Parlamentarios del G20 acordaron establecer acercamientos con los mandatarios de las naciones que conforman este organismo internacional, a fin de impulsar medidas globales para combatir la corrupción financiera, al considerar que esta es la causa principal de la crisis económica mundial que se padece desde el año 2008.
Esta es una de las principales conclusiones de la mesa de trabajo Reforma de los Sistemas Financieros y Combate a la Corrupción del IV Foro de Consulta de los Presidentes de Parlamentos del G20, realizado en la Casona de Xicoténcatl, antigua sede del Senado, donde participan legisladores de Arabia Saudí, Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Corea, España, Francia, Indonesia, Japón, Marruecos, Reino Unido, Sudáfrica y Turquía.
Al presentar ante los legisladores reunidos conclusiones preliminares de los primeros trabajos del Foro, el presidente de la Mesa Directiva en el Senado, Ernesto Cordero Arroyo, apuntó que la idea central es que la democracia debe ser capaz de generar y transmitir prosperidad.
En este contexto, enfatizó, "tener una regulación financiera estricta, prudencial y global se vuelve una exigencia en todo el mundo".
Hizo hincapié en que existe conciencia en las naciones de que la crisis económica de 2008, "y que seguimos sufriendo, dañó la economía de miles de familias en el mundo "y lo que es peor, es el fenómeno de globalización lo que permite resultados imprevisibles".
"El funcionamiento financiero irresponsable en algún país del mundo permitió que hubiera afectaciones patrimoniales serias en los ahorros de toda la vida de una familia o de algún pensionado en otro país, a miles de kilómetros de distancia".
De ahí, enfatizó el senador mexicano, que la regulación financiera sea un tema global y la importancia de que en cada nación se establezca una legislación que permita establecer una regulación internacional.
Al referir las propuestas emprendidas en diversas naciones, Ernesto Cordero destacó que en el combate al lavado o blanqueo de dinero se ha procedido a generar normas para limitar el manejo del dinero en efectivo, a fin de privilegiar transferencias electrónicas, que son fácilmente rastreables y así es posible seguir el origen y destino de transacciones financieras.
De igual forma, se propuso que, como en otros países, se fortalezca a los estados con unidades de inteligencia financiera, que permitan tener la tecnología y el conocimiento para detectar actos irregulares.
Debe privilegiarse, además, "la voluntad, solidaridad y coordinación del sistema financiero de mundo para evitar que se constituyan paraísos fiscales en diversas naciones y permita la llegada de dinero corrupto de otros países, concluyó.
En uso de la palabra, los senadores mexicanos Gabriela Cuevas y Daniel Ávila Ruiz, coincidieron en destacar las acciones legislativas emprendidas en México en el combate a la corrupción, pues ésta socava la capacidad de los gobiernos de ofrecer servicios básicos, alimenta la desigualdad y la injusticia, así como desalienta la inversión y la ayuda extranjera.
Entre éstas resaltaron la aprobación de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, conocida como Ley Contra el Lavado de Dinero; modificaciones importantes en materia de pensiones y la agenda en materia de transparencia.
Actualmente, se analiza la creación de la Comisión Anticorrupción, planteándose que sea un organismo federal independiente y con capacidades para investigar actos de corrupción tanto de instancias gubernamentales como privadas, así como de promover acciones ante autoridades judiciales, e incluso de acceder al secreto bancario y fiduciario.
Al hacer uso de la palabra, Othmar Karas, vicepresidente del Parlamento Europeo, refrendó que las economías deben tratar de evitar la corrupción, porque "destruye los negocios, mata la innovación y reduce los recursos que deben ser utilizados para causas sociales".
Por ello, se requiere un marco de referencia y una serie de reglas que ayuden a luchar contra este flagelo, pero que "no interfieran con los mecanismos de mercado", pues sólo así "se podrá salir de la crisis que estamos enfrentado".
En opinión de Abdelwahad Radi, presidente de la Unión Interparlamentaria, "el mundo entero sigue pagando muy caro" la reciente crisis económica, como resultado de un "sistema financiero que se alocó, no sólo por la falta de juicio sino también por la corrupción que ganó en todos los campos, desde la industria hasta a la administración pública".
Se requiere, enfatizó, un sistema que esté al servicio de la economía real y no a la inversa, pues su objetivo original es canalizar el ahorro hacia la inversión productiva, "pero desde hace mucho tiempo los operadores participan en este sector únicamente para hacer dinero, de manera especulativa o de cualquier forma".
En su turno, Ignacio Gil Lázaro, legislador de España, subrayó que es necesario impulsar reformas al sistema financiero basadas en principios éticos claros, límites a los movimientos del sistema, así como basado en el valor de la transparencia y el combate a la corrupción.
Calificó la corrupción financiera como una "explosión nuclear", pues "los miles de millones que mueve la corrupción, se restan a la posibilidad de ser destinados a mejorar las condiciones de vida de una gran parte de la humanidad que aun carece de casi todo, pensemos que 750 millones de humanos carecen de acceso de agua y 870 millones pasan hambre".
En este sentido, el legislador de Rusia, Ilyas Umakhanov, destacó la importancia de que los acuerdos de los Parlamentarios del G20 "no se vayan en la arena", por lo cual es necesario que se mantenga el trabajo conjunto de las naciones participantes. "Uno de los pueblos de nuestros países dicen que los esfuerzos juntos son mucho más importantes: Unidos tienen más fuerza, los 20 unidos tienen más fuerzas que los miles separados".
En su turno, el legislador de Indonesia, Mohamad Sahibukl Iman, destacó que el objetivo de esta lucha contra la corrupción representa la recuperación de los activos por parte de los estados, a fin de poder respaldar a sus pueblos.
Ante este objetivo, puntualizó, es decepcionante que varios países desarrollados hayan abierto sus puertas a instituciones financieras corruptas que fueron expulsadas de Indonesia.
Finalmente, Mininwa Johannes, de Sudáfrica, expuso que la regulación permitirá a las naciones lograr mayor y mejor eficiencia del sistema financiero, con lo cual se evitará que este sea un freno para el desarrollo.
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