En México, debido a que es un país de origen, tránsito y destino de migrantes, se potencializa la trata de personas, sobre todo con fines de explotación sexual o de trabajo forzoso, alertaron los senadores Jesús Casillas y Diva Gastélum.

Señalaron que este delito representa el principal fenómeno criminal del siglo XXI y el que deja mayores ganancias a la delincuencia organizada, después de las drogas y el comercio de armas.

En el marco del “Día Mundial contra la Trata de Personas”, que se celebra el 30 de julio, puntualizaron que el ilícito constituye la forma moderna de esclavitud, en la que la mayoría de las víctimas son niñas, niños, adolescentes y mujeres que son utilizadas con fines de explotación sexual o el trabajo y la mendicidad forzados.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que casi 21 millones de personas en el mundo son víctimas del trabajo forzoso. En esa cifra, se incluye también a las víctimas de trata para la explotación laboral y sexual.

Los legisladores priistas afirmaron que hoy más que nunca, la sociedad en conjunto debe ocuparse, de manera muy especial, en poner fin a tan lastimosos esquemas de servidumbre que afectan a los grupos más pobres y excluidos de la sociedad.

Por ello, hicieron un llamado a la reflexión y a la toma de conciencia sobre la situación de las víctimas del tráfico humano, para proteger sus derechos y apoyarles en la restitución de la libertad que nunca debieron perder.

En el año 2010, la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) adoptó un Plan de Acción Mundial para Combatir el Tráfico de Personas, urgiendo a los Gobiernos de todo el mundo a derrotar este flagelo y ya en el 2013, adoptó la resolución que designa el 30 de julio como el “Día Mundial contra la Trata”.