pero ¿qué significa que variemos esa regla? ¿Qué significa que la ley imponga al órgano regulador un criterio distinto al que aplicó para determinar las preponderancias? Que Telmex podrá entrar desde ya a la televisión restringida.
Esta es la consecuencia jurídica y constitucional. Porque hay otro transitorio que establece con toda claridad que los actuales agentes económicos que no se han considerado preponderantes, es decir, que no tengan una participación del mercado mayor al 50 por ciento, pueden prestar otro servicio, de eso se trata la convergencia.
Y la pregunta que nos tenemos que hacer es quién tendrá mayor capacidad instalada para mudarse al triple play en el corto plazo, aquél que tiene la concentración mayor en el mercado de telefonía fija, en el mercado de telefonía móvil y en el internet o el resto de los competidores que han sido razonados en la lámina que presentó el senador Ríos Piter.
De eso se trata esta decisión, no tiene efecto neutro, no significa únicamente capturar a un agente económico en un servicio o en un mercado, significa alterar las reglas del juego.
Y es aquí donde tenemos que ver las enormes desproporciones de los mercados, el valor de ingresos a 2013, del sector de telecomunicaciones donde participa de manera preponderante un agente económico, es del orden de 263 mil millones de pesos.
Todo el sector de televisión restringida vale 38 mil millones de pesos y hay por lo menos ocho grandes competidores y un sinnúmero de tecnologías para prestar ese servicio, porque la televisión restringida no solamente se presta vía satélite, se presta vía cable coaxial, vía fibra óptica o vía incluso microondas.
La decisión de ponerle a esta ley que la preponderancia, esa figura transitoria que diseñamos en el octavo transitorio, debe ser analizada por servicio, implica alterar la propia política pública que la reforma constitucional plasmó, la de ordenar el mercado, generar mayor competencia, generar libre concurrencia y sobre todo que la señora que compara la tarjeta telefónica para rellenar su teléfono de prepago, le salga más barato.
Para que en el hogar, en las casas de todos los mexicanos haya internet, más barato y a mayor velocidad, para que la televisión restringida pueda ser un factor de generación de una sociedad de conocimientos.
Ese es el dilema que tenemos y lo único que tenemos que hacer aquí es respetar el consenso constitucional y el consenso constitucional fue darle al Instituto Federal de Telecomunicaciones la responsabilidad de decir quién es el agente económico preponderante de utilizar los instrumentos del poder sustancial de mercado, de regular de manera simétrica a los agentes económicos en función de su tamaño y de su capacidad de influencia en la oferta y en los precios, y de aplicar las sanciones que se estimen convenientes por la violación a esas reglas.
Esa es la razón por la que con todo sentido de honor y responsabilidad votaré a favor de este dictamen.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Muchas gracias senador Gil Zuarth, muy bien.
A continuación el senador Manuel Bartlett, si es tan amable, para hablar en contra.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Les prometo que no voy a tocar el tema de conflicto de intereses y ahí está. Pero no lo voy a tocar porque nos tendríamos que soplar una vigorosa autodefensa y ese tema habrá qué dejárselo al Presidente del Senado, que tiene la obligación de vigilar que este Congreso, que este Senado se apegue a las leyes y el conflicto de intereses es un acto de corrupción.
He escuchado con todo detenimiento los planteamientos que aquí se han hecho.
¿Y saben qué? Me recuerda paso por paso la discusión de la Ley Televisa. Es exactamente el mismo planteamiento.
Les recuerdo para quienes no estuvieron en aquel tiempo en el Congreso. Pero después, les comento, después de una gran esperanza que se abrió en la Secretaría de Gobernación para que hubiera una reforma a los medios de comunicación, ya desde entonces era un gran problema y la fatiga del dominio de Televisa sobre el pensamiento y la mente de este país, se abrió un gran debate, llegaron los medios alternativos, las comunitarias, los expertos y súbitamente aquello se cayó como un castillo de naipes porque la esposa del Presidente de entonces, cuyo nombre no quiero mencionar, llegó a un acuerdo con Televisa y quitaron, así como quien quita una pluma, le quitaron obligación a los medios de comunicación de tener un sector importante de su tiempo en todo el horario para los fines sociales.
Sin embargo, se siguió trabajando. Los participantes, varios comunitarios, expertos, asociaciones, presentaron una ley, una ley de Telecomunicaciones, una ley de radiodifusión en la que se abría toda esta necesidad de romper ese bloque brutal que significa Televisa y ahora su cola TV Azteca.
