Ceremonia de Inauguración del Seminario "Migración, Mujeres e Indígenas", que encabezaron los senadores Ana Gabriela Guevara Espinoza y Eviel Pérez Magaña.

PRESENTADOR: Muy buenos días señoras y señores, distinguidos invitados, sean bienvenidos a las instalaciones del Senado de la República, donde las Comisiones de Asuntos Indígenas y la Comisión de Asuntos Migratorios de esta Cámara, con la participación del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, nos han convocado a ser partícipes del “Seminario Migración, Mujeres e Indígenas”.

Este es, sin duda, un importante ejercicio de reflexión, opinión y propuesta, y todo un fenómeno en el cual México está inherente: la migración. Un país como el nuestro, donde la migración de connacionales y de gente de países hermanos, nos lleva a que en las Cámaras se tengan tareas, actividades como esta, buscando fortalecer los aspectos que atiendan este fenómeno social.

Con motivo de este evento que durante el día de hoy realizaremos, primero, con este acto inaugural y posteriormente, con tres mesas temáticas, nos acompañan el señor Senador Eviel Pérez Magaña, presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas del Senado de la República.

Y tenemos distinguidos y destacados invitados, participantes en este acto inaugural y participantes en las mesas, como ponentes. Damos la bienvenida a la directora general de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, licenciada Nuvia Mayorga Delgado; de igual manera, saludamos al señor doctor Héctor Fix Fierro, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Agradecemos la presencia del señor Diputado federal, Carlos de Jesús Alejandro, bienvenido. Así como también, alguien que ha sido funcionario público, que ha tenido una amplia experiencia en el aspecto académico, investigador e integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, el señor doctor Diego Valadés.

También nos acompañan, aparte de quienes hoy en el presídium son parte de este acto inaugural, funcionarias, funcionarios, académicos, investigadores. Está aquí la maestra Yolanda Leticia Escandón, cuarta visitadora general de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos; la maestra Rosalinda Morales Garza, directora general de Educación Indígena de la Secretaría de Educación Pública; el licenciado Jesús Fuentes Blanco, presidente del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas; la directora general de Prevención y Consulta de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Mirna Aragón Sánchez.

Damos la bienvenida a la Senadora Ana Gabriela Guevara Espinoza, presidenta de la Comisión de Asuntos Migratorios del Senado de la República.

También está con nosotros, con la presentación del director general del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, el maestro Arnulfo Embriz Osorio, el maestro Raúl Martínez Navarro, director de Planeación y Prospectiva de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas; de esta misma dependencia, Antonio Fragoso Olivares, director de Planeación para el Desarrollo; el antropólogo Víctor Manuel Rojo Leyva, jefe de la Unidad de Planeación; y la licenciada Leticia Morales López, jefa del Departamento de la División de Mujeres Indígenas.

Está con nosotros, la profesora Eva Hamilton Vélez, coordinadora del Programa para la Equidad y la Inclusión Educativa, en representación de la maestra Alicia Xóchitl Olvera Rosas7, directora de Educación Básica de la Secretaría de Educación Pública.

Muchas gracias por estar con nosotros.

Señoras y señores, distinguidas, distinguidos invitados, reiterándoles nuestro agradecimiento a su presencia, vamos a escuchar en el acto inaugural de este Seminario Migración, Mujeres Indígenas, a la Senadora Ana Gabriela Guevara Espinoza, presidenta de la Comisión de Asuntos Migratorios de esta LXII Legislatura del Senado de la República.

SENADORA ANA GABRIELA GUEVARA ESPINOZA: Muchas gracias. Muy buenos días a todos y a todas. Les doy la más cordial bienvenida a cada uno de ustedes, compañero Senador Miguel Pérez Magaña, de la Comisión de Asuntos Indígenas; al compañero diputado, a la licenciada Nuvia, bienvenida.

Les doy la más cordial bienvenida a todos y a cada uno de ustedes, que hacen posible que este foro se lleve a cabo, sean bienvenidos al Senado de la República.

Esta sesión que me toca presidir, que sigue siendo de prevalencia, que ha sido muy importante en México porque es una dinámica que día con día subsiste en Centroamérica y de paso por nuestro país.

