- La prevención y erradicación de “los moches” es un asunto que debe atenderse de inmediato
- Los presupuestos anuales deben de ser aprobados conforme a proyectos y no a montos
Durante los últimos años el fenómeno conocido como “moche”, ha comprometido la democracia mexicana, ya que ha viciado la conducta de ciertos legisladores favoreciendo los intereses de unos pocos y no de aquellos que los eligieron como sus representantes, en este sentido el Senador Mario Delgado Carrillo mediante un punto de acuerdo exhortó a los Congresos locales a realizar reformas a su legislación para tipificar como delito esta práctica, con el fin de erradicarla.
“Nos encontramos en el proceso de implementación del Sistema Nacional Anticorrupción y en medio de la presupuestación de los ingresos y gastos de los gobiernos, tanto en el ámbito federal como local, por lo que las legislaciones locales deben homologarse y establecer la práctica de los moches como delito del tipo penal de manera urgente”, aseguró el legislador.
También subrayó que dentro de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se muestra que el 77% de la población considera que los diputados y senadores realizan sus funciones atendiendo a intereses particulares, legislando en favor de aquellos que se puedan beneficiar de ello a cambio de aportaciones económicas denominadas coloquialmente como “moches”.
Bajo esta lógica, Delgado Carrillo advirtió que la prevención y erradicación de “los moches” es un asunto que debe atenderse de inmediato y verse como la única vía para dar muestra de la determinación del Legislativo para terminar con los actos nocivos para los presupuestos públicos y para la democracia misma.
Finalmente el senador explicó que la práctica de “los moches” no solo se ha dado en el ámbito Federal, sino también en el local durante el proceso de creación de leyes, entre otras decisiones, por lo que afirmó que los presupuestos anuales en las asambleas y en el Congreso de la Unión, deben de ser aprobados conforme a proyectos y no a montos, lo anterior debido a que los recursos tendrían un mejor control y se evitaría la negociación del presupuesto con personas ajenas.