Para la senadora Angélica de la Peña pese a que México ha avanzado en la definición puntual de los derechos laborales de las mujeres, aun hace falta un gran esfuerzo para lograr que no sean obligadas a presentar una constancia de no embarazo para obtener un trabajo o que no sean despedidas cuando están embarazadas.
Durante el foro “Despido por Embarazo, acciones para combatir este flegelo social”, organizado en colaboración con el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED), la senadora del PRD resaltó que las mujeres mexicanas que trabajan deben enfrentar grandes dificultades no solamente al embarazarse, también al parir y al lactar, tanto en los ámbitos privado y laboral.
“Pero también existe por desgracia en los ámbitos gubernamentales, donde se supone tendrían que estar mayormente protegidos sus derechos y un mayor compromiso con garantizar el cumplimiento de la ley, sin embargo esto no es así”, añadió
La también presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado recordó que la visibilización los derechos laborales de las mujeres cuando se embarazan, cuando lactan, cuando tiene que asumir las responsabilidades derivadas de la maternidad antes y posparto, ha sido un tema de gran preocupación para muchísimas organizaciones porque el problema se padece en todos los ámbitos.
“Incluso después de parir, las mujeres pretenden reincorporarse a sus trabajos enfrentan la posibilidad de ser despedidas; la situación de las mujeres en esos momentos es muy complicada, no es lo mismo enfrentar una demanda laboral sin estar embarazada, o parida, o lactando, no es lo mismo”, aseveró de la Peña Gómez.
Comentó que en este tema es necesario buscar la conciliación entre las partes, de impulsar el desarrollo económico con absoluto respeto a los derechos humanos, pues México está transitando en la ruta de solucionar los conflictos sin una judicialización.
Finalmente, la senadora Angélica de la Peña señaló que corresponde al Congreso de la Unión
la revisión y armonización con los tratados internacionales de la Ley Federal del Trabajo, la Ley del IMSS e ISSSTE, para resolver el grave problema de discriminación que sufren las mujeres por la condición de embarazo o de alumbramiento.
“Pero también es muy importante que la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México y los congresos de las 31 entidades federativas restantes, tomen cartas en el asunto porque les corresponde como Poder Legislativo revisar el cumplimiento de las leyes y también las políticas públicas y que garanticen que las mujeres desarrollen toda su potencialidad y el ser madre, embarazarse, parir, lactar, el cuidado de la niña o el niño, no debe constituirse en un impedimento para lograr el desarrollo profesional que queremos y al que tenemos derecho todas, todas las mujeres”, concluyó.