* Versión de la conferencia de prensa concedida por el senador Jorge Luis Preciado Rodríguez, durante la sesión ordinaria, para anunciar la presentación de una iniciativa que propone reformar la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos

SENADOR JORGE LUIS PRECIADO RODRÍGUEZ (JLPR): Muy buenos días. Muy buenos días a todos.

Seguro les ha de sorprender la pancarta que está en la parte de atrás y es que hace ya buen tiempo hemos venido discutiendo una iniciativa de reforma constitucional al artículo décimo.

Y ha sido un reclamo de muchísima gente y de muchas cámaras de mi estado por el tema del cambio de domicilio para que la gente pueda portar armas.

Actualmente el artículo 10 constitucional establece que las personas pueden portar arma para su legítima defensa pero sólo en sus casas. Fuera de sus casas ellos no pueden de ninguna forma portar un arma, salvo que tuvieran algún permiso especial por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de tal forma que cuando han intentado traer armas en sus autos o en sus negocios, cometen un delito; es un delito federal de portación de arma.

Se ha ido a la Suprema Corte de Justicia para declarar que un negocio puede ser la extención del domicilio de un particular que, por lo tanto, pueda tener un arma para su legítima defensa en sus negocios y lamentablemente la Suprema Corte se ha pronunciado en contra. Sólo acepta como domicilio la casa donde la persona comúnmente habita.

Yo creo que en la reforma del 71, que se hizo para evitar que las personas tuvieran armas en sus autos, en sus negocios o en su persona, se hizo correctamente y ésta modificó a la Constitución del 17 que sí permitía la portación de arma y ésa a su vez modifica la Constitución de 1857, que también permitía la portación de arma a los ciudadanos.

Hoy, ante las cifras gravísimas del delito, sobre todo en robo a casa habitación, robo de auto y robo de negocios, les puedo presentar la tabla del 2016.

Miren: a casa habitación, con violencia, 5 mil 872; sin violencia, 48 mil. Total: 54 mil robos a casa habitación en el país.

A negocios, 44 mil; de vehículos, 105 mil 107; a transportistas, 3 mil 345, y eso que se ha incrementado ya en un 40 por ciento el robo a transporte y ya no digamos al robo de tren, que los están hasta descarrilando.

Por supuesto a transeúntes, 40 mil, y muchísimos sin datos, cuatro mil.

Pues para que se sorprendan, éstas son las cifras de lo que sí se denuncia, pero la “cifra negra” del delito en materia de robo llega a alcanzar el 93 por ciento de “cifra negra”, de delitos que no se denuncia.

Hay gente a la que le roban su celular, hay gente a la que se meten a su casa a robarle y no se denuncian porque ha sido una complicación en los ministerios públicos y porque la gente no confía en las instituciones. Está convencida de que al final del día ese celular no va a aparecer y va tener una pérdida de tiempo importante en las agencias del Ministerio Público de todo el país.

Por eso nosotros el día de hoy, después del más de millón, va un millón ―les voy a dar la cifra exacta, no quiero…― un millón 16 mil 675 delitos en lo que va de enero a la fecha y no solamente en la cuestión del robo, es amenazas, es homicidios, son lesiones calificadas, es violación.

Y por esa razón, el día de hoy nosotros estamos proponiendo al Senado de la República que se modifique el artículo décimo que permita que una persona pueda tener arma ya no solamente en su casa, que pueda tener un arma también en su domicilio donde tiene su negocio y que también pueda traer un arma en su auto, como extensión del domicilio, para su autoprotección y la protección de su familia.

Es gravísimo lo que está pasando: en pleno Periférico, ustedes han sido testigos que cualquiera se acerca con una navaja, con un cuchillo, con un arma y asalta cinco, seis carros a la vez.

Cualquiera se mete a una casa sabiendo que la persona que está ahí adentro está absolutamente indefensa.

Esta reforma es para que el delincuente sepa que si se mete a un negocio, si se mete a una casa o para un auto, él también corre el riesgo de que la persona esté armada y pueda usar la legítima defensa.

No hay razón por la cual un ciudadano no pueda autodefenderse. Así lo estableció la segunda enmienda de los Estados Unidos desde su fundación, y así lo estableció la Constitución de 1824, la del 57 y la de 1917.

Los mexicanos tenemos derecho a la legítima defensa y si un delincuente se mete a mi casa o va a mi negocio, por lo menos va a saber que del otro lado puede haber alguien que tenga un arma para responder a esa agresión.

Sé que es una iniciativa muy polémica, pero nada más en Colima en lo que va del año ha habido 172 robos a negocios, nada más en mi estado, que es un estado pequeño.

Ya en otros estados como Aguascalientes o Guanajuato, la Coparmex (Confederación Patronal de la República Mexicana) se ha pronunciado porque en lo que va del año ha habido más de 20 robos a negocios de sus socios y no hay forma que se defiendan.

Por esta razón, vamos a buscar que se apruebe la reforma al décimo constitucional y una vez que se apruebe la misma, ya está aquí la iniciativa para modificar el artículo 15 y 16 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos para que las personas puedan legítimamente tener en su negocio y traer en su carro un arma que les permita defenderse de la delincuencia ante la imposibilidad del Estado, ante la imposibilidad del gobierno de hacerlo.

Estoy a sus órdenes para cualquier pregunta.

PREGUNTA (P): Buenas tardes, senador Preciado.

