Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

* Conferencia de prensa ofrecida por la Senadora Mariana Gómez del Campo Gurza, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores para América Latina y El Caribe; acompañada por el senador Zoé Robledo y Armando Vilchis Vargas, voluntario del albergue “Hermanos en el Camino”


Senadora Mariana Gómez del Campo Gurza (MGdCG): Muy buenos días a los medios de comunicación, agradecemos su presencia en esta conferencia de prensa. Es un gusto poder estar aquí en esta conferencia y estar impulsando este tema con el senador Zoé Robledo, presidente de la Comisión Especial Sur-sureste y por supuesto estar también aquí con nuestro amigo Armando Vilchis, fundador junto con el Padre Solalinde del albergue “Hermanos en el Camino”, agradecerle que esté de nuevo aquí con nosotros impulsando este tema, esta agenda que tiene ver con los hermanos migrantes. Muchísimas gracias, y un saludo muy afectuoso Armando al Padre Solalinde.

Primero decirles que la migración y los problemas que enfrentan los migrantes en su tránsito por nuestro país, no son temas nuevos, lo que sí es reciente afortunadamente es que éste fenómeno ha cobrado en la sociedad gran relevancia gracias a la labor de los medios de comunicación.

El fenómeno migratorio nos acompaña desde las raíces de nuestra historia como nación, para muestra la fundación de Tenochtitlán por pobladores que provenían del norte. Es muy importante compartirles que hemos estado haciendo todo lo necesario para que éste tema se convierta en una prioridad en la agenda de los senadores de la República, de los 128 senadores, desde el día uno de la Legislatura así lo hemos pensado y así lo hemos estado insistiendo.

Quiero decirles que en diciembre se cumplen 65 años de la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que México firmó junto con 50 países más integrantes de la ONU. Desde entonces se han celebrado una gran cantidad de tratados y convenciones a favor de la igualdad y la no discriminación, por lo menos ocho para prevenir, sancionar y erradicar las prácticas que atenten contra los derechos humanos.

Nunca en nuestra Constitución se ha hablado de los derechos de los migrantes, se habla de manera general de los derechos que tenemos todos, lo que parecería adecuado, pero se pierde de vista el enorme impacto que tendría elevar a rango constitucional los derechos de los migrantes nacionales y extranjeros, porque no es un tema menor.

Primero, conocemos por información de organizaciones no gubernamentales que el año pasado transitaron por nuestro país 400 mil personas y que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos brindó atención por su condición de vulnerabilidad y por violaciones a cerca de 70 mil de ellos.

Desde el punto de vista económico, los ingresos que obtiene el país por concepto de remesas de mexicanos migrantes que van y vienen de Estados Unidos, equivalen a los ingresos petroleros que alcanzan el 27 por ciento del capital invertido en las micro empresas.

Si comparamos éste fenómeno con la trata de personas que afecta, según estimaciones de UNICEF, a 16 mil menores de edad en México, o con las casi mil 800 personas víctimas de secuestro al año, podemos darnos cuenta del tamaño del reto que representa la migración y que no está recibiendo la atención debida.

Hoy en que se celebra el Día Internacional de la Juventud con el lema “jóvenes migrantes, hagamos avanzar el desarrollo”, queremos compartirles a todos ustedes nuestra propuesta:

Primero, para incluir en la Constitución, desde una visión humanista y coherente con los tratados multilaterales que tenemos firmados, el reconocimiento de los derechos de las personas migrantes.

Segundo, establecer la obligación a los tres niveles de gobierno para que se coordinen en la atención y protección  a éste grupo vulnerable, y con esto estaríamos evitando que los gobiernos estatales o municipales se laven las manos y que se pongan a trabajar de la mano con el gobierno federal.

Tercero, que el gobierno coadyuve en la medida de sus posibilidades, con la labor que realizan los albergues y casas de asistencia a migrantes, que hoy sabemos están en el abandono, que se sostienen gracias a la buena voluntad de muchos mexicanos, pero que realizan una tarea titánica, como recibir, alimentar, brindar atención médica y cuidados a 500 o 700 personas en un solo día.