Hablar de la migración, no solamente se debe tocar el tema de la migración como un fenómeno trasnacional y de quienes migran a otros países para cruzar por nuestro México; también tenemos que hablar de la migración interna en nuestro propio país, la migración forzada dentro de nuestro propio país.

Así como hoy todos quienes están aquí aceptando esta invitación para acompañarnos, están presentes de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, a quienes agradezco tenerles acá y que se hayan sumado a esto, así como al Senador Miguel Pérez Magaña, quien trata el tema directo de asuntos indígenas.

Este seminario con este tema en específico “Mujeres indígenas dentro de la migración”, tiene muchos rostros; tiene muchos rostros desde una vista de vulnerabilidad que presenta la mujer al momento de migrar –como lo decía– por todas las violaciones y la falta de garantías que se tienen dentro del propio territorio nacional.

Se puede apreciar la participación de las mujeres dentro de la migración y que ha formado parte de un foco específico de la migración desde que tenemos datos y desde que se empezaron a registrar datos, donde la mujer tomó parte de esta migración cuando característicamente se había dado solamente en los hombres.

El fenómeno propio del inicio del nuevo siglo, las necesidades de la familia y la preocupación de la mujer por mantener una casa y por llevar de comer, también la llevó a migrar.

Hablar de migración indígena es el dolor de México en el campo, es el dolor de los hogares y de las familias en abandono; es el dolor y el hambre que sigue –como lo dije hace un momento– aun en estos días.

Lo que se presenta durante todo un recorrido de todo el proceso de la migración de las mujeres indígenas es abrumador y es aterrador. Todo lo que tiene que vivir y lo que se tiene que sobajar para poder seguir adelante.

El objetivo de este seminario es unir esfuerzos y trabajar en torno a ello con los expertos, con la Academia, y en esta Cámara para fortalecer, a través de la enseñanza y el aprendizaje, la sensibilidad del fenómeno para quienes directamente o indirectamente están involucrados.

Y que es un tema que nos duele y que, en lo particular, me preocupa mucho. Estamos hablando de vidas. De nada sirve seguir manejando cifras si el INEGI las mide o no las mide y si Gobernación las mide o no las mide; si el plan de seguridad es el correcto o es el incorrecto.

No estamos hablando de números, estamos hablando de vidas. Y como seres humanos y como mujeres representamos calidad y no cantidad, porque somos capaces de muchas cosas y de alcanzar muchas cosas. Por eso evito hablar de números y evito hablar de cifras, porque se me hace una falta de respeto tener que hablar de cifras en torno negativo y no mejor hacerlo en torno propositivo, que es lo que se pretende en estos foros.

Concluir en trabajos y concluir en metas que se transformen en beneficios y en proyectos que eviten este tipo de situaciones.

Tema da para mucho más que quienes lo están o quieren o pueden incluirse en este proyecto, en este fenómeno. Dar mayores herramientas es lo que pretendemos y que el estudio y la aplicación de la ley, el fortalecimiento de la ley, que eso es lo que sí nos toca a nosotros, hacer una ley más dócil, más factible y más aplicable.

He sido insistente durante todos los foros, que no sólo debemos de hacer la letra muerta, sino que también se aplique. Tenemos una Ley General de Migración que, todavía dista mucho de lo que sucede en el campo con lo que la letra dice; y que tiene muchos huecos todavía, los cuales hay que echarles la mano.

Todo lo que se pueda hacer entorno a la Ley, con una perspectiva humana y con una total y apegada a los derechos humanos; porque cuando hablamos del fenómeno migratorio, también encontramos mujeres mexicanas que se desplazan en busca de trabajo dentro del territorio nacional e incluso muchas también hacen el intento de cruzar hacia el país vecino; dejan sus comunidades por diferentes aspectos, como los que decía hace un momento.

Y lamentablemente, los obstáculos y las violaciones que enfrentan, sobre todo en sus derechos humanos, y el desconocimiento de todas las garantías a las que tienen acceso, las llevan a tropezar no solamente una, sino infinidad de veces, por el desconocimiento y también por el temor.