Oiga, este tipo de propuesta de que una persona, un jefe de familia pueda portar un arma en su automóvil, esto nos haría necesario un mercado legal de armas, armerías en las ciudades, capacidad de comprar cartuchos legalmente e incluso la capacitación para poder usarlas, porque si no estaríamos en graves riesgos.

¿Usted considera esto así? ¿y usted ampliaría este tipo de propuestas para que fuera integral?

Gracias.

JLPR: Sí, por supuesto. Dentro de la propuesta de la reforma a la ley secundaria se establece que es la Secretaría de la Defensa la que regularía la compra y venta de armas.

Sería la Secretaría de la Defensa quien reciba, junto con la Secretaría de Gobernación, a la persona que desea adquirir un arma o registrar una que ya posee, y eso va a permitir varias cosas: en primer lugar va a permitir hacer un estudio físico y psicológico a la persona que trae o que va a portar un arma y ver si se le autoriza o no.

Van a revisar sus antecedentes penales, que no haya sido condenado por un crimen violento, que no haya sido por lesiones, homicidio y obviamente una vez que se analice esto y su situación de seguridad, para qué quiere tener el arma en su negocio o en su auto, entonces tendría una autorización del gobierno; en este caso, de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Pero eso también permite hace otras cosas que no se hacen en este país.

Este país está inundado de armas; la mayor parte ha llegado de los Estados Unidos de manera ilegal; otras llegaron de manera “legal” ―entrecomillas―, como el programa Rápido y Furioso, que metió más de dos mil armas.

Pero lo que sí permitiría es tener un registro de quién tiene arma en su negocio, quién tiene arma en su domicilio y quién tiene arma en su carro. Por eso cuando muchas personas ven las series norteamericanas, como CSI, pues es muy fácil a veces dar con el homicida, porque saben quién compró el arma, a dónde la llevó, a quién se la prestó y en qué casa está, qué tipo de arma y qué tipo de persona. Entonces es muy fácil darle seguimiento.

El problema de que cuando no hay registro, cuando no hay permiso, pues la gente trae un arma de manera ilegal y estos 78 mil muertos que nos está heredando el sexenio de Peña Nieto, pues están quedando impunes porque nadie sabe qué tipo de armas se utilizaron para asesinar a muchísima gente.

Creo que efectivamente tendría que ser un comercio, pero controlado por el gobierno. Tendrían que ser permisos controlados por el gobierno y tendríamos que llevar registros del gobierno que nos permitiera, de alguna forma, tener un control de a quién se le está asignando un arma para su autoprotección y legítima defensa.

P: Senador, ¿esta iniciativa ya la ha gestionado, propuesto a otros senadores?, ¿qué aceptación ha tenido?

JLPR: Sí hay varios senadores. De hecho me han pedido suscribirla, ahorita vamos a pasar las firmas para que algunos compañeros que ya decidieron participar en esta iniciativa.

Sí quiero decirlo que hay compañeros que me dicen que me acompañan en la parte de que el arma esté en el negocio y que no me acompañan en la parte de que esté en el carro. Pero bueno esa va a ser parte de la discusión que vamos a tener en las comisiones, para ver si podemos lograr que la gente la tenga en su casa, la tenga en su domicilio donde tiene su negocio o la pueda traer en su carro para la legítima defensa.

Sólo quiero hacer dos precisiones más. Miren hay un error por parte del gobierno de no permitir el arma en los domicilios donde tienen sus negocios y sacan programas, voy a poner el ejemplo, donde la gente va y dona su arma a la Sedena a cambio de que le den alguna despensa o algún electrodoméstico.

Y yo lo que me pregunto es qué persona es la que llevan sus armas a cambio de despensas o electrodomésticos, pues son las personas que no son delincuentes, porque un delincuente, un ladrón, un asesino, pues no va a dar el arma a la Sedena.

Entonces lo que está pasando es que tenemos a grupos organizados completamente armados y tenemos a la sociedad completamente en estado de indefensión.

Y un segundo tema que creo que avala mi iniciativa tiene que ver en un conflicto, y no quiero que se entienda un conflicto entre ricos y pobres. Pero es un conflicto entre quienes sí tienen dinero y pueden pagar su autoprotección y quienes no tenemos dinero para defendernos.

De tal forma que actualmente en el país existe un sinnúmero de escoltas privados armados, con un permiso de la Secretaría de la Defensa Nacional, colectivo. Entonces, si yo tengo dinero pues puedo contratar uno o dos guardaespaldas armados hasta los dientes. Hay quien puede contratar 12 y he conocido gente que trae hasta 70, inclusive de otros países, conozco gente que trae seguridad israelí, por ejemplo.

Entonces, el que sí puede pagar su seguridad privada tiene acceso a tener gente armada con él, y el que no puede pagarla está a expensas de la delincuencia y lo pueden asaltar, secuestrar o hacerle lo que quieran en cualquier momento.

Esto por lo menos buscaría equilibrar, si alguien no puede pagar un guardaespaldas que cobre una cantidad mensual, por lo menos puede comprar un arma para tenerla en su domicilio, traerla en su carro o tenerla en su casa y también aspirar, así como aspiran los que si tienen dinero, a la legítima defensa y a la autoprotección.

Creo que si ese es nuestro argumento tendríamos los votos suficientes para modificar el artículo décimo constitucional de nuestro país.

Sería cuanto, muchísimas gracias.  

 

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