Versión de la intervención de la senadora Gabriela Cuevas Barron, en la conferencia de prensa conjunta con la senadora Luz María Beristáin y el senador Fernando Mayans, acompañados de personas migrantes:
Buenos días.
Yo quisiera apoyar esta propuesta que hace mi compañera Luz María Beristáin.
México no puede mantener el doble discurso en la agenda migratoria. Mientras a Estados Unidos exigimos derechos humanos, al sur ofrecemos únicamente deportaciones.
Si revisamos las cifras, únicamente en el año 2015 México deportó a 131 por ciento más personas de origen centroamericano que Estados Unidos. De ese tamaño es la gravedad de nuestras deportaciones y de nuestra política migratoria al sur.
Hoy es un momento importante para replantearnos, y lo hemos dicho ya en ocasiones anteriores, nuestra cooperación con Estados Unidos en materia migratoria.
Hoy, desde Estados Unidos, se quiere hacer una aplicación extraterritorial de los decretos firmados por el presidente Trump, pensando que las personas solicitantes de asilo deban hacerlo desde nuestro país.
Y por más que nuestra agenda y nuestro compromiso humanitario nos impulsara a abrir las puertas, no lo haremos nunca a capricho de Donald Trump. Quien manda en México somos las y los mexicanos.
Hoy se ha demostrado que no tenemos la capacidad para dar ese tipo de albergues en la frontera norte; están todavía miles de personas de origen haitiano varados en Baja California. Hay también una población importante de cubanos esperando turno hacia Estados Unidos, en el estado de Tamaulipas.
Hoy México debe dejar muy claro un “no” a la aplicación extraterritorial de los caprichos de Donald Trump.
Pero también México debe dejar muy clara una nueva política migratoria con Centroamérica, con El Caribe y con aquellos migrantes que, incluso, han cruzado desde otros continentes.
México debe recuperar esa tradición humanitaria.
En el Senado de la república hemos hecho ya lo propio. Hemos reformado el artículo 11 constitucional para facilitar los procesos de asilo y de reconocimiento de la condición de refugiados.
La problemática, como bien lo dice la senadora Beristáin, no es menor; cada año cruzan por nuestro país alrededor de medio millón de personas tratando de llegar a Estados Unidos.
La mayor parte de ellos provienen del denominado triángulo norte de Centroamérica: Guatemala, Honduras, El salvador.
Hago votos por que las autoridades escuchen el llamado que hace la senadora Beristáin, a que se revise la política migratoria, en particular aquella que tiene que ver con nuestros hermanos de Centroamérica.
Hoy es momento de solidaridad. Hoy es momento de juntar las manos con quienes, entendemos, que el muro que pretende construir Donald Trump no es únicamente un muro entre México y Estados Unidos, es un muro entre Estados Unidos y América Latina y El Caribe.
Muchas gracias, senadora, por permitirme apoyar su punto de acuerdo.
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