Yo creo que es claro para todos nosotros que el sistema político nacional conocido está agotado, que ocupa de una nueva dimensión que nos quede a los mexicanos.

Esta forma se ha venido dando en tiempos recientes a través de esta lucha en contra de la corrupción, de donde el tema de la Fiscalía General y la Fiscalía Especial Anticorrupción son parte sustantiva.

Queremos la soberanía del pueblo; ya no más el poder absoluto presidencial.

Es por ello la búsqueda de un verdadero Fiscal General autónomo y que tenga como pares ―es la propuesta también, la colaboración de Acción Nacional― al Fiscal para los Delitos Electorales, al Fiscal de los Derechos Humanos y al Fiscal Anticorrupción.

Por eso debemos dimensionar de una forma clara, compartida, esta razón que busca superar las maneras institucionales de la República.

Es así entonces como, si nos lleva un año o dos o tres, no importa; lo importante es hacerlo bien.

Por ello, entonces, no cederemos a presiones, estará claro para la opinión pública cuál es la actitud de muchos de los senadores y de esta manera buscaremos, haciendo camino, cómo vamos a crear el nuevo sistema político.

SENADOR JUAN CARLOS ROMERO HICKS (JCRH): Muchas gracias a todos por su presencia el día de hoy.

A partir de la reforma constitucional del 10 de febrero de 2014 se hizo un rediseño preliminar para crear la Fiscalía General de la República y lamentablemente quedó un transitorio que hoy la pone en condición de inviabilidad.

Al iniciar el mes de noviembre del año en curso, los coordinadores del PAN y del PRD, Fernando Herrera y Luis Miguel Barbosa, comisionaron a Armando Ríos Piter y a un servidor para que empezáramos a ver opciones en torno a lo que estamos viviendo en este momento, y seguimos buscando una unidad de propósito.

En esto, desde luego, está la inspiración de la sociedad; esta ciudadanía libre, plural, crítica, informada, propositiva y comprometida que quiere un mundo mejor.

El Centro de Estudios de Opinión Pública ha medido la confianza en las instituciones. El 54 por ciento de las personas no confían en la Procuraduría General de la República. Éste es un dato alarmante.

Lo que estamos nosotros construyendo ―y ahora voy a comentar la óptica que el PAN ha venido recogiendo― busca cuatro objetivos: el primero es recuperar la confianza de la ciudadanía hacia la procuración de justicia; el segundo es blindar las fiscalías especializadas para que en realidad tengan dientes y capacidad de actuación, las tres que se han mencionado: la de delitos electorales, la anticorrupción y la de derechos humanos.

Tercero y muy importante: generar mecanismos de participación social y de control ciudadano al interior de la Fiscalía General de la República, particularmente en tres aspectos: uno, la redacción de instrumentos normativos internos; segundo, la profesionalización de la Fiscalía y tercero, la parte que tiene que ver con algunos nombramientos de los altos funcionarios para que tengan alguna manera de opinar.

Y el cuarto objetivo que buscamos, es el de una reingeniería de pesos y contrapesos, para que el Ejecutivo haga lo que le corresponde, y el Poder Legislativo, no el “querer legislativo”, el Poder Legislativo a través del Senado también lo haga. De forma tal que la propuesta nuestra que está sujeta a enriquecimiento y se está diseñando, se basa en lo siguiente: un nombramiento de siete años improrrogables, porque queremos una visión más allá sí de un sexenio, pero no queremos un Fiscal que esté buscando la posible reelección.

Un Fiscal que pueda ser removido por el voto de las dos terceras partes del Senado, o por las causas que la misma ley en la materia establezca.

Fiscalías especializadas y junto con esto, dos grandes contribuciones: una Inspectoría General como órgano de control interno, que pueda sancionar dentro de la Fiscalía General y las especializadas y el órgano del Consejo Consultivo Ciudadano al que ya he hecho referencia.

Nosotros en el PAN creemos que los nombramientos de los fiscales especializados deben pasar por el Senado, no por el Fiscal General de la República. Queremos que la Inspectoría y los integrantes del Consejo también tengan cinco años con un mandato improrrogable y que además, tanto el Fiscal General como los fiscales especializados vengan al Senado de la República anualmente a rendir su informe.

Estas aproximaciones que hemos venido diseñando y que seguramente seguirán ampliando con las valiosas contribuciones, son parte de este proceso.

En este momento lo que señala Enrique Krauze es el asunto de los cuatro jinetes del Apocalipsis, esta dupla de violencia, inseguridad, corrupción e impunidad que ha llegado a escándalos en el país y que hoy no podemos permitir y esto es lo que el día de hoy queremos compartir contigo.