Senador Ernesto Cordero Arroyo (ECA): Muy buenas tardes a todos.
Como ustedes saben, como ustedes perciben y sienten, la situación económica del país pues cada vez se complica más y más, y estamos probablemente en la última llamada para evitar que la situación económica del país se deteriore a los niveles de una crisis de final de sexenio como las que antes ocurrían en México y que, genuinamente, queremos evitar.
Por eso, presentamos el domingo pasado un programa para evitar que la situación económica del país se deteriore y eso pasa por un ajuste drástico y real al gasto público de todo el Estado mexicano.
Eso pasa por una disminución del diez por ciento, o de un ahorro del diez por ciento, en el gasto público de todas las dependencias de la Administración Pública Federal, excepto la Secretaría de Salud y las empresas productivas del Estado y también un ajuste de la misma proporción, diez por ciento, en el Poder Legislativo, en el Poder Judicial.
Nosotros creemos y estamos absolutamente ciertos de que la única manera de preservar la estabildiad económica del país es que el país disminuya el ritmo de endeudamiento que ha presentado hasta hoy; y para dejar de endeudarse se tiene que gastar menos de lo que se ingresa, para poder empezar a pagar esta deuda y salir de esta dinámica.
Ésa es la lógica de los diez puntos que presentamos. Es un programa responsable. Nuestro programa lo que busca es fortalecer las finanzas públicas.
Si el tipo de cambio viene depreciándose a un ritmo acelerado en buena medida, sí, por lo que sucede en Estados Unidos, por la amenaza que significa el nuevo gobierno de Estados Unidos hacia nuestro país, eso es real, pero también lo que es cierto es que también trae un ritmo de depreciación desde antes de que Trump apareciera en nuestras vidas, y eso es lo que queremos evitar.
Y la única manera de disminuir el ritmo de depreciación del tipo de cambio es generar buenas expectativas de la economía mexicana, expectativas como las que se tenían hace cuatro años.
Hay que recordar que el presidente Calderón le entregó la Banda al presidente Peña con un país que se decía "el milagro mexicano”, “el momento mexicano”.
Ese término se acuñó en noviembre del 2012, todavía con el presidente Calderón y, de verdad, genuinamente, queremos que eso vuelva a suceder para México: que las expectativas de la economía mexicana vuelvan a ser las de una economía emergente, con potencia, promisoria, en libertad, en democracia, que resolvía sus problemas y poco a poco iba saliendo adelante.
De manera que lo que nosotros proponemos, por otro lado, también es realista, es una propuesta que puede ser instrumentada e implementada por el gobierno.
Le dejaría la palabra a mis compañeros para que den algunos detalles sobre el programa que presentamos el domingo pasado y también para que nos platiquen cómo vamos a aterrizar y cómo vamos a aplicar las diez propuestas que anunciamos el domingo pasado.
Muchas gracias.
Senador Jorge Luis Lavalle Maury (JLLM): Buenos días a todos.
Como bien dice el senador Cordero, pues es una propuesta realista, una propuesta que además tiene objetivos específicos, de los cuales a mí me gustaría detallarles varios.
Primero: con esta propuesta pretendemos generar un ahorro, una disminución, más bien, del gasto público del gobierno de 343 mil 896 millones de pesos, que sumado a nuestro marco de referencia, que serían los remanentes del 2016 del Banco de México, nos suma poco más de 582 mil millones de pesos.
Y si aplicamos todo esto a la reducción del endeudamiento en nuestro país, estaríamos disminuyendo la deuda que hoy ya supera los 50 puntos del PIB (Producto Interno Bruto) en 2.9 puntos del PIB.
Esto, como bien dice el senador Cordero, tendría repercusiones muy importantes y repercusiones reales en disminuir los costos que pagamos los mexicanos por los productos, incluídos los combustibles.
Permítanme darles un dato: por cada peso que sube o baja el tipo de cambio, se refleja en 50 centavos, de más o de menos, al costo de las gasolinas.
El arreglar y sanear las finanzas públicas de nuestro país verdaderamente va a reflejar y va a representar una solución real y no artificial a los problemas y a los altísimos costos que estamos pagando los mexicanos por los porductos y servicios.