Sin embargo no se pudo sacar adelante. Cuando se estaba ya avanzando en la discusión como ahora, hasta llegar a este mamotreto de 600 páginas que nos tenemos que leer de aquí al lunes, si se les antoja darnos tanto tiempo, ¿verdad?, apareció una ley que se llamó la Ley Televisa, que se aprobó en minutos en la Cámara de Diputados, nadie sabía ni de qué se trataba.
Y en el Senado, cuando empezó a haber una resistencia a la Ley Televisa, y se llama Televisa, porque era la concesión a Televisa de todo lo que se le daba la gana: concesiones para Azcárraga 1, Azcárraga 2, el nieto, el bisnieto, etcétera.
Bueno, pues ya estaba congregándose el conocimiento para ir en contra de la Ley Televisa, que era la verdad un predominio brutal. Y el PAN se dio a un movimiento importante, de clarividencia, para detener la Ley Televisa.
Teníamos trabajando ya años en una auténtica Ley de Radiodifusión. En el PRI también había un movimiento; en el PRD entonces diferente al de ahora, o alguna parte diferente, también estaban en contra de la Ley Televisa.
Pero que llega Calderón, candidato a la Presidencia, se presenta en el PAN y aplica todo el poder de la candidatura más su esperanza y disolvió esa fuerza que se había creado.
Y en el PRI aparece Madrazo, igual, con el mismo interés los dos candidatos: no querían tener el menor roce con Televisa.
En el interés y en las discusiones no podemos quedar mal con Televisa, fíjense; hay que sacar esa ley: y salió la ley; en gran medida lo mismo de ahora, las preocupaciones que se oyen, no aquí sino ahí en los pasillos, sobre qué hará Televisa y TV Azteca en nuestras carreras políticas, es el medio a quedar borrado como Creel –por cierto, que hoy lo vi aparecer por aquí–, borrado de la pantalla. El terror: “¿y mi carrera política? ¿Qué voy a hacer sin Televisa?”.
Bueno, lo único que hicieron esos miedosos fue someterse a Televisa, porque en lugar de legislar para establecer realmente la democracia en los medios de comunicación, se sometieron a Televisa y entonces hay que pagar y pagar y pagar, porque no respetan a los que votan, se los advierto, ¿eh?, a los que votan a su favor nunca los respetan, les cobran; y les cobran doble si se ponen pesados, ¿eh?
Esa es una de sus armas, ahí atacan a Corral cínicamente porque no pagó una factura, que tenía que haber pagado el partido, me acuerdo muy bien; entonces dice: “es malo, está en contra de nosotros porque le estamos cobrando la factura”. Eso es lo que está pasando, otra vez, eso es lo que está pasando otra vez.
Yo no me entusiasmé con el pacto, se los digo con toda franqueza, que algunos se entusiasmaron, yo no me entusiasmé: un pacto contra natura, una cosa extraña que permitió al Ejecutivo dominar al Legislativo. Tampoco me emocionó el discurso de Peña Nieto; tampoco me emocionó la Reforma Constitucional porque, les quiero decir con todo y la alegría aquí, que se dice que era la gran maravilla: no es cierto; nosotros votamos en contra porque ya ahí en la Reforma Constitucional está el germen de la protección a Televisa, ahí está.
En cambio, para quienes dicen si se está a favor de uno o de otro, en cambio sí está en la Constitución perfectamente establecido el cómo achicar a Telmex y a América Movil; y no está así en el caso de Televisa. Pese al escándalo y toda esta grandilocuencia de Peña Nieto, de que había sido tan valiente de que iba contra casi su padre o su madre, que lo hizo candidato a la Presidencia y Presidente: Televisa, caray.
Entonces, es un hombre maravilloso, fue aclamado en todo el mundo: qué valentía de ir en contra de Televisa, que era su creador, y lo sigue siendo. Pues no es cierto, no es cierto, estamos en el mismo camino de Televisa, y es muy claro: estamos cansados de oír, hemos estado oyendo si es por sector o por servicio.
Y sabemos muy bien que si es por sector, Televisa va a ganar, no hay duda; y eso no debe ser porque la preservación del dominio que ejerce Televisa y su cuate, TV Azteca que, por cierto Salinas Pliego y Salinas de Gortari se la agenciaron, que era una televisora pública que me tocó a mí construir; ahora es privada por la gracia de Salinas de Gortari, que constantemente viene a nuestra memoria.
Pero bueno, evitar ya que esa poderosa maquinaria de manipulación de la opinión pública tiene que terminarse. Cuando dicen que hay prisa, sí, es esta prisa, la prisa es acabar con la dictadura mediática que estamos viendo en el país. Realmente eso es importante, no es irnos allá al futuro, con las gráficas –con todo respeto a mi simpático y amigo Ríos Piter–, no es el futuro; es el presente.
