* Conferencia de prensa ofrecida por el senador Patricio Martínez García, secretario de la Comisión Especial de Productividad, con el tema de los salarios mínimos, efectuada en las instalaciones del Senado de la República, el viernes 24 de octubre de 2014.

Muchas gracias a todas, a todos por su asistencia a esto que, con mucho gusto, espero que sea un diálogo, dando respuesta a las preguntas e interrogantes que queden con motivo de esta nueva exposición que hago, de lo que se contiene en la iniciativa que presenté ayer en el pleno del Senado de la República.

Hay una realidad nacional respecto del ingreso de la clase trabajadora, que todos reconocemos y que ha ido saltando al primer lugar en los comentarios, en las noticias y la opinión pública, la realidad de un salario mínimo rezagado; la realidad de la insuficiencia en la retribución a la clase trabajadora, tiene esto una razón económica, una razón de tiempos muy pasados, en donde la carrera salarios-precios fue dejando atrás al salario, situación que necesitamos revertir porque esta insuficiencia del ingreso es en muchos casos fuente de problemas sociales, vecinales, laborales.

El primer paso para resolver el problema siempre es reconocer que existe, hacer un diagnóstico. Hechos estos diagnósticos encontramos, dentro de ese problema, uno fundamental: el salario mínimo sirve no solamente para la retribución del trabajador, sino para muchas otras mediciones de la vida mercantil, crediticia, bancaria, laboral, administrativa –multas, pagos, abonos-, actualizaciones en las rentas, etcétera.

El salario mínimo tiene más de 800 menciones en el articulado de las leyes federales y por esto se ha convertido en un índice.

En el momento en que movamos ese índice, estamos moviendo muchas variables económicas; así, pues, hay una paradoja, si se mejora el salario mínimo y el ingreso de los trabajadores, hacemos una serie de cambios que pueden luego repercutir en contra de la economía del trabajador. ¿Cómo resolver esta paradoja?

Mí propuesta lo que establece es no tocar el salario mínimo y que siga sirviendo como un índice, que siga sirviendo en todo el espectro nacional al que se le ha incorporado y, luego, que sin tocarlo mejoremos el ingreso del trabajador. Por esta razón he propuesto lo que se ha denominado salario nivelatorio, que va en paralelo al salario mínimo, con una serie de circunstancias que describo rápidamente.

Primero, no está sujeto a impuestos, es deducible para Impuesto Sobre la Renta del empleador, no causa Seguro Social, no causa Infonavit; el trabajador sigue cotizando con el salario que tiene, con base en el salario mínimo.

El salario nivelatorio consiste en lo siguiente: se concederá por las empresas cuya economía puedan solventar este pago, hasta un salario mínimo adicional para todos aquellos trabajadores que tengan de uno a tres salarios mínimos registrados.

Se convendrá por el empleador y el trabajador, y no será de ninguna manera un índice a considerar en negociaciones contractuales o de cualquier otro tipo.

Con esto se mejora el ingreso. Al mejorar el ingreso se tiene un aliento al mercado interno, que está bastante reprimido; pero, además, este salario paralelo nivelatorio año con año, a lo largo de diez años, a una tasa del 10 por ciento, se irá incorporando a la nómina de la empresa con todos los derechos y prerrogativas para la empresa, trabajador y fisco.

¿Por qué se habría de mover este salario de manera voluntaria? Porque ofrece ventajas para todos, inclusive para los erarios, porque en los siguientes diez años los erarios irán incorporando a su masa que causa el ingreso, no solamente lo que anualmente se mueve el salario mínimo, sino el 10 por ciento de este salario nivelatorio.

Así, la diferencia que tiene esta propuesta con otras que se han presentado, es que mejora el ingreso sin mover el salario mínimo.

Espero con esto, así, a grandes trancos, haber presentado a ustedes lo que es esta iniciativa.

Estoy a sus órdenes para lo que tengan por ahí de interrogantes al respecto.

