- Aprobar la segunda vuelta sería como establecer un nuevo desafuero para López Obrador, advierte Miguel Barbosa.
- Esta reforma es una imprudencia que pone en riesgo los pocos avances que tenemos en democracia, señala Luis Humberto Fernández.
Una reforma para aprobar la segunda vuelta electoral es inconstitucional ya que viola lo estipulado en el artículo 105 de la Carta Magna y únicamente tendría la intención de parar a Andrés Manuel López Obrador en la contienda presidencial, sostuvieron senadores del bloque del PT-Morena.
En conferencia de prensa, el senador Miguel Barbosa Huerta explicó que el artículo 105 constitucional establece que las leyes electorales que serán aplicadas a un proceso electoral deben estar vigentes 90 días antes del arranque del año electoral, sin embargo el año electoral que abarca la elección de 2018 arranca durante los primeros 10 días del mes de septiembre con la primera sesión del Consejo General del Instituto Nacional Electoral.
“Están agotados esos 90 días y por tanto cualquier presupuesto constitucional o en leyes secundarias que deba ser aplicado para este año electoral es de imposible aplicación”, subrayó.
Señaló que lo que se pretende es hacer una reforma constitucional que tenga un régimen transitorio en donde se establezca que para el proceso electoral 2018 no se aplicará lo previsto en el artículo 105 de la Constitución, es decir, “una reforma constitucional que viola la propia Constitución”.
Barbosa Huerta aseguró que su posición es no permitir que se establezca esta reforma que crea un estado de excepción violatorio de la Constitución.
“No lo vamos a permitir, sería tanto como establecer un nuevo desafuero en contra de López Obrador, porque el propósito de esa intención, de aprobar en la Constitución una segunda vuelta, el propósito es parar a López Obrador”, enfatizó.
El legislador advirtió que el pueblo de México reaccionaría ante esta acción que calificó como un intento de “descontón al seguro triunfo de López Obrador rumbo a 2018”.
Por su parte, el senador Luis Humberto Fernández Fuentes comentó que la intención de implantar una segunda vuelta no sólo es una impertinencia, sino implica un grave riesgo para los muy pocos avances que se han tenido en materia democrática para este país.
“Suponer que se va a hacer una reforma constitucional a modo, fuera de tiempo, violando de todas luces la Constitución, nos pondría en una anomalía constitucional gravísima, sería renunciar a todo lo que se ha hecho para tratar de entrar en un proceso democrático”, dijo.
Agregó que el Estado mexicano corre un gran riesgo de tener la involución más importante en los últimos 30 años, pues ya estamos viendo cómo el Sistema Nacional Anticorrupción se está volviendo una simulación y estamos en el riesgo de que la credibilidad del sistema democrático se anule completamente.