DISCURSO DEL SENADOR RAÚL CERVANTES ANDRADE, PRESIDENTE DE LA MESA DIRECTIVA DEL SENADO DE LA REPÚBLICA, DURANTE LA INAUGURACIÓN DE LA 22ª REUNIÓN ANUAL DEL FORO PARLAMENTARIO ASIA-PACÍFICO EN PUERTO VALLARTA, JALISCO, MÉXICO
Buenos días a todos.
Saludo y destaco la presencia del licenciado Idelfonso Guajardo Villarreal, secretario de Economía, representante del Presidente de la República, sea usted bienvenido; del Maestro Aristóteles Sandoval Díaz, gobernador del estado de Jalisco -mil gracias, señor gobernador, por su anfitrionía-; del senador Hirofumi Nakasone, miembro del parlamento de Japón; del señor Ilyas Umakhanov, vicepresidente de la Duma estatal de la Federación Rusa; del senador Teófilo Torres Corzo, presidente del Comité Parlamentario organizador de la vigésimo segunda reunión de la APPF; del senador Emilio Gamboa Patrón, coordinador del grupo parlamentario del PRI en el Senado de la República; del diputado federal Alfonso Insunza Montoya, representante de la Cámara de Diputados; del senador Manuel Cavazos Lerma, presidente del Comité de Redacción de la vigésima segunda Reunión Anual de la APPF, y del licenciado Ramón Demetrio Guerrero Rodríguez, presidente municipal de Puerto Vallarta, Jalisco.
Señoras y señores:
Sean bienvenidos en México, sean bienvenidos en esta vigésima segunda Reunión Anual del Foro Interparlamentario Asia-Pacífico. Es un honor recibirlos como siempre lo hacemos los mexicanos: cálidamente y en su casa.
Hace un año, se realizó esta reunión anual en Rusia con una gran anfitrionía, con un trabajo profundo y con la adopción de resoluciones en temas de gran calado para nuestros países y nuestros connacionales.
Haber celebrado la pasada reunión en Rusia fue muy significativo: se trata de una nación con una gran historia de esfuerzo, tenacidad, visión y carácter que ha logrado forjar un sistema de estado, un sistema político-democrático estable y exitoso. Hoy en día es una de las diez economías más grandes del mundo y, aunque enfrenta desafíos, ha tenido recuperaciones económicas muy vigorosas, periodos de estabilidades importantes y cuenta con un gran potencial de crecimiento, entre otras cosas, debido a la diversificación de su economía.
Agradezco y reconozco, en nombre de los integrantes de este foro, la hospitalidad de los colegas parlamentarios rusos, el día de hoy aquí presentes, y de las autoridades de ese país. En la vigésimo primera reunión se adoptaron resoluciones en materias trascendentes como la seguridad y la eficiencia energética, la infraestructura del transporte, el crecimiento innovador, el medio ambiente, el desarrollo científico y educativo, los procesos migratorios, el combate de problemas que afectan a la humanidad, como la trata de personas, el terrorismo y el narcotráfico y la inagotable búsqueda de la paz; todos estos ámbitos, desde la posición de la cooperación y el intercambio entre los países de la región.
A un año de distancia, los estados que conformamos este espacio de convergencia en Asia-Pacífico hemos emprendido diversas acciones que van desde reformas y aprobación de nuevos marcos jurídicos, hasta la instrumentación de políticas públicas encaminadas al cumplimiento de los compromisos que asumimos.
La región que integramos y que hoy nos reúne es una de las más importantes e influyentes del mundo; una región que, aunque enfrenta retos severos, ha logrado grandes avances. Por ejemplo, en renglones tan sensibles como la desigualdad social el número de habitantes de la región que viven en la extrema pobreza descendió de mil 500 millones a 947 millones entre 1990 y 2008; lo que nos permite encaminarnos al cumplimiento del primer objetivo del desarrollo del milenio, que es reducir a la mitad la proporción de personas que viven en la pobreza extrema antes del 2015.
Asia-Pacífico es la zona de mayor crecimiento económico del mundo, situación que, junto a otros aspectos, ha hecho que hoy en día se hable del siglo de Asia-Pacífico. La región es la más dinámica del planeta en términos de su crecimiento económico y su significación demográfica. En este espacio se encuentra más de la mitad de la población del mundo y se produce cerca de un 30 por ciento del PIB mundial, en el marco de un multiculturalismo que puede ser definido, entre otros rasgos, por las más de tres mil 500 lenguas que se hablan en las especies que conformamos.
Por otra parte, las relaciones políticas y comerciales de América Latina con la región Asia- Pacífico revisten un valor estratégico para los países del continente americano. Entre las dos regiones se han firmado más de 20 acuerdos de libre comercio desde el 2004, de los cuales cerca del 80 por ciento ya se han implementado. El comercio entre América Latina y la zona Asia-Pacífico se ha caracterizado por un intercambio predominante de materias primas por manufacturas. El reto consiste ahora en que este intercambio se extienda hacia ámbitos tan importantes como el desarrollo humano, tecnológico y la educación e investigación.
En cuanto a nuestro país, en los últimos años México, en particular, ha tenido una participación cada vez más intensa en la región. Estamos convencidos de que nos veremos favorecidos, al igual que el resto de los países, como resultado de la firma de instrumentos internacionales con la región, la participación en foros, conferencias y reuniones de diálogo, y las múltiples visitas de trabajo.
Para México, Asia-Pacífico es prioridad estratégica, de acuerdo con su agenda de cooperación y crecimiento, de cara a la globalidad económica y comercial. Espacios e instrumentos concretos como el Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico y el Acuerdo de Asociación Transpacífico son para los mexicanos una ventaja de oportunidad para impulsar el crecimiento comercial y económico con base en la cooperación y el diálogo.
