* La senadora Mariana Gómez del Campo Gurza presentó una iniciativa para que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) acompañe a la Policía Federal en operativos para desbloquear vías generales de comunicación y se garantice el respeto a los derechos humanos de manifestantes.

La iniciativa plantea reformar el artículo 10 la Ley de la Policía Federal, para que ésta tenga la obligación de notificarle a la CNDH sobre operativos de esa naturaleza, dijo.

Además, señaló que su propuesta modifica el artículo 15 la Ley de la CNDH, a fin de facultar a la Comisión Nacional para acompañar a los elementos de la Policía Federal en esa clase de operativos.

“Debemos buscar que la actuación de las fuerzas policiales evite incurrir en actos arbitrarios, sin que ello signifique que claudiquen en su deber de mantener el orden; necesitamos instituciones policiales fuertes, eficaces, pero que se conduzcan adecuadamente; no queremos instituciones que cometan abusos, pero tampoco queremos que sean inoperantes por temor a ser señaladas”, afirmó.

Apuntó que tras los hechos desafortunados del 19 de junio en Nochixtlán, Oaxaca, donde se dio un enfrentamiento entre policías y profesores que protestaban por la reforma educativa, es necesario modificar la manera en la que se desarrolla la intervención de las fuerzas del orden.

“Buscamos que en cualquier intervención de esta índole exista un énfasis en la prevención de hechos que podrían constituirse como violaciones a derechos humanos, y no sólo se actúe de manera reactiva una vez que se cometió alguna clase de abuso”, puntualizó.

Por ello, prosiguió Gómez del Campo Gurza, se busca que no se repitan hechos como los de Nochixtlán y que la actuación de los elementos policiales se profesionalice.

“Queremos que un actor como la CNDH dé fe y certeza de la actuación de la policía en este tipo de operativos, que proteja a los ciudadanos, garantice el cumplimiento de protocolos y coadyuve al fortalecimiento de nuestras instituciones, evitando señalamientos equivocados o linchamientos mediáticos”, afirmó.

Remarcó que esta reforma parte del principio esencial de que antes de que los individuos tengan el carácter de manifestantes o de policías, son seres humanos que tienen derechos y familias.

“Unos buscan hacer que su voz se escuche y otros cumplen con su deber; ambos deben ser respetados y debe evitarse que se conviertan en víctimas; con la propuesta que presentamos, nuestra apuesta es por la responsabilidad y por el Estado de derecho”, concluyó.

La iniciativa, firmada también otros senadores del PAN, PRI y PRD, se turnó a las comisiones de Seguridad Pública y de Estudios Legislativos Segunda, para su análisis y dictaminación.

 

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11 de octubre de 2016

* Versión de la intervención de la senadora Mariana Gómez del Campo Gurza, al presentar una iniciativa que reforma los artículos 10 de la Ley de la Policía Federal y 15 de la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos

Gracias, Presidente.

Agradezco primero a los senadores que se están sumando a este esfuerzo, la senadora María Hilaria Domínguez, el senador Fidel Demédicis, el senador Juan Carlos Romero Hicks, el senador Ismael Hernández Deras y el senador Jorge Toledo Luis. Gracias por su compromiso.

Y ahora, les voy a compartir en qué consiste esta iniciativa de ley.

Primero, el ejercicio de la fuerza pública todos sabemos que es un pilar del Estado y está contemplado en el ordenamiento jurídico a nivel internacional, para garantizar a los ciudadanos su tranquilidad y seguridad. Nos permite como sociedad tener la certeza de que nuestras calles, colonias y entidades no se convertirán en “tierra de nadie” donde no exista orden, justicia y el imperio de la ley.

Pero esta facultad no es absoluta, la Constitución contempla límites al uso de la fuerza pública: la legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y muy en especial, el respeto a los derechos humanos.  Por eso debemos trabajar para que su ejercicio no represente un retroceso histórico o una regresión social, sino que represente un nuevo arreglo para hacer que la ley se respete y tengamos todos una sociedad más armónica.

Los derechos humanos son por naturaleza, progresivos, lo que significa que los Estados tienen a reconocer más derechos y que el catálogo de libertades reconocidas a los seres humanos se engrose con el paso del tiempo.

El reto que tenemos en materia de seguridad pública es lograr construir un sistema responsable que, sin importar la circunstancia, delimite su actuación al respeto de los derechos humanos y que su proceso se apegue estrictamente a derecho para que la sanción sea legítima.