Y cuarto, establecer claramente en nuestra Constitución lo que ya ha resuelto el derecho internacional, señalando que la situación migratoria irregular no impide el goce de derechos plenos, es decir, que ser migrante no signifique dejar de tener derechos, que no signifique perder la dignidad o dejar de ser persona.

Lo que estamos proponiendo es que en el artículo 11 constitucional, a la letra señale: Que el Estado mexicano deberá garantizar en todo momento el goce irrestricto de los derechos humanos de las personas migrantes, nacionales y extranjeros, sea cual fuere su origen, nacionalidad, género, etnia, edad y situación migratoria.

Asimismo, el Ejecutivo federal se coordinará con las entidades federativas y municipales a fin de diseñar mecanismos de atención y protección para las personas migrantes.

Agregaríamos, que coadyuven con las labores asistenciales que prestan los albergues de asistencia humanitaria a las personas migrantes, en especial a grupos vulnerables de niñas, niños y adolescentes no acompañados, mujeres, indígenas, adultos mayores, así como a víctimas del delito.

Los beneficios de esta reforma son varios, primero nos pone a la vanguardia, nos sitúa en el mismo nivel de países reconocidos internacionalmente por su compromiso con las personas migrantes, como lo son Ecuador y Uruguay.

Nos da coherencia frente a la reforma migratoria de los Estados Unidos y frente a nosotros mismos, y es importante elevar este tema a rango constitucional si en los hechos somos uno de los países con mayor número de migrantes en el mundo.

Estaremos dando mayor fuerza a la responsabilidad que tiene el Estado en su conjunto con las personas migrantes. Vamos a llenar ese vacío que hoy provoca que los estados le echen la bolita al gobierno federal.

Buscamos también que se actúe de manera solidaria con los albergues y casas de asistencia que están haciendo lo que las autoridades no pueden o no quieren hacer. Si se invierten mil 900 millones de pesos al año en el Instituto Nacional de Migración para sostener todo un aparato dedicado a detener y deportar personas, por qué no pensar en reorientar el gasto para ayuda de tipo humanitaria que no sería una carga si suponemos que un albergue gasta en promedio seis mil pesos al día atendiendo casi a 800 personas, personas que lo que menos quieren es quedarse en México, sino que todos sabemos que lo que están buscando es poder ir a los Estados Unidos.

Estaremos destacando también que dentro del universo de personas migrantes hay algunos grupos más vulnerables que otros y son las niñas y los niños no acompañados, las mujeres, los indígenas, los adultos mayores por ser los grupos de mayor riesgo de violaciones por parte de la delincuencia organizada y de las autoridades corruptas.

Con todo esto, estaríamos dando un gran paso en el tema del respeto a los derechos humanos hacia las personas migrantes en México y por eso es tan importante que podamos darle el impulso necesario desde el Senado de la República.
 

Esta propuesta la estamos impulsando de la mano el senador Zoé Robledo y una servidora porque creemos que primero tenemos que hacer lo necesario para permear en nuestros grupos parlamentarios y nos ayuden a darle el empuje aquí, en el Senado de la República.

Y me gustaría ceder el uso de la palabra a un defensor de las personas migrantes y con quien además he tenido la fortuna de poder hacer algunos viajes, sobre todo al sureste del país para estar todavía más conscientes y por eso presentamos esta propuesta de las necesidades que tienen las personas migrantes, ya sean nuestros hermanos mexicanos o nuestros hermanos de Centroamérica.

SENADOR ZOÉ ROBLEDO (ZR): Muchísimas gracias, senadora Mariana Gómez del Campo.

Armando: Muchas gracias por estar aquí hoy y por favor envíele un saludo respetuoso y de admiración al Padre Solalinde.
Sin duda, lo que acaba de expresar la senadora Mariana Gómez del Campo, no puedo más que suscribirlo y reiterar mi respeto por su trabajo político, porque en este tramo que hemos llevado, de casi un año en el Senado de la República, nos hemos dedicado, justamente como ella lo decía, a viajar, a conocer más de cerca la situación que están viviendo los hermanos centroamericanos en su paso por nuestro país.