Convencidos de ello y comprometidos con la superación y el desarrollo de los mexicanos, en los últimos meses hemos impulsado una serie de reformas legislativas estructurales para adecuar nuestro marco jurídico a la nueva realidad nacional e internacional. Estas reformas son sobre las materias educativa, laboral, finanaciera, de competencia económica, de telecomunicaciones, de libertad de expresión e información, transparencia, rendición de cuentas, de seguridad social universal y sobre energía.
Estamos ciertos de que trabajando en unidad, con responsabilidad, los poderes de la Unión, y los estados integrantes de la Federación, aprovechando las ventajas de la globalidad, estas reformas se traducirán, entre otros beneficios, en nuevas oportunidades para el desarrollo de los estudiantes y de los maestros, en productividad de los trabajadores mexicanos; mejoramiento de sus condiciones de vida y competitividad para el país; el ofrecimiento de mayores ventajas, certeza y seguridad en las inversiones en México; el otorgamiento de mayores créditos y más baratos; el crecimiento de la economía; la democratización de la productividad y el incremento de los ingresos de los mexicanos; en mejores condiciones de competencia, concurrencia en los servicios de telecomunicaciones y radiodifusión, con la externalidad positiva que representa en materia de acceso a más y mejores tecnologías de información y comunicación; en seguridad y eficiencia energéticas, y de esa forma, en productividad, competitividad y generación de empleos.
Como parte de ese proceso de transformación para el crecimiento, los parlamentarios mexicanos estamos conscientes de la necesidad de explorar, identificar y hacer nuestras las mejores prácticas legislativas del mundo, prácticas que no tengo la menor duda ustedes conocen y coinciden acerca de sus ventajas. Me refiero a modelos y esquemas para la modernización y democratización de los Poderes Legislativos que representamos; agencias técnicas especializadas en soporte legislativo, con autonomía de gestión; modelos de parlamentos abiertos sustentados en la transparencia, la participación y la colaboración; códigos y comités de ética y conducta de los servidores públicos; modernización administrativa; esquemas de vinculación e influencia de la sociedad y de la sociedad civil organizada en la discusión democrática, y la construcción de reformas, políticas públicas y en la toma de decisiones.
Este Foro Interparlamentario Asia-Pacífico nos ofrece además de la posibilidad de identificar, superar y satisfacer y aprovechar enormes áreas de necesidad y de oportunidad social, económica y política; además de eso, nos ofrece la ventaja de realizar el intercambio de experiencias exitosas sobre estas prácticas parlamentarias sanas, con las que muchos de ustedes cuentan en sus parlamentos, para finalmente perfeccionar el trabajo legislativo.
Sin detrimento de la gran relevancia de los temas en que versan las propuestas de resoluciones presentadas para el desarrollo de este foro y que estoy confiado en que llegarán a acuerdos muy valiosos para nuestras naciones, incluso como parte, como matiz de cada uno de estos temas, me permito hacer hincapié en los renglones esenciales para la superación y el bienestar de las personas que habitan en la región Asia-Pacífico.
Democracias constitucionales de resultados, vigencia y defensa de los derechos humanos desde todas las posiciones y espacios de la autoridad y de la sociedad, combate sin cuartel a la pobreza y la desigualdad social y el emprendimiento de una gran revolución educativa, científica, tecnológica, en la que participemos todos en los esfuerzos y los resultados, estos tópicos deberán guiar y hacernos reflexionar en cada una de nuestras propuestas, de nuestros argumentos y de nuestras decisiones.
Por el bien de la humanidad y por el bien de las mujeres y de los hombres de nuestras naciones, porque de poco sirve cualquier esfuerzo de este tipo si no se traduce en movilidad, libertad y felicidad de las personas.
México hoy vive, y ustedes lo constatarán, un nuevo paradigma de política pública y un nuevo paradigma de un sistema constitucional y legal, tenemos una madurez entre todos los Poderes de la Unión, los niveles de gobierno, las fuerzas políticas, la sociedad civil y la sociedad en su conjunto, en una reflexión de lo que México necesita para darle cumplimiento a un sistema de planeación constitucional que nos lleve a mejores estadios de vida y una mejora en la relación, en el camino de México de la globalización.
Creemos que la realización y la ventaja no sólo competitiva desde el punto de vista económico y social, sino la ventaja del desarrollo humano, del intercambio de ideas, del intercambio de educación, del intercambio de valores, se basa específicamente en el centro, que es la persona.
Nosotros, siendo parlamentarios en nuestros países y siendo responsables de la representación y líderes de nuestras regiones y de los países específicos que conforman el Asia-Pacífico, tenemos que estar a la altura siempre de las necesidades que el mundo está demandando, mejor calidad de vida para todos y para todas, principios y valores universales que motiven y caminen para poder entender este andamiaje constitucional y legal; estos sistemas parlamentarios, estos sistemas de política pública que puedan llevar a un mejor lugar de vida a nuestros conciudadanos.
Reflexionar, convivir y coexistir en espacios como este Foro para intercambiar puntos de vista que nos lleven a un mejor estadio y a un mejor marco legal y constitucional; intercambiar puntos de vista de lo que ya no se debe de hacer por experiencias negativas que todos tenemos, porque es la naturaleza humana, y compartir las de éxito, y cómo generar un desarrollo en cooperación, credibilidad y principios universales en la región, será – y estoy seguro – seguirá siendo lo que anima a este Foro.
Sean todos bienvenidos en México y que nuestros trabajos sean todo un éxito.
Muchas gracias.
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