Que si va a llegar el monstruo y se va a apoderar de todo ya será otra cuestión; hoy está acotado y qué bueno que está acotado, pero no está acotado Televisa.
Eso es lo más grave que puede pasarle a este país. A través del dominio de las televisoras con el crecimiento de la tecnología que a este país está manipulando. Manipular la información al desinformar, al inventar un país que no existe, porque este país se está destruyendo y con las reformas también del mismo origen se va a destruir más la energética y todo esto que ha seguido, la profundización de la política neoliberal que nos ha destruido va a fondo.
Necesitamos que se acabe el dominio de las televisoras de la mente nacional, porque eso impide –fíjense ustedes– la desinformación impide que el pueblo se defienda. A quienes estamos en estos momentos buscando a la gente y platicando sobre la esperanza de la consulta, reuniendo firmas, la gente no sabe muchas cosas porque están desinformados, porque no saben lo que pasa, porque buscan que no lo sepan, y toda esa explotación de crimen por todos lados, dicen: ¿Cuándo va a explotar este país? Pues ya está explotando en todos lados; el desempleo, la falta de esperanza para los jóvenes, esta política que nos ha convertido en un país miserable y próximamente en una colonia con la entrega de nuestros recursos más valiosos, necesita democracia en los medios.
Necesita urgentemente eso, sí, no las partes técnicas que aquí se manejan y que nos manejaron entonces el triple, el cuádruple, fíjense ustedes, ahí estaban también los agentes de Televisa confundiendo. No, aquí lo que se necesita es democracia en los medios de comunicación.
Necesitamos parar ese engaño a la población mexicana. Necesitamos parar a Televisa y evitar que se convierta en la construcción de presidentes, en la destrucción de quienes no le caen bien y la manipulación del pueblo de México. Eso creo que es lo más importante.
Y cuando vemos aquí lo que se menciona que falta, algunos –con todo respeto– se trata de una discusión y ya quedamos que las diferencias son lo normal, cuando empiezo a oír lo que falta, dice: “Bueno, pero es que eso va a llegar porque no estamos satisfechos con lo que tenemos” lo que falta es lo que no quiere Televisa y eso recordemos aquellos debates de entonces que muchos de los que aquí están lo pudieron ver, falta el derecho de réplica.
¿Y saben lo que es el derecho de réplica? Pues el derecho de defensa de unos señores que tienen el micrófono y pueden hacer lo que se les dé la gana con el prestigio de quien ellos quieran y mentir y no poder decir nada, porque el derecho a réplica lo define Televisa. Ellos son los que dicen: “Sí, esto sí merece réplica y esto no” pero vuelve a faltar.
Está discutido, pero Televisa no lo quiere. Televisa no lo quiere, punto. Y como es capaz de mover a los candidatos aquellos, se acuerdan que les manejé entre Madrazo y Calderón, también presidentes eh. Ahí están, dependen por el miedo ese, el miedo a caer mal en Televisa y a que te borren tu existencia, que desaparezcas de este mundo. No pasa nada, al contrario –les decía yo– van a ser ustedes víctimas de ese poder, porque aunque voten y los beneficien no les van a perdonar la lana; es primero eh, eso sin duda es un asunto de negocios, de grandes negocios; para otros es un asunto de democracia.
El derecho de réplica no está, entonces estamos todos los mexicanos que queramos decir algo o decir algo estamos en manos de Televisa o de TV Azteca, que también tiene sus mañas y sus acciones de destrucción, que generalmente lo hacen para defender otros negocios que tienen.
Entonces, la economía la manejan desde ahí, en una brutal oligarquía que hoy sufre el país.
Y otro tema me recuerda aquellos tiempos en donde Televisa dice esto no, derecho a réplica, no; muy bien, no hay derecho a réplica, creo que tiene 20 años ahí el tema, no hay derecho a réplica.
Las televisoras, la radiodifusión comunitaria, la radiodifusión pública, la radiodifusión cultural no está. Aquí estaban diciendo, sí, sí se tomaron en cuenta, Oaxaca, yo también digo Oaxaca y Puebla también y todos los demás y no les dan nada.
Es otra vez Televisa, ya no es la discusión aquí, es Televisa, se los digo, se los platico, de veras créanme, fue idéntico, por es la segunda Ley Televisa y es a donde está, pero está peor porque ha crecido la capacidad tecnológica del dominio y la manipulación.
