* VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DE LA COORDINADORA DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PRD EN LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE, DOLORES PADIERNA LUNA EN EL FORO SOBRE SINDICALISMO, REFORMA LABORAL Y TRATADOS COMERCIALES

Sen. Dolores Padierna Luna: Primeramente saludo con mucho respeto, con mucha gratitud, con mucho reconocimiento a todas y todos los trabajadores de la Ciudad de México, gracias por hacer funcionar esta ciudad que es la más grande del mundo, les estamos inmensamente agradecidos.

Saludo también con mucha gratitud a Don Juan Ayala, secretario general de este maravilloso sindicato, a mis compañeros constituyentes, el diputado Roberto López Suárez y el diputado independiente, don Ismael Figueroa Flores en quienes he encontrado dos compañeros maravillosos, muchas gracias.

Saludo y, de verdad, le debo mucho al presidente estatal del PRD, a mi compañero Raúl Flores García que está dirigiendo los trabajos de nuestro partido en la Ciudad de México, desde luego, muchas gracias Raúl.

A los secretarios y a las secretarías del sindicato, hoy veo también aquí a los ex secretarios, algunos ex secretarios generales y a don Gustavo Carvajal, presidente de la COPPPAL, de verdad, me da muchísimo gusto saludarlo, hace mucho que no los veía y, en general, a los distinguidos invitados y visitantes, muchas gracias.

Pues no podía ser más oportuna la invitación, la organización de este evento para hablar del tema del trabajo; más aún porque fue entregado al Senado de la República el Acuerdo Transpacífico para la Cooperación Económica, más conocido por sus siglas en inglés el TPP, este Tratado Transpacífico tiene que ver con la vida de todos los habitantes del planeta, muy directamente con la vida de todo México y en particular con el mundo del trabajo.

El Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica fue y ha sido promovido por Estados Unidos desde hace 12 años, fue un acuerdo que comenzó a abordarse pues en secreto, no lo conocíamos la sociedad mexicana y reclamamos como senadoras y como senadores que tenemos, con base en la Constitución, el deber y las facultades para aprobarlo junto con el Ejecutivo, ni siquiera las y los senadores de la República conocíamos esas negociaciones llevadas en secreto, sólo pudieron entrar los cabilderos de las grandes compañías trasnacionales y los representantes de los gobiernos de estos 12 países que lo componen: Japón, Australia, Nueva Zelanda, Malasia, Brunei, Singapur, Vietnam, Canadá, Perú, Chile, Estados Unidos y México.

Cuando lo firmó el gobierno fue el gobierno mexicano, fue el pasado 4 de junio, acto seguido nos fue entregado en el Senado de la República, se trata de 30 tomos, muy grandes y hemos estado revisándolos con mucho cuidado por todo lo que implica su contenido.

En estos 30 capítulos, uno de ellos se refiere a todo el mundo laboral, el TPP es un tratado de libre comercio multilateral, así como es el Tratado de Libre Comercio con América del Norte que es un tratado trilateral, entre 3 países, el otro se da entre 12 países, conviene entender la naturaleza de estos instrumentos que no son comunes y corrientes, sino todo un andamiaje que se sostiene bajo una visión neoliberal.

El modelo neoliberal fue el creado en Washington, en los años ochentas y su principal objetivo es que el modelo económico ya no girara en torno a un Estado nacional, sino en torno a una empresa y el libre flujo de capitales, lo cual beneficia únicamente a las corporaciones transnacionales y a los gobiernos que las financian.

Dicho de otra manera, los tratados de libre comercio priorizan los intereses de las multinacionales por encima del desarrollo de nuestro país y su gente.