PREGUNTA.- Buenos días, realmente es inquietante esta propuesta ¿ya la conoce el Gobierno federal? Por una parte.
Por otra, ¿no es un riesgo dejar a las empresas que ellos mismos decidan si tienen ganancias para dar estos incrementos y no que sea a través de la Ley?
Y en dado caso, ¿qué opinión tiene de lo que el jefe de Gobierno plantea, desindexar precisamente asuntos como multas, el Seguro Social, de estos índices?
-SEN. PATRICIO MARTÍNEZ GARCÍA.- Primero, la propuesta sí la conoce el gobierno, si hablamos del gobierno en el área de trabajo, esta propuesta la hice, su planteamiento, en el Foro que se celebró los días 21 y 22 de octubre aquí en el Senado, sobre salario, productividad y formalidad.
El señor secretario del Trabajo la escuchó, hizo comentarios favorables para considerarla como una de las que se han propuesto, pero no solamente la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, áreas también como Banco de México la conocieron en este foro y es importante la opinión del Banco de México para el establecimiento de una propuesta de esta naturaleza, porque es el que tiene la responsabilidad de cuidar la inflación para que no dañe a la economía y a la economía familiar especialmente.
Por otra parte, me parece que el salario que se mueva por decreto, nos lleva a recuerdos no muy favorables de decretos que movieron el salario y movieron toda la economía, y resultó más dañina la medicina que la enfermedad.
Aquel 10, 20, 30 de los años 80, todavía lo estamos recordando con sus efectos nocivos para las familias, para el ingreso del trabajador, para el costo de la vida y para la economía nacional.
Entonces me parece que hacerlo por decreto puede hacerse, pero necesita evaluarse cuál va a ser el efecto del decreto y aquí no hay decreto, hay acuerdo, y el acuerdo se tiene que llevar por quienes lo puedan hacer, y muchas empresas lo pueden hacer.
Sobre todo por una situación: tienen ventajas al desarrollar estos acuerdos, puesto que tienen la deducibilidad de lo que pagan, y no tienen más carga fiscal y lo que entregan lo entregan al trabajador y el 100 por ciento lo recibe sin que haya una sobretasa o lo que muchos interpretan como un castigo por el hecho de aumentarle el salario a sus trabajadores.
Por otro lado, me parece que la propuesta del Jefe de Gobierno debe considerarse como las de otros gobiernos de los estados.
Me parece que todas las propuestas que hay sobre la solución de este problema del rezago del salario mínimo, debe considerarse, aglutinarse y sacar el producto más bien acabado.
La diferencia es que yo no propongo el establecimiento de un índice. Lo que propongo es que el índice que ya tenemos, que es el salario mínimo, ahí se quede y que no lo toquemos.
Ya no tenemos que ponernos a desarrollar un índice que ya está establecido y funciona. Ahora, funciona como índice, pero no funciona como retribución al trabajador.
Entonces lo que tenemos que resolver es la retribución al trabajador y es lo que estamos solucionando con el salario paralelo, llamado salario nivelatorio.
PREGUNTA.- Buenos tardes senador, ya le preguntaron acerca de la propuesta del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, ahora me gustaría tener su punto de vista sobre la propuesta que hace el Partido Acción Nacional, que se fue el camino, si se quiere ver, un poquito más largo, que es el asunto de la consulta, que para algunos es más populista en el sentido de que es más rápido si realmente les interesa este tema a través del Legislativo. Eso por un lado.
Y por el otro, ¿si ustedes ya platicaron o han conversado con gente cercana al Gobierno federal, en su plan finalmente como senadores si existe o no la intención del Gobierno federal de presentar una iniciativa en la materia, en virtud de que se nos había comentado que sería en octubre, si existe la intención o finalmente no hay esta posibilidad por parte del jefe del Ejecutivo?
Y nada más como dato técnico ¿cuándo va a presentar su iniciativa?
-SEN. PATRICIO MARTÍNEZ GARCÍA.- La iniciativa la presenté ayer en el Pleno.
La intención de que se atienda este problema nacional, se refleja precisamente en que se habría de enfrentar, vista una serie de variables en octubre y está ahí una respuesta real a la intención del Gobierno federal para atender este problema.
Pero además, la presencia del secretario del Trabajo en el foro organizado por el Senado de la República, con su visión del problema y su diagnóstico, con crudeza y con realismo, me parece que refleja claramente la intención del Gobierno federal por atender a esta problemática.
Y por otra parte, creo que no es un asunto solamente de consultarlo con el Gobierno federal, me parece que es cuestión de coordinarnos. Y la coordinación la estamos buscando, al poner a disposición de las más variadas corrientes de opinión y de quienes están con sus propias iniciativas buscando la solución del problema, poner aquí un punto de vista, una iniciativa con la disposición para hacerle mejoras y cambios, porque si esto funciona se irá acelerando el darle a ese 75 por ciento de rezago, mayores volúmenes anualmente, de los que se le podrían dar en los pequeños porcentajes de diferencial entre inflación y mejora del salario, que serían muy pequeños.