Decía hace unos días que el cáncer no solamente de nuestro país, sino del mundo, es el miedo; y la verdad duele mucho que se le tenga miedo a la autoridad, cuando debería de ser un aliado y no un verdugo o un temor para poder seguir adelante, y poder tener esas garantías y esos derechos.

Otra situación que viven las mujeres es contar con una familia transnacional, una desintegración de la familia, sujetas a deportaciones, separación de padres y madres sin documentos y motivo que lleva a un rotundo fracaso de todo lo que se pensó que podía ser un sueño o una opción de vida.

La Ley de Migración considera una situación específica de las mujeres migrantes y genera la facultad con que cuenta la Secretaría de Gobernación para implementar acciones que den atención adecuada a las migrantes. Pero por diferentes factores, siguen enfrentando factores de vulnerabilidad, como son las niñas y los niños y los adolescentes migrantes no acompañados.

También establece la necesidad de una coordinación institucional entre el Instituto de las Mujeres, el Instituto Nacional de Migración, para atender esta problemática de las mujeres migrantes y avanzar en el cumplimiento de los tratados de los que México ha sido suscrito en esos convenios internacionales; promover acciones dirigidas a mejorar la condición social de la población femenina migrante y al término de este Seminario, buscaremos conclusiones que nos lleven en lo que los expertos van a exponer y en lo que ustedes, que hoy nos acompañan, nos puedan ayudar; que nos permitan encontrar elementos en los que desde la Legislatura nos permitan adecuar una norma a la realidad social, no una norma ad hoc a rellenar más espacios dentro de la ley; sino una norma y una ley que sea aplicable y que se vea transformada en resultados y en el cumplimiento de sus derechos.

Quiero concluir diciéndoles que siempre serán bienvenidos al Senador de la República, que la oficina de mi persona está abierta para cualquier sugerencia; y que esta Comisión de Asuntos Migratorios, en compañía de otras Comisiones, seguimos trabajando y seguimos buscando esas soluciones que, como lo dije al principio, siguen quedando muchos peros, muchos peros en la sopa y que hablar de números no soluciona absolutamente nada.

Cedo la palabra al doctor Fix Fierro, y espero que sea de mucho provecho. Sean bienvenidos y tengan muy buen día. Muchas gracias y éxito para todos.

PRESENTADOR: Muchas gracias, Senadora Ana Gabriela Guevara, presidenta de la Comisión de Asuntos Migratorios y, además, la Senadora es también secretaria de la Comisión de Relaciones Exteriores e integrante de las Comisiones de Seguridad Pública y la Comisión de Gobernación en el Senado.

Vamos a continuación, a escuchar a quienes forman parte de este acto inaugural, pero antes queremos agradecer la presencia en este evento, de la Senadora Itzel Sarahí Ríos de la Mora, bienvenida Senadora.

Tendremos ahora la intervención de quien es la directora general de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, la licenciada Nuvia Mayorga Delgado.

Ella es originaria del estado de hidalgo, donde ha tenido diversas actividades como servidora pública, así como diputada federal en la LXII Legislatura. Se ha desempeñado en el Instituto Hidalguense de Educación, donde fue coordinadora de Administración y Finanzas; fue nombrada presidenta de la Comisión de Presupuesto y Fiscalización del área del Consejo Político Nacional del Partido Revolucionario Institucional; fue secretaria de Finanzas del gobierno del estado de Hidalgo y, actualmente, directora general de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.

Tiene la palabra la licenciada Nuvia Mayorga Delgado.

LICENCIADA NUVIA MAYORGA DELGADO: Muy buenos días a todos. Senador Eviel Magaña, muchas gracias por esta invitación que para la CDI es de gran importancia con este presídium de investigadores de la UNAM que tenemos de estos seminarios y de acuerdo a las políticas públicas que se establecen en CDI, de acuerdo al México incluyente dentro de los ejes principales del Presidente Enrique Peña Nieto, va a ser de mucha utilidad el poder ver estas conclusiones para mejorar los trabajos que se vienen realizando para nuestros hermanos los indígenas.