Los países que integran el TPP se comprometen a no renunciar a las leyes que aseguren condiciones laborales para atraer el comercio o la inversión, o sea que se compromete el gobierno mexicano al haber firmado este tratado a respetar a cabalidad la reforma laboral que fue llevada al Senado por Felipe Calderón y luego instrumentada ya en el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Al aplicarse esta reforma laboral, ¿qué contiene la reforma laboral?, hay que recordar las compañeras y compañeros trabajadores, esta reforma laboral fue aprobada en noviembre del 2012 y sus objetivos son: incrementar la oferta laboral, alentar la productividad del empleo y elevar la competitividad en el país; pareciera que los objetivos son buenos, pero todo es a costa de los trabajadores porque se establece en la reforma laboral la flexibilidad laboral, esto quiere decir, que se termina con los contratos y puede haber flexibilidad quiere decir despido rápido de las y los trabajadores; que puede haber trabajo por hora, por día, por fin de semana que además los salarios, en caso de haber una huelga, los salarios caídos no se pagarán, a lo mucho si se pagan serían 12 meses, aunque sabemos que luego los tribunales llevan los juicios más allá de un año, los juicios tardan varios años, pues aunque tardarán tres o cuatro o cinco años sólo se les pagarían salarios caídos si lo ganan por 12 meses.

Reduce el costo de la mano de obra; suprime pues la estabilidad en el empleo; abarata los despidos injustificados; precarizar el empleo y anula todas las prestaciones laborales.

La reforma laboral es devastadora para la clase trabajadora, los patrones alcanzan su sueño de eliminar el trabajo de base, el trabajo de planta; se reducen los salarios para que puedan aumentar las ganancias de los patrones y desaparecen las prestaciones.

Todas estas son medidas regresivas retrogradas, son una agresión a la justicia social. El TPP establece que asumen estas políticas y si alguien se inconforma tendría que demandar, pero en los arbitrajes internacionales; hay todo un capítulo dedicado a las controversias y todo se da en los tribunales internacionales que están controlados también por las multinacionales.

México, por si fuera poco, es de los países que tienen los salarios más bajos del mundo, apenas $76 pesos diarios; la canasta básica, de acuerdo al Coneval, establece que debería de ser de $2 mil 260 pesos por persona, es decir, que el salario mínimo de México es apenas el 36% de una canasta básica medida para el Coneval.

La competitividad de México que ofrece al mundo es con una mano de obra barata, a eso los neoliberales se llaman competitividad, México es más competitivo porque paga salarios de hambre y eso es de lo que están hablando ahorita, allá en la campaña de Estados Unidos, Donald Trump y Hillary Clinton, como a los mexicanos se les paga muy poco, entonces, están ganando los empleos allá en Estados Unidos, qué triste es que México tenga que decir que es competitivo, pagando salarios de hambre.

La competitividad mediante los salarios bajos y precarios o la precarización del trabajo es lo que marca el Tratado de Libre Comercio y, a partir de que México firmó el TLCAN, el Tratado de Libre Comercio con América del Norte es que comenzó a estancarse los salarios y llevamos un estancamiento ya de varias décadas.

Un verdadero fracaso para México ha sido este Tratado de Libre Comercio con América del Norte porque ha permitido al empobrecimiento y, con ello, el debilitamiento del mercado interno; la productividad ha venido a la baja a pesar de que ellos presumen que hay productividad, si uno ve hoy las cifras de productividad en el país todos los indicadores están a la baja, al igual que la competitividad.

¿De qué sirvió entonces pagar salarios de hambre, estancar el salario?, si de todas maneras México ocupa los últimos lugares en competitividad y en productividad, por ejemplo: hoy puede uno leer en cualquier periódico que aumentó el empleo en 48 mil trabajadores, pero se mide porque ingresaron al Seguro Social, no es lo mismo regularizar a un trabajador que ya es trabajador y que apenas se regulariza en el Instituto Mexicano del Seguro Social, a decir que hay una nueva plaza que se abre de trabajo, es muy diferente, pero ni este Gobierno Federal, ni los anteriores han entendido que un incremento sostenido de los salarios es la base de la reactivación de la economía nacional.

El Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera tiene ya dos años luchando y llevo esta propuesta al Senado de la República para que se incrementarán los salarios mínimos en todo el país y pudiera con eso fortalecerse el mercado interno y con ello reactivar la economía del país que está estancada desde hace varias décadas a pesar de los discursos grandilocuentes del Gobierno Federal.

