* Intervención del senador del Partido Revolucionario Institucional, Patricio Martínez García, para presentar la iniciativa con proyecto de decreto por el que se adiciona una fracción IX al artículo 25 y un artículo 47 Bis a la Ley de Coordinación Fiscal. Sesión ordinaria del jueves 8 de septiembre de 2016.

 

 

Muchas gracias, señor presidente;

Compañeras, compañeros senadores:

Llego a esta tribuna a hacer un planteamiento, que es eminentemente del Senado; es un tema que implica un problema que tenemos entre entidades de la federación y por eso solicito de manera especial la atención de senadoras y senadores de los estados de Baja California, Sonora, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y obviamente de Chihuahua.

Tenemos un serio conflicto entre nuestras entidades, porque desde 1944 se firmó entre México y Estados Unidos un Tratado Internacional de Límites y Aguas. En virtud de este tratado, México se obliga a entregar de los afluentes mexicanos del Río Bravo, 432 millones de metros cúbicos de agua anuales, contabilizados en promedio en ciclos de cinco años; a cambio, México recibe de los Estados Unidos, procedentes de la cuenca del río Colorado, que desemboca en Baja California, la cantidad de mil 850 millones de metros cúbicos, también anuales, en ciclos de cinco años.

Esto tiene un sentido de manejo del agua de las cuencas binacionales; sin embargo, tiene algunas acotaciones que debo señalar porque es una injusticia el que se haga el manejo del agua sin la consideración a los habitantes de los estados de donde procede, bajo el argumento de que el agua es un recurso nacional.

Lo aceptamos y lo reconocemos, el agua es un recurso nacional, es de la nación, pero no es del Gobierno federal y no es tampoco para favorecer a un estado o a dos, en detrimento de uno, de dos o de tres.

Es el caso de Chihuahua, que aporta desde el río Conchos el 49 por ciento del agua que anualmente se ha entregado durante 72 años a los Estados Unidos.

Por otra parte, el estado de Coahuila, por el río Salado, entrega el 25 por ciento aproximadamente. Y los estados de Nuevo León y Tamaulipas otro 25 por ciento, considerando los afluentes, como los establece el tratado internacional, del arroyo de Las Vacas, el río San Diego, el río Escondido y el río Salado, además del Conchos ya mencionado. Esto, para que se entregue agua a Baja California y a Sonora desde el río Colorado.

Está bien, la República tiene de esta manera un acuerdo y un equilibrio de las cuencas binacionales, para tener seguridad en el uso del agua, en los estados implicados en estas cuencas; pero, no es justo, no es equitativo, porque a Chihuahua desde 1944 se le ha obligado a entregar recurso hidráulico en la mayor cantidad de lo que tiene el tratado, sin que haya tenido a cambio absolutamente ninguna compensación.

El tratado establece que construirán presas -a partir de lo que establece el tratado- sobre el río Bravo, y por esta razón se hicieron las presas Falcón y de La Amistad; antes Estados Unidos, en Nuevo México, hizo las presas de El Caballo y El Elefante, sobre el río Bravo.

¿A qué viene esta iniciativa? Esta iniciativa viene a buscar una compensación de la injusticia implícita en lo que es el acuerdo federal válido, pero en el pacto federal invalido, porque en el pacto federal no se le reconoce absolutamente nada al estado de Chihuahua, como tampoco a Coahuila, a Nuevo León y a Tamaulipas, por las entregas de agua que hacen, que implican un sacrificio de sus recursos naturales, que no pueden ser utilizados por sus habitantes.

En el caso de Chihuahua, un estado árido, seco; tan seco que la etimología de la palabra Chihuahua en rarámuri quiere decir “lugar seco y arenoso”, no es posible que siendo un desierto exporte agua a los Estados Unidos.

Por esta razón traigo a colación algo, siendo nacional, siendo de la nación, les reconoce a los estados una compensación por la procedencia territorial de esos recursos, y me refiero al petróleo.

El petróleo, siendo de la nación, tiene para los estados petroleros -ha tenido siempre- fondos que se entregan desde el erario federal, a los estados petroleros.

El caso de la capital de la República, tiene un fondo de capitalidad porque le da servicios al resto de las entidades federativas.

Si tenemos estos fondos que compensan daños, perjuicios o aportaciones de estas entidades, por qué los estados que aportan agua no están teniendo ninguna compensación.

Esta iniciativa a lo que viene es a pedir que en la Ley de Coordinación Fiscal se establezca un fondo con el cual se construya infraestructura hidro-agrícola en el estado de Chihuahua, y que esta infraestructura permita eficientar el agua restante de la que se entrega a los Estados Unidos; es decir, el río Conchos entrega un tercio de su caudal a los Estados Unidos y los dos tercios que le quedan al estado de Chihuahua, se harían eficientes con ingeniería hidráulica, con infraestructura, con equipo, para que de esa manera la pérdida de agua del estado de Chihuahua por la entrega a los Estados Unidos, se compense con mayor eficiencia en el uso de los dos tercios que le quedan.

Esto sé que corresponde a la Cámara de Diputados, el establecer esto en el presupuesto, pero corresponde a este Senado el dirimir la diferencia que tenemos entre las entidades fronterizas que están en estas cuencas.

El fondo se establece considerando que en 300 ciudades un estudio arroja el precio de un dólar 98 centavos por metro cúbico. Considerando este precio, solamente hemos estimado 15 centavos de dólar para los 230 millones de metros cúbicos que Chihuahua aporta anualmente.

Considerando el tipo de cambio, estamos solicitando se haga la entrega de una cantidad de 600 millones de pesos anuales, para que con este fondo se vaya construyendo infraestructura hidráulica, que permita la eficiencia en los restantes dos tercios del agua que le quedan al estado de Chihuahua.

Sé que no es fácil por las condiciones económicas que se presentan con estrechez en estos años, pero nunca ha habido abundancia de recursos, nunca ha tenido Chihuahua agua sobrante y Chihuahua siempre ha entregado el agua, inclusive abriendo la compuerta de sus presas, presas que se hicieron con proyectos desde don Porfirio Díaz, y que están desde antes de 1944, y que se hicieron para la irrigación de tierras del estado de Chihuahua.

Es el caso de las presas Boquilla, Colina y Rosetilla, que se hicieron para irrigación en Chihuahua, pero que luego, en virtud del tratado, con frecuencia tienen que abrir sus compuertas para cumplir con la cuota de entrega a los Estados Unidos.

Esta es, en resumen, la iniciativa que he presentado. Y solicito, lo mismo a los petroleros, que a los campesinos, que los que lejos en Tabasco, lejos en Veracruz, no saben lo que son las estrecheces, la sequía y las limitaciones del agua, pero que saben bien lo que es un pacto federal y lo que es el trato equitativo que debemos dispensarnos entre los estados de la unión.

Agradezco a todas y a todos ustedes la atención que me han prestado y más les agradecerá el estado de Chihuahua el que apoyen esta iniciativa, para que en su momento, desde el Congreso de la Unión, se aporten los elementos que le den una compensación a los habitantes del estado de Chihuahua. Y en su momento y a partir de este caso y esta iniciativa que se replique, también para los estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, y parte de Durango que en el norte tiene el nacimiento del río Conchos, que es afluente y aportante del río Bravo y de aguas para los Estados Unidos, en virtud de este tratado.

Muchas gracias.

 

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