Le agradezco la presencia de la Senadora Ana Guevara, así como del doctor Diego Valadés, un gran investigador de la UNAM; a nuestro amigo, el investigador Héctor Fix Fierro, Director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM; al diputado Carlos de Jesús, que siempre está preocupado por los temas indígenas y que es integrante de la Comisión de Asuntos Indígenas en la Cámara de Diputados; a la Senadora Itzel Sarahí y a todos los que se encuentran en este Seminario.

Haciendo unas reflexiones de migración de mujeres indígenas, lo haríamos en conjunto, como lo comentaba la Senadora Guevara, es un tema que va relacionado. Nosotros nos encontramos con mujeres indígenas en el país, las cuales tienen que estar migrando a las zonas urbanas, las cuales tienen que estar saliendo de sus territorios, y a veces lo vemos desde muy pequeñas.

El día de ayer –y lo pongo como ejemplo, porque es una vivencia, es una realidad– ayer en el estado de Chihuahua, estuvimos en el Municipio de Guachochi, en una comunidad, supervisando una albergue indígena que tenía más de 30 años que no tenía una remodelación y ya se encontraba en cuestiones muy delicadas por términos de protección civil para los niños.

Ahí habitan alrededor de 122 niños; algunos de ellos son de preescolar, algunos son de primaria y de secundaria. Ahí nos damos cuenta, ya en nuestra realidad, estos albergues están diseñados por la CDI para que, de las zonas muy alejadas en donde existen comunidades, porque en Guachochi está considerado que existen más de dos mil comunidades, pero que cada una de las comunidades a lo mejor tienen cinco cacitas o viven cinco familias y ya es una comunidad.

Estos niños bajan a estos albergues, ahí se hospedan de lunes a viernes, ahí comen sus tres comidas diarias y lo que nosotros estamos haciendo es que tengan otra visión de lo que es el desarrollo. Que si bien van a respetar sus usos, sus costumbres, su cultura, sus tradiciones, pero que estas nuevas generaciones de indígenas –y ahora lo comentábamos con el doctor Héctor Fix– que han pasado infinidad de años para nuestros hermanos indígenas y la pobreza extrema todavía sigue en esas áreas.

Hay niñas que desde preescolar ya tienen que migrar para poder estudiar, porque no hay una escuela, porque no puede haber una escuela en donde hay una comunidad de cinco o seis familias nada más. Y desde muy chiquitos, desde los cuatro o cinco años, las mujeres ya se van a quedar a un albergue para poder estudiar, o las mujeres de primaria o las mujeres de secundaria.

Y si nos vamos más arriba, al final es por el desarrollo económico que sí se está realizando, pero que con estos seminarios que se están llevando a cabo podemos ampliar la política pública que se tiene del gobierno federal.

Es muy cierto que el detonante económico es lo que puede realizar que no puedan emigrar de sus zonas, de sus localidades, de sus pueblos y desgraciadamente lo tienen que hacer;  la mujer indígena va y lo ocupa y a lo mejor se va a la capital del estado o se viene al D.F., y los empleos en los que ellas pueden estar, es en el hogar, es lo que corresponde al negocio informal o es lo que corresponde a otro tema de negocios que está fuera de su territorio.

Esta administración apuesta a los proyectos productivos que sean supervisados. Los proyectos productivos han existido por infinidad de años y todas las dependencias federales tenemos proyectos productivos.

Sí existe el acompañamiento, sí existe la capacitación, pero los tenemos que supervisar. Si no llevamos a cabo una supervisión de los proyectos productivos que es lo que les va a generar el ingreso, independientemente de que se les dé la educación y la salud como prioridad; el proyecto productivo les va a generar un ingreso.

Muchas veces la mujer se tiene que ir porque tiene que mantener a los hijos o porque ya la dejó el esposo o porque el esposo también tuvo que migrar incluso hacia otros estados, a otras cosechas que también vemos que se van, se van por meses y dejan a la familia.

Si los proyectos productivos son para que coman de ellos, no que se coman los proyectos productivos, vamos a generar la riqueza que necesita para que vivan las familias; es a lo que le apostamos en esta administración, es a lo que le apuesta la CDI y es una de sus estrategias primordiales, los proyectos productivos, que los supervisemos.

