* Intervención del senador Arquímedes Oramas Vargas, durante la inauguración del foro “Género y Salud”, efectuado en el Auditorio “Octavio Paz” del Senado de la República, el miércoles 11 de marzo de 2015.

Quiero saludarlos y darles una cordial bienvenida al Senado de la República.

Saludar a mis amigos y compañeros senadores.

Quiero comentarles –siempre lo digo cuando tenemos este tipo de eventos- que la Comisión de Salud es la comisión más productiva del Senado de la República. Y cuando hablo de producción, quiere decir que estamos presentando iniciativas, tenemos reuniones.

Soy integrante de esta comisión desde que tuve el honor de ser designado senador de la República, y hace unos días me dieron la oportunidad también de ser el secretario. Les decía que era una gran responsabilidad ser el secretario de esta comisión, porque trabajan mucho.

Efectivamente, nuestra labor es esta. Y un grupo de médicos –como bien comentaba el senador López Brito-, que venimos de distintas fracciones parlamentarias –es algo muy importante-, y sabemos que hay un tema fundamental en el cual todos nos ponemos de acuerdo, que es la salud y el bienestar.

Por eso, hoy celebro que aquí, en este presídium, estemos representados prácticamente todas las fuerzas políticas que conformamos este Honorable Senado.

Segundo, comentarles de manera muy especial, que soy médico. Tuve la oportunidad de entrar a un quirófano a los 14 años. Provengo de una familia de médicos y literalmente me sacaron de mi consultorio, para venir al Senado, en una institución en la cual he brindado mis servicios durante más de 20 años y creo que el tema de la salud es algo primordial.

Comentaba con Maki Ortiz -la presidenta, doctora y amiga, que me ha permitido abrevar de sus conocimientos y amistad- que siempre los eventos que hacemos de la Comisión de Salud son muy acudidos y vemos que llega mucha gente, que hay muchos grupos que nos ayudan y que están participando, y eso nutre al Senado.

Un Senado que no tiene las puertas abiertas y que no permite que la sociedad se exprese es un Senado que está fracasando.

Hoy, en esta comisión estamos totalmente convencidos que tenemos que abrir las puertas para que vengan a dar sus opiniones y escucharles, y a que nos permitan ustedes transmitirles algo de la experiencia que hemos tenido.

María Elena Barrera, una doctora muy destacada y otros compañeros médicos que conformamos esta comisión, nos sentimos orgullosos que ustedes estén aquí.

Saludo de manera especial a mi amiga y senadora Itzel, que también aporta con mucha fortaleza sus opiniones.

Quiero decirles que este Senado está fuertemente representado por las mujeres. Y Diva Gastélum hace su trabajo muy fuerte, además es una mujer luchadora, como muchas de las mujeres mexicanas, y me da gusto que ella también participe.

Me declaro un feminista convencido. Y decía Luis Donaldo Colosio, allá en 1994, que veía un grupo de mujeres luchadoras, con gran sentido de superación, con gran deseo de participar y que no tenían oportunidades.

Hoy esas oportunidades se convirtieron en leyes. Un joven amigo, estudiante de derecho, de una escuela prestigiada, me comentaba que “a quién se le había ocurrido decir que no era el tiempo de las mujeres”.

Hoy es el tiempo de las mujeres. Y la fortaleza que ustedes tienen en el tiempo, se demuestra no solamente con leyes que van encaminadas, como esta ley. Y provengo de un estado, mi tierra natal Tabasco, que es de hombres y mujeres revolucionarias, donde le dimos el voto a la mujer en 1925, con un gobernante como Tomás Garrido Canabal, y después en el 52 se le dio el voto a la mujer a nivel nacional.

Ahora estamos viviendo un tiempo distinto. Hoy la participación hace que el 50 por ciento sean candidatas mujeres, esa es una ley que no solamente está beneficiando a este proyecto de equidad y género, sino que está permitiendo que tengamos más participaciones.

Bien es cierto –y lo decía un estudio del Banco Mundial, en el 2012- que el 38.5 de la fuerza laboral estaba en las mujeres, pero esa es la fuerza laboral que está en el campo de trabajo; pero, cuánta fuerza laboral está ahí, en los hogares de muchos de los mexicanos, que corresponde a más trabajo.

Creo firmemente que si bien es cierto que se ha dado oportunidad a las mujeres y que si en 1979 Griselda Álvarez, en el estado de Colima, fue la primera gobernadora en México; y en 1982 tuvimos la primer candidata, en Rosario Ibarra, a la Presidencia de la República.

Hoy el tiempo está cambiando, donde todas las cosas estaban hechas para la mujer y de repente los hombres justamente nos quejábamos que los programas presupuestales estaban hechos para la mujer. Y no porque esté mal, al contrario, queremos a las mujeres.

Hoy, en tiempo, dejamos de ver que también los hombres somos parte de género, y los programas que no estaban hechos para la atención a los hombres, y bueno ustedes platíquenme si el programa de próstata está tan avanzado como otros programas.

Entonces, tenemos en este tiempo nuevo que comenzar a equilibrar, ahora también hacia el género de los hombres.

Tenemos que caminar juntos, como lo hacemos de parejas cuando vamos agarrados de la mano y que no va uno atrás y otro adelante; van de la mano caminando juntos. Por eso, para nosotros en este género, en esta equidad, en esta idea que se está haciendo dentro de esta Comisión, de presentar proyectos y programas, queremos escucharlos; queremos escuchar su voz, pero no solamente cuando ustedes exponen, sino que también estamos abiertos a que nos manden sus propuestas y ponencias, para que nosotros dentro de las comisiones podamos trabajarlas.

Hoy es el tiempo de una equidad en el género, de estar juntos, unidos y que demostremos todos los días, que unidos crecemos, que caminando juntos vamos a lograr tener un México distinto. Y que el día de mañana vamos a tener la oportunidad de dejarles a nuestros hijos un México más justo.

Muchas gracias, buenos días y sean ustedes bien recibidos aquí en el Senado.

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