EL PRD NO FIRMARÁ EL ACUERDO POR MICHOACÁN DEBIDO A LA ACTITUD EXCLUYENTE Y AUSENCIA DE COMPROMISOS REALES DEL GOBIERNO ESTATAL Y LA FEDERACIÓN.
El Comité Estatal y los liderazgos del Partido de la Revolución Democrática (PRD) decidimos por unanimidad no asistir a la firma del llamado Acuerdo por Michoacán, en primer lugar porque se trata de un documento que carece de objetivos y acciones concretas para beneficiar a los michoacanos, y debido a que la Mesa Técnica decidió unilateralmente sólo tomar en cuenta las iniciativas del PRI y algunas pocas del PAN, excluyendo todas las propuestas de la izquierda, las cuales daban mayor peso a un enfoque de atención social, de fortalecimiento a la economía y a la educación.
El Gobierno estatal priísta está protagonizando un acto faraónico de simulación política en la firma de un documento estéril y carente de valor real, y donde no asegura el compromiso inmediato del Gobierno Federal en términos financieros y políticos para respaldar al estado, además de que no existe un plan concreto para instrumentar acciones inmediatas que reactiven la economía estatal y programas sociales de fondo.
El documento que presenta el Gobierno del Estado adolece de propuestas serias para sacar adelante a Michoacán. El proyecto de acuerdo por Michoacán presenta graves acciones que lejos de ayudar a resolver las circunstancias por las que se encuentra nuestro estado potencializan los problemas.
La administración estatal busca utilizar la firma de este documento tanto para legitimar su débil autoridad y abusa de la buena voluntad de los partidos políticos, de los organismos empresariales, de los grupos sociales y académicos, al hacerlos firmar un Acuerdo que deja fuera el tema de participación ciudadana.
El documento final, que se basa exclusivamente en los intereses del PRI-Gobierno, no incluye la instalación del Consejo Económico y Social para el estado y no aborda el tema de desarrollo rural y fortalecimiento al campo estatal.
En una actitud de cerrazón, el Gobierno del estado decidió no asumir compromisos de orden educativo, como es fortalecer financieramente a la UMSNH, reactivar la construcción de sus campus regionales, o abatir los rezagos en infraestructura educativa, equipamiento tecnológico y fortalecimiento pedagógico en educación básica.
Asimismo, tampoco asume compromisos de fortalecer a la Universidad Intercultural Indígena, la cual está a punto de estallar en huelga, y mucho menos apuntalar a la Universidad Virtual de Michoacán o los Telebachilleratos.
Tampoco hay compromisos con los municipios de Michoacán para que puedan concluir las obras inconclusas o para finiquitar las deudas pendientes.
Entre los puntos que contempla el documento final, y que el PRD rechaza, se encuentran las siguientes:
En la Primera Línea sobre Desarrollo Económico, Competitividad y Empleo, en el punto 2, el Gobierno del estado, plantea realizar solo un estudio de los sistemas producto, es decir que el Gobierno del estado ve al campo solo como objeto de estudio cuando lo que requiere son recursos económicos y programas efectivos para detonar el sector agropecuario.
En el punto 9, plantea impulsar la Ley de Asociaciones Público Privadas. Esta figura es altamente perjudicial porque pone en riesgo el patrimonio e instituciones del Estado al privatizar acciones de Gobierno.
En la Tercera Línea, Administración Finanzas y Transparencia y Rendición de Cuentas, en el punto 1, plantea modificar las relaciones con organizaciones sociales y sindicales. Es decir, que el Gobierno del estado sea ciego y sordo ante los reclamos de los sindicatos.
En el punto 15, del mismo apartado, plantea el estudio de posibles reformas a la Coordinación Fiscal del estado, esto significa la pretensión de crear nuevos impuestos, y las condiciones del pueblo no están para ello.
En la Cuarta Línea, en el punto 11, el Gobierno establece una agenda de trabajo concreta del Consejo Estatal de Seguridad. En otras palabras, reconoce que no existe una estrategia real de seguridad y que para enfrentar a la delincuencia ocupa de una agenda, no de una estrategia multisectorial.
La Quinta Línea, en el Punto 2, el Acuerdo por Michoacán plantea que la entrega de plazas de la Secretaría de Educación deberá ser mediante concurso nacional de plazas docentes, en el punto 3, establece que el Gobierno no firmará acuerdo ni minutas con sindicatos y, en el punto 4, precisa que deberá llevarse a cabo modificaciones a la Ley Orgánica de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Esto implica que el Gobierno, los partidos políticos y la iniciativa privada atentan contra la autonomía de la Universidad, y lo más grave, en el punto 8, el Acuerdo por Michoacán establece aplicar las reformas constituciones en materia educativa y las leyes secundarias, así como actualizar la Ley de Educación en el estado. En otras palabras, los firmantes del Acuerdo por Michoacán quieren que los problemas nacionales se trasladen a Michoacán.
Michoacán no requiere de más simulaciones y falsedades, sin embargo el gobierno estatal priísta se empeña en mantener su postura de gobernar a través de ficciones y ausencias de compromisos. Asimismo, busca evitar a toda costa que la Federación asuma compromisos concretos con el estado.
En el PRD no nos interesa legitimar a un gobierno que carece de respaldo hasta en el propio Gabinete, y mucho sólo vela por sus intereses de grupo, y no prioriza la atención inmediata a Michoacán. El Acuerdo por Michoacán es un documento estéril y caduco, y cuya vigencia es más corta incluso que el actual interinato.
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