Los titulares del Servicio de Transportes Eléctricos (STE) y del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) de la Ciudad de México (CDMX) deberán informar a la Comisión Permanente sobre el estado que guardan sus instalaciones y unidades, demandaron los senadores panistas Mariana Gómez del Campo y Daniel Ávila Ruiz.

Mediante un punto de acuerdo presentado ante esta representación, los senadores panistas solicitaron a los funcionarios capitalinos entregar un informe detallado, para evitar riesgos y tomar medidas que garanticen la seguridad e integridad de los usuarios.

“Dos de los medios de transporte públicos más utilizados en la Ciudad de México son el Metro y el Tren Ligero; sin embargo, ambos padecen una crisis de infraestructura y funcionamiento, agravada por su situación financiera, a pesar de haber aumentado la tarifa”, afirmaron.

Destacaron que actualmente el STC se encuentra en abandono y que las fallas en la infraestructura son cada vez más evidentes y alertaron sobre serias averías, como el caso del desplome de las escaleras de la estación Nativitas de la Línea 2, en diciembre de 2015.

Recordaron que el director del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC), Jorge Gaviño, reconoció que diariamente 2.5 millones de usuarios rebasan la capacidad del Metro, ya que la red está proyectada sólo trasladar a 3 millones de personas y, en la actualidad, recibe a 5.5 millones.

Por su parte, abundaron, el Tren Ligero tiene instalaciones y unidades de más de 30 años de uso, las cuales presentan ineficiencias en el servicio e incapacidad para transportar a 120 mil usuarios diariamente, cuyo número se incrementa en hasta un 5 por ciento.

“Los resultados de una mala administración y planeación en el Servicio de Tren Ligero también se han visto reflejados en accidentes, como el de en agosto del 2011 ocasionado por una avería en uno de los convoyes, en el que dos trenes se impactaron en el cruce de las avenidas Prolongación División del Norte y México-Xochimilco, resultando por lo menos 20 lesionados”, lamentaron.

El problema se ha agravado y durante el mes de junio se presentaron dos incidentes más de descarrilamiento, uno el 12 de junio, a la altura del Estadio Azteca, y el domingo 25 de junio, cuando se descarriló el tren ligero 039 en la estación Textitlán, con dirección a la terminal Xochimilco, indicaron.

“El Servicio de Transporte que ofrece la Ciudad de México debe garantizar eficiencia en el traslado de pasajeros y, sobre todo, garantizar la seguridad e integridad de los usuarios”, afirmaron.

La propuesta con punto de acuerdo fue turnada a la Primera Comisión de la Comisión Permanente para su análisis y dictaminación.

 

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