Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL


Intervención en tribuna del Senador Manuel Camacho Solís, del Grupo Parlamentario del PRD, para fijar posicionamiento respecto a la declaratoria de Constitucionalidad de la Reforma Política.
 
Sen. Manuel Camacho Solís, (MCS).   Con su permiso señora Presidenta.
 
Compañeras y compañeros.
 
Yo me preguntaba por qué una reforma política de la amplitud de la que está hoy aquí hablándose, por qué esta reforma política no ha generado el entusiasmo, el interés y el convencimiento que generaron otras reformas políticas.  
 
La reforma de Reyes Heroles fue un motivo de enorme satisfacción para la oposición y para los intelectuales independientes del país.
 
La reforma política del 94-96 reconocida por todos, había satisfacción en que habría un IFE independiente; sin embargo, en esta ocasión la reforma política es un tema forzado. Un tema forzado porque esa fue la negociación por parte del Partido de Acción Nacional y la condición para poder aprobar la Reforma Energética.
 
Entonces hicimos una reforma política llena de prisas, llena de candados, con muchas cosas que limitaban el vigor de muchos de los recursos que podrían haber sido útiles.
 
Se establece una reelección, pero no serán los ciudadanos los que decidan, serán los partidos; se establece la autonomía de la Procuraduría, pero esa autonomía será para el año del 2018, es decir cuando ya se vaya este gobierno.
 
Entonces es una reforma política que no termina de convencer, pero no sólo eso. Hemos hecho reformas que ahora son cuestionadas por quienes operan el sistema electoral y con toda razón.
 
Entonces tenemos una gran obligación en lo que toca a las leyes secundarias que vienen, ahí se puede arreglar una parte de los desperfectos, o ahí a lo que estaremos llevando es a que en el año 2015 esta reforma política quede totalmente agotada.
 
Yo creo que nos hemos equivocado, ahora sí que nos hicimos de los títulos, de los títulos que un grupo de Senadores del PAN y del PRD presentamos como 30 puntos de reforma política y ya no nos fijamos de los contenidos.
 
Nos hicimos de los títulos pero no abordamos el problema principal de la política nacional. Y el problema principal de la política nacional es discutir cuál es el cambio de régimen político que necesita el país.
 
Por qué sostener que hemos logrado grandes avances cuando según el latinobarómetro México está en el penúltimo lugar de la aceptación democrática en toda América Latina, pues me parece que es una conclusión que no se sostiene.
 
Sostener que funcionan las instituciones democráticas cuando estamos viviendo lo que vivimos en Michoacán y en otras partes del país, es no querer entender lo que está ocurriendo en el país.
 
Lo que tenemos que revisar es el régimen político y ese debate serio, profundo no nos dimos tiempo de hacerlo.
 
Me parece que hoy tenemos tres obligaciones.
 
La primera, cuidar las leyes secundarias para que resulten lo mejor posible.
 
Segunda, hacer una evaluación de esta reformas que se hicieron a la carrera para ver qué funcionó o no funcionó después de las elecciones del 15.
 
Y tercera, una vez que hayan pasado las elecciones de 2015, hacer una revisión de dos temas fundamentales: el régimen político y el problema de la cerrazón de las instituciones y de los partidos políticos a la participación ciudadana.
 
Si no lo hicimos en este año por las prisas de la reforma energética, por lo menos tengamos la dignidad y (inaudible) para prepararnos en el Aniversario de la Constitución del 17, hacia el 2017, para hacer una revisión a fondo de la Constitución y para ofrecerle al país un régimen político democrático, eficaz y sometido a rendición de cuentas.
 
Muchas gracias.