ENTREGA DEL INFORME ANUAL 2013 DE LA JUNTA DE GOBIERNO DEL INSTITUTO NACIONAL PARA LA EVALUACIÓN DE LA EDUCACIÓN, CON LA PARTICIPACIÓN DEL PRESDIENTE DE LA MESA DIRECTIVA DEL SENADO DE LA REPÚBLICA, RAÚL CERVANTES ANDRADE
SENADOR JUAN CARLOS ROMERO HICKS: Bienvenidos senadores, senadoras de la Comisión de Educación. Tengan todos muy un buen día.
Desde hace más de una década, México ha tenido estudios muy valiosos en materia de evaluación educativa. En el año 2002 se funda el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, como un organismo público descentralizado; en el año 2012 adquiere autonomía técnica y a partir del 26 de febrero del año pasado, en el marco de una Reforma Educativa, es un organismo público autónomo.
La legislación de la materia, que es la Ley General de Educación y la Ley del Instituto, establecen la obligación de que durante el mes de abril a la sociedad y al Congreso, el INEE entrega un reporte sobre los componentes, procesos y resultados del Sistema Educativo Nacional, derivado de la evaluación.
El día de hoy se está cumpliendo por primera ocasión esa obligación jurídica, y me da mucho gusto darle la bienvenida a los miembros de la Junta de Gobierno del INEE. Está su presidente, la maestra Sylvia Schmelkes; y el resto de los miembros, la doctora Margarita Zorrilla; la doctora Teresa Bracho, el doctor Eduardo Backhoff; y el maestro Gilberto Guevara Niebla.
A partir de diciembre de este año, se estableció en la Reforma Educativa como principal propósito, el derecho a una educación de calidad; y se pusieron dos brazos fundamentales:
Primero, el aspecto que tiene que ver con la carrera docente y todo el ejercicio magisterial y de dirección; y por otro lado, el tema de la propia evaluación.
Este reporte se turnará a la Comisión de Educación y se procesará de manera abierta. Y lo que conocemos es que establece los principios fundamentales: el derecho a la educación como derecho humano, como derecho social; y también el responder algunas de las preguntas en escolaridad obligatoria, en el derecho a la educación de calidad, aspectos que tienen que ver con el propio aprendizaje y poder entender que la educación ocupa y preocupa a todos los mexicanos, y que transforma las vidas.
Estaremos muy atentos a este proceso y a nombre de la Comisión de Educación, le damos la bienvenida a este proceso republicano que hoy estamos presenciando por primera vez.
Muchas gracias.
SENADOR RAÚL CERVANTES ANDRADE: Le pediríamos a la maestra Sylvia Irene Schmelkes que nos dijera unas palabras, pero primero darle la bienvenida a ella como consejera presidenta a su casa, el Senado de la República; a Margarita María Zorrillo Fierro, consejera de la Junta de Gobierno, sea bienvenida; a Teresa Bracho González, consejera de la Junta de Gobierno; a Eduardo Backhoff Escudero, consejero de la Junta de Gobierno; y a Gilberto Ramón Guevara Niebla, consejero de la Junta de Gobierno.
Es muy importante para el Senado de la República tenerlos aquí y darle cumplimiento a este informe.
Por favor.
MAESTRA SYLVIA IRENE SCHMELKES DEL VALLE: Muchas gracias.
Señor Senador Raúl Cervantes Andrade, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores; Senador Juan Carlos Romero Hicks, presidente de la Comisión de Educación de la Cámara de Senadores; Senadores de la Mesa Directiva; Senadores de la Comisión de Educación, colegas de la Junta de Gobierno, colegas del INEE.
El 26 de febrero del año 2013, los legisladores modificaron el artículo 3º constitucional y le otorgaron autonomía al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación. El 12 de septiembre de ese año se emitieron las Leyes Secundarias de la Reforma Educativa.