Por qué no se les da a las poblaciones indígenas los derechos a su comunicación, si está en la reforma constitucional de hace 15 años en el articulo dos, porque no quiere Televisa.
¿Y por qué las radios sociales no están atendidas? Unas migajas ahí para que no digan, porque no quiere Televisa, se los aseguro, no es la discusión aquí técnica, no, no quiere Televisa, y como Televisa tiene el control o la asociación o la complicidad de la Presidencia de la República, se convierte en un no rotundo, porque nos hacen competencia, créanlo ustedes.
El monstruo que crece y crece y s ele da todavía para que obre más, que es verdaderamente asfixiante estar viendo a esas televisoras con anuncios y anuncios y anuncios, porque la Secretaría de Gobernación está más preocupada de que no se enojen Televisa y TV Azteca a que el público se esté ahí esperando a que terminen los siete mil anuncios.
Pies no hay televisión realmente auténtica para los que le hacen competencia, por decir, a Televisa. Los indígenas le van a hacer competencia a Televisa, las radios culturales le hacen competencia a Televisa, bueno, es monstruoso llegar a eso y que además se convierta en regla, porque el miedo, la convivencia, en la Presidencia de la República hace que sea poderosísima la voluntad del no de Televisa, terrible.
¿Qué otra cosa podríamos recordar que está en el mamotreto este de 600 páginas que hay que leer rápido?
Está también las dos cadenas comerciales, esa es la gran opción que se planteó, dos cadenas más. ¿Ustedes creen que dos cadenas más van a cambiar el dominio de los intereses económicos de la oligarquía en este país?
No, van a ser igualitas, ¿hay diferencia entre los periódicos de estos señores? No quiero mencionar nombres de periódicos porque ya no me quiere televisa y TV Azteca, pues ahora me voy a quedar sin todos los periódicos del país, entonces mejor no los tocamos.
Pero ustedes creen que de un periódico a otro de los magnates que los usan para hacer negocio cada vez más ricos, ¿ustedes creen que estas dos cadenas van a servir para algo?
Van a ser igualitas, iguales. La única manera de establecer en este país el pluralismo no son dos cadenas, la única manera es tener televisión social, televisión cultural, televisión comunitaria, esa es la única manera de tener realmente un respiro para poder ver cosas diferentes oír nuestra cultura.
Ahora con esa reforma constitucional que yo comentaba cuando se hizo, la autorización para que vendan a los extranjeros que sí va a ser el 49 por ciento de la televisión, pues agárrense porque va a llegar Estados Unidos con su dominio cultural, su música, su información, que ya está porque si ustedes ven los noticiarios…
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: …senador…
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: …siempre está presente un foro de interés internacional…
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: …senador Bartlett…
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: …señor Presidente…
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: …si es tan amable…
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: …yo he sido muy generoso. Ya termino.
Lo que estamos viviendo otra vez, repito, es la Ley Televisa. Y todo lo que no quiere Televisa no va a existir. Guarden silencio porque si no los sacan, ¿eh?
Termino: tenemos que acabar con quien sacrifique este país, con quienes no permiten que los mexicanos defiendan sus derechos, tenemos que acabar con ese monstruo: es la televisión la que impide que este México progrese y viva la democracia.
No a la Ley Televisa otra vez.
Muchas gracias. Gracias señor Presidente.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Bien, senador Bartlett.
Miren: ya solamente falta una intervención de mi parte; será breve.
Vamos, posteriormente, a dar lectura de los Artículos que se han reservado para ser discutidos y votados en el Pleno el próximo viernes y después haremos ya la votación nominal en lo general de este proyecto de Dictamen.
Miren: lo primero que quiero decir es que, al igual que mis compañeros, lamento mucho el incidente de hace unos momentos.
Yo sí creo que si bien hay que guardar orden y respeto en esta sala, cuando estábamos viendo el tema de sanciones en este proyecto, hablábamos de una cosa que es la proporcionalidad entre la falta y la sanción.
Y yo sí creo que la Mesa Directiva, la Junta de Coordinación Política deben revisar el tipo de protocolo que tenemos en cuanto hace al resguardo de la seguridad en esta sala, porque, y conste que buena parte de las expresiones iban en contra mía, pero yo no comparto, la verdad, la forma en que fueron tratados los chavos.
Así que en ese sentido sí creo que debe revisarse ese protocolo; lamento mucho. Y además también estoy dispuesto a dialogar de manera respetuosa con estos representantes.
