Palabras del senador Teófilo Torres Corzo, presidente de la Comisión Asia-Pacífico, en la presentación del Informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, el Banco de Desarrollo de América Latina y la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL), sobre perspectivas económicas de América Latina, titulado “Hacia una nueva asociación con China”, efectuado en el Auditorio Octavio Paz, del Senado de la República, el 2 de febrero de 2016.
Sean ustedes bienvenidos, todos, al Senado de la República de México.
Señor senador Fernando Herrera,
Presidente y coordinador de la fracción parlamentaria del PAN en el Senado de la República;
Senadora Laura Rojas,
Presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores Organismos Internacionales;
Senadora Mariana Gómez del Campo,
Presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América Latina y El Caribe;
Senadoras y senadores que nos honran con su presencia en el presídium y distinguidos invitados;
Honorables amigos y amigas que nos acompañan:
Como presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores Asia-Pacífico en esta soberanía, agradezco la invitación de la senadora Laura Rojas, para acompañarlos el día de hoy en este tan importante evento.
Como naciones en proceso de desarrollo y parte de la región América Latina y El Caribe, constituimos una fuerza relevante en el escenario internacional actual.
Por ello, es imperativo que multipliquemos y reflexionemos antes lo que somos y lo que podemos ser, para que a partir de ello podamos plantear nuevos esquemas de cooperación económica, financiera, comercial, cultural, educativa y muchas más, las que promuevan un desarrollo estable e integral encaminado hacia la construcción de un mundo en donde la prosperidad sea para todos.
Celebro que esta novena edición del informe “perspectivas económicas de América Latina”, se centre en el aumento de los lazos que nuestra región tiene con China, en una etapa en la que el centro de gravedad de la riqueza a escala mundial, se está desplazando hacia esta región Asia-Pacífico, donde las economías emergentes -como China y México-, en conjunto con toda la región latinoamericana, somos actores fundamentales.
El informe que ha presentado la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL) y el Banco de Desarrollo de América Latina, hace un excelente análisis sobre la posición que ocupa América Latina respecto a China y las situaciones que nuestros lazos tienen y pueden evolucionar en este problema con el mundo.
En un lapso de dos décadas y media la emergencia de China se ha convertido en uno de los principales vectores de la transformación de la economía global, al representar el 15 por ciento del PIB mundial, elemento clave del crecimiento global en los últimos años.
Por ello, es necesario que se haga una discusión reflexiva sobre el papel que esta potencia emergente asiática representa para los países latinoamericanos.
Desde la década pasada, China ocupa un lugar muy importante en el comercio exterior de América Latina y viceversa. Tan sólo en los últimos 15 años el comercio entre el país asiático y nuestra región ha experimentado un crecimiento sin precedentes, al haberse multiplicado 22 veces en este periodo.
Lo anterior es el resultado de la alta importancia que tienen las economías de China y la región de América Latina y El Caribe.
Este hecho debe ser la justificación para que nuestras naciones continúen buscando oportunidades de desarrollo conjunto y generen mayores beneficios para nuestras sociedades.
Quiero terminar señalando que las aportaciones presentadas en este informe, estoy convencido que coadyuvarán en la comprensión de nuestra situación actual, así como las oportunidades que tenemos para mejorar y afrontar los retos que tenemos como países.
Es importante la coordinación regional, ya que sólo así aseguraremos el éxito del diálogo, la negociación, la cooperación entre China, América Latina y El Caribe.
Es preciso, señoras y señores, conformar una importante base sobre la cual trabajar en la adopción de políticas y estrategias compartidas, que permitan una alianza más estrecha y mutuamente beneficiosa entre América Latina y El Caribe con China, pues las iniciativas individuales de los países latinoamericanos y caribeños ya no bastan por sí solas.
Bienvenidos estos trabajos y qué bueno que el Senado de la República y qué bueno que las Comisiones de Relaciones Exteriores, aquí representadas y que preside Laura Rojas, en este día, estén preocupadas por caminar hacia el futuro y por tener mejores oportunidades para nuestros jóvenes, para nuestras mujeres y para que cada quien tenga en el futuro una vida mejor.
Gracias por su atención.
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