Los artículos 31 de la Ley General de Educación, y 63 de la Ley del Instituto, mandatan la presentación del informe, que guardan componentes, procesos y resultados del Sistema Educativo Nacional; así como de las actividades y del ejercicio del gasto en el año inmediato anterior. Acudimos ante ustedes el día de hoy, con el propósito de cumplir estos mandatos.
Me centraré en lo que sigue, en el informe sustantivo que se realizó a partir de las evidencias recabadas en años recientes, por el propio Instituto. Se trata del primer informe que rinde el instituto desde que asumió las atribuciones y responsabilidades que la autonomía le otorga.
Hemos titulado dicho informe “El derecho a una educación de calidad en México”. La Junta de Gobierno decidió elaborarlo desde la perspectiva del derecho a la educación, añadiendo explícitamente el calificativo de “calidad”, en atención a lo que establece el artículo 3º constitucional, en el sentido de que el Estado garantizará la calidad en la educación obligatoria.
Consideramos que la mirada desde la educación como derecho humano fundamental y desde la comprensión de que este derecho no se satisface con el mero acceso a la educación, sino que busca que ésta sea de calidad, nos permite establecer un parámetro exigente y a la vez un punto de partida frente al cual medir el avance de la educación en México.
El informe ofrece una serie de datos sobre el acceso y las instancias de la escuela, las condiciones de la oferta educativa, el aprendizaje alcanzado por los alumnos y sobre algunos resultados de la educación en la población adulta.
Si bien alguna de la información presentada alude a la educación media superior, la gran mayoría de la información se refiere al nivel básico.
Además, el informe contiene recomendaciones explícitas, tendientes a mejorar la calidad y equidad en la educación. Sin embargo, éstas no deben considerarse aún como directrices de política, pues ello supondría un trabajo más fino y preciso.
El documento sí busca ofrecer lo que desde nuestra perspectiva serían las principales medidas que permitirían atender los problemas detectados y avanzar hacia la plena vigencia del derecho a la educación para todos y todas.
El informe reconoce los avances de los últimos años. México ha hecho esfuerzos notables por escolarizar a la población. La población cuenta ahora prácticamente con la secundaria como promedio de escolaridad y el acceso es casi universal para los niños de cinco a 12 años de edad.
La inequidad de la asistencia a la escuela ha disminuido entre los niños de 6 a 11 años; para este grupo ya tampoco se observan inequidades de género. La mitad de los jóvenes de entre 15 y 17 años de edad está matriculada en la educación media superior. En todos los niveles de la educación básica tres de cuatro alumnos alcanzan por lo menos el nivel básico del aprendizaje esperado.
La escolaridad se relaciona con una mayor estabilidad laboral, con mejores salarios, condiciones de salud más adecuadas y mayor tiempo dedicado a la lectura. Sin embargo, a pesar de los alcances registrados, prevalecen serias dificultades.
El informe presenta evidencia sobre seis modos de problemas y emite recomendaciones para atenderlos; estos nodos son, primero, la inequidad educativa.
Afirmamos que la inequidad en la educación es el principal problema del Sistema Educativo Nacional y que los programas para atenderla son en lo fundamental inerciales. Recomendamos revertir la tendencia del gasto público y de la innovación educativa a favor de los que más lo necesitan.
Todo gasto adicional en la educación debería ser canalizado hacia los más pobres. Debe otorgarse atención prioritaria y focalizada a los sectores sociales en evidente desventaja, como las localidades pequeñas, la población indígena, los niños migrantes, los niños que trabajan y los que tienen alguna discapacidad.
Es necesario evitar las soluciones homogéneas que conducen a nuevas inequidades. Es importante también atender la relevancia y pertinencia de los contenidos entre los sectores más desfavorecidos a fin de evitar el abandono escolar, así como atender a la población adulta por el efecto que su educación tiene sobre la de sus hijos.
Puesto que muchas de las causas de la inequidad se encuentran fuera del sistema educativo, se sugiere enfáticamente desarrollar políticas intersectoriales que permitan combatir varias de ellas de forma sinérgica.