El sector privado, lo que le puedo decir es que en todos los grupos de enfoque que hemos hecho, ha manifestado su beneplácito y su interés por participar en este programa, porque muchas empresas tienen interés en mejorar el ingreso de sus trabajadores.

Esto lo reflejan en una serie de prestaciones colaterales, que se han ido estableciendo y que están en el punto entre lo necesario y lo permitido por las leyes fiscales y laborales.

Muchas empresas, reconozcámoslo, están trabajando con algo que está en la ley, como es el pago de honorarios, que no reconoce la calidad del trabajador, sino de un asistente externo a los desempeños en la empresa.

Necesitamos reconocer una realidad, que incluye estos aspectos de la administración de las empresas e inclusive de los gobiernos, y atender con realismo al problema y enfocar su solución en donde todos ganen.

Me parece que esta propuesta permite que gane la empresa, porque resuelve un problema de remuneración sin mayores cargas.

Ganan los fiscos, llamados así. No solamente el fisco federal por Impuesto Sobre la Renta, sino también el Seguro Social, los gobiernos de los estados y del Distrito Federal en impuesto sobre nóminas, porque en un primer año siembran y dan una exención, pero a partir del segundo año empiezan a tener una mayor recaudación, la empresa regulariza muchas situaciones de esos trabajadores por honorarios y se tiene un efecto de ganar-ganar todos, en la medida de sus propias posibilidades: por regiones, por rubros, por rentabilidad de empresa y por circunstancias de trabajadores, sin que tengamos un decreto que obligue a todos, sin considerar su individualidad.

PREGUNTA.- Inaudible.

-SEN. PATRICIO MARTÍNEZ GARCÍA.- Es respetable, pero hay que esperar los resultados de su consulta popular.

La consulta popular seguramente va a arrojar que todos, en este país, quieren ganar mejor salario. Y de esa premisa estoy partiendo para que todos los que ganan menos, como los que están entre uno y tres salarios, puedan acceder a ingresos adicionales que hoy, este año, con esta propuesta, es hasta de 67 pesos.

El año que entra –si esto funciona- puede ampliarse, para que quienes tengan esa posibilidad lo amplíen y de esa manera más rápidamente vayamos abatiendo el rezago de 75 por ciento del salario.

PREGUNTA.- Inaudible.

-SEN. PATRICIO MARTÍNEZ GARCÍA.- Ahora es de 67 pesos el salario nivelatorio, es la propuesta. Si esto funcionara, habría que hacer la propuesta con todos sus cálculos y vectores de afectación, para que en ese caso se ampliara este programa.

Vamos sacando primero esta etapa, y a sus buenos resultados nos atendremos para establecer y proponer otras etapas.

