Palabras del senador por el Partido Revolucionario Institucional, Miguel Romo Medina, durante el Seminario “Federalismo constitucional mexicano”, organizado conjuntamente por el periódico El Universal y el Senado de la República.

 

Intervención del senador por el Partido Revolucionario Institucional, Miguel Romo Medina, durante el Seminario “Federalismo constitucional mexicano”, organizado conjuntamente por el periódico El Universal y el Senado de la República, el miércoles 20 de abril de 2016.

 

Con la honrosa representación y en nombre del senador Emilio Gamboa Patrón, presidente de la Junta de Coordinación Política de esta Cámara alta del Congreso de la Unión.

Saludo al senador Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República.

Doy la bienvenida también a este Senado, y desde luego con afecto, al señor subsecretario Felipe Solís Acero, representante del licenciado Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación del Gobierno de la República.

Asimismo, celebro la presencia del doctor Jorge Mario Pardo Rebolledo, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

De manera muy especial, quiero saludar y destacar la presencia del licenciado Juan Francisco Ealy Lanz Duret, director general del periódico El Universal, destacado e histórico medio de comunicación, que con una gran disposición y voluntad hizo posible la firma del Convenio de Colaboración entre el Senado de la República y el gran diario de México, para, justamente, conmemorar el Centenario de nuestra Carta Magna.

Estimado señor director, tenga la certeza de que todos los senadores nos congratulamos con esta colaboración y le pido transmita un saludo respetuoso y nuestro reconocimiento, al licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, presidente ejecutivo y del Consejo de Administración del diario El Universal, quien además, nos merece nuestro especial aprecio.

Aprovecho además para felicitar a mi compañero, el senador Raúl Cervantes, presidente de la Comisión Especial para el Diagnóstico y Reflexión sobre el texto que conforma la Constitución Política.

Y, desde luego, al maestro Ricardo Raphael de La Madrid, coordinador de este seminario, a quien reconozco su visión y compromiso para conmemorar, enaltecer y resaltar la valía de nuestra Carta Magna.

Doy la más cordial bienvenida, de igual forma, a las y los señores legisladores, a catedráticos, investigadores, medios de comunicación y público en general que el día de hoy se han dado cita en este importante evento.

El día de hoy, convergen las historias y los propósitos de dos instituciones: el Senado de la República, la casa del federalismo en México, y El Universal, el gran diario de México.

Este periódico nació el primero de octubre de 1916, a iniciativa del ingeniero Félix Fulgencio Palavicini, ni más ni menos que uno de los constituyentes del Congreso de Querétaro.

De esta manera, El Universal no sólo dio cuenta del nacimiento de nuestra Constitución, sino que además compartió sus orígenes, y es de gran importancia resaltar que desde su creación, El Universal defendió los postulados de la Carta Magna, hoy a casi 100 años, estamos aquí para reflexionar sobre vigencia y dilemas que plantea el texto constitucional.

En este seminario, representantes de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, de las entidades federativas, así como miembros de la academia, reflexionaremos sobre los elementos constitucionales que dieron forma al federalismo en nuestro país.

La Constitución Política de 1917 nació de una profunda conciencia histórica y social, de hecho, es sin lugar a dudas, la primera Constitución social en el mundo, no es sólo un pacto fundador que permanezca atado a los límites de un tiempo pasado, sino que es un pacto fundacional, permanente, que edifica el Estado de derecho y sus instituciones.

Nuestra Constitución es también el pacto protector de las instituciones del pueblo, es la expresión institucional y organizada de nuestras luchas y anhelos, bajo los principios éticos de justicia y libertad.

A lo largo de su historia, nuestra Constitución se ha enriquecido, ya sea para reconocer a los partidos políticos, modernizar la concepción de los derechos humanos, o bien, para facultar al Congreso para legislar sobre infinidad de materias.

La pluralidad, el diálogo y la creación de consensos, nos han permitido innovar en materia electoral, en la protección del medio ambiente, en la protección de los menores, y más recientemente, ha dado lugar a las reformas estructurales, lo que la convierte en un pacto moderno, dinámico y adaptable.

En los últimos años, con el impulso del Gobierno de la República y el aval de las principales fuerzas políticas representadas en el Congreso de la Unión, hemos reformado la Constitución para mantener su vigencia en un mundo completamente diferente a 1917, convirtiéndola en el pacto protector de los mexicanos y nuestro principal instrumento jurídico para generar el desarrollo.

Gracias a la Constitución, el nuestro, es un auténtico Estado de derecho, con un sistema jurídico institucional, sólido y permanente, fuente indiscutible de la institucionalidad del sistema político y de las decisiones del Estado mexicano.

Por todas estas razones, felicito a El Universal, a la Mesa Directiva, a la Comisión de Puntos Constitucionales, y a la Comisión Especial, por la celebración de este seminario que honrará a nuestra tradición federalista y constitucional.

Enhorabuena y mucho éxito en todas las discusiones que aquí se habrán de tener. Buen día.

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