* Versión de la conferencia de prensa ofrecida por la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Gabriela Cuevas Barron

SENADORA GABRIELA CUEVAS BARRON (GCB): Muy buenos días a todas, a todos.

Muchas gracias por estar aquí en esta --un poco precipitada-- convocatoria.

El día de ayer nos fuimos a dormir con una noticia que creo que no esperábamos, al menos la mayoría no esperábamos. La sociedad estadounidense decidió apostar el futuro de esa nación al menos los próximos cuatro años al hoy Presidente electo de los Estados Unidos de América, Donald Trump; insisto, una sorpresa para muchos.

Hoy México está preparado para hacer frente a esa situación, México es la décimo quinta economía del mundo, somos un país muy relevante en términos tanto de nuestro territorio como de nuestra población, pero también en términos de nuestra actividad diplomática, económica, comercial.

Yo creo que es importante tenerlo claro para que ahora no sea el nerviosismo quien vaya a tener las decisiones. Y lo digo de verdad con toda la conciencia de que México tiene todo para salir adelante, lo único que nos puede faltar es tener un plan y apostar por nosotros mismos, y ése es el propósito de esta rueda de prensa.

Primero, sin fatalismos ni nervios enfundados, es necesario que México cuente con un plan, que estemos preparados para cualquier situación, si bien el día de ayer por la noche vimos un mensaje  mucho más moderado de Donald Trump, tanto hacia el interior de los Estados Unidos como hacia el mundo, vemos por un lado que tiene el reto de unir a una población que se encuentra profundamente dividida, si revisamos los resultados electorales. Pero también tiene un mensaje importante hacia el mundo, donde busca la conciliación y donde busca incluso --al parecer-- matizar algunas de sus posiciones iniciales.

No podemos estar seguros de quién seguro Donald Trump al frente del gobierno de los Estados Unidos, pero lo que sí podemos estar seguros es de la tarea que nosotros debemos emprender en nuestro país, preocuparnos no nos ayudará de nada, ni siquiera a tomar mejores decisiones, lo que nos puede ayudar es prepararnos, es estar atentos, es observar, pero sobre todo es actuar hacia el interior de México y tener estrategias mucho más inteligentes.

En primer lugar, quisiera abordar tres ángulos: el ángulo diplomático, el ángulo por supuesto humano y, en tercer lugar, el ángulo económico.

En materia diplomática es necesario que México cuente con una política exterior de Estado, y subrayo el de “Estado”, que se entienda que la política exterior no puede depender únicamente de lo que dicte el gobierno de la República, sino que se requieren todos los actores de nuestro país.

En segundo lugar, en esta misma línea diplomática, ya lo he dicho en ocasiones anteriores: es urgente que México cuente con una estrategia de diplomacia pública, y con ello me refiero a una estrategia de diplomacia que involucre a todos los actores, que hoy se hable del Congreso, que hoy se hable también desde la Corte, que se hable desde los estados, los municipios, los congresos locales, pero que se hable también desde los mexicanos que están en la cultura, en Wall Street, en las grandes empresas, en la generación también de pequeñas empresas en los Estados Unidos, desde el mundo del arte, la cultura, de la ciencia, ahí es donde están millones de mexicanos que todos los días tienen historias de éxito.

Que quede bien claro: lo que mejor habla de México son los mexicanos, y necesitamos por ello una estrategia de diplomacia pública porque  además es donde México tiene importantísimos aliados en los Estados Unidos, en las ONGs, en los empresarios, en las clases productivas, en los trabajadores, ahí es donde México tiene amigos, tiene aliados y donde debemos estar todavía más cerca.

Y en tercer lugar, también en este tema diplomático, cualquier decisión que se tome es importante que siempre se mantenga como una decisión trilateral.

El llamado de nuestra región es a consolidarse, es a lograr que haya una Norteamérica mucho más unida, coordinada y que esté trabajando de la mano.