Adicionalmente, también me gustaría aclarar que a esta propuesta, o este plan, se han sumado otros legisladores del Partido Acción Nacional; de hecho, ya vamos cerca de 13 senadores al momento que estamos impulsando esta propuesta.
Hay otros más que, de hecho, desean hasta enriquecerla.
Yo creo que es momento ahorita de que esto nos una a todos, de que finalmente logremos generar soluciones verdaderas para los mexicanos que,verdaderamente, y de manera realista logren componer el problema económico que este gobierno nos ha llevado.
Le dejo la palabra al senador Gil.
Senador Roberto Gil Zuarth (RGZ): Muchas gracias. Muy buenas tardes.
Una de las características fundamentales de este programa, de este plan de responsabilidad económica es que es técnicamente sólido, pero sobre todo políticamente viable.
No son ocurrencias, son propuestas muy claras, muy precisas, posibles en el corto plazo y, como han dicho mis compañeros, que van a generar un entorno de confianza y de credibilidad sobre la economía mexicana, que puede generar un mejor marco de expectativas hacia adelante.
En estas diez medidas hay, por supuesto, acciones que le corresponden única y exclusivamente a la Adminsitración Pública Federal, a los Poderes de la Unión o de los órganos constitucionales autónomos, específicamente la reducción del diez por ciento del gasto programable.
Son decisiones que debe tomar cada Poder público en el ámbito de sus propias responsabilidades y con sensibilidad social; pero también es cierto que hay medidas de carácter legislativo y de control parlamentario que vamos a activar de manera inmediata a partir del inicio del próximo periodo de sesiones ordinarias.
Detallo varias de ellas: en primer lugar, presentaremos una iniciativa de reforma constitucional para reducir el financiamiento de los partidos políticos en dos vertientes: en primer lugar, reducir al 50 por ciento el financiamiento que se utiliza para gastos de campaña y llevar a cero el financiamiento que se recibe para actividades ordinarias.
Ustedes saben que los partidos todos los años, independientemente de que haya elecciones o no, reciben financiamiento ordinario. Reciben financiamiento ordinario de la Federación por parte del Instituto Nacional Electoral, pero también reciben financimiento ordinario de los institutos electorales locales; a lo que otorga el INE hay que sumarle los miles de millones de pesos que reciben los partidos políticos de los órganos electorales locales.
No tiene ningún sentido financiar política cuando no hay competencia electoral. Que los partidos políticos, cuando no haya competencia, se financien fundamentalmente de las cuotas que aportan voluntariamente sus militantes.
Vamos a presentar también una iniciaitva de reforma constitucional para facultar al Congreso de la Unión para legislar en todo el país, para legislar, incluso frente a los órdenes de gobierno local, para que las reglas de presupuestación, ejercicio y aplicación de recursos sean exactamente las mismas.
Hay un régimen muy estricto a nivel federal derivado de la Ley de Responsabilidad Hacendaria, de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, un nivel de exigencia que no se traduce en obligaciones concretas en los órdenes de gobierno local.
Y es justamente lo que explica no solamente la corrupción, sino el uso abusivo en la parte local de los recursos que con mucho esfuerzo aportan los mexicanos.
Vamos a presentar también una iniciativa de reforma a la Ley Orgánica de la Adminsitración Pública Federal para aportar una reingeniería de la administración. Planteamos la creación de una súper Secretaría de Economía que concentre la función de conducción en materia energética, que concentre también la función de conducción de la política turística y, por supuesto, de las actividades propias de promoción de la economía.
¿Por qué? Porque recientemente, sobre todo en materia energética, hemos trasladado buena parte de las funciones que hoy están depositadas en la Secretaría de Energía a los órganos reguladores; en consecuencia, no creemos que se justifique una Secretaría de Economía cuando esas responsabilidades ya están en órganos reguladores con autonomía y que podemos ahorrar hasta el 50 por ciento del gasto compactando en una sola Secretaría estas tres importantes funciones.
Vamos a presentar también una iniciativa de reforma a la Ley del Banco de México para que los remanentes de operación del Banco de México sólo se puedan utilizar para reducir el endeudamiento.
Hoy la ley permite que se puedan invertir en infraestructura; queremos que no haya ninguna posibilidad de utilizar esos remanentes más que para reducir el enorme cúmulo de endeudamiento.
