* Versión de la participación de la senadora Marcela Torres Peimbert, en la presentación del libro México: anatomía de la corrupción, de María Amparo Casar, en el Senado de la República

Muy buenos días a todas y a todos.

María Amparo, un gusto tenerte aquí, de verdad. Siempre un honor escucharte.

Yo quiero empezar por el buen título, que me parece, del libro, que tiene un término médico: anatomía de la corrupción. Y usando esos términos médicos, creo que tú iniciaste tu discusión el día de hoy diciendo que había una relación íntima entre corrupción y participación ciudadana.

En esta anatomía de la corrupción, creo que hay una parte omisa, omisa en el estudio, omisa en el estudio, omisa como país, omisa en todo México y en todos los mexicanos, y es precisamente este diagnóstico.

Para tener la solución a cualquier enfermedad, en este caso la corrupción, necesitamos conocer cuál es el origen, y en México, la participación ciudadana está en pañales. Si nos comparamos… digo, tú dijiste: “La relación entre participación ciudadana y corrupción es siempre: a menor participación ciudadana, mayor corrupción”. Siempre y comprobado a nivel internacional.

Esto explicaría por qué en México hay tanta corrupción en relación, inclusive a países latinoamericanos. En Brasil, 200 mil organizaciones ciudadanas, 200 mil. En Uruguay, 145 mil para 12 millones solamente de habitantes; 145 mil. En Argentina, 100 mil organizaciones ciudadanas para 30 millones. En México, en el mejor de los casos, 30 mil; 30 mil para 120 millones de mexicanos.

Y además, bueno, no creciendo. En estos estudios en los que se hacen longitudinales, yo creo que sería muy importante publicar cómo ha crecido la sociedad civil en México. En el año 95 había mil 400 organizaciones; actualmente, donatarias autorizadas, solamente cinco mil. De éstas 30 mil que se dicen, que tengan la posibilidad de recibir un donativo, solamente cinco mil, y eso, desde el año 95 ha crecido casi nada.

Seis de cada 100 mexicanos se dice que participan en alguna organización; por ejemplo, en su asociación de colonos, sólo ocho de cada 100 mexicanos. 73 por ciento, 73 de cada 100 jóvenes mexicanos han participado alguna vez en forma voluntaria en algo.

Hace 10 años, solamente 75 de cada 100; o sea, no ha aumentado nada. No ha crecido la participación ciudadana un ápice y eso es culpa de todos.

No hay leyes que fomenten esta participación, por el contrario, los gobiernos ven como amenazante la participación de ciudadanas y ciudadanos en los partidos políticos, por ejemplo, pongámoslo claro y concreto: no se consulta nunca a la ciudadanía para evaluar la plataforma ni de mi partido ni de ninguno, porque además yo sí me he metido qué hay en las páginas, y en ninguno se consultan a las plataformas de nadie, en ninguno se consultan los candidatos, muchos menos las formas de participar, ni siquiera a las bases de los partidos, hay una queja enorme de las bases de los partidos de que no se les consulta para los propios candidatos de sus partidos.

Entonces, la participación en México está olvidada, los políticos la ven como amenazante. Hay un dato que es curioso, del total de secretarías tanto federales, como estatales, como municipales, sólo 3 por ciento dicen que tiene algún mecanismo de evaluación por parte de algún ciudadano, sólo tres de cada 100.

Entonces, los ciudadanos son consultados cuando nos conviene, para las elecciones, entonces sí vamos a consultarlos y etcétera, se hacen encuestas, se hace todo. Mientras, ciudadanos en México no participan.

Ha habido, bueno, yo he trabajado en leyes tratando de incrementar por un lado, el que haya más organizaciones ciudadanas que puedan recibir donativos privados, desde luego, los donativos públicos en este gobierno del presidente Peña Nieto se han reducido enormemente a través de Indesol, en los gobiernos anteriores se había incrementado algo, pero lo que tenemos que incrementar es en la posibilidad de recibir donativos privados entre mexicanos, que puedas dirigir un poco mejor tus impuestos y no pagarlos a un enorme fondo como un agujero negro que es Haciendo, sino poder dirigir un poquito más, que no sea sólo el 7 por ciento, que viene siendo desde hace años, a organizaciones ciudadanas que sí trabajan en contra de la corrupción.

Si esta cuestión estamos discutiendo si es cultural o no, necesitamos más organizaciones fomentando en la ciudadanía la legalidad, porque si no por más diagnósticos que tengamos pues no hay quien fomente esta cultura, porque el gobierno no lo hace, la educación pública pues apenas estamos viendo si evaluamos o no, y la echamos para atrás a cada minuto.

Entonces, necesitamos más ciudadanos fomentando esta cultura de la legalidad, mientras podemos seguirnos quejando y echándonos la culpa, pero necesitamos más ciudadanos en este sentido.

Aquí en el Legislativo creo que tuvimos, bueno, tenemos claros y oscuros, como en todo; tenemos claros en que en esta Ley –ahora-- de Anticorrupción y de Transparencia los aquí presentes somos conscientes de cómo invitamos a las organizaciones y nos hemos parado el cuello enormemente que invitamos a las organizaciones a que participaran con nosotros. Sin embargo, no hay, María Amparo, un mecanismo establecido en el Senado ni en la Cámara Baja de cuándo consultar, cómo consultar, por qué deben de participar los ciudadanos, no puedes sacar leyes sin foros o sí, etcétera, por ese punto.

Por otro lado, la legislación en estos temas en cuanto a incrementar la participación ciudadana tampoco existe. Las únicas iniciativas han sido de una servidora y nunca tiene acompañamiento, no son muy populares --tú sí me acompañaste--, pero bueno, somos poquitas las personas que realmente estamos conscientes de esto que tú dices muy claro: a menor participación ciudadana, mayor corrupción.

Entonces, tenemos que legislar y que trabajar como país y como investigadores en este fenómeno de la baja participación ciudadana, como condición indispensable para que se pueda abatir la corrupción, porque si no podremos seguirnos quejando de gobernadores corruptos, de legisladores corruptos, de partidos políticos que no consultan, pero si no hay una ciudadanía, por otro lado, participante y organizaciones actuantes y fondos que puedan caer a estas organizaciones pues podemos seguirnos quejando eternamente.

Muy interesante, voy a estudiar cada uno de los renglones, me encantó. Y bueno, ojalá y podamos participar todos juntos también en facilitar leyes para que haya más organizaciones, para que podamos consultar más desde el Senado y desde todas las secretarías a los ciudadanos y que haya más ciudadanos evaluando a sus gobiernos y a las obras y a las licitaciones en municipios, en estados y en nivel federal también.

Muchas gracias.


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