Más allá de lo que se quiera establecer como políticas de frontera o migratorias, es indispensable que hoy sea la cooperación la que marque las nuevas pautas en materia de soluciones de problemas.

Los problemas no se van a esperar a ver si hay alguna frontera, los problemas están ahí. Se tomaron también decisiones muy importantes y particularmente en el caso de California, sobre la legalización de la marihuana con fines recreativos; esas decisiones ya no pueden ser decisiones únicamente de un Estado o de un país como de Canadá con la marihuana medicinal legal, son decisiones que  requieren ser hemisféricas, que requieren de toda Norteamérica.

Desde el aspecto humano que considero muy importante, e insisto, previendo cualquier escenario, tratando por supuesto de buscar lo mejor para nuestro país, me parece que hoy lo más importante también es buscar lo mejor para nuestros connacionales, para aquellos que si bien no están en nuestras fronteras, pueden tener para bien o para mal el impacto de las políticas públicas en Estados Unidos.

Y en este sentido, se vuelve muy importante que desde el Senado de la República, pero también desde el Gobierno de la República impulsemos un rediseño de políticas de protección consular. Si bien tenemos la red consular más grande del mundo, también es una realidad que necesitamos invertirle más presupuesto, revisar que el personal esté plenamente capacitado y que cuente con todos los mecanismos legales, humanos y materiales para poder proteger a nuestros connacionales en los Estados Unidos.

En segundo lugar, también muy importante en esta materia, el blindaje a las remesas. Las remesas hoy significan para México un ingreso más importante que el del petróleo o que el del turismo, de ese tamaño es la importancia de las remesas, pero  --eso sí lo vemos a nivel macro—si lo vemos en el impacto para las familias mexicanas, las remesas significan la forma de subsistencia para millones de familias para nuestro país; es indispensable la protección a las remesas.

Y, por supuesto, y aquí quiero ser particularmente clara en lo que voy a decir: no está del todo escrito qué es lo que vaya a suceder en materia migratoria en los Estados Unidos. Insisto, el mensaje de conciliación de ayer de Donald Trump me parece que es muy claro en el sentido de que debemos observar y debemos estar siendo muy precavidos en cada paso que demos, pero creo que hay un tema en el que debemos ser particularmente activos y preverlo desde ahora o perderemos una gran oportunidad.

Ante esta situación y la incertidumbre sobre la política migratoria de Trump, pudieran algunos connacionales decidir regresar a nuestro país o incluso algunos otros ser deportados; esto no es un tema por el que debamos asustarnos.

Durante la Presidencia de Barack Obama más de 2 millones de connacionales fueron deportados, regresaron a nuestro país; 2 millones de personas no es una cifra menor.

Si algunos connacionales fueran deportados o incluso decidieran ellos mismos regresar a nuestro país, ellos han demostrado ser un gran motor para la economía estadounidense, han demostrado ser emprendedores, hay resultado y demostrado ser buenos en innovación, han generado empleos, pagan 1.7 billones de dólares al año en impuestos.

Se ha demostrado también y ha quedado claro a propósito de estas recientes campañas en los Estados Unidos, que tienen conductas ejemplares, no son los que están delinquiendo en los Estados Unidos.

Si estos mexicanos son regresados o deciden regresar, México puede tener una gran potencia que detone nuestra economía si sabemos utilizar su talento, conocimientos y experiencia que han adquirido en el tiempo que han estado en Estados Unidos. Es, por supuesto, un talento calificado, que en muchos de los casos habla inglés, que ha demostrado tener grandes capacidades para emprender negocios, ese perfil de mexicanos hoy nos hacen también mucha falta, pero tenemos que prever cómo darles las oportunidades y cómo insertarlos en la economía nacional.

Y por último, quiero entrar al tema económico; el tema económico sin duda es muy importante, el 80 por ciento de nuestras exportaciones depende de los Estados Unidos, y ante ello me parece que hay tres temas que debemos abordar.