Segundo. Quiero felicitar a quienes, como el senador Burgos, Zoé Robledo, Ríos Piter, Roberto Gil, han planteado con muchísimo respeto el tema de no vernos como buenos o malos, según nos estemos ubicando en esta discusión o en este debate.
Este es un espacio de pluralidad, este es un espacio democrático, este es un espacio donde las ideas fluyen y se puede estar a favor o en contra, pero eso no nos hace más o menos demócratas y no obliga, vamos, no autoriza a nadie a una descalificación en lo personal, o a decir que está vendido con tal o cual Grupo, mucho menos que si eres más o menos panista, según te ubicaste en un lado u otro del espectro.
Yo creo que debemos reconocer los avances, dos tipos de avance:
Uno, respecto a la legislación vigente. Nos tenemos que preguntar si el Dictamen que tenemos a la vista es mejor que la Ley de 1995, la Ley Federal de Telecomunicaciones de 1995 que está en vigor, y si es mejor que la Ley Federal de Radio y Televisión, que data de muchos años antes.
Nos tenemos que preguntar eso, honestamente. Nos tenemos que preguntar si este Dictamen es mejor que la Iniciativa que presentó el Presidente Peña Nieto.
Porque yo no comparto la visión de quienes dicen que son meros cambios cosméticos. Es cosa de compararlo y está ya en Internet, ya se subió en Internet tres columnas: la Iniciativa del Presidente, el anteproyecto de abril, y estas adecuaciones que se están haciendo ahora en el Proyecto de Dictamen.
Fácilmente se van a dar ustedes cuenta de lo mucho que se avanzó gracias a un buen diálogo. Y ade3más de escuchar mucho a la sociedad por los temores que fundadamente existían de posible censura en Internet, injerencia excesiva, etcétera.
Entonces, creo que no podemos descalificarlo todo porque las cosas no vienen exactamente o en los artículos no vienen exactamente lo que uno piensa. Yo mismo manifesté varias veces que no me gustaba la Reforma Constitucional en su diseño original, como nos la mandaron del Pacto por México; y hoy estamos viendo consecuencias de ese mal diseño, en la práctica y en el debate.
Y sin embargo voté a favor, y voté a favor en lo general y en lo particular, ¿por qué?, porque consideré que era un avance, que era un paso en el sentido correcto. Como pienso, honestamente, que este dictamen lo es, este proyecto de ley lo es.
Claro que no es perfecto, hombre, pero necesitamos hacer un gran esfuerzo por hacer una ley convergente de radiodifusión y de telecomunicaciones. Y lo estamos poniendo en muy buen ánimo, con las mejores capacidades de todos nosotros para que quede bien redactada.
Pero me preocupa, y quiero pensar, y me estoy dirigiendo solamente a aquellos que de buena fe, tienen una preocupación por el tema, como lo dijo hace un momento tanto Ríos Piter como Gil, de preponderancia y dominancia. Y digo los de buena fe, porque hay otros que mienten abiertamente; no verdades a medias: mienten; pero muchos sí están preocupados, porque dicen: “¡Híjole!, si no metemos preponderancia por servicio, nadie va a controlar a los monopolios”; y eso no es cierto.
De hecho, hasta hoy tenemos la figura de preponderancia, siempre ha existido el poder sustancial en el mercado relevante o el famoso agente dominante, siempre, y es lo que existe en todo el mundo, como lo dijo Gil; y se rige por la Ley de Competencia Económica, y el artículo 28 constitucional ya le dio la potestad de ser autoridad en materia de competencia económica en telecomunicaciones y radiodifusión al Instituto Federal de Telecomunicaciones.
¿Pero saben con qué ley?, con base en la Ley Federal de Competencia Económica, ¿y para controla qué?, las concentraciones, prácticas antimonopólicas, vía poder sustancial de mercado relevante.
La preponderancia –como dijo Gil– existe solamente en artículo transitorio, y fue de entrada para poner en orden a unos y a otros; y ya lo interpretó quien lo tiene que interpretar, que es el Instituto Federal de Telecomunicaciones, por cierto, por unanimidad de los siete integrantes del Pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones, y ya dictó esa resolución de preponderancia.
Y les tengo otra noticia: si fuera la preponderancia el único mecanismo para controlar monopolios, resulta que la Ley de Competencia Económica no prevé la figura de la preponderancia; no existe para ningún otro sector de la economía de nuestro país la preponderancia, solamente para telecomunicaciones y para radiodifusión.
¿Me quieren entonces decir que los demás sectores de la economía no van a estar regulados y controlados, y las prácticas monopólicas y las concentraciones?
Por supuesto que no.