De la misma forma hemos estado en Arriaga, que en Tapachula, que en Tenosique, viendo, conociendo, escuchando los testimonios desgarradores que se presentan todos los días en México.

Por eso, Mariana, mi respeto y admiración por este trabajo político.
 

Y déjenme decirles cuatro razones por las que yo estoy aquí y estamos respaldando esta iniciativa:
Primero, porque el tema migratorio supera por mucho cualquier agenda partidista, cualquier agenda de coyuntura política, de carácter temporal.

Es un tema en el que no podemos esperar más. Es un tema del que tenemos que estar conscientes que el juicio se hará por los mexicanos del futuro y serán ellos quienes nos reclamen el hecho de que no hayamos tomado acciones y medidas tan contundentes, como las que hoy se están aquí presentando.
 

Segundo. Porque soy de Chiapas y en mi estado, como estado entrada de migrantes, se viven situaciones dramáticas.
 

Quiero aprovechar aquí el espacio para informar algo que seguramente muchos de ustedes ya saben:

Nosotros estuvimos hace algunos meses con Ramón Verdugo, en Tapachula, en su albergue, sobre todo de menores migrantes.
 

Ahora que el tema de los menores migrantes que se dedican a comercio informal, de dulces y esto, ha adquirido cierta atención en la agenda pública, déjenme informarles que Ramón Verdugo ya tuvo que cerrar su albergue por dos razones:  Porque no tenía dinero y porque lo estaban amenazando de muerte desde los poderes del crimen organizado.

Hoy, no sabemos dónde está Ramón Verdugo, huyó, tuvo que huir. Y esa es la situación a que se enfrentan estos héroes, ciudadanos que sí están atendiendo el tema de la migración.

Justo la otra razón, la tercera razón es por lo que comentaba la senadora Gómez del Campo:

Hoy, que es Día Internacional –según las Naciones Unidas—de la Juventud, el tema que han elegido este año, es justamente el tema de los jóvenes migrantes.

Se habla de que ya es una tercera parte de la migración; los compone este grupo de edad, a partir de los 12 años y hasta los 25. Entonces es evidente que no es un asunto exclusivo de nuestra región, pero que los países están perdiendo su mayor riqueza y su mayor potencial, que es el talento, el trabajo de sus jóvenes, que tienen que decidir salir a buscar un mejor futuro en otro lado. Veintisiete millones de jóvenes están viviendo esta situación.

Y curiosamente, en su discurso, el Secretario General de las Naciones unidas, Ban Ki Moon, lo que hace es reconocer las enormes aportaciones que hacen los jóvenes migrantes en las sociedades, lo mismo sus sociedades de origen, en las de tránsito y en las de destino, no solamente en la parte económica, que todo mundo sabe y reconoce esta aportación en términos de remesas, sino también en el enriquecimiento del tejido social y en el enriquecimiento del tejido cultural de los países.

Entonces desde el Senado aplaudimos esta decisión de las Naciones Unidas, de poner en la agenda el asunto de los jóvenes migrantes, hoy, Día Internacional de la Juventud.

Y, por último lugar, creo que la iniciativa tiene que ser, de alguna forma, tiene que servir también para sacudir la agenda pública respecto a este tema.
 

Sé y sabemos, estamos conscientes de que habrá críticos que digan que esto no debe de estar en la Constitución.

Sin embargo, a ellos habría que recordarles las discusiones de El Constituyente de 1917, y algo que siempre nos había llenado de orgullo, la Constitución Mexicana como de las primeras que ponía en su texto el aspecto y los temas de garantías individuales, la equivalencia de derechos nacionales y extranjeros, y sobre todo salvaguardad y proteger, siempre, los derechos de las personas, más allá de su propia nacionalidad.

Creo que nosotros no podemos ser quienes decidan si una persona tiene más derechos o no. Los derechos mínimos que el Estado Mexicano le debe de ofrecer a los migrantes, son los mínimos que les debería de ofrecer a cualquier mexicano.