El primero muy importante y lo estamos abordando en el Senado de República, es apostar por la diversificación comercial; México tiene tratados de libre comercio con 46 países, debemos en primer lugar a aprender a utilizar mejor estos tratados de libre comercio con estos 46 países que ya están firmados, que ya están ratificados, que logremos insertar ahí no sólo a las grandes compañías sino también a las pequeñas y medianas empresas que generan millones de empleos en México.

También, de manera muy importante hay que respaldar la política monetaria que hasta ahora se ha llevado por parte de México y que hoy también mantiene en expectativa a la Secretaría de Hacienda.

El nerviosismo es un mal consejero, especialmente en temas económicos; me parece muy importante que en esta materia cuidemos los fundamentos de nuestra economía nacional, seamos muy cautelosos con nuestras decisiones y lo más importante, que apostemos por nuestra propia economía. Y en este mismo sentido, que podamos retomar una política que se había llevado a cabo ya hace algunos años, particularmente en 2009, donde a través de incentivos fiscales se buscó que aquellos capitales mexicanos que estaban fuera de nuestro país, puedan a través de estos incentivos fiscales regresar a México.

Hoy es momento, insisto, de apostar por México y por los mexicanos, apostar por nosotros mismos, actuar sin nerviosismo , sin preocupaciones, pero sí observando claramente qué es lo que sucede en nuestro vecino del norte, e insisto y subrayo, apostando por nuestro país, la décimo quinta economía del mundo, un país que  tiene todo para salir adelante en un momento en el que tenemos que estar unidos y trabajar en nuestra propia cancha.

Estoy a sus órdenes.

PREGUNTA (P): Gracias senadora, buenos días. Preguntarle entonces sobre el mensaje que hubo esta mañana por parte del Banco de México y la Secretaría de Hacienda, de decir que el ajuste en la política económica tendrá que esperar a la observación de lo que vaya pasando en el transcurso del tiempo, si usted coincide en que sea la decisión correcta y no tenga que anticiparse algún panorama ya desde ahora.

Y también, saber su opinión con respecto a estas críticas que hay sobre saber si el error se convirtió en un acierto con la visita de Donal Trump a México.

Y por último, con respecto a lo que compete al Congreso de la Unión, ¿cuál es su opinión después de la injerencia que sí tuvo el Senado en estas elecciones y que dio por triunfadora a la persona que no apoyaron varios senadores?

GCB: En primer lugar la política monetaria, me parece que es acertada la decisión que han tomado tanto el Banco de México como la Secretaría de Hacienda, la preocupación o la angustia o las expectativas que tengamos cada quien sobre lo que pudiera pasar en los Estados Unidos, no son buenos consejeros y menos cuando se habla del dinero de los mexicanos.

Es importante tomar decisiones prudentes, con cautela, sin precipitarnos y en ese sentido creo que ha sido una buena decisión.

Además, insisto, si nosotros no aprendemos a apostar por nosotros mismos pues, cada viento se nos puede convertir en una tempestad. Ahorita no tenemos una tempestad, no está claro cómo sea el viento.

Me parece que es importante primero ver cómo se desarrollan las cosas y después tomar las decisiones. Creo que es acertado el mensaje que se dio esta mañana.

Sobre la visita de Trump, si el saldo de la visita de Trump hubiera sido positivo, claramente ya estaríamos teniendo hasta felicitaciones al Gobierno de la República, pero hay que recordar que esta visita se dio, primero, con Trump como candidato; en segundo lugar, sin ninguna propuesta de contenido, de política pública o de trabajo bilateral o incluso trilateral; y tercero, acabó en serios exabruptos en redes sociales, entonces no creo que el saldo haya sido positivo, en general.

Creo que lo único positivo que se pudiera rescatar de esa visita es, pues que al final ya Presidente electo, Trump y el Presidente de la República, Enrique Peña ya se conocen, para bien o para mal.

