Intervención en tribuna de la senadora Yolanda de la Torre Valdez, para fijar el posicionamiento del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, con motivo de la entrega de la Presea “Elvia Carrillo Puerto”. Sesión solemne del martes 8 de marzo de 2016.

  

Con su permiso, senador Presidente;

Con la venia de mi coordinador, Senador Emilio Gamboa Patrón;

Compañeras y compañeros legisladores:

A todos ustedes deseo saludarles, en las personas de la diputada Bárbara Botello, que representa a las y los diputados de la Honorable Cámara de Diputados; al licenciado Felipe Solís Acero, representante del señor secretario Miguel Ángel Osorio Chong; a la maestra Arely Gómez González, nuestra Procuradora General de la República; a la maestra Beatriz Galindo Centeno, del INE; al doctor Luis Raúl González, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos; y a la licenciada, mi amiga, Josefina Vázquez Mota.

A todos ustedes que nos acompañan en esta sesión solemne, les saludo en las personas mencionadas.

Amigas y amigos:

El reconocimiento “Elvia Carrillo Puerto” es muestra del compromiso de esta Soberanía de empoderar a la mujer mexicana. Estoy convencida de que México muestra grandes avances y se fortalece cuando rompe las inequidades que prevalecen en nuestra sociedad.

Este día no solamente debe ser espacio para discursos de buenas intenciones, debe ser un llamado a todas las fuerzas políticas para sumar esfuerzos y voluntades, para construir y reafirmar nuestro compromiso en torno a un objetivo común: erradicar la violencia contra las mujeres y corregir la desigualdad por razones de género.

Este reconocimiento nace como una iniciativa del Senado de la República para distinguir y premiar a aquellas mujeres que han incidido y destacado en la lucha social, cultural, política y económica en favor de la promoción de los derechos humanos y la igualdad sustantiva.

Elvia Carrillo Puerto, fue una mexicana excepcional que luchó incansablemente por la defensa, la protección, ejercicio e investigación de los derechos humanos de las mujeres.

Marcó un hito en la historia de México; con su lucha hay un antes y un después en el fortalecimiento de los derechos de las mujeres, que es, nuestra principal meta.

Saludo afectuosamente a nuestra amiga Rosario Marín, a quien merecidamente hoy condecoramos con la presea “Elvia Carrillo Puerto” del Senado de la República.

Una mujer que no conoce fronteras y tampoco palidece ante las adversidades, que ha hecho de las barreras una ventana de oportunidad para trascender, construir una historia de éxito y poner muy en alto el nombre de México en el extranjero.

El Grupo Parlamentario del PRI reconoce todos tus logros profesionales que son ejemplo para todas las mexicanas y mexicanos.

Rosario, en lo particular te admiro por tu trabajo y tu lucha en favor de los derechos de las personas con discapacidad, especialmente de las niñas y los niños con Síndrome de Down.

Para nosotras, las personas con discapacidad, nuestras madres, mujeres como tú, son seres de luz que iluminan y orientan nuestras vidas. En el mundo entero son las primeras que han dado la lucha por nuestros derechos.

Rosario, tú has demostrado que para las mujeres madres de hijos con discapacidad no hay adversidad y, que la discapacidad sólo es una condición que nos inspira a luchar por un mundo más inclusivo, con más oportunidades, más justo y equitativo.

La persistencia, dedicación y disciplina son valores que te permitieron ser la primera mujer mexicana en alcanzar uno de los más altos cargos de la administración pública de los Estados Unidos: Secretaria del Tesoro. Puesto que por cierto te hizo acreedora a ser considerada como una de las mujeres más influyentes del mundo.

 Basta mencionar que tu firma apareció, nada más y nada menos, que en los billetes de la economía más poderosa del mundo.

No me queda la menor duda, de que Rosario Marín representa el espíritu de las mexicanas comprometidas, guerreras, perseverantes, tenaces y triunfadoras. Una mujer que con hechos y acciones palpables abre caminos para continuar con nuestro empoderamiento.

La presea “Elvia Carrillo Puerto” es un reconocimiento a tu lucha en favor de los derechos humanos, los derechos de las personas con discapacidad, los derechos de los migrantes, la defensa de las mujeres indígenas y la protección del medio ambiente.

Que sirvan tus logros y tu ejemplo para que desde el Senado de la República, impulsemos las condiciones que permitan a más mujeres alcanzar sus sueños, tal y como tú lo has hecho.

Desde esta Soberanía reafirmamos nuestro compromiso para continuar avanzando en una agenda que nos permita alcanzar una igualdad sustantiva, que se traduzca en más historias de éxito como la de Rosario Marín.

Por su atención, muchas gracias.

Es cuanto, senador presidente.