En el ámbito del control parlamentario ―y aquí nos acompaña el presidente de la Comisión de Energía―, la Comisión de Energía del Senado de la República va a establecer los mecanismos para revisar la evolución de los precios de referencia de los energéticos.
Una parte de la presión al precio tiene que ver con el costo logístico que está reconociendo la autoridad y que lo estamos pagando los consumidores.
En buena medida las ineficiencias que hereda Pemex la estamos pagando los consumidores, porque este gobierno no se preparó para la competencia y, sobre todo, para abaratar los costos logísticos.
La Comisión de Energía va hacer un esfuerzo de monitoreo y vigilancia para determinar que, en efecto, haya inversiones contundentes que disminuya el precio logístico, el costo logístico de las gasolinas.
Vamos a promover también la creación de una comisión en el Senado de la República que se encargue de revisar el gasto y la eficiencia de los programas.
¿Qué queremos?, empezar a ver todo el gasto de la Administración Pública Federal y encontrar los espacios de ineficiencia para encontrar los espacios de ineficiencia, donde están los programas y subsidios regresivos, donde están esos subsidios que solo sirven para alimentar clientelas electorales o que generar espacios para la corrupción.
Vamos también a crear una instancia parlamentaria para revisar la evolución del endeudamiento público, sobre todo, a nivel local; el sistema de indicadores sobre la evolución de la deuda.
Ustedes saben que, por alguna razón que no nos explicamos, está paralizada la creación de la Comisión Bicameral de Seguimiento a la Deuda Pública Local, vamos a insistir que es necesario establecer en el corto plazo esa Comisión, para garantizar que ningún orden local se siga endeudando.
Presentaremos, por último, una iniciativa de reforma constitucional para resolver un espacio de discrecionalidad que están utiliza o que se está utilizando en la política, y que tiene que ver con el tema de aprobación presupuestal.
En estos últimos cuatro años, el gasto ejercido por la Administración Pública Federal ha sido 8 por ciento mayor, en promedio anual, que el autorizado por la Cámara de Diputados. ¿Por qué?, porque las facultades discrecionales de la ley las vamos a eliminar.
Pero al mismo tiempo, el sistema de aprobación presupuestal en la Cámara de Diputados ha generado esa distorsión del fondo discrecional del Ramo 23, mejor conocido como “fondo moche”.
Vamos a reformar la Constitución y presentaremos una iniciativa, recuperaremos, mejor dicho, la iniciativa que presentó el senador Ernesto Cordero para que los diputados no puedan crear nuevos programas o reasignar a fondos sin reglas de operación recursos que son públicos.
En los últimos años, el Ramo 23 ha pasado de 10 mil millones de pesos a más de 130 mil millones de pesos. Ahí no hay políticas, ahí no hay programas, ahí no hay reglas de operación; lo único que hay es un uso discrecional de una cantidad muy importante de dinero que viene del esfuerzo de los mexicanos.
Pregunta (P): Senador quisiera preguntarle si la sociedad mexicana tiene la capacidad con estos salarios de miseria, 2 mil 500 pesos al mes, de poder hacer frente a este gasolinazo y que además va a seguir subiendo la gasolina. ¿Tiene la capacidad la sociedad mexicana de enfrentar este precio internacional como siguen insistiendo las autoridades mexicanas? ¿Con estas medidas que ustedes están proponiendo, podría echarse abajo el gasolinazo? Y una tercera, el presidente del Senado, Pablo Escudero, habló de que es hora de que se le dé preferencia a que las campañas políticas sean financiadas con recursos privados y no del Estado. ¿Estarían dispuestos a apoyar esta propuesta que está haciendo el senador presidente del Senado, Pablo Escudero?
ECA: Bueno, ahora sí que le vamos a responder al alimón entre todos.
