- La tendencia en el mundo es prohibir esta técnica, asegura.
El senador Benjamín Robles Montoya solicitó a la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del sector hidrocarburos un informe detallado sobre el impacto ambiental por explotación de hidrocarburos con la técnica de fracturación conocida como fracking.
A través de un punto de acuerdo, el senador por Oaxaca señaló que si bien el fracking es una técnica que se ha utilizado en México desde hace unos 60 años y Pemex ha informado que llevan perforados 934 pozos de los cuales 300 están en Veracruz, 200 en la Cuenca de Burgos y 120 en la Sierra Norte de Puebla, la información no explica los impactos ambientales que esto ha generado y es muy incompleta al respecto.
“Esta falta de información y transparencia se vuelve preocupante cuando nos enteramos del ascenso de las advertencias internacionales y de la prohibición para seguir aplicando el fracking en diversos países, regiones y municipios del mundo”, expuso.
Mencionó por ejemplo, el estudio “Potential hazards of air pollutant emissions from unconventional oil and natural gas operations on the respiratory health of children and infants”, donde se concluye que la exposición al ozono, polvo de sílice, benceno y formaldehido está vinculada a efectos de salud en la respiración, especialmente en los lactantes y los niños, por lo que la técnica en el estado de Nueva York ha sido prohibida.
Así como también la decisión de la Cámara de Diputados de la Provincia Entre Ríos, Argentina, de aprobar por unanimidad la prohibición total del fracking y de cualquier método no convencional en las etapas de prospección, exploración y explotación de hidrocarburos líquidos y gaseosos con la finalidad de garantizar la demanda de protección de aguas pluviales, superficiales y subterráneas en esa parte del multinacional Acuífero Guaraní.
“La prohibición se está generalizando por los efectos visibles de deterioro ambiental y por ello esta soberanía debe ser informada de la situación nacional”, subrayó.
En nuestro país, advirtió Benjamín Robles, diversos actores de la sociedad civil están alertando desde hace dos meses que al menos 35 municipios de la Sierra Norte de Puebla se encuentran en riesgo por la perforación de aproximadamente 233 pozos mediante la técnica de fracking para la extracción de gas.
“También en las redes sociales se registra que situaciones de riesgo ambiental por fracking se están produciendo en el norte del estado de Coahuila y en el Estado de Veracruz”, añadió.
En ese sentido, apuntó, la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos tiene por objeto la protección de las personas, el medio ambiente y las Instalaciones del Sector Hidrocarburos, por lo que cuenta con atribuciones para regular, supervisar y sancionar en materia de Seguridad Industrial, Seguridad Operativa y protección al medio ambiente las actividades del Sector, considerando aspectos preventivos y correctivos en casos de Emergencias.
Asimismo debe contar con la información precisa sobre la situación ambiental que genera la práctica de la técnica no convencional de la explotación de hidrocarburos denominada fracturación hidráulica.
El punto de acuerdo fue turnado a la Tercera Comisión de la Comisión Permanente para su análisis y posterior dictamen.