Los primeros nueve meses del gobierno de Enrique Peña Nieto no ofrecen resultados tangibles para la sociedad: la lucha contra la pobreza ha sido más una campaña propagandística, tampoco se percibe una mejoría sustancial en materia de seguridad y en lo económico hoy enfrentamos una drástica caída en las expectativas de crecimiento, aseguró el senador Miguel Barbosa Huerta.
El coordinador de los senadores del PRD aseguró que el titular del Ejecutivo llega a su primer informe de gobierno cuando el beneficio de la duda se ha agotado y la sociedad comienza a exigirle resultados tangibles.
El senador Miguel Barbosa señaló que en el aspecto político, la actual administración ha buscado concentrar el poder y evitar compromisos con la democracia, la justicia y la rendición de cuentas.
“Se percibe la proclividad del nuevo gobierno a la concentración de poder la figura presidencial y un desdén por los controles democráticos”, añadió.
Resumió los resultados que a su juicio ha logrado el gobierno en casi un año de gestión: la Cruzada Nacional contra el Hambre ha sido más una campaña de propaganda que un estrategia efectiva contra la pobreza y desigualdad que padece la mitad de la población mexicana.
En materia de seguridad – agregó – no se percibe una mejoría sustancial, por el contrario, en este tiempo se han multiplicado hechos de alto impacto como el robo, las violaciones, el surgimiento de grupos de autodefensa, los ataques de grupos del crimen organizado a elementos de las fuerzas federales.
Además, aseguró el senador del PRD, la captura de algunos de los delincuentes más buscados no ha logrado mejorar la percepción de que México va ganando terreno frente a la inseguridad.
El senador Miguel Barbosa dijo que en materia económica las perspectivas se han complicado. “Diversos indicadores y cálculos del gobierno indican que las expectativas de crecimiento para el primer año de la administración peñanietista han disminuido significativamente,  al pasar de 3.5 por ciento a menos de 1.8 por ciento”.
El también Presidente del Instituto Belisario Domínguez recordó que durante estos primeros meses, el gobierno de la República envió al Congreso iniciativas como la financiera, la energética y las reglamentarias en materia educativa.
“Terminó la etapa de las declaraciones rimbombantes y los discursos llenos de promesas y pronósticos optimistas; se tendrá al momento de las definiciones”, indicó.
Sobre las reformas en materia educativa, agregó, éstas han generado un conflicto con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que tiene como escenario varias de las principales calles y lugares públicos de la Ciudad de México.
En el tema energético, el titular del Ejecutivo federal planteó reformar los artículos 27 y 28 constitucionales con el propósito de permitir los contratos de utilidad compartida con el capital privado nacional y extranjero.
Miguel Barbosa Huerta expuso que el gobierno pretende que se apruebe una reforma energética que permita la participación del capital privado en los procesos de producción para compartir la renta petrolera, una reforma hacendaria con IVA a medicinas y alimentos y cambios en materia educativa sin atender las opiniones del magisterio.
“Para sacar adelante sus iniciativas alinea todos los recursos políticos y propagandísticos del Estado a fin de mostrar una versión sesgada de la realidad. El objetivo es claro: presentar sus propuestas como las únicas posibles y viables por medio de campañas de propaganda, y al mismo tiempo estigmatizar las iniciativas contrarias a las suyas”, sostuvo.
Aseguró que este gobierno no da importancia a reformas para un cambio de régimen político, democracia participativa como plebiscito y referéndum; la ratificación de funcionarios públicos por el Congreso, combate a la corrupción, transparencia y cualquier transformación que implique controles y contrapesos efectivos al presidencialismo.
Miguel Barbosa Huerta señaló que es prioritario que las fuerzas políticas y el gobierno hablen con la verdad y expongan ante la opinión pública los argumentos que soportan sus propuestas, “es un ejercicio elemental de congruencia política”.
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