¿Cómo están controlados y cómo están regulados, cómo están supervisados?
Precisamente mediante la figura de poder sustancial en mercado relevante.
Por eso es que quiero hacer esta expresión con absoluta honestidad, de que los que están preocupados: no se preocupen de que no tenga el Instituto Federal de Telecomunicaciones, es la misma autoridad; y te va a regular como preponderante o como poder sustancial en mercado relevante. En ambos casos tiene los mismos instrumentos: medidas, sí, asimétricas o desincorporación de activos, inclusive. Pero según corresponda.
¡Ah!, y por cierto, como también se dijo, en cuanto a la televisión de paga, este proyecto de dictamen trae un mandato explícito para el Instituto Federal de Telecomunicaciones para que en un plazo no mayor a 30 días naturales, le entre al tema de revisar, de hacer una investigación profunda en el mercado de televisión de paga para saber si Televisa o cualquier agente, tiene poder sustancial en ese mercado relevante. Lo estamos atendiendo en el proyecto de dictamen.
Y para los que dicen que lo estamos escribiendo en contra de lo que dice la Constitución, no es cierto, porque estamos transcribiendo exactamente el texto constitucional en esta legislación.
¿Y que por qué entonces decimos que en cualquier momento puede declarar a un preponderante?, porque estamos también metiendo un mecanismo en el dictamen en el sentido de que cualquiera de los dos preponderantes puede dejarlo de ser.
¿Cuándo lo deja de ser?, cuando se ubique por debajo del 50 por ciento de su sector, del mercado de su sector. Pero si regresa, obviamente lo puede volver a declarar como preponderante.
En suma, yo por eso voy no solamente a defender el proyecto de dictamen, sino a votar a favor de él; y los invito a que hagamos una reflexión muy sincera, no a partir de dogmas de que ya me casé con una idea y ahora, aunque me hayan demostrado lo contrario me mantengo en esta posición.
Yo los invito a que hagamos una reflexión muy sincera. Si no me creen a mí, hablen con los comisionados del Instituto Federal de Telecomunicaciones, pregunten a los economistas sobre la figura de poder sustancial de mercado y qué tal eficaz es, como por cierto con la nueva ley de competencia económica que aquí mismo aprobamos.
Pero esa preocupación –de veras de los digo– no deben tenerla. El Instituto tiene y tendrá mejores instrumentos para controlar los monopolios, los preponderantes, los dominantes con medidas asimétricas y yo estoy convencido que este es un buen dictamen y que va a traer muchos beneficios a los consumidores y a las audiencias de nuestro país.
Dicho lo anterior, se ha agotado la lista de todos los oradores para esta discusión en lo general y lo que procede, y ahí sí les voy a pedir que me tengan algo de paciencia, porque lo que procede es dar lectura a los pocos artículos reservados que van ustedes a escuchar y que, junto con el dictamen y los votos particulares, tendremos que turnar a la Mesa Directiva, y después pasamos a la votación nominal, así que por favor no se retiren.
Artículos reservados:
Artículo 1º de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, senador Javier Corral Jurado, artículos: 3, 9, 15, 17, 23, 24, 30, 31 34, 35, 36, 44, 45, 47, 54, 85, 87, 89, 90, 100, 125, 126, 129, 130, 144, 158, 159, 173, 174, 181, 189, 190, 216, 217, 227, 232, 233, 237, 240, 247, 248, 256, 259, 262, 266, 285, 286, 287, 288, 311… Sí, señor. Adelante, senador.
SENADOR JAVIER CORRAL JURADO: Pues si los va a leer así, no tiene caso que los lea.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Pues es lo que yo digo.
SENADOR JAVIER CORRAL JURADO: Yo creo que usted debiera…
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Qué más quisiéramos… Hay que leerlos
SENADOR JAVIER CORRAL JURADO: Yo creo que… A ver, por eso, hay que leerlos, pero se trata de que se imponga a estas comisiones unidas de los artículos.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: No, ahí sí no me diga cómo tengo que leer, senador, con todo respeto.
SENADOR JAVIER CORRAL JURADO: No, perdóneme, pero los está leyendo casi para que ni se sepa.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Me quedé en el 287, 288, 311, adición de artículos 182 y 183, se recorren subsecuentes y adición de una nueva fracción a los artículos 88 y 89.
Hasta ahí terminan en esta ley los del senador Javier Corral.
Senadora Marcela Torres Peimbert: Artículos de la Ley Federal, sí, claro, estamos en la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión y todavía falta.
