Versión del discurso del senador José Rosas Aispuro Torres, durante la primera reunión de la Comisión de Seguimiento Parlamentario al Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico

Muy buenos días, distinguida concurrencia.

Para los legisladores mexicanos, recibir hoy a nuestros hermanos latinoamericanos, congresistas de Chile, Perú, es de verás un gran honor, y también manifestar una disculpa, como nos lo pidieron nuestros compañeros congresistas de Colombia, por no estar presentes en esta reunión, en virtud de la situación de carácter político, por estar iniciando ellos una nueva Legislatura.

A nombre del Senado mexicano y de su presidente, el senador Raúl Cervantes Andrade, me uno a este beneplácito, por la visita a nuestro país de tan distinguidos visitantes y quisiera saludar a estas delegaciones, al congresista Jorge Ulloa Aguillón, representante de Chile; saludar a la delegación, tanto a los senadores como a los diputados que nos visitan; igualmente a los congresistas de Perú, a través del congresista Jaime Delgado.

Y también me da gusto que en esta reunión nos acompañe el señor embajador de la República del Perú, el excelentísimo señor don Javier Eduardo León, bienvenido.

Decirles que, para quienes participan en estas comisiones. Saludo a la senadora Gabriela Cuevas Barron, quien es la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado mexicano.

Igualmente de la senadora, Rocío Pineda Gochi, quien es la secretaria de la Comisión de América Latina y el Caribe, y saludar la presencia de nuestros compañeros diputados, a través del diputado Alfonso Zárate Salgado, secretario de la Comisión de Relaciones Exteriores.

Igualmente me da mucho gusto que nos acompañe nuestro compañero y amigo, el diputado Alfonso Insunza Montoya, miembro también de estas comisiones.

Reitero, para los legisladores mexicanos, recibirlos aquí es un gran honor.

Para el Senado mexicano recibir a tan distinguidos visitantes en esta primera reunión de la Comisión de Seguimiento Parlamentario al Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico. Por medio de la Alianza del Pacífico los gobiernos de Chile, Colombia, Perú y México han establecido el proyecto de integración económica y articulación y cooperación política más significativo en la historia reciente de América Latina.

Este, ya se ha dicho, es uno de los instrumentos más importantes que hayamos podido constituir en el pasado reciente. La constitución de este proyecto, donde México fue uno de los países impulsores de la creación de este acuerdo, que va más allá de lo que es un acuerdo, un tratado comercial, es realmente la posibilidad de aprovechar esa cultura que nos une, esa lengua que nos une, esos problemas que tenemos en común, y buscar realmente una solución a ellos.

Creo que este instrumento es la gran oportunidad que tenemos hoy en Latinoamérica, para poder integrarnos más y poder, no sólo fortalecer estas relaciones comerciales, sino también las relaciones en la parte cultural, en la parte inclusive de carácter política.

Y el interés de este proyecto, basta observar la lista de países observadores, que en este caso son 32, provenientes de todas las regiones del mundo, que han manifestado su interés en dar seguimiento a los trabajos de la Alianza del Pacífico.

Asimismo, no se puede soslayar el interés que han manifestado otros estados latinoamericanos en convertirse en miembros de pleno de derecho, dentro de los cuales destacan nuestros hermanos de Costa Rica y Panamá, que están por cumplir todos los requisitos para adherirse formalmente a la Alianza del Pacífico.

La naturaleza innovadora de este mecanismo estriba en su carácter multidimensional. No se trata únicamente de un acuerdo comercial, sino también de una iniciativa de cooperación política y social. Los cuatro países que hasta hoy la integramos, conformamos un grupo con afinidades históricas, políticas, económicas y sociales.

En México, como en Colombia, Chile y Perú, estamos comprometidos con la democracia, la plenitud del Estado de derecho y la promoción y protección de los derechos humanos.

Asimismo, en el sector económico, nuestros países se caracterizan por su apertura al exterior, una alta estabilidad macroeconómica y su vigoroso sector exportador, lo que los convierte en socios comerciales complementarios. Hay que recordar que en América Latina y el Caribe los países de la Alianza del Pacífico representamos 36 por ciento de la población, 34 por ciento del Producto Interno Bruto y 55 por ciento de las exportaciones. A nivel mundial nuestras economías combinadas ocupan el octavo lugar.
 