En este momento estamos supervisando los proyectos que se dieron en el 2013 a través de la supervisión externa para ver si están funcionando y van a ser exitosos.

Hemos cambiado reglas de operación porque antes estaban hechos como para que no dispusiera una mujer indígena, un grupo de mujeres, en ese tipo de proyectos porque en muchas ocasiones no tienen ni siquiera acta de nacimiento, no tienen estudios, cuando más pudieron tener la secundaria, si es que han tenido el acceso a ella. Entonces tenemos que darles las facilidades.

Yo quiero comentarles, en este foro, que por la experiencia que hemos tenido y lo que hemos estado viendo en diferentes localidades, a nivel de localidad en el país, diferentes estados indígenas, que tienen pueblos indígenas, es que la mujer indígena es muy lista, es muy inteligente, es muy comprometida, muy trabajadora.

Ellas no necesitan que les tengamos que dar un documento para que firmen por el recurso que les vamos a dar. Ellas se comprometen y lo único que piden es la capacitación.

Nos hemos dado cuenta que nunca nos piden un recurso, nunca te piden una despensa. Lo que ellas quieren es la oportunidad de trabajar.

A mí me agrada mucho este tipo de seminario. Son experiencias que hemos recogido y que es nuestra realidad la que estamos viendo y son parte de las políticas públicas en el México incluyente que estamos realizando, independientemente de llevar a cabo la infraestructura básica a estas comunidades, pero a lo que le apostamos a través de la supervisión y que sean exitosos, los proyectos productivos para evitar la migración de las mujeres indígenas.

Serían mis comentarios y ver en qué quedan las conclusiones para que sean temas muy importantes, sobre todo con los investigadores tan prestigiados que tenemos en la UNAM, que nos pudieran incluir sus experiencias para llevar una mejor política para nuestros pueblos indígenas. Muchísimas gracias.

PRESENTADOR: Agradecemos a la licenciada Nuvia Mayorga Delgado, Directora General de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, su participación en este evento.

A continuación, hará uso de la palabra quien es senador de la República por el estado de Oaxaca; Presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas de esta Cámara en esta Sexagésima Segunda Legislatura, me refiero al senador Eviel Pérez Magaña, quien ha tenido importantes cargos político partidistas, así como de elección popular.

Él fue presidente municipal de San Juan Bautista, en Tututepec, Oaxaca; diputado federal propietario en la XLIX y LI Legislatura, así como también Director General del Instituto de Vivienda de Oaxaca; Secretario de Obras Públicas del Estado de Oaxaca, su Estado natal. Escuchemos al señor senador Eviel Pérez Magaña.

SENADOR EVIEL PÉREZ MAGAÑA: Primero que nada muchas gracias por la presencia de todos y cada uno de ustedes. Es verdaderamente un honor que podamos contar con personalidades como ustedes.

Nos motiva, estoy seguro, a todos y cada uno de las senadoras y senadores que estamos aquí presentes, integrantes de la Comisión de Migración y de Asuntos Indígenas. A mi compañera Ixchel, que hoy también nos hace el honor de estar aquí con nosotros.

Sin duda, tener la presencia del doctor Héctor Fix Fierro, Director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, así como del doctor Diego Valadés.

De verdad que es de gran satisfacción; a ti, maestra Yolanda Leticia Escandón, muchas gracias. Tu presencia también nos motiva, así como la de todos y cada uno de ustedes. Perdón por no nombrarles a todos pero en la brevedad del tiempo agradecerles de manera personal, a mi compañero diputado Carlos de Jesús Alejandro, también paisano, y que sin duda hemos estado haciendo el mejor de nuestros esfuerzos.

Estimada licenciada Nuvia Mayorga Delgado, Directora General de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.

Ya agradecí al doctor Héctor Fix Fierro, Director del Instituto de Investigaciones.

Distinguidos ponentes y moderadores.

Amigos invitados a este seminario.

Señoras y señores:

Ya mi compañera, la senadora Ana Gabriela, dio la pauta sobre el objeto de este seminario.

Las palabras de Nuvia nos permiten posicionar el fenómeno de la migración en el contexto de los pueblos y comunidades indígenas de México.

Ambas lo conocen muy bien, por el trabajo responsable, de fondo, que ha realizado la senadora en la Comisión que preside, y la licenciada Mayorga, al frente del organismo coordinador de las políticas, estrategias y acciones en materia de pueblos y comunidades indígenas.

Es motivo, sin duda de beneplácito que la Comisión de Asuntos Indígenas se coordine con la de Asuntos Migratorios para presentar un evento académico de interesantes expectativas, auspiciado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas que representa y aglutina a los mejores juristas de México.

Por eso saludo y damos la bienvenida nuevamente de manera muy especial al doctor Fix, esperando que sea éste el primero de muchos eventos más que podamos coordinar con este prestigiado Instituto.

Migrantes, mujeres e indígenas forman un trinomio social que puede ser estudiado bajo diferentes enfoques y desde distintos ángulos.

Reunir juristas y sociólogos de reconocido prestigio para disertar sobre grupos vulnerables, mujeres, migrantes, indígenas y esquemas de impartición de justicia nos brinda diversas oportunidades, sobre todo la posibilidad de apreciar realidades sociales, algunas no visibles, de las que México es escenario de víctimas y victimarios, territorio de paso o de destino, o antesala de sueños cumplidos o primer encuentro con el desencanto.

La migración y la evolución humana han ido de la mano. Recordemos que sucesivas oleadas de nómadas poblaron este Continente antes que se llamara América, y sus culturas milenarias ya estaban asentadas.

Fueron aquellas que los europeos encontraron buscando un nuevo paso a las indias. Éstos, los europeos, fueron colonizadores y explotadores de estas tierras, pero en esencia, también fueron migrantes.

Concluida esa larga etapa colonial, los estados en formación generaron migración y también se generaron por migraciones.

Nuestra época actual conoce del mismo fenómeno, la necesidad como causa tal vez sea la misma, pero ahora bajo otras circunstancias.

La cercanía con los Estados Unidos de Norteamérica como fuente de trabajo y de espejismos, impulsa a hombres y mujeres a abandonar sus hogares.

Los hemos visto pasar sujetos a los vagones del ferrocarril, en vehículos por carretera, e incluso caminando. Unos son nuestros y otros de Centroamérica, pero todos hermanos en su necesidad.

También tenemos migraciones internas buscando dinero o trabajo, como jornaleros la mayoría.

Ante estos fenómenos la migración de mujeres tiene sus explicaciones diferentes. Lo cierto es que ya es común verlas por los mismos senderos y con las mismas actitudes, sin duda más vulnerables y más acosadas, pero con una voluntad a prueba de fuego, seguramente forjadas por una mayor necesidad.

Si a esto sumamos la presencia de indígenas migrantes, se multiplican las variables sociológicas y estoy seguro que aquí habría que distinguir el tipo de migración, dependiendo de la voluntad que hay en ello.

Si migran, porque se quiere migrar porque no hay de otra, porque es la persona que decide hacerlo, o bien, se migra por miedo ante el riesgo de una amenaza lo suficientemente grave como para preferir abandonarlo todo. A esto último le llamamos desplazamientos forzosos.

La migración de indígenas jornaleros la vemos por temporadas dentro del territorio nacional y también la vemos en situaciones inciertas hacia el norte.

Estos diversos panoramas obligan a la reflexión y qué mejor que se oriente por académicos comprometidos con su comunidad, como todos y cada uno de ustedes.

Por eso quiero reiterar mi agradecimiento a todos y cada uno por esta buena disposición para coordinar con el Senado este evento. Construir este marco jurídico que genere las oportunidades, no solamente de educación, de salud, sino también de un buen empleo y de desarrollo, esa es la tarea principal que estamos buscando en el Senado de la República.

En lo personal, como oaxaqueño, me motiva la presencia de todos y cada uno de ustedes y estoy seguro que las conclusiones que tendremos en este seminario serán de gran aportación para poder seguir construyendo, como lo vuelvo a decir, ese marco jurídico que necesita un  México con grandes retos hoy, como nación, y que principalmente se acentúan en estas personas que hoy están migrando, nuestros hermanos indígenas, pero principalmente en la mujer y mayormente acentuados en la mujer indígena.

