En el Grupo Parlamentario del PRD prevaleció la congruencia y consistencia con los principios de la izquierda mexicana, desde el inicio de la LXII Legislatura hasta el final de la LXIII y la historia nos marcará más por los hechos que por los dichos, aseguró el senador Luis Sánchez Jiménez.
En el marco de la Sesión Solemne por el cierre de trabajos ordinarios de la LXII y LXIII Legislatura el coordinador de la Fracción Parlamentaria del PRD señaló que a seis años de haber iniciado la encomienda como Senadores, es tiempo de reconocer aciertos, yerros, pendientes y omisiones.
“Hacer un balance de nuestro trabajo legislativo y de sus efectos e incidencia en la situación actual del país, no es sólo un asunto de hacer bien las cuentas; se trata, más bien, de confrontar las expectativas y los objetivos de quienes nos eligieron, con lo realmente alcanzado y logrado desde este recinto parlamentario”, mencionó.
En seis años de trabajo legislativo las diversas fuerzas políticas mostraron voluntad y madurez para acordar sus coincidencias y afirmar sus diferencias, en el marco del respeto irrestricto a un ejercicio democrático, el cual es nuestro mayor activo, afirmó Luis Sánchez.
“Las dos legislaturas en las que participamos serán ubicadas en la historia legislativa como impulsoras de transformaciones del país, cierto. Las posiciones y argumentos políticos, así como los efectos positivos o negativos de nuestro actuar serán juzgados por la sociedad mexicana en lo inmediato”, sentenció.
Destacó que en el Senado se lograron avances significativos en materia de transparencia y rendición de cuentas, se empoderó a la sociedad civil y se construyó el andamiaje necesario para tener instituciones autónomas que investigaran y castigaran las actuaciones al margen de ley, así como la construcción de un Sistema Nacional para hacer frente a la corrupción.
“No obstante estos avances, como ejemplo del contraste entre expectativa y realidad, esta legislatura concluye sus trabajos ordinarios sin haber nombrado al Fiscal General de la República y al Fiscal Anticorrupción, y de último minuto se nombró a dos nuevos comisionados integrantes del Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información de Datos Personales (INAI), con marcado sesgo partidista”, lamentó.
También, destacó que en seis años, la desigualdad, marginación y pobreza no se enfrentó con la determinación necesaria para emprender un cambio de fondo y en su lugar se privilegió un diferendo técnico respecto a la medición de la pobreza y se aprobó un polémico nombramiento en la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Por otra parte, agregó, de entre todas las reformas llamadas estructurales, la que más destacó el gobierno federal fue la Reforma Energética, la cual resaltaba como el detonante de la inversión productiva, daría mayor impulso a la industria petrolera e impulsaría la transformación energética en el país.
Los que nos opusimos señalamos la falacia del cúmulo de bondades con que se vendía esta reforma al pueblo de México. Señalamos que no hacía falta privatizar a Pemex y a CFE, indicó Sánchez Jiménez.
“Es cierto, no se vendió un solo tornillo de PEMEX, pero se deja que la empresa se oxide para que no pueda competir con los monopolios internacionales. Hay acciones que hoy se aplican a PEMEX que no están en esta reforma, como son el desmantelamiento de la empresa por la falta de inversión en exploración, extracción y refinación del petróleo”, apuntó.
Finalmente, el coordinador de los senadores del PRD destacó que las distintas fuerzas políticas representadas en el Senado siempre privilegiaron el diálogo, el acercamiento de puntos divergentes mediante argumentos y conciliación.
Se lograron consensos en muchas materias, en protección de los derechos humanos de niñas y niños, jóvenes, adolescentes y mujeres, así como los migrantes y personas desplazadas.
“Nuestro momento como legisladores está próximo a concluir, pero la responsabilidad como mexicanas y mexicanos por hacer de México un mejor lugar, nunca debe terminar”, concluyó.