No sé cuál sea el resultado, pero al final del día la política exterior tiene una dosis humana importante, y conocerse entre los presidentes ojalá marque una pauta de diálogo que es lo que hoy se aportaría por los canales diplomáticos tradicionales. No lo sé, insisto y subrayo el “ojalá”.

Y por último, injerencia del Senado en las elecciones, lo he dicho ya en otras ocasiones, yo no veo un tema de injerencia del Senado en las elecciones, yo no vi a colegas -ni yo tampoco lo hice- ir a hacer campaña a los Estados Unidos, me parece que sí, a muchos nos hubiera gustado una elección distinta, pero en ningún momento hubo un activismo electoral en los Estados Unidos.

Y creo y respaldaré siempre la libertad de expresión, cada quién tiene el derecho a ponerse la camiseta que quiera, expresar la opiniones que quiera, siempre y cuando no  violenten los derechos humanos de otros. En ese sentido, yo no veo injerencia alguna.

P: Peña no ha felicitado al señor Trump, senadora.

GCB: ¿Esa es la pregunta?

P: No, no, nada más era el suelto que quedó de la respuesta.

Mis dos preguntas:

¿El TPP está muerto, con el triunfo del proteccionista Trump? Y ¿Cómo blindar las remesas, senadora? Y la tercera, pues si…

GCB: La primera, el TPP.

P: EL TPP muerto con un Presidente electo proteccionista, y del principal factor de ese conglomerado.

GCB: Blindaje de remesas.

P: El blindaje de las remesas, y creo que es raro que el Presidente de México todavía no haya felicitado a Trump.

GCB: Gracias, Juan.

Yo no sé si el TPP esté muerto, no lo sé. Creo que es parte de lo que tendremos que observar en los próximos días, hay que revisar cómo se conduce tanto el Presidente Obama en estos últimos meses, como también el Congreso y el Senado estadounidense. Creo que en los próximos días tendremos mucho más claridad sobre el futuro que podría tener el TPP.

Independientemente de la decisión que tomen los Estados Unidos, Juan, me parece que México, si algo ha sido muy exitoso y que hoy le genera precisamente la posibilidad de una buena diversificación comercial, es que México ha sido siempre un socio confiable.

La palabra que tiene México en el exterior y, particularmente en los temas comerciales, ha sido siempre clara y ha sido una política que, hay que decirlo, sí de Estado.

Me parece que si México ya se sentó tantos años en la mesa del TPP y abre negociaciones, no sólo con Estados Unidos, sino también con otros 10 países, de los cuales son países con los que México hoy no tiene ningún tratado comercial, al final del día con o sin TPP, esa mesa es una mesa que tiene un valor político y de comercio exterior muy importante.

Veremos qué sucede con Estados Unidos, pero yo esperaría que México sí mantenga esas puertas abiertas, que sí tengamos la mirada clara hacia el Pacífico y tengamos estrategias de negociación claras y contundentes.

Al día de hoy lo que hemos observado del TPP en general me parece un buen tratado, habrá que revisar qué se desprende de estas mesas de análisis, cuáles son las críticas, escuchar todas las opiniones, pero al final, creo que el gran valor del TPP está en los actores y en la apuesta por un contenido de comercio exterior y de otros temas mucho más amplio y que esté o no Estados Unidos, vale la pena que México se mantenga en la mesa.

Sobre el blindaje de remesas, me parece que hay que buscar distintas opciones, desde apostar por la tecnología y cómo le quitamos las manos a cualquier gobierno del envío de remesas, ese puede ser uno de los temas a cuidar, pero también ver cómo logramos que nuestros connacionales tengan mejores mecanismos para protección de su patrimonio.

Remesas es un tema incluso hasta más amplio, lo empezamos a ver un poco con las deportaciones, qué pasaba con los coches, con las viviendas o con los ahorros que tenían algunos connacionales en los Estados Unidos. Me parece que el tema aquí de fondo es que es urgente hacer una revisión profunda a la política y a las herramientas que se tiene en materia de protección consular.

