Versión de la intervención en tribuna de la senadora Mariana Gómez del Campo al participar en la discusión de un punto de acuerdo por el que se exhorta a la Procuraduría General de Justicia y a la Contraloría General del Distrito Federal a informar a esta soberanía sobre el avance de las investigaciones que se siguen respecto al jefe delegacional en Iztapalapa.

Con su venia, senadora presidenta.
Primero pues tuvimos que esperar un mes para que el jefe delegacional, para que Jesús Valencia, se separara del cargo ante los señalamientos de un probable conflicto de interés y de corrupción por utilizar y volcar una camioneta cuya propiedad es de Amexire, una empresa contratista de la delegación Iztapalapa.
Esta separación del cargo la exigimos aquí mismo, un grupo de legisladores de Acción Nacional, como condición mínima para que se pudieran investigar estas conductas y pudiera dar cierto ambiente de certeza.
Para el PAN levanta muchas sospechas que el delegado de Iztapalapa se haya separado del cargo tanto tiempo después, y es sospechoso por supuesto que se hayan aprovechado las fiestas decembrinas, el periodo vacacional, muy posiblemente para manipular el caso, para manipular la información y, por supuesto, la documentación.
No sólo el ahora ex jefe delegacional, sino que quisiera decirles desde esta tribuna que responsabilizamos directamente al jefe del Gobierno del Distrito Federal por cualquier acto de encubrimiento que se esté dando en este caso. No puede entenderse cómo es que el jefe del Gobierno de la ciudad sí fue capaz de empujar el acuerdo para que los delegados que buscaran una candidatura pidieran licencia, pero no frente a un caso de corrupción muy claro.
Lo que podemos decir en este momento es que el jefe del Gobierno de la Ciudad de México por un lado le importa poco la transparencia, le importa poco el interés de los capitalinos y aquí lo que está haciendo es cubrir de alguna manera a un personaje de los grupos del PRD en la Ciudad de México, y por supuesto cubrir también este acto de impunidad.
Ahí está en internet la muestra, ocultó sus propiedades en su declaración patrimonial, cuando supuestamente obligó a su gabinete a publicar las suyas y esto habla un poco de la doble moral del jefe de gobierno de la Ciudad y de la conducta que ha asumido con respecto al jefe delegación en Iztapalapa.
A un mes de distancia no hay avances en la investigación de la Contraloría General, no hay avances de la investigación por la Comisión de Delitos desde la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal y ni siquiera hubo un llamado por parte del jefe de gobierno de la Ciudad de México a Jesús Valencia para separarse del cargo inmediatamente. Esto ocurre hasta que se da este proceso de las candidaturas.
El cinismo del PRD en la capital es tal que seguramente en próximas fechas estaremos viendo a Jesús Valencia como precandidato a diputado local, en lugar de que sea también el mismo partido político el que haga lo necesario para que se investigue este hecho de posible corrupción y sobre todo que se hagan las investigaciones necesarias.
Lamentamos que esto ocurra en el país, pero también lamentamos profundamente que ocurra en la delegación con mayor población del Distrito Federal, una delegación desgraciadamente muy pobre. Y aquí hay una larga lista de irregularidades que se han venido dando.
Primero la historia increíble de los perros asesinos; el uso de 10 millones de pesos para un desfile del Día del Niño; de 21 millones de pesos para la compra de juguetes para el Día de Reyes y así podemos seguir hablando de mucho dinero que no sabemos realmente dónde quedó, y mientras tanto sigue siendo la delegación más pobre y más poblada de la Ciudad de México.
Para concluir, presidenta, exigimos que haya una investigación profunda y que tanto la Contraloría General como la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal hagan su tarea y no se conviertan en solapadores del jefe delegación hoy con licencia, Jesús Valencia, de la delegación Iztapalapa.
Es cuanto, presidenta. Gracias.

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