De la misma manera y como han destacado varios de los analistas, el español como lengua común entre los socios de la Alianza es un activo central para facilitar la comunicación y el intercambio socioeconómico en nuestros pueblos.
 
El 6 de mayo de 2013 en Bogotá, Colombia, tuve el honor de asistir y subscribir a nombre del Senado mexicano, el acuerdo mediante el cual los congresos de Chile, Colombia, Perú y México creamos la Comisión de Seguimiento Parlamentario al Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico, ésta se acordó, se encargará de dar seguimiento a los trabajos de la Alianza desde la perspectiva de la representación popular, garantizando así el carácter democrático de nuestro mecanismo de integración.    
 
Hace exactamente un año, el 11 de julio de 2013, se celebró la reunión de instalación de esta Comisión de Seguimiento en Santiago de Chile, hoy en la inauguración de su primera reunión nos encontramos en México para analizar la evolución de la Alianza a lo largo del último año, celebrar sus éxitos, pero también reconocer los retos que enfrentamos identificando el curso de acción, que como legisladores podemos asumir, para garantizar el avance de nuestros intereses comunes.
 
A penas el pasado mes de junio en México, en su calidad de presidente protempore, fue anfitrión de un importante reunión de la novena Cumbre de Jefes de Estado de la Alianza del Pacífico, en Punta Mita, Nayarit, ahí la presidenta Michelle Bachellet, de Chile, y los presidentes Juan Manuel Santos, de Colombia, el presidente Ollanta Humala, de Perú, y nuestro presidente Enrique Peña Nieto, respectivamente, suscribieron la declaración de Punta Mita, en la cual manifestaron su convicción y la voluntad de profundizar la integración regional en el seno de esta Alianza.
 
Siguiendo la hoja de ruta trazada en las distintas cumbres de Jefes de Estado, así como en el Acuerdo Marco y el Protocolo Comercial de la Alianza del Pacífico, hoy es el turno de nosotros, de los parlamentarios, de los legisladores, de incorporarnos de manera decidida a generar las condiciones en cada uno de nuestros países como lo hicimos cuando aprobamos, para que los Jefes de Estado de cada uno de los países que representamos la Alianza del Pacífico, pudieran suscribir ese acuerdo, y lo hicimos comprometidos con el desarrollo de nuestros países, lo hicimos comprometidos con el desarrollo de esta gran región latinoamericana donde hoy somos parte del interés, no sólo de nuestros compañeros, de nuestros hermanos latinoamericanos, sino de otros países.
 
Eso demuestra indudablemente la gran esperanza que representa este instrumento de carácter comercial, que reitero va mucho más allá del aspecto meramente comercial, por eso para México hoy tener la oportunidad de recibirlos aquí en el Senado mexicano y de manifestarles, de reiterarles, el interés de los legisladores mexicanos de darle seguimiento a  este proyecto, como ya lo han manifestado los titulares de los poderes ejecutivos de estos países, y en el caso de México el presidente Peña Nieto, como lo hizo ya ahora en el mes pasado, donde como presidente protempore ha asumido el compromiso de darle seguimiento a este importante proyecto.
 
Por eso con esas palabras, para un servidor, es un gran honor poder declarar inaugurados los trabajos de esta primera reunión de la Comisión de Seguimiento Parlamentario al Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico, con la seguridad de que esta reunión habrá de permitirnos darle el puntual seguimiento a los compromisos que hemos asumido desde la integración de esta Alianza y que ésta realmente sea para bien de nuestros países, que sea para bien de los habitantes que hoy buscan que generemos mejores condiciones para que haya más empleo, para que la migración que hoy se tiene hacia los Estados Unidos podamos realmente, a esas personas, darles las oportunidades en nuestros países, ese es el mayor reto y México, tengan la seguridad compañeros latinoamericanos, que hará ese papel con el compromiso como siempre lo ha hecho históricamente de velar porque se respeten los derechos humanos, porque realmente hayan las garantías no sólo para quienes habitan en este país sino para quienes nos visitan, para quienes transitan por él.
 
Por ello deseándoles pues el mayor de los éxitos declaro formalmente inaugurados los trabajos de esta primera reunión de seguimiento y estoy seguro que será para bien de los pueblos que representamos en cada uno de nuestros países. Bienvenidos nuevamente a México

 

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