Me parece que nos estamos quedando un poco atrás en lo que se puede observar en algunos mecanismos de protección en el mundo. Es necesario que tengamos un diálogo con la Secretaría de Relaciones Exteriores. Hay 35 millones de mexicanos o de méxico-americanos en los Estados Unidos, creo que es un tema urgente.

Decida lo que decida Trump, México requiere actuar sus protocolos y sus mecanismos de protección consular.

Y por último, si Peña no ha felicitado a Trump, tienes razón, no he visto ninguna nota al respecto, no lo sé, seguramente ustedes estarán más informados que yo ahorita en estos minutos, pero me parece que sí es muy importante que se establezca un diálogo a la brevedad.

P: No se había notado mucho, hay un mensaje de twitter.

GCB: ¿Ya hay un mensaje del Presidente? Retomando un poco lo que decíamos de la vertiente diplomática, hoy, insisto, hay que apostarle por, sí la diplomacia gubernamental,  pero con una estrategia de diplomacia pública y eso implica diálogo con Trump y con todos los actores, el Congreso, la Corte, las ONGs, los empresarios, las personas en la cultura, en la ciencia, etcétera.

P: Senadora, buenos días, yo quiero insistir en esto del TPP, ¿sería políticamente correcto que el Senado retrasara la ratificación de este tratado hasta no ver cuál es la postura real de Donald Trump? Y una segunda cuestión, ¿cuál es su opinión de la conformación del Congreso? Al parecer los republicanos se llevan la mayoría y esto migratoriamente es un golpe también para México.

GCB: Sobre el TPP, México no debe tomar decisiones en función de lo que decida otro país u otros países. México entró a esa negociación independientemente de las estrategias o decisiones de los Estados Unidos. Y esa negociación, insisto, tiene un valor en sí misma, nosotros debemos analizar, debemos discutir, debemos debatir y eventualmente votar si México debe ser parte o no del TPP.

Y eso no debe estar en función de las decisiones norteamericanas, sino en función de los intereses de México. Eso debe ser nuestro criterio más importante, si el TPP es bueno o no para México y ahí estará nuestra decisión.

Sobre la conformación del Congreso, yo no veo que sea un golpe para México, el Congreso ha sido republicano en los últimos años, lo que también nos obliga a nosotros es a tener na estrategia de diplomacia parlamentaria mucho más activa, eso sí es cierto y hay que decirlo.

P: Yo quisiera hacer solamente una precisión, senadora, ¿ustedes confían en que la administración del presidente Barack Obama va a aprobar este tratado, este TPP antes del 20 de enero, porque así estaría blindando el presidente electo Donald Trump, donde él ha dicho que no le gusta absolutamente nada de lo que trae este tratado?

GCB: No lo sé, la verdad nosotros estaremos dando seguimiento a los proceso de ratificación, no sólo en Estados Unidos, sino en todos los países. Hemos tenido diálogo con parlamentarios de todos los países que se encuentran en TPP, estamos dando seguimiento también a los procesos de ratificación a través de los embajadores de los países TPP acreditados en nuestro país, y esa es nuestra función en cuanto a lo que hagan otro países: observar y conocer sus procesos, pero de ninguna manera eso debe ser determinante para las decisiones que nosotros tomemos.

El análisis que se hace del TPP en este Senado de la República es un análisis pensando en México. Sí teniendo clara la coyuntura, obviamente, pero el análisis es en función de los intereses de nuestro país. A nosotros no nos compete tomar una decisión sobre lo que decidirían en Estados Unidos o en cualquier otro país.