Para mí es un honor que estén aquí y que hoy podamos contar con todas estas aportaciones que, estoy seguro, serán de gran beneficio para todos y cada uno de nosotros.

Mil gracias.

PRESENTADOR: Muchas gracias, señor senador Eviel Pérez Magaña.

Tenemos ahora las palabras inaugurales de este seminario a cargo del doctor Héctor Fix Fierro, quien cursó sus estudios de licenciatura en Derecho en la Facultad de Derecho de la UNAM, con una maestría internacional en Sociología Jurídica del Instituto Internacional de Sociología Jurídica en el Colegio del país Vasco de España.

Obtuvo su doctorado en Derecho por la Universidad de Blending, en Alemania. Ha sido profesor visitante en la Universidad de Houston, Texas e investigador visitante de la Universidad de Blending, en Alemania. Es investigador de tiempo completo del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, en las pareas de Sociología y derecho.

En 199 pertenece al Sistema Nacional de Investigadores y desde 2006 es Director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.

Tiene la palabra el señor doctor Héctor Fix Fierro.

DOCTOR HÉCTOR FIX FIERRO: Muy buenos días, senadora Ana Gabriela Guevara, Presidenta de la Comisión de Asuntos Migratorios del Senado de la República; senador Eviel Pérez Magaña, Presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas, también del Senado de la República; licenciada Nubia Mayorga Delgado, titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas; señores integrantes de la mesa de honor; estimadas y estimados colegas, señoras y señores:

Agradezco la invitación del Senado de la República a través de las comisiones de Asuntos Migratorios y de Asuntos Indígenas, a participar en esta ceremonia de inauguración del Seminario “Migración, Mujeres Indígenas”, así como también la hospitalidad de sus instalaciones.

Es para mí motivo de gran satisfacción la participación del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, a través de muy queridos colegas, pero también de otros participantes de instituciones amigas como la Suprema Corte de Justicia o el Centro de Investigaciones y Docencia Económicas, quienes enriquecerán con su presencia, sus conocimientos y su experiencia, el intenso programa del seminario.

Sobre el tema del seminario diré algo obvio: se refiere a tres grupos sociales que se encuentran entre los más maltratados y victimizados en nuestro país. Peor aún cuando en sus integrantes concurren las tres calidades: migrantes, mujeres, indígenas.

Quizá nunca será suficiente la atención que prestemos a sus condiciones de vulnerabilidad y posiblemente un seminario como este sea poco lo que pueda contribuir a modificar directamente su situación.

Sin embargo, la tarea de hablar sobre tal situación y analizarla desde diversos ángulos, es necesaria e incluso indispensable si queremos lograr algún cambio. El seminario que se inaugura es muestra de que el Senado de la República, la Suprema Corte de Justicia y las instituciones académicas estamos empeñados en esta tarea.

Los expositores y las expositoras del seminario nos ayudarán a delinear el tamaño del problema, pero también nos aportarán elementos de solución.

Se me ha pedido ya acepto el honor de hacer la declaratoria inaugural del seminario y si nos ponemos de pie para expresar la fórmula sacramental en estos casos, de estos seminarios:

Hoy, martes veintisiete de mayo de dos mil catorce, siendo las diez horas de la mañana con treinta y cinco minutos, aquí en la casa del senado de la República, tengo la satisfacción de declarar inaugurados los trabajos de este seminario “Migración, Mujeres, Indígenas”, y hago votos, como lo expresó el senador Pérez Magaña, de que sea parte de una larga y fructífera colaboración.

Muchísimas gracias, buenos días.

PRESENTADOR: Muchas gracias señor doctor Héctor Fix Fierro.

Hemos concluido lo que corresponde a la sesión de apertura de este seminario “Migración, Mujeres, Indígenas”.

Vamos a agradecer a quienes nos acompañaron en la mesa en esta primera etapa del seminario y a ustedes les pedimos permanecer en su lugar para dar paso inmediato a lo que corresponde al módulo temático número uno de este seminario.

Agradecemos la presencia de quienes presidieron este acto inaugural, muchas gracias.


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