Y en ese sentido, bienvenidas las críticas y bienvenido el debate, la discusión, porque eso es lo que queremos generar también:  Que el tema vuelva a estar, como lo ha estado en otras ocasiones en la agenda pública, pero reconociendo que si alguien ha hecho un esfuerzo para esto, son las asociaciones, los clubes de migrantes, la enorme solidaridad de mexicanos y mexicanas, que nosotros hemos conocido de cerca, lo mismo del Padre Solalinde, que de Fray Tomás, que de Heiman, y de Olguita, y de todos estos mexicanos, muchos de ellos desafortunadamente anónimos, que sí están cumpliendo en donde el Estado Mexicano está fallando.

Coincidimos de que los recursos deben de vincularse de una manera diferente y frente a lo que está ocurriendo en los Estados Unidos, tener una reacción con un carácter humanitario y que vuelva a poner a México como un país vanguardista en la defensa de los derechos humanos.
 

Repito:  Considero realmente que estamos viviendo una emergencia humanitaria, de la que en algunos años podemos verdaderamente arrepentirnos y avergonzarnos, no sólo como representantes, pero de verdad como sociedad. Por eso es que estoy aquí hoy, apoyando esta iniciativa.
Gracias

MGdCG: Además, antes de cederle el uso de la palabra a Armando Vilchis, yo quiero compartirles que estamos muy contentos porque en la Reunión Interparlamentaria México-Guatemala logramos que parte del resolutivo sea el poder exhortar a ambos Ejecutivos de los países que hicieron suya, esta Reunión interparlamentaria hizo suya la propuesta que se aprobó aquí en el Senado mexicano la semana pasada, de exhortar al Ejecutivo federal a poder implementar una Fiscalía de atención a delitos para personas migrantes.

Lo mismo harán en Guatemala, porque además creemos que todos los países de la región tenemos que estar a la vanguardia y tenemos que hacer las gestiones necesarias desde nuestros congresos para poder contar con estas fiscalías que sabemos que no son la solución al problema, pero sí puede ser ese granito de arena para empezar a buscar soluciones al tema de los delitos que se cometen contra personas migrantes en la región.

Y bueno, lo quería mencionar aquí porque ya lo habíamos platicado el senador Zoé Robledo y yo, pero no había tenido la oportunidad de compartírselo a nuestro amigo Armando Vilchis y creo que es un avance que puedan estarse discutiendo estos temas a nivel internacional.
Y ahora, le cedo el uso de la palabra a nuestro amigo Armando Vilchis.

Armando Vilchis (AV): Pues a mí lo que me queda es agradecerles inmensamente este trabajo que está haciendo la senadora Mariana y el senador Zoé, para nosotros es como increíble porque pues no se había dado esto.

Entonces, ahorita ya tenemos una seguridad de que esto va a avanzar y, para nosotros, lo único que nos queda es apoyar a la senadora y al senador para que esto se haga una realidad.

Como dice el padre Alejandro, es una vergüenza que existamos nosotros para el país, es una vergüenza que existan albergues para migrantes en este país; no deberíamos de existir, deberíamos de estar haciendo otras cosas, deberíamos hacer algo más interesante para el país.
 

Definitivamente, esto es muy interesante, pero deberíamos estar haciendo otras cosas porque no deberíamos estar atendiendo migrantes, que es una obligación del gobierno hacer este trabajo.

Entonces lo que necesitamos nosotros es esta ayuda de la senadora Mariana y del senador Zoé para que nosotros ya empecemos un poquito a desaparecer de este terrible drama que es la migración, es un drama, es algo fortísimo. Yo tengo muchos años en esto y no me acostumbro, se me siguen saliendo las lágrimas, sigo desbaratado de cada vez que oigo una oración de alguno de los migrantes que traigo porque, como saben, traigo víctimas, entonces todo es fuerte.

Y nada más apoyando aquí, súper apoyándolos a ustedes para que, en lo que hagamos falta nosotros aquí estamos para estar trabajando en conjunto con ustedes, pero hay muchísimas cosas en este tema de que hablar, de qué decir, pero no quiero abusar tanto.

MGdCG: Estamos abiertos, si hay alguna pregunta de los medios. Les comparto que les vamos a hacer llegar la iniciativa para que ustedes la puedan tener en sus manos y la estaremos presentando el día miércoles ante la Comisión Permanente.

Muchas gracias y buen día.


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