P: Senadora, entiendo que ya le preguntaron algo de esto, pero quisiera reiterarle dos asuntos. En relación al TPP, ¿lo considera usted ya, digamos, un asunto que pudiera estar ya perdido, es decir, ya fracasó este asunto y tendría México que buscar otros mecanismos digamos trilaterales o de otra naturaleza, en vista de que prácticamente es un hecho que no se va aprobar por parte del Congreso de Estados Unidos y menos con Trump? Esa sería una. Y la otra, relacionado con la visita de Trump a México, entiendo que ya comentó alguna cosa, ¿pero considera que finalmente el tiempo le dio la razón al Presidente Peña Nieto, o no, de que tenía que reunirse con los precandidatos y si finalmente, pues todas las críticas que llovieron sobre el Presidente, digamos hoy sería hasta motivo de ofrecerle una disculpa?

GCB: Gracias, Gerardo.

Yo no considero ni perdido ni fracasados el TPP. Insisto, tiene un valor importantísimo el diálogo con los 11 países adicionales a México que se encuentran en el TPP.

Lo que ya se ha trabajado ahí, los acuerdos que ahí se encuentran tiene un valor muy importante, independientemente si se llegar a ratificar por todos los países su entrada en vigor o no.

No sabemos, yo no sé qué vaya a suceder en los Estados Unidos, creo que los próximos días nos darán mucha mayor claridad, creo que es muy pronto para saber o para decir qué va a pasar en los Estados Unidos sobre el TPP.

Yo creo que si hace 24 horas nos hubieran preguntado quién iba a ganar la elección, pues las apuestas hubieran sido un tanto distintas. Creo que lo mismo nos puede pasar con TPP, creo que puede haber sorpresas. Hay que revisarlo, no hay que precipitarnos pero sí hay que hacer nuestra tarea.

Y ese es el fondo de esta rueda de prensa, México tiene que hacer su tarea. No podemos apostar a las decisiones de otros países si nosotros no hacemos nuestra tarea.

En ese sentido, creo que México es de los países con más tratados de libre comercio en el mundo. Tenemos firmados ya con 46 países. Necesitamos utilizar mejor esos tratados de libre comercio ya existentes y necesitamos apostar por mecanismos también de intercambio con países que hoy están creciendo, con economías importantes con las que México hoy no tiene un andamiaje institucional sólido. Esa es parte de la apuesta del TPP.

Me parece que hay que revisar con qué otros países incluso valdría la pena que México empezara negociaciones para tener una diversificación comercial más exitosa. No sólo en la firma de tratados, sino en la implementación, en entrarle a una política industrial que permita realmente que esos tratados puedan beneficiar a toda la industria y a todas las empresas mexicanas. Eso sería lo deseable de un Tratado de Libre Comercio.

Sobre la visita de Trump a México. Yo creo que la primer premisa que tuvo el gobierno, que era entablar diálogo con ambos candidatos, era una premisa correcta. Es importante tener diálogo, el diálogo es como el vaso de agua, no se lo puedes negar a nadie, pero ahora sí que el diablo está en los detalles. No se reúne un candidato con el Presidente de la República, en la residencia oficial de Los Pinos como si fuera una visita de Estado.

Me parece que lo que más contaminó lo que parecía una buena intención de diálogo, fueron formas equivocadas, formas precipitadas. Me parece que probablemente no tuvieron el tiempo para planear bien o para tener claridad en cómo llevar a cabo un acercamiento con Donald Trump.

Desde mi punto de vista la reunión no debió haber sido con el Presidente de la República, sino con probablemente con integrantes de su gabinete. Si quería la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Secretaría de Hacienda, la Secretaría de Economía, todas aquellas que requirieran una coordinación con el equipo de Donald Trump o con el equipo de Hillary Clinton.

Insisto, la premisa de diálogo me parece que era la correcta, la ejecución fue muy equivocada y el desenlace en twitter me parece que fue un poco penoso.

P: Pero, ¿no es rescatable al final de cuentas, después del resultado?

GCB: Como no conocemos en qué consistió el diálogo entre el Presidente y Trump es difícil saber si hay algo rescatable o no. No podría opinar sobre un contenido que no conozco.

Gracias.

 

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