Al participar en el foro “Promoción del Voto Latino en la Elección Presidencial en Estados Unidos”, el senador del PAN, Héctor Flores Ávalos, señaló que ese proceso electoral cambiará el rumbo de la agenda migratoria entre ese país y México, pues afectará no sólo a los connacionales ilegales sino también a los que residen de manera legal.

“El destino de los mexicanos en Estados Unidos, sobre todo el de los que viven de manera ilegal, se vislumbra negro frente a un discurso de odio, que se apalanca en el miedo de la sociedad estadunidense a una situación económica que quizás no es boyante en este momento, una pérdida del empleo que preocupa a la sociedad estadounidense”, destacó.

El senador por Durango explicó que ese discurso de odio contra los migrantes, puesto sobre la mesa por el candidato republicano Donald Trump, también afectará a los connacionales que no tienen problema con su estatus migratorio, pues el tema, dijo, es un asunto ineludible que marca una agenda de trabajo en el futuro y que puede condicionar la estadía o la tranquilidad de los mexicanos que viven en ese país.

En ese sentido, pidió al Gobierno federal fijar una posición efectiva ante ese discurso antiinmigrante,  sin caer en un nacionalismo a ultranza, sino en un apuntalamiento de los valores de México en esa sociedad.

“Este es un momento muy importante para la sociedad mexicana frente al futuro de la elección en Estados Unidos y nuestra agenda próxima”, dijo.

 

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4 de octubre de 2016

 

* Versión de la intervención del senador Héctor Flores Ávalos, durante su participación en el foro “Promoción del voto latino en la elección presidencial en Estados Unidos”

Yo quisiera partir de tomar algunas de las reflexiones que se han hecho anteriormente para expresarles mi punto de vista a los panelistas y a los asistentes.

A mí me parece que sí es enormemente trascendente, desde luego, el resultado de la elección en Estados Unidos para México, para los mexicanos que viven en Estados Unidos de manera ilegal, para los que viven de manera legal, para México como país en su conjunto, para su frontera.

En fin, me parece que nuestro país y Estados Unidos han tenido, desde el inicio de su historia en estas relaciones comunes, una influencia mutua muy determinante.

Y creo que el resultado en la elección de Estados Unidos, decía yo, es enormemente trascendente y sí hay una gran diferencia entre los dos candidatos.

Yo creo que el destino de los mexicanos en Estados Unidos, sobre todo me refiero, por ejemplo, a los mexicanos ilegales, es un destino que se vislumbra negro frente a un discurso de odio, que además es un discurso que se apalanca en el miedo de la sociedad estadunidense a distintas cosas.

Una situación económica que quizás no es boyante en este momento, una pérdida del empleