Reforma migratoria no debe sólo obedecer a intereses de la Cámara Baja de EUA: Sen. Mariana Gómez del Campo


* Sólo el 46 por ciento de los inmigrantes hispanos candidatos a obtener la ciudadanía, lo intentaron en 2012, y de los mexicanos candidatos a naturalizarse, sólo lo hicieron el 36 por ciento

* ¿Qué puede hacer México con los migrantes centroamericanos que se encuentren con una frontera norte imposible de cruzar?

* El día de mañana que se apruebe la reforma migratoria las filas serán de miles de personas afuera de los consulados y nuestros países tendrán que estar preparados para atenderlos


Tras congratularse por la aprobación del proyecto de Reforma Migratoria en el Senado de Estados Unidos, la senadora Mariana Gómez del Campo Gurza hizo votos porque esta iniciativa llegue a buen fin y se privilegie el bienestar de 11 millones de indocumentados por encima de los intereses políticos en la Cámara de Representantes.

“Como legisladores tenemos la responsabilidad de buscar la manera de potencializar estas reformas para el bien de nuestros países, en su totalidad, no sólo de algunos cuantos”, afirmó.

La también presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, América Latina y el Caribe señaló que si bien esta reforma abre una ventana de oportunidad a la legalización de un importante número de personas que actualmente viven en Estados Unidos de manera ilegal, igualmente existe el temor de que pueda convertirse en una larga carrera de obstáculos.

Y, en este sentido, indicó que la propuesta que fue aprobada con 68 votos a favor y 32 en contra, contempla, entre otros puntos, un período aproximado de 13 años para la legalización de los indocumentados, sanciones para las empresas que a sabiendas contraten a trabajadores "sin papeles" y un aumento en el número de visas para extranjeros cualificados y para trabajadores agrícolas.

“Esta reforma busca evitar que la norma premie a las personas que llegaron a Estados Unidos violando los requisitos legales y saltándose en la fila a los cientos de miles que sí decidieron hacerlo por el camino reglamentario, aunque les tomara más tiempo”, comentó.

La legisladora reveló que entre algunas de las principales razones de los latinos para no haber obtenido la ciudadanía en el 2012 fueron el no hablar inglés, no contar con los recursos económicos y no tener tiempo para el proceso. “Esto nos habla de lo difícil que será la naturalización de 11 millones de inmigrantes. Si antes, de los mexicanos que podían hacerlo, sólo lo intentaron el 36 por ciento, cuántos lo intentarán ahora”, cuestionó.

Gómez del Campo consideró que si bien esta propuesta representa un gran avance, también está llena de claroscuros en temas como el endurecimiento de la seguridad en la frontera con México y la ampliación de la valla entre ambos países, lo cual, aseguró, incrementará el número de violaciones a los derechos humanos de los indocumentados.

“Estoy segura que el impacto de endurecer las medidas de seguridad en la forntera, al final no será nada positivo y pondrá en mayor riesgo a los migrantes mexicanos que traten de cruzar la frontera por lugares cada vez más peligroos. También valdría la pena preguntarse si México está preparado para estas acciones y la probable detención del 90 por ciento de los inmigrantes en los próximos años”, alertó.

La senadora de Acción Nacional reconoció que uno de los escenarios para este proyecto que será objeto de un fuerte debate en la Cámara de Representantes, podría ser que se apruebe por partes, lo que, de alguna forma, brinda posibilidades a miles de connacionales indocumentados, pero también representa un riesgo de que sólo se aprueben los puntos que interesan a los republicanos.

“Este es el momento para que todo los grupos, organizaciones, líderes politicos y ciudadanos opinemos e impulsemos nuestro mensaje a favor de una reforma  que beneficie a los más de 11 millones de inmigrantes y se imponga a los intereses de cualquier partido”, concluyó.

 

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