Versión del discurso de la senadora Gabriela Cuevas Barron, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, durante la inauguración de la Semana de Nepal, que se realiza en el Senado de la República

Muy buenos días a todas y a todos, muchas gracias por su presencia en este Senado de la República, que sin duda también en esta apertura de la Semana Cultural de Nepal en nuestro Senado.

Antes de darles el discurso quiero agradecer muy especialmente a la Senadora Luz María Beristain y quiero pedirles a todos ustedes un fuerte aplauso para ella.

Luz María se incorporó como secretaria de la Comisión de Relaciones Exteriores hace apenas unos meses y desde entonces se ha convertido en una de las integrantes, incluso como secretaria de la comisión, más activas, más participativas y como podrán ver el día de hoy le ha impregnado un gran corazón a los trabajos de la comisión y sin duda a las relaciones que la comisión tiene con los países del mundo. Muchas gracias senadora por dar este corazón tan grande a la comisión.

Para mí es un gran honor poder estar el día de hoy aquí, porque lo comentábamos hace algunos minutos, antes de iniciar, tuve la oportunidad de conocer Katmandú hace ya algunos años y quedé francamente sorprendida y maravillada por ese país y en especial por su capital.

De Katmandú sorprenden sus edificios, edificios que son milenarios; sorprende también su cultura y las manos de sus artesanos; sorprende su multietnicidad; sorprende también la cantidad de religiones y la cantidad de idiomas.

Parece que Nepal es un país que nunca se acabara de conocer, pero, como bien lo dice el himno de Nepal, una cosa es multirracial, multilingüe y multireligiosa, también tiene una gran herencia no sólo para ese país sino también para el mundo.

Dentro del patrimonio cultural de Nepal sin duda muy importante está haber surgido en Lumbini, ciudad nepalesa donde nació el sabio Sidarta Gautama, en el Siglo V antes de Cristo, y esto es una de las religiones más significativas para el mundo del budismo y que al mezclarse con el induismo trajo una mezcla arquitectónica y cultural inigualable.

La presencia de Nepal, de sus tradiciones, incluso de sus religiones en el mundo cada vez es más conocida y es fundamental de que en México también conozcamos las tradiciones, la historia, la cultura de este pueblo hermano.

En noviembre de este año cumpliremos 40 años de mantener relaciones diplomáticas ininterrumpidas entre Nepal y México, por ello también esta Semana Cultural de Nepal resulta de mayor relevancia para dar esta conmemoración de 40 años de amistad. Y habrá mucho todavía por conocer.

De Nepal también podemos sin duda podemos copiar mucho de la forma en la convivencia que se tiene en las comunidades, cómo se da ese tejido social, esa vida entre los pueblos, entre la gente.

Y me parece que algo muy importante que también debiéramos de aprender de Nepal es que se han aprendido a cambiar. Nepal en los últimos años cambió de una monarquía absoluta a una monarquía parlamentaria en el 90, y apenas en 2008 se convirtió en una república democrática que además cuenta también obviamentecon su parlamento.

Y atreverse a cambiar, más en un pueblo donde se tiene un (inaudible) y costumbres tan arraigadas, sin duda es un ejemplo para México y un ejemplo para esta clase política mexicana.

Nosotros hemos buscado cómo atrevernos a cambiar, cómo atrevernos a hacer reformas y lo que parece que nos falta es cómo atrevernos a cambiar también a ese México en el mundo, cómo salir de nuestras fronteras, cómo aprender más de la experiencia de cada uno de los países, cómo tejer nuevas amistades y que toda esta política exterior logre traducirse en bienestar para la gente, para quienes nosotros desde la política representamos.

En ese espacio esperamos tener una muestra, sin duda la cultura, del arte, de las manos nepalesas, y buscamos también que sea un primer paso para tener una comunicación y una cooperación más estrechas.

Queremos estar más cerca de Nepal para aprender la educación, tener más cooperación energética; sin duda tener también mejores indicadores en materia de intercambios de inversión que apenas son muy escasos; poder construir juntos un mejor marco normativo, prácticamente no tenemos instrumentos internacionales firmados con Nepal y esa es una de las materias de la Comisión de Relaciones Exteriores.

Y un tema muy importante tiene que ver con la participación de Nepal en las operaciones de mantenimiento de la paz, y Nepal consolida su posición como uno de los diez principales países que proveen efectivos militares y policías a estas misiones.

México, después de muchos años, ha decidido participar de nueva cuenta en estas operaciones de mantenimiento de la paz. Nos dará mucho gusto poder aprender de la experiencia de paz, pero también de la experiencia de cómo ayudar a las comunidades, a los pueblos y a los países, precisamente en esa reconstrucción y en esa búsqueda por la paz.

Habrá mucho que ver, sin duda, en Nepal, yo confieso una vez más, un país del que hace años quede enamorada y que tenemos mucho por compartir y mucho por intercambiar.

Y así como una de las vistas más bonitas se pueden ver desde Katmandú, es la de los Himalayas, aquí también tenemos a nuestros volcanes que en días como hoy nos permiten asomarse un poco y recordarnos lo hermoso que es el Valle de México y lo hermoso que es nuestro país.

Espero que en este día disfrutemos el color, la magia, los sabores, las imágenes, el arte y la rica historia de Nepal, agradeciendo a todos su presencia, sin duda también a quienes exponen de manera muy especial al Doctor y a los senadora que han organizado de forma tan meticulosa y tan cuidada este evento; también a nuestros equipos de trabajo y pues a todos darles la bienvenida.

Ahora sin mayor preámbulo les pido a todos que nos pongamos de pie para dar paso a la inauguración formal del evento:

Siguiendo las instrucciones del presidente Barbosa y siendo las 11:57 horas del martes 3 de febrero, declaramos formalmente inaugurada la Semana de Nepal en el Senado de la República.

Muchas gracias y bienvenidos sean todos.

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