Segundo nodo de problemas: La población indígena. Se trata del sector de la población nacional menos beneficiado por el sistema educativo.
Las desigualdades comienzan desde el nivel preescolar y los acompañan a lo largo de su trayectoria en la escuela. Se encuentran en desventaja también los indígenas que viven en zonas urbanas, por lo que se corrobora la existencia de discriminación por razones étnicas.
El aprendizaje de los niños indígenas es inferior al de cualquier otro sector poblacional y también los adultos están en mayor desventaja.
Respecto de la educación destinada a la población indígena, recomendamos ante todo reconocer el valor de sus culturas y sus lenguas y admitir en el currículum, además de los propósitos nacionales, sus propios conocimientos, valores, producción artística y cosmovisión, y propiciar una educación que logre un bilingüismo equilibrado de su lengua y el español.
Es necesario dar atención prioritaria a los profesores en servicio mediante acompañamiento y formación, pues la mayor parte de ellos fueron incorporados al servicio sólo con el bachillerato.
Asimismo, es necesario fortalecer la escuela indígena, proporcionándole recursos para la gestión, docentes especializados itinerantes y asesoría pedagógica intensiva y frecuente.
Se requiere favorecer la participación de la comunidad indígena en la escuela y promover la educación intercultural para todos, especialmente en zonas multiculturales donde los indígenas son víctimas de discriminación y racismo.
Tercer nodo: El preescolar: en general, hay buenos resultados en este nivel educativo, lo que habla de un potencial para hacer de él un punto de arranque para un buen comienzo en la vida escolar de todos los alumnos.
A pesar de ello, el preescolar todavía no asegura un piso común de aprendizaje, que iguale las oportunidades en la carrera escolar posterior.
Recomendamos retomar los hallazgos de la investigación educativa relativos a la importancia de la primera infancia, a fin de fortalecer este nivel educativo.
Quizás convenga revisar la obligatoriedad de la forma escolarizada del primer grado de preescolar y pensar en brindar educación a los niños más pequeños por vías no formales.
Parece indispensable prolongar el horario de la educación preescolar y enfrentar los problemas de inequidad entre las escuelas, otorgando mayores recursos de todo tipo a las que laboran en las zonas más pobres, donde más se necesita.
Especialmente habría que atender a los preescolares unitarios y logrado este reacomodo de la oferta, convendrá convencer a las familias sobre la importancia de la educación preescolar.
Cuarto nodo: El trabajo infantil. Dado que el trabajo infantil obstaculiza la escolaridad y el aprendizaje, este Informe recomienda acudir a mecanismos para disuadirlo, como las escuelas de tiempo completo y jornada ampliada y las becas, que ayudan a compensar al menos en parte el costo de oportunidad de ir a la escuela.
El cumplimiento de la prohibición de las cuotas obligatorias es una medida que sin duda ayudará a eliminar una barrera importante que afecta de manera especial a las familias cuyos hijos trabajan.
Por otra parte, maestros, directores y supervisores, deben conocer la problemática del trabajo infantil para diseñar estrategias institucionales para prevenirlo.
Especialmente importante, es ofrecer atención focalizada a los hijos de jornaleros agrícolas migrantes. Y respecto a este problema, nuevamente diseñar políticas intersectoriales que permitan atender también, las causas extraescolares.
En cualquier hipótesis, debe diseñarse una estrategia tendiente a la gradual erradicación del trabajo infantil en el país.
Quinto nodo: Deserción. Se trata der un problema de la mayor relevancia. Afecta a 20 por ciento de una generación de secundaria y a 40 por ciento de una de media superior.
La inasistencia y las trayectorias escolares truncas, son difíciles de revertir y sus efectos son determinantes en el futuro de las personas.
El Informe recomienda al respecto revisar la relevancia de los contenidos curriculares y transformar las formas de enseñar, sobre todo en la educación secundaria y media superior.
