- Que no intente lanzar una estrategia mediática para desprestigiar a Morena y Andrés Manuel López Obrador
El Gobierno de la Ciudad de México debe reconocer que en la Capital hay bandas de crimen organizado y no utilizar lo ocurrido en la delegación Tláhuac para desatar una lanzada mediática con el fin de desprestigiar a Morena y a Andrés Manuel López Obrador, sostuvo el senador Miguel Barbosa Huerta.
El vicecoordinador político del grupo parlamentario del PT-Morena señaló que tras el operativo en el que fue abatido “El Ojos”, líder del cártel de Tláhuac, el gobierno de la Ciudad tiene que dejar de tratar de convencer a la población de que en la capital únicamente existen cartelitos de la droga.
“No importa definir si existen cárteles o cartelitos, lo que hay son formas de crimen organizado, bandas de delincuentes que controlan territorios, compran y venden drogas, secuestran, asaltan y roban, cobran derecho de piso, extorsionan, asesinan y desarrollan cualquier actividad ilícita que les genera ingresos”, expresó.
Además, dijo, esas bandas funcionan con formas de organización profesionales en el crimen, son numerosas, manejan grandes cantidades de dinero y tienen un enorme poder de fuego.
En ese sentido, destacó que expertos han afirmado que en la Ciudad de México se alojan todos los grandes cárteles de la droga de nuestro país, abasteciendo a todos los llamados narcomenudistas, que también son organizaciones del crimen organizado.
“¿De la existencia y funcionamiento, de todo lo anterior, sabe el gobierno central de la Ciudad de México? Claro que sí, por cierto, también lo deben de saber los delegados de las demarcaciones territoriales en donde se asientan estas actividades; ello no los hace cómplices, porque la denuncia de ese tipo de hechos o vinculaciones requieren pruebas”, aseveró.
Miguel Barbosa llamó al Gobierno de la Ciudad de México a asumir responsabilidad y dejar de desviar la atención pública para negar lo innegable: que la estrategia de seguridad pública para los capitalinos ha fracasado.
Y ya no intentar encauzar estos hechos con propósitos político-electorales una campaña de desprestigio en contra de Morena y de Andrés Manuel López Obrador.
“Quienes tengan vínculos con el crimen deben responder y sobre ellos debe recaer todo el peso de la ley, no importa el cargo público que tengan, sólo que el rasero tiene que ser parejo; en el caso de Tláhuac se ven las manotas de los que le tienen miedo a Morena y a López Obrador”, dijo.