Senadora Marcela Torres Peimbert, artículos de la Ley de Telecomunicaciones: 3, 15, 88, 200, 201, 247, 248, 249, 250, 251 y 252;
Senador Ernesto Ruffo Appel, artículos 15, 44, 52, 131, 217, 237 y 262;
Senador Zoé Robledo, artículos 3, 9, 15, 30, 54, 77, 85, 88, 89, 140, 163, 189, 190, 191, 209, 216, 237, 247 y 248;
Senador Fidel Demédicis, artículos 9 y 262;
Senadora Pilar Ortega, artículos 189 y 190;
Senador Rabindranath Salazar de la misma ley, artículos 34, 45, 89, 189, 190, 192, 256, 258, 261, 262 y 303.
Senadora Iris Vianey Mendoza artículos 83, 84, 85, 86, 87, 88, 89, 90, 262, 263 y 264;
Senador Torres Graciano artículo 191;
Senadora Barrales 2, 3, 7, 9, 15, 17, 20, 29, 34, 54, 60, 64, 65, 74, 76, 77, 78, 79, 81, 83, 85, 88, 89, 90, 93, 94, 95, 96, 97, 98, 100, 104, 113, 114, 117, 124, 126, 127, 131, 132, 134, 135, 136, 140, 142, 144, 145, 146, 147, 148, 149, 158, 159, 162, 166, 175, 177, 189, 190, 242, 243, 248, 251, 252, 256, 259, 262, 285, 287, 288. La adición de los artículos 9-bis y 248-Bis.
La Ley de Inversión Extranjera no tiene ninguna reserva, la Ley federal de Derechos de Autor tampoco, la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de Los Servidores Públicos tampoco; la Ley de Amparo tampoco; la Ley del Sistema de Información Estadística y Geográfica tampoco; la Ley Federal sobre Metrología y Normalización tampoco; la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal tampoco, no hay reservas; Código Penal Federal no tiene reservas.
Le Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental no tiene reservas; la Ley de Asociaciones Público-Privadas tampoco; la Ley Federal de Entidades Paraestatales tampoco; la Ley del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, senador Javier Corral, artículos 14 y 17.
Senadora Torres Peimbert, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 11, 15, 22 y 25.
Senador Rabindranath Salazar, artículo 17.
Régimen Transitorio del Proyecto de Decreto, Senador Corral, artículos noveno, décimo, décimo tercero, décimo noveno, vigésimo quinto, cuadragésimo primero y adición de un artículo decimo cuarto transitorio.
Senador Rabindranath Salazar el artículo vigésimo sexto.
Y senadora Alejandra Barrales, el noveno.
Y votos particulares que se presentan, el senador Corral entregó en propia mano y la senadora Alejandra barrales a nombre de la senadora Dolores Padierna y Lorena Cuéllar y la propia senadora Barrales, a nombre del senador Alejandro Encinas Rodríguez.
Pregunto si alguien más.
Es que no puede hacer usted reservas porque no es integrante, bueno, en este momento, pero estos son votos particulares.
No si sea el voto particular, porque son reservas y entonces las tendría usted que presentar en el pleno.
Bueno, entonces ahora lo que procede es recoger, bueno, a ver, ¿alguien más? ¿Alguna otra reserva? Sin perjuicio de que el mismo viernes ustedes o cualquier otro senador puede hacerlo y quien quiera copia de esto, aquí con la Secretaria.
Entonces, habiendo agotado la discusión en lo general y dentro de este proyecto de dictamen vamos a recoger la votación nominal de los integrantes, primero, de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Vamos a proceder a recabar la votación de los integrantes de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, con respecto al dictamen que se ha presentado, se ha discutido.
Iniciamos senadora Alejandra Barrales, en contra del dictamen en lo general y pregunto el sentido del voto a la senadora Itzel Ríos de la Mora.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Perdón, aclaro una cosa, estamos votando en lo general y los artículos no reservados, obviamente, porque los reservados los vamos a discutir allá en el pleno.
Hago la aclaración.
Adelante, senadora.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Pregunto de nueva cuenta el sentido del voto a la senadora Itzel Ríos de la Mora.
SENADORA ITZEL RÍOS DE LA MORA: A favor.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Pregunto el sentido del voto al senador Javier Corral Jurado.
SENADOR JAVIER CORRAL JURADO: En contra.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Pregunto el sentido del voto a la senadora Lilia Merodio.
SENADORA LILIA MERODIO: A favor.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Pregunto el sentido del voto al senador Enrique Burgos.
SENADOR ENRIQUE BURGOS GARCÍA: (Inaudible)
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Pregunto el sentido del voto al senador Miguel Romo.