Mire, con respecto al tema de si esto da espacio para eliminar el impuesto a las gasolinas: esto es una propuesta responsable, es una propuesta que se preocupa de la viabilidad de las finanzas públicas y que lo que busca es generar, a largo plazo, proteger el poder adquisitivo de las familias mexicanas, en particular de los que más lo necesitan. En este momento, lo que se necesita es fortalecer las finanzas públicas. Si tomamos una decisión que, aparentemente, va en el sentido de apoyar a las familias que más lo necesitan va hacer contraproducente; porque esa decisión va a debilitar las finanzas públicas y lo que va a suceder es que el tipo de cambio se va a empezar a depreciar más rápido de lo que ya está. Y eso tiene como consecuencia que las gasolinas van a subir de precio más rápido de lo que ya están subiendo.
Entonces, ahora sí que de buenas intenciones está empedrado el camino del infierno.
Lo que, aparentemente es una medida solidaria que va ayudar a las familias que más lo necesitan, en el muy corto plazo y mediano plazo va a significar que el ritmo de crecimiento del precio de las gasolinas se acelere, porque estamos debilitando las finanzas públicas del país.
Creo y, entendiendo que es un tema sensible, que se deberían de explorar mecanismos que se probaron en el pasado y que fueron efectivos.
Por ejemplo, un subsidio focalizado para las familias más pobres para ayudarlos a enfrentar el incremento en el costo de los combustibles; que las familias que más lo necesitan no sean las que están enfrentando en este momento esta crisis.
Eso se hizo en el pasado, se hizo a través del programa Oportunidades en ese momento, hoy Prospera; me parece que el gobierno podría volverlo a aplicar y con eso proteges a las familias más pobres para poder enfrentar esta situación.
Pero en este momento, lo responsable, lo que nos va a dar en el mediano plazo que las gasolinas no suban de precio tan rápido, como estamos viendo, es el fortalecimiento de las finanzas públicas. Gracias.
JLLM: Bien, adicionalmente al tema de las gasolinas. A ver, es un tema que no solamente nos golpea a todas las economías, a todas las economías domésticas de este país, sino que adicionalmente no son sólo las gasolinas; todos los productos que consumimos, por ejemplo los de importación, bueno no sólo los de importación, hasta la tortilla está subiendo de precio.
Son temas que están golpeando de manera importante la economía de las familias, por eso necesitamos recomponer la salud de las finanzas públicas de este país.
Ahorita les daba el ejemplo de cuanto le pega a las gasolinas, por ejemplo, un peso más o un peso menos en el tipo de cambio. Por eso es tan urgente recomponer la salud de las finanzas públicas.
En los últimos cuatro años, ha crecido, adicionalmente al margen del endeudamiento autorizado, 4 puntos más la deuda del PIB; ya llegamos a porcentajes mayores a 50 puntos porcentuales, ya no hay margen de maniobra. Es urgente que recompongamos los errores económicos que ha cometido este gobierno.
Adicionalmente a esto, el ver de manera lineal, como si todo dependiera del IEPS, el gasolinazo o no, pues el tomar una decisión con esta misma linealidad, por ponerle una palabra, podría generar repercusiones adicionales.
Nosotros, ahorita, pensar en que bajando el impuesto se soluciona todo, si ese impuesto después repercute en la calificación crediticia de nuestro país y repercute en el tipo de cambio, podría ser todavía peor el resultado para los mexicanos, porque podríamos tener más costos si sube más el tipo de cambio y con menos recaudación.
Es por ello que esta propuesta que hacemos, que es totalmente respetuosa de todas las demás y que, por supuesto, hay que canalizar y considerar todas las ideas que se propongan en este Senado de la República, es una propuesta muy responsable, con objetivos muy claros y que espera resultados muy claros para todas y todos los mexicanos.
Otro tema, que tiene que ver con el programa de austeridad, nosotros y, de hecho, el senador Gil lo ha comentado en varios foros, es una propuesta y una iniciativa que viene desde el presidente Calderón en el 2012, que es la ley de salarios máximos.
Ahorita, ponernos en esta competencia que parece muy atractiva de recortar dietas y quien más y quien menos, probablemente no tiene ningún sentido.
Lo que tenemos que hacer es poner orden, lo que tenemos que hacer es fijar no solo de una manera muy transparente sino muy clara, cuáles son los rangos de percepciones de todos los funcionarios públicos, fijar un tabulador que obedezca no solamente a las responsabilidades y que sea muy justo, y que de esa manera podamos tener mucho más orden en la manera en la cual se dan las remuneraciones.