Senadores panistas demandaron la destitución inmediata del secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, por negligencia, falta de probidad e incompetencia en sus funciones, lo que ha provocado la muerte de personas, como sucede con la nula implementación de medidas para evitar accidentes con los camiones de doble remolque.
A pesar de la exigencia de la ciudadanía para eliminar la circulación de estos vehículos por su alta peligrosidad, “pesan más los intereses económicos y políticos que las vidas de cientos o miles”, ante lo cual la autoridad sólo ofrece paliativos e incumple en su aplicación, manifestaron.
En el foro efectuado en el Senado de la República el 26 de octubre de 2016 para revisar la normatividad vigente, la SCT se comprometió a implementar un geolocalizador (GPS) en este tipo de automotores para regular su velocidad y evitar que transiten en “horas pico”, así como revisar su peso, limitándolo a cierto número de toneladas, destacaron.
De todo lo anterior, agregaron, el Gobierno federal no ha hecho nada y muestra una “aparente colusión” con los grandes transportistas, quienes han argumentado que la eliminación de los doble remolque, también llamados “fulles”, podría incrementar en un 30 por ciento los costos de transportación de mercancías.
En un punto de acuerdo agendado en la sesión de la Comisión Permanente, refirieron que según cifras oficiales en México circulan aproximadamente 40 mil camiones de doble remolque, pero organizaciones de transportistas calculan que pueden llegar a 100 mil, “porque no hay control de la autoridad ni interés por hacerlo”.
Nuestro país es el séptimo a nivel mundial en el índice de fallecimientos por accidentes carreteros de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), “los cuales pudieron haberse evitado si existiera una regulación adecuada o se tomaran las medidas que cualquier gobierno responsable y preocupado por sus ciudadanos haría”, se resalta en el texto.
Los camiones doblemente articulados originan un promedio de mil 600 accidentes por año, pero esto no se refleja en las estadísticas oficiales, pues a decir de los especialistas, los dictámenes periciales se falsean para evitar que se vea la gravedad del problema, se advierte.
En opinión de expertos en materia de ingeniería del transporte, “no deben circular en las carreteras de este país porque es como querer aterrizar un jumbo en el aeropuerto de Cuernavaca, simple y sencillamente no da”, se abunda en el punto de acuerdo.
De igual manera, señalan que este tipo de vehículos son 32 veces más peligrosos que un tráiler de una caja, “porque los doble remolque son material desechado en Estados Unidos, tienen varios puntos ciegos y frenan hasta siete segundos después que la primera caja”.
En México la norma oficial permite que circulen vehículos con carga máxima de 80 toneladas y dimensiones de hasta 31 metros de largo, mientras que en Estados Unidos sólo se permiten 39 toneladas y 25 metros de largo, además de que en ese país hay restricciones para transitar en determinadas horas, mencionaron los legisladores.
En Europa, añadieron, no existen los doble remolque. “Los tráileres no pueden circular en fines de semana y en Australia se permite el triple remolque, pero son vialidades de hasta 16 carriles. En nuestro país no contamos con ese tipo de infraestructura carretera”, apuntaron.
Los senadores destacaron que también deben considerarse los daños que causan por su peso a las carpetas asfálticas y de concreto en las carreteras, que tienen que ser reparadas con frecuencia, generando pérdidas por miles de millones de pesos anuales.
A lo anterior se añade que de acuerdo con la Norma Oficial 012, los dobles remolque sólo pueden circular en carreteras de “alta especificidad”, es decir autopistas, pero no se cumple con esa disposición.
Ello refuerza la presunción ciudadana de que no hay interés por reglamentar adecuadamente el uso de estos camiones de carga, debido a que las licitaciones para reparar las carreteras son una oportunidad de “negocio” para los funcionarios de la SCT, subrayaron los senadores.
Respecto a la verificación del peso, indicaron que en el país se han construido con un alto costo módulos enormes para cumplir con esta tarea, pero no están en funcionamiento, “son elefantes blancos” a un lado de las carreteras, lo que muestra la simulación y el despilfarro de recursos públicos que hace el Gobierno federal.
Los senadores criticaron la demora de las autoridades para crear dos normas oficiales, cuyos proyectos siguen en revisión: NOM-012-SCT-2-2017 y NOM-087-SCT-2-2017. Una de ellas regula el peso y las dimensiones máximas de los camiones de doble remolque y la otra los tiempos de conducción y pausas de los servicios de autotransporte federal, sostuvieron.
Por ello, en los resolutivos del punto de acuerdo también solicitaron a la SCT rendir un informe sobre los avances para la pronta implementación de esas normas oficiales e indicar qué acciones desarrolla esta dependencia federal para prevenir accidentes que involucren a este tipo de automotores.
El punto de acuerdo fue presentado por la senadora Marcela Torres Peimbert y los senadores Juan Carlos Romero Hicks, Víctor Hermosillo y Celada, Francisco Búrquez Valenzuela y Ernesto Ruffo Appel.
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