SENADOR MIGUEL ROMO: A favor.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: El sentido del voto al senador Miguel Chico Herrera.
SENADOR MIGUEL CHICO HERRERA: Pregunto el sentido del voto a la senadora Gabriela Cuevas.
SENADORA GABRIELA CUEVAS: A favor.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Pregunto el sentido del voto a la senadora Marcela Torres.
SENADORA MARCELA TORRES PEIMBERT: (Inaudible)
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Pregunto el sentido del voto al senador Ernesto Ruffo.
SENADOR ERNESTO RUFFO APPEL: En contra.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Al senador Zoé Robledo.
SENADOR ZOÉ ROBLEDO ABURTO: A favor.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Al senador Juan Gerardo Flores.
SENADOR JUAN GERARDO FLORES: A favor.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: Al senador marco Antonio Blázquez.
SENADOR MARCO ANTONIO BLÁZQUEZ: A favor del dictamen.
SENADORA ALEJANDRA BARRALES MAGDALENO: El total de la votación son cuatro votos en contra, nueve votos a favor.
Es cuanto, Presidente.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Gracias senadora Barrales.
Senadora Ortiz, por favor.
SENADORA GRACIELA ORTIZ GONZÁLEZ: Senador Fernando Torres Graciano.
SENADOR FERNANDO TORRES GRACIANO: A Favor.
SENADORA GRACIELA ORTIZ GONZÁLEZ: Senador Ángel Benjamín Robles Montoya.
SENADOR BENJAMÍN ROBLES MONTOYA: A favor.
SENADORA GRACIELA ORTIZ GONZÁLEZ: Senador Manuel Cavazos Lerma.
SENADOR MANUEL CAVAZOS LERMA: A favor del dictamen.
SENADORA GRACIELA ORTIZ GONZÁLEZ: Y su servidora, senadora Graciela Ortiz, a favor.
Son cuatro votos a favor y un senador que está ausente.
Esta aprobada por la Comisión, señor Presidente.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Muchas gracias senadora.
De la Comisión de Comunicaciones y Transportes, senadora Claudia Pavlovich.
SENADORA CLAUDIA PAVLOVICH: A favor.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senadora Iris Vianey Mendoza.
SENADORA IRIS VIANEY MENDOZA: (Inaudible)
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Gerardo Flores.
SENADOR GERARDO FLORES: A favor del dictamen.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Marco Antonio Blázquez.
SENADOR MARCO ANTONIO BLÁZQUEZ: A favor del dictamen.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Marco Antonio Blásquez.
SENADOR MARCO ANTONIO BLÁSQUEZ: A favor del Dictamen.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Omar Fayad.
SENADOR OMAR FAYAD MENESES: A favor del Dictamen.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Ismael Hernández.
SENADOR ISMAEL HERNÁNDEZ: A favor del Dictamen.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senadora Mely Romero.
SENADORA MELY ROMERO CELIS: A favor del Dictamen.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Héctor Yunes.
SENADOR HÉCTOR YUNES: A favor del Dictamen.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Raúl Aarón Pozos Lanz.
SENADOR RAÚL AARÓN POZOS LANZ: A favor del Dictamen.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Francisco García Cabeza de Vaca.
SENADOR FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA: A favor del Dictamen.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senadora Pilar Ortega.
SENADORA PILAR ORTEGA: (Inaudible)…
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Jorge Luis Lavalle.
SENADOR JORGE LUIS LAVALLE: A favor del Dictamen.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Senador Rabindranath. No está con nosotros.
Senador Fidel Demédicis.
SENADOR FIDEL DEMÉDICIS: A favor.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: Falto yo. Yo voto a favor.
Entonces tenemos 12 votos a favor y uno en contra.
Hubo mayoría en las tres Comisiones. Tenemos mayoría en las tres Comisiones: 25 votos a favor; 5 votos en contra.
En consecuencia, queda aprobado en lo general y los artículos no reservados del Dictamen con proyecto de Decreto, por lo que se expiden la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, y la Ley del Sistema Público de Radiodifusión de México, y el Decreto que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones en materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión.
En términos de lo que establece el Numeral cuarto del Acuerdo de las Comisiones Unidas, relativo al procedimiento para la discusión y votación que nos ocupa, este Dictamen se remite junto con los votos particulares y la relación de los artículos reservados, a la Presidencia de la Mesa Directiva, para proceder a su programación en la agenda de la sesión que corresponda.
Y si no hay nada más, se levanta la sesión.
Muchas gracias. Buenas noches a todos.
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