El TPP se supone que plantea contribuir a que exista justicia laboral, que haya equidad, etcétera, pero la solución última de los conflictos sería en los arbitrajes internacionales repito, el gran riesgo para los trabajadores con el TPP es que el gobierno les otorga a los inversionistas mayores ventajas para atraer la inversión, ¿cuál es la ventaja que le quieren ofrecer el Gobierno Federal a los inversionistas?, bajos salarios, ello implica un trato desigual y discriminatorio hacia los trabajadores.

El TPP ordena a los países integrantes, entre ellos a México adecuar a la legislación laboral a las figuras del laudo y del arbitraje y desaparecer las Juntas de Conciliación y de Arbitraje que, por cierto, ya llegó la iniciativa de Peña Nieto en este sentido al Senado de la República.

¿Realmente todo esto compañeras y compañeros es bueno para las y los trabajadores?, ¿realmente esto respeta, hace respetar los derechos de las y los trabajadores?, desde luego que no, lo único cierto es que desde que comenzó la era de los tratados de libre comercio fue con Carlos Salinas de Gortari, se dijo que México entraría al primer mundo y que habría mucha riqueza; Carlos Salinas dijo: vamos primero a crear riqueza y luego la distribuimos y como bien decía Juan, nuestro dirigente, Juan Ayala hemos como trabajadoras, como trabajadores creado mucha riqueza, pero esa riqueza se encuentra concentrada en muy pocas manos, esa riqueza se ha creado a costa de enormes sacrificios para las y los trabajadores y las y los trabajadores, yo hago un llamado a nuestro sindicato que deben estar informados a plenitud del contenido de estos acuerdos, deben trazarse acciones junto con otras fuerzas para evitar que sólo las multinacionales ganen y los trabajadores pierdan, que los trabajadores sean los que paguen las ganancias de una pequeña minoría que goza de todos los privilegios.

El Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica no es bueno para nuestro país, pero déjenme decir que la Constitución, el proyecto de Constitución de la Ciudad de México que ha entregado el Jefe de Gobierno al Constituyente dice muchas cosas en relación al trabajo, como ya me extendí voy a sintetizarlas: ahí se pone en la Constitución que sería la máxima ley en la Ciudad de México, el derecho al trabajo, el trabajo digno, el salario remunerador, prestaciones que correspondan a todo trabajador la garantía de seguridad social a la que tienen derecho, pero además, no solamente se trata de plantearlo ahí como derecho como está en la Constitución federal porque eso ya está en la Constitución federal a diferencia de la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, la Constitución de la Ciudad de México los derechos van más allá de un mero pronunciamiento, los derechos son exigibles y se pone así todo un articulado de cómo a un trabajador, cómo una persona por el hecho de vivir en la Ciudad puede exigir este derecho para lo cual se abriría algo que se llama: defensoría del pueblo y se abriría un tribunal constitucional que haga valer los derechos establecidos en esta Constitución de la Ciudad de México.

Eso va a ayudar no solamente a las y los trabajadores del gobierno de la Ciudad de México, va ayudar a los 54 millones de asalariados porque todo lo que pasa en la Ciudad tiene efectos, tiene repercusiones a nivel nacional y también ayudará como bien lo decía Juan Ayala a los 13 millones de personas no asalariadas que dan riqueza, pero ésta se concentra en muy pocas manos.

Termino haciendo una invitación respetuosa a que se respalde el proyecto de Constitución que entregó el Jefe de Gobierno, hay una cantidad gigantesca de beneficios para todas las y los capitalinos, desde los bebés a la hora de nacer, hasta nuestros adultos mayores, pasando por las y los trabajadores, pasando por la juventud, las mujeres, la niñez, etcétera, etcétera, es el respeto a la naturaleza, el respeto a nuestro medio ambiente, muchas cosas se ponen en esta Constitución.

Les hago una cordial y respetuosa invitación a defender con todo este proyecto de Constitución.

Muchísimas gracias compañeras y compañeros.

 

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