Mensaje de la senadora Arely Gómez González, Secretaria de la Comisión de Justicia, durante la inauguración de mesas de análisis “Protección de los Derechos Humanos en Sede Jurisdiccional: guía para la labor legislativa”, organizado por la Comisión de Justicia, en el patio central de la casona de Xicoténcatl, el lunes 30 de junio de 2014.


Señoras y señores, muy buenas tardes a todas y a todos ustedes;
Senador Raúl Cervantes Andrade, Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República;

Magistrado José Guadalupe Tafoya Hernández, Consejero de la Judicatura Federal, y representante del Ministro Juan Silva Meza, Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación;

Señor Javier Hernández Valencia, Representante en México de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos;

Senador Roberto Gil Zuarth, Presidente de la Comisión de Justicia;

Senadora Angélica de la Peña, Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos;

Invitados, asistentes y medios de comunicación:
La reforma constitucional publicada el 10 de junio de 2011 colocó a los derechos humanos como eje del Estado mexicano, con principios, obligaciones y deberes para todas las autoridades, de todos los niveles y órdenes de gobierno.
La modificación constitucional fue el primero de varios pasos, para la consumación de una cultura jurídica de pleno respeto y garantía de los derechos humanos, fundamental para la realización de un Estado Democrático de Derecho.
A partir de entonces ha habido avances en la materia. Podemos citar la reforma a la Ley General de Víctimas, la nueva Ley de Amparo, la reforma de protección a periodistas, la reforma a la figura del indulto y la reforma al Código de Justicia Militar. En todas ella, fue fundamental la conducción del Senador Roberto Gil, al frente de la Comisión de Justicia, y de la Senadora Angélica de la Peña, al frente de la Comisión de Derechos Humanos.
No obstante, hay muchos retos por delante. Apenas la semana pasada el Rector de la Máxima Casa de Estudios, José Narro Robles, señalaba que: “Quien sostenga que en la materia no se ha hecho nada, falta a la verdad; quien crea que todo se ha cumplido, comete una irresponsabilidad o vive una fantasía.”
Existe un gran compromiso, de todas las autoridades encargadas del tema, de seguir trabajando por los derechos humanos.
En este mismo recinto se presentó hace dos semanas el “Diagnóstico sobre la implementación de la reforma constitucional de Derechos Humanos de 2011”. Y la semana pasada, en Palacio Nacional, se presentó el Programa Nacional de Derechos Humanos 2014-2018, donde el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, refrendó su compromiso con los derechos humanos, los cuales, dijo, son el centro de todas sus acciones de gobierno.
Para la plena vigencia de un cambio de paradigma como el planteado por nuestra constitución en su artículo primero, se requiere de la coordinación de todas las autoridades y de todos los actores de la sociedad.
Se necesita también un gran compromiso y la suma de voluntades políticas. Por ello, celebro la presencia del senador Raúl Cervantes, quien desde la Presidencia del Senado, ha dado un gran impulso al trabajo legislativo relacionado con la protección de los derechos humanos. Gracias, senador.
Estamos convencidos de los beneficios que un parlamento abierto tiene para la sociedad. Con transparencia y participación ciudadana el Senado y el Congreso garantizan de la mano con los ciudadanos la protección de los derechos humanos en la creación de la ley.
Aplaudo también la presencia del Consejero de la Judicatura Federal, José Guadalupe Tafoya, que reafirma el compromiso del Poder Judicial de la Federación de proteger los derechos humanos.
En ese mismo sentido, la colaboración entre poderes es esencial, al igual que impulsar buenas prácticas como un ejemplo de esfuerzos.
Por ello, el día hoy nos convocan las Mesas de análisis tituladas “Protección de los Derechos Humanos en sede jurisdiccional: guía para la labor legislativa”.
Como parte de la implementación de la reforma constitucional en la materia y en cumplimiento de sentencias y recomendaciones internacionales, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a través de la Coordinación de Derechos Humanos y Asesoría de la Presidencia del Ministro Silva Meza, ha creado una serie de herramientas para promover el respeto de los derechos humanos.
Entre estos instrumentos, que le merecieron a la Corte un reconocimiento otorgado por la Organización de las Naciones Unidas, destaca un Buscador Jurídico de Derechos Humanos y cinco protocolos de actuación.
Las mesas de análisis, que inician el día de hoy y concluyen el viernes, responden justamente a los temas de dichos protocolos: Niñas, niños y adolescentes; Indígenas; Género; Migrantes; y Personas con discapacidad
Además, dada su importancia para la recepción de los estándares internacionales, se dedicará una mesa de trabajo exclusiva para el Control de convencionalidad.
En estas mesas contaremos con la participación de los Senadores que presiden las comisiones especializadas en los temas mencionados, expertos y funcionarios de la administración pública, quienes analizarán las cuestiones que deberían plasmarse en nuestra legislación, para darle un mayor impulso al respeto de los derechos humanos.
Para finalizar las mesas, tendremos un Taller sobre el uso del Buscador Jurídico de Derechos Humanos, herramienta que sistematiza la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, obligatoria para el Estado Mexicano.
Estoy segura que este evento, que se realizará en el transcurso de toda la semana, propiciará profundas reflexiones y que las conclusiones que aquí se viertan, trascenderán para quedar plasmadas en nuestra legislación. Ello será un paso, de muchos otros, hacia el respeto pleno de los derechos humanos.
Los funcionarios, especialmente los que tenemos el privilegio de representar a la sociedad, debemos tener un ejercicio constante de rendición de cuentas. Estos foros son un claro ejemplo de cómo caminar hacia una apertura parlamentaria que nos beneficie a todos.
Agradezco la presencia del Señor Javier Hernández, representante en México de la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que se ha convertido en un acompañante indispensable en una fructífera e intensa relación de trabajo en las reformas que se han llevado a cabo, que buscan siempre la armonía con los más altos estándares internacionales.
Amigas y amigos:

No debemos perder de vista que el cambio de la reforma constitucional de 2011 va más allá de una transformación normativa, se trata de un cambio cultural en todas las estructuras y de quienes formamos parte de la sociedad mexicana, a fin de lograr un respeto pleno de los derechos humanos.

Tenemos pendientes, pero estamos trabajando cada día en ellos.

Muchas gracias.