* Versión de las palabras de la senadora Silvia Garza Galván, durante la inauguración del foro “Descarbonización en México para el cumplimiento del Acuerdo de París”

Muchas gracias, muy buen día a todos.

Gracias por hacer posible este foro, por estar aquí con nosotros. Voy a dar las gracias, gracias José Ramón, gracias, Omar, por acompañarnos, qué comentarios tan más interesantes y tan ciertos, además.

También quiero dar las gracias al subsecretario Rodolfo Lacy, que siempre nos acompaña en los diferentes eventos que hemos tenido aquí en la Comisión.

Gracias al personal técnico de la diputada María delos Ángeles Rodríguez, presidenta de la Comisión de Cambio Climático ahí en Cámara de Diputados, y que por cuestiones de tiempo, --tiene otro evento allá--, pues no nos pudo acompañar aquí al nuestro.

Pero decirles que estamos trabajando de la mano y que esto es muy importante, estar concatenados, estar eslabonados Cámara de Diputados, Cámara de Senadores al menos en el tema del cambio climático ambas comisiones, porque es para bien de todos, es para bien de México, para bien de sus recursos, pero sobre todo para bien de la salud de todas y todos los mexicanos.

Hoy nos reunimos en este foro tan interesante para analizar el tema de mitigación de los gases de efecto invernadero. La meta. La descarbonización que se debe efectuar en México para cumplir con el Acuerdo de París.

La pregunta es por qué es importante la descarbonización de la economía, pues porque la producción y el uso de energía representan dos terceras partes de las emisiones mundiales de gases efecto invernadero y lo que significa que los compromisos contraídos en la COP 21 tiene que cumplir con la misión de evitar que la temperatura promedio aumente 1.5 grados centígrados.

Yo creo que si logramos que se fije en dos estaríamos bien, lamentablemente hay que hacer todo lo posible para poder lograrlo, porque la verdad es muy, muy difícil.

Por supuesto que no podemos negar que México necesita seguir creciendo y que se eviten las situaciones de pobreza que tenemos a lo largo y ancho del país. Esto es indiscutible, pero también es indiscutible, porque se han publicado diversos estudios al respecto, que es posible alcanzar el crecimiento económico verde.

Podemos seguir generando riqueza desacoplando nuestro crecimiento de las emisiones de gases efecto invernadero. El desafío es considerable, pero la descarbonización a lo largo del sector energético es posible.

México es uno de los 12 países con mayores emisiones a nivel mundial. Debe respaldar los compromisos a mediano y a largo plazo, de manera eficiente. Aquí escuchamos a dos expertos, también al doctor Rodolfo Lacy y los comentarios, más el panel que viene en un momento más y creo que nos van a ubicar perfectamente en esto que tenemos que hacer, pero para lograrlo es indispensable aumentar la eficiencia energética, reducir el uso del carbón, aumentar las inversiones en tecnologías renovables, eliminar privilegios para los combustibles y reducir las emisiones de metano. Pongamos freno al aumento del uso del petróleo, ayudemos a las energías renovables y tengamos –y por mí, dejar el gas en donde está, en el subsuelo–.

La Organización Meteorológica Mundial, como ya lo dijeron aquí, declaró que en enero y en febrero de 2016 se han visto superados los récords de temperaturas máximas y ya nos advirtió que el cambio climático avanza un ritmo sin precedentes. Aunado a esto, en estudios recientes se demostró que las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera son las más altas de los últimos 66 millones de años. Esto quiere decir que desde antes de que se extinguieran los dinosaurios no había tanto dióxido de carbono en la atmósfera.

Con esto se debe aclarar de una vez por todas estos argumentos que dicen “el cambio climático ya sucedió antes”, como si se tratara de un ligero ventarrón. Esto muestra contundentemente que la escala en la que aumentamos las concentraciones es realmente espeluznante.

No puedo dejar de enfatizar en cada reunión que organizamos que lamentablemente no estamos reunidos como una muestra de la nobleza humana, si no tomamos medidas al respecto, no será por altruismo ni filantropía, es por supervivencia. No podemos y no debemos olvidar esto; esto no es una lucha por un mundo ideal, es por no desbarrancarnos. No es un exhorto ingenuo a un mundo feliz, es por evitar lo peor que ya hemos ocasionado.

La ciencia es contundente y sus predicciones son sombrías. El mensaje es claro: si seguimos por esta vía y no dejamos esta adicción global al carbono y a otros gases de efecto invernadero es una certeza que nos dirigimos a una catástrofe global. Esto no es retórica, es el reconocimiento de la grave realidad que enfrentamos.

De esta forma, es urgente hacer énfasis y sobre todo conciencia en el tema del día de hoy. Lo que se requiere es una descarbonización profunda, no ligera, no a medias, no lo mejor que se pudo, sino profunda. Esto es lo único que nos librará de la catástrofe climática, una descarbonización y concientización profunda, eso es lo que necesitamos, así que es momento entonces de que todos los presentes, las autoridades federales, estatales, municipales, los empresarios, la sociedad civil, tomemos las riendas y evitemos juntos los resultados catastróficos, que nuestras acciones estén a la altura de nuestra retórica.

Los exhorto a todos los presentes a cumplir en verdad aquello de lo que digamos en nuestros recursos, es la única vía, tenemos que actuar profundamente. Y en un país donde los estragos de la economía lo tienen de rodillas. Y  en un país que parece ser que hay dos temas: el económico y el de seguridad, es muy difícil actuar.

Conmigo cuentan, conmigo cuentan siempre para bien, para bien de la conservación, de la preservación de los recursos naturales, para la prioridad que esto se va a ver reflejado en la salud y como hemos emprendido esta lucha tan fuerte en la cuestión de salvar a nuestros mejores amigos, que son los árboles, en hacer conciencia de que estamos construyendo y construyendo y no vemos otra cosa más que cemento, que andamios, que vidrio, metal, etcétera, derribando a nuestros mejores aliados.

Una lucha que tenemos que emprender todos juntos en la defensa del agua. Una lucha que debemos hacer conciencia las autoridades y la actuación de lo empresarios, porque también esto es de buena fe, no hay inspectores suficientes para estar en cada una de las empresas, para estar en cada uno de los cambios de suelo o lo que hagamos a escondidas. Tenemos que cambiar el chip, tenemos que velar por la salud de nuestros ríos.

Y siempre lo digo, amigos y amigas, la vida que es lo más importante se sustenta en tres vértices, agua limpia, aire limpio y suelo fértil.

Así es que gracias por hacer posible este foro, muchísimas gracias, su presencia para mí me alienta, me alienta a seguir en esta brega y no quiero que sea de eternidad.

Muchísimas gracias y muy buen día.

 

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