Debemos buscar que la actuación de las fuerzas policiales evite incurrir en actos arbitrarios sin que ello signifique que claudiquen en su deber de mantener el orden. Necesitamos instituciones policiales fuertes, eficaces, pero que se conduzcan adecuadamente. No queremos instituciones que cometan abusos pero tampoco queremos que sean inoperantes por temor a ser señaladas.

Este año ha sido particularmente complicado para el país por las movilizaciones en calles, avenidas, carreteras, autopistas y vías férreas. El bloqueo o daño a las vías generales de comunicación y medios de transporte representa una afectación no al Estado mexicano sino a la sociedad mexicana en general, ha habido estados que han sufrido desabasto de alimentos y medicinas, sectores completos impedidos de realizar sus actividades y hasta bloqueos carreteros a manos de sembradores de marihuana, por lo que la Suprema Corte de Justicia ha determinado que dichos actos cuando configuran delitos deben sancionarse conforme la ley.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha enfatizado que la libertad de expresión y de reunión que implica la protesta social representan derechos fundamentales en un Estado democrático que deben limitarse a las disposiciones legales y no deben inhibir el ejercicio de derechos de terceros. Nosotros, al igual que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) consideramos que la libre expresión no debe generar ni escudar actos ilícitos, violencia o imposibilitar el libre tránsito.

Tras los hechos desafortunados y dolorosos ocurridos en Nochixtlán, Oaxaca, quedó expuesta la necesidad de modificar la forma en que se desarrolla la intervención de las fuerzas del orden para dar certidumbre.

Estándares mundiales afirman que el empleo de armas de fuego sólo debe permitirse cuando sea inevitable y debe ejercerse con moderación, en proporción a la gravedad del delito, reducir al mínimo el daño, preservar la vida, asegurar que se preste asistencia médica a los heridos, así como notificar de lo sucedido.

Dentro de las conclusiones del informe de la Comisión sobre los hechos en Nochixtlán que presentamos y que hoy es público, –y ustedes pueden tener acceso a través de internet-- resaltamos la importancia de reformar la Ley de la Policía Federal y la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, a fin de que funcionarios de la CNDH puedan dar un acompañamiento en los operativos de esta naturaleza para que se garantice el respeto a los derechos humanos de los manifestantes.

Buscamos que en cualquier intervención de esta índole exista un énfasis en la prevención de hechos que podrían constituirse como violaciones a derechos humanos y no sólo se actúe de manera reactiva una vez que se cometió alguna clase de abuso.

Es por ello que presentamos esta iniciativa, porque lo que buscamos es muy claro: por un lado, que hechos tan lamentables como los de Nochixtlán nunca más se repitan, pues en un país como el nuestro no hay lugar para nuevas incógnitas en situaciones similares que tanto hieren a los ciudadanos.

Por otro lado, queremos contribuir a que la actuación de los elementos policiales se profesionalice, queremos que un actor tan importante como la Comisión Nacional de Derechos Humanos de fe y certeza de su actuar en este tipo de operativos, proteja a los ciudadanos, garantice el cumplimiento de protocolos, y también coadyuve al fortalecimiento de nuestras instituciones, dando certeza sobre los hechos, evitando señalamientos equivocados o linchamientos mediáticos.

Esta reforma que pretende establecer una oportuna intervención de la CNDH parte de un principio: antes de que los individuos tengan el carácter de manifestantes o de policías, son seres humanos que tienen derechos, que tienen familias, que unos buscan hacer que su voz se escuche y otros cumplen con su deber; ambos deben ser respetados y debe evitarse que se conviertan en víctimas.

Con la propuesta de reforma que presentamos, nuestra apuesta es por la responsabilidad y por el Estado de derecho.

Y yo quisiera también aprovechar el espacio compañeras y compañeros, para que nos sumemos a este movimiento “#DilesQueVoten”, que de manera muy atinada el senador Zoé Robledo está impulsando dentro de este Senado de la República.

Y, como todos sabemos, se acerca ya este proceso electoral en Estados Unidos el 8 de noviembre; los votantes de Estados Unidos elegirán a su nuevo Presidente o Presidenta, y Diles que Voten es una organización que promueve la participación de ciudadanos latinos dentro de esta elección.

Desde aquí podemos ayudar a que la gente sí participe, a que la gente salga a vota, por lo tanto, esta iniciativa impulsada desde las redes sociales con este hashtag “#DilesQueVoten” pretende que las familias de paisanos promuevan el voto entre los parientes y amigos en Estados Unidos. Yo espero que entre todos le demos el impulso, el empuje necesario para que sí se dé una participación muy importante.

Es cuanto, senador Presidente.

 

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