Trabajar para que las escuelas sean sitios acogedores, revisar las políticas de reprobación, que es la antesala a la deserción, a fin de abatirla previniéndola y nuevamente desarrollar políticas intersectoriales que permitan atender, también, los problemas del entorno que impactan las posibilidades de la escolaridad y el aprendizaje.
Por último, el Informe se refiere a la conveniencia de continuar con las políticas que ya se están impulsando en esta administración para fortalecer la escuela, asegurando la normalidad mínima e impulsando su autonomía.
Recomendamos concentrar la atención en aquellas que se encuentren en condiciones especialmente desfavorecidas debido a su infraestructura y equipamiento, a su organización y personal incompletos o a la mayor deserción de sus alumnos.
Como lo señalábamos en el caso de las escuelas indígenas, será necesario capacitar y dar seguimiento a equipos interdisciplinarios itinerantes, que brinden a las escuelas apoyos para la gestión y acompañen a los maestros a partir de las necesidades de formación detectadas en los procedimientos de evaluación del desempeño, previstas por la Ley General del Servicio Profesional Docente.
Para la elaboración de este informe partimos del marco del derecho a la educación. Expusimos las cuatro "A" que deben cumplirse para asegurar este derecho: la disponibilidad, por su nombre en inglés, Availability, la primera “A”, la disponibilidad de la oferta; la Accesibilidad, es decir, la ausencia de barreras para el acceso; la adaptabilidad y la aceptabilidad de la oferta educativa.
El informe muestra que en México no se cumple todavía con la primera de estas "A". Es decir, no en todos los lugares hay disponibilidad de la oferta de educación obligatoria.
Hay deficiencias para asegurar la asistencia efectiva y la permanencia de los alumnos. Se presentan problemas de no adaptabilidad de la oferta derivados de la falta de relevancia de lo que se enseña y aprende.
Y para muchos alumnos, sobre todo en secundaria y media superior, hay todavía un camino largo que andar para lograr la aceptabilidad de la oferta educativa por parte de los alumnos.
Se han señalado algunas medidas que deben tomarse para aprovechar de mejor manera el impulso que el país le ha dado, mediante la reciente Reforma, a la posibilidad de hacer valer el derecho de todas y todos a una educación de calidad.
Como organismo público autónomo responsable de la evaluación del Sistema Educativo Nacional y de la coordinación del Sistema Nacional de Evaluación Educativa, el INEE quiere poner la evaluación al servicio de este propósito.
Presentamos este informe al Congreso de la Unión y a las autoridades educativas del país, pero también a los maestros y maestras de México, en cuyas manos está la educación cotidiana de los niños, niñas y jóvenes.
También se lo presentamos a la sociedad mexicana, porque es imprescindible la participación de todos en la construcción de una mejor educación nacional.
Invitamos a la reflexión a partir de la lectura de este informe, a fin de que asumamos lo que a cada quien corresponde en este propósito que es de todos.
Muchas gracias.
Hago entrega oficial.
SENADOR RAÚL CERVANTES ANDRADE: Mil gracias, Consejera Presidente, por sus palabras y por la entrega de este informe que, como bien dijo el senador, es en cumplimiento de una práctica republicana.
El Informe del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación en México, el INEE, no es un tema menor ara el Senado de la República. Quizás por mi vocación, siempre constitucionalista, pensando en que las soluciones y los problemas nacen y siempre terminan en la Constitución, no fue una casualidad que el hoy poder renovador de la Constitución evolucionara de la naturaleza jurídica que tenía el INEE, al llevarlo a una autonomía constitucional, con un mandato claro y específico sobre el resaltar y así lo están haciendo en su informe, como un derecho humano.
No es nuevo el manejo de ustedes en la terminología del derecho humano y quisiera resaltarlo, porque me parece que eso es lo que hace garantizar los demás derechos humanos, a través y como sustento de la educación y son duda también el de la salud.
El derecho a la educación desde 1948 por la Declaración Universal de los Derechos Humanos; y después el artículo 3º constitucional mexicano, siempre reconocido el derecho a la educación; la discusión en México era qué tipo de educación queríamos.
Es evidente que los derechos humanos como salud, como educación, la seguridad social, que tuvimos la Semana Nacional en la Reflexión en el Senado de la República; tienen que ver siempre con la accesibilidad, con las cuatro “A” que usted explicaba; siempre tiene que ver con la universalidad.
Pero no sólo es la cobertura, porque no tiene ningún caso generar que todos puedan tener acceso, puedan tener disponibilidad, adaptabilidad y que puedan hacer aceptables las políticas públicas sobre la educación; si ésta no es de calidad. Porque al final del día, lo que estaríamos haciendo es mentirle a los mexicanos.
Los mexicanos y mexicanas necesitan, necesariamente, una educación de calidad que les transforme su realidad personal, familiar, colectiva, social, de su entorno, de su región y, al final del día, del país.
Los ejes para ser exigible o no, justificable o no la educación desde el punto de vista de un derecho humano, son estas cuatro “A” que explicó la Consejera Presidenta; ese es el eje, porque al ser derecho humano después de la modificación del 2011 y la modificación del artículo 1º constitucional, no sólo quedó en un aspecto declarativo; sino que era en un aspecto exigible al Estado mexicano el que se le dé cumplimiento.
Y por eso, los dos conceptos del eje de la exigibilidad, tienen que ver con la equidad y la inclusión, que subyacen en todo momento en su informe; que tienen que ver con infantes, mayores de edad, zonas de región, el tema indígena; en donde una sociedad mexicana es inclusive reflexiva sobre las diferencias.
Y me encantó el concepto de que no debe haber una educación que sea homologada para todo el país: lo que necesita uno es resaltar las diferencias de las regiones del país y de las condiciones, para que con base en eso se genere una política transversal, multisectorial o intersectorial; porque este fenómeno es multiexplicativo.
Estoy convencido que para el Senado de la República, la reflexión y el informe no sólo es en este acto ante nuestros amigos de los medios de comunicación para recibirse; sino necesariamente para una reflexión no sólo de la Comisión de Educación, sino para todas las comisiones del Senado de la República. El tema educativo es transversal.
Estoy convencido que para hacer una realidad y no tener un sistema constitucional declarativo, sólo los derechos humanos, el poder renovado de la Constitución, y no es la primera vez que lo digo, modificó la Constitución y empezó con la reforma educativa, porque el ser humano es el centro hoy de toda la política pública del Estado mexicano, porque estamos dentro del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
Ya llegamos a esa realidad por la primera reforma importante que se realizó por esta Legislatura, pero las demás es para transformar al Estado en su integración y desarrollo económico, porque el crecimiento económico es el que va dando recursos específicos para hacer una realidad los derechos humanos.
Pero en la parte individual, en el esfuerzo del mexicano y de la mexicana gravita siempre si le da el Estado y cumple con su obligación de dar una educación de calidad. Sin ésta, cualquiera de las demás no estaríamos siendo una sociedad incluyente ni lo estaríamos preparado a la sociedad del siglo XXI en esta alta competencia global.
Por eso, mi reflexión siempre ha sido que la equidad y la inclusión no sólo es en el marco nacional; si de por sí en México internamente no tenemos ni la inclusión ni la equidad necesaria, tampoco tendríamos que distraernos en que el nivel de calidad educativo tiene que ser para ser competitivos los mexicanos y mexicanas como país en la globalidad.
No sólo compararnos internamente, sino también compararnos internacionalmente. Y, en esas dos aspiraciones, la evolución de las próximas décadas, puede ser que México, los mexicanos y las mexicanas, nos desarrollemos mejor.
Este informe lo circularé a todos los senadores y senadoras, a todas comisiones para darle formalidad; y que la reflexión sobre iniciativas, puntos de acuerdo o políticas públicas en cumplimiento de nuestras obligaciones de acompañamiento del Ejecutivo sean siempre en la reflexión de que la inclusión y la equidad en la educación es básica.
Sean bienvenidos y mil gracias por este informe que nos dieron el día de hoy.
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