PREGUNTA.- De todas las propuestas que ya hay sobre la mesa, está la del PRI, la del PAN, la del PRD, la del jefe de Gobierno, ¿en qué momento las familias mexicanas van a ver esos beneficios, cuándo va a ser el momento de que exista un verdadero salario que haga frente a las familias mexicanas, en qué momento?
-SEN. PATRICIO MARTÍNEZ GARCÍA.- Para atender a estos tiempos que usted marca, considero que debemos ver dos aspectos: primero, que es importante, porque más de nueve millones de trabajadores registrados en el Seguro Social, son los que están en esta condición entre uno y tres salarios mínimos.
Entonces es importante porque tenemos el registro de más de nueve millones de familias que están teniendo un ingreso de entre 67 y 250 pesos diarios y hay que mejorar el ingreso de este volumen tan grande de trabajadores.
Entonces es importante, pero además es urgente. Es urgente porque una situación así se vuelve intolerable y luego nos ocasiona repercusiones colaterales en la convivencia y en la vida de la sociedad, con graves desviaciones, no solamente al delito, sino a la ilegalidad.
El florecimiento de la informalidad tiene mucho que ver con la baja retribución que se tiene, con un salario mínimo tan deprimido.
Entonces, para ser concreto y considerando los procedimientos, la aprobación, los acuerdos y la conveniencia por calendario, diría que necesitamos tener a partir del primero de enero, un fuerte estirón a los ingresos de la clase trabajadora, con todas las propuestas que aglutinadas, incluyendo ésta, nos den el producto más bien acabado.
PREGUNTA.- Buenas tardes, ¿no considera que su propuesta es demasiado ambiciosa? tomando en consideración dos cosas: el régimen fiscal vigente, que se aprobó con la reforma que propuso el Presidente Peña Nieto, que impuso nuevos gravámenes, principalmente para las empresas y las personas fiscales. Y dos, por un crecimiento del Producto Interno Bruto bastante magro.
En este sentido, no sé si las empresas del país, sobre todo las micro y las pequeñas empresas, estén en condiciones de pagar, como usted dice, un salario vinculatorio o un salario adicional al salario mínimo, si el crecimiento económico es magro y la carga impositiva es mayor.
-SEN. PATRICIO MARTÍNEZ GARCÍA.- Los círculos viciosos tenemos que romperlos. ¿Qué fue primero, la caída del mercado interno por falta de ingreso o la falta de ingreso por un mercado interno deprimido? Creo que necesitamos meterle factores a la economía que resuelvan este dile bilateral.
Pero por otra parte, justamente porque hay estas reformas, se pueden hacer estas propuestas.
Me parece que el espíritu de transformación de México, que se refleja en el ánimo del Presidente, en sus iniciativas de fondo, esto va como una iniciativa también de fondo, acompañando a todas las demás, para resolver un problema que en parte ya se resolvió.
La creación de empleos se refleja a partir de la vigencia de la nueva Ley Federal del Trabajo, en donde lo presenta ahí la estadística, la creación de empleos recientemente en los últimos meses, está por encima de lo que refleja el crecimiento económico, lo cual quiere decir que la flexibilización que se dio en la Ley Federal del Trabajo, invitó a muchos empleadores a dar empleo y a registrar el empleo que estaba en la informalidad.
Y esto lleva la misma lógica, a que muchos de los eventos que se están dando colaterales al salario, se registren en un salario nivelatorio y que luego se vayan incorporando a lo largo de 10 años, sin daño ni a la micro empresa, ni a la gran empresa, precisamente porque alienta, da alicientes para incorporarlo, sin un decreto que lo haga obligatorio.
Y estoy seguro que muchas micro empresas, que son las que más tienen remuneraciones laterales por la facilidad precisamente del manejo de sus fondos y de sus registros, se incorporarán, porque son las que más requieren de estas facilidades.
Hay que ver como una facilidad, como un aliciente, como un apoyo y no como una obligación, que es lo que en un momento dado provoca salidas colaterales, como son las de la informalidad.
PREGUNTA.- Las estadísticas del INEGI dicen lo contrario, que creció la informalidad a 58 por ciento, independientemente que de la PEA (Población Económicamente Activa) sólo 12 millones están en el Seguro Social o 13 millones, no sé cuánto. Aparte de eso, ¿Qué dientes le van a dar a la autoridad –a la que sea- para que realmente se pague el salario mínimo?

No me refiero nada más al mínimo de 78, no. También los salarios mínimos profesionales que no se pagan y que están en la informalidad. Y si la empresa fuera tan benévola, tendría que estar pagando ahorita mejores salarios a sus trabajadores, no por fuerza.

¿Cómo podemos hacer que realmente haya una autoridad que cumpla con el trabajador, que lo defienda y obligue a las empresas a pagar esa mejora en el salario mínimo? Porque van a las juntas y en las juntas se pueden pasar dos, tres años, y al final hasta se muere el trabajador que está demandando y no pasa nada en este país. Una autoridad laboral que sólo da cifras, pero que no ayuda al trabajador realmente.

-SEN. PATRICIO MARTÍNEZ GARCÍA.- Ya lo que plantea usted es un problema de desacuerdos laborales generalizados. Lo único a lo que me estoy refiriendo es a la remuneración, en donde todos los que planteamos y entramos a buscar la solución de este problema, reconocemos que hay una insuficiencia en el poder adquisitivo del salario mínimo, y es lo que estamos atendiendo.

Por otra parte, me parece que en la medida en que le apliquemos imperatividad a la solución de los conflictos entre dos partes, vamos a entrar en un mayor conflicto, que no facilita ni promueve el desarrollo de la economía, ni de la microempresa.

Me parece que quitándole imperatividad –como lo estamos haciendo- y dando facilidades y dando exenciones, que luego a largo plazo se van integrando, es así, en acuerdos, como podemos ir dándole solución a esa problemática y a la que hoy nos ocupa, como es la del salario mínimo deprimido.

Muchas gracias.

---000---