En los niños menores de diez años, una de las infecciones más comunes en esta época del año es el virus coxsackie, perteneciente a la familia del enterovirus, que se adquiere por vía oral, provoca fiebre aftosa y se caracteriza por apariciones de ampollas en las manos, pies y boca, presentando náuseas, dolor de cabeza y pérdida de apetito.
Ante esto, senadores del Grupo Parlamentario del PRI propusieron un punto de acuerdo, para prevenir, detectar y brindar atención oportuna a las personas afectadas por el virus coxsackie, el cual daña la salud de las niñas y niños menores de 10 años, principalmente.
Por tal motivo, exhortaron al Gobierno de la Ciudad de México para que, a través de la Secretaría de Salud de la Capital del país, implemente las medidas necesarias, a fin de impedir su propalación.
Además, conminaron a las secretarías de Salud y Eduación Pública a instrumentar los programas de prevención y atención, con la finalidad de evitar el contagio de este virus, conocido también como la enfermedad de manos, pies y boca en las escuelas de educación básica del territorio nacional.
En su exposición de motivos, los legisladores priistas comentaron que hoy en día, la ciudadanía padece diferentes tipos de enfermedades, como las infecciones, mismas que son comunes especialmente en los pequeños y se pueden propagar a través de la saliva que se transmite al estornudar y toser.
También se pueden transmitir a través del contacto con las heces de una persona; este tipo de infecciones son más frecuentes durante el verano y a principios del otoño, agregaron los senadores de la República.
Su contagio, explicaron los integrantes de la bancada del PRI, se presenta en lugares donde la convivencia es muy cercana, como en las guarderías y las escuelas, sobre todo en el nivel preescolar y, durante las épocas de verano y otoño.
De acuerdo a información proporcionada por los pediatras del Hospital Juárez de México, el problema principal que puede ocasionar esta enfermedad es la deshidratación, debido a que aparecen ampollas en la boca de los niños teniendo dificultades para comer y beber agua.
Las medidas de prevención que se pueden aplicar, señalaron los senadores, son: lavar frecuentemente las manos con agua y jabón durante 20 segundos, especialmente después de cambiar pañales; evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca si no se ha lavado las manos; evitar contacto cercano como dar besos y abrazos, o compartir vasos o cubiertos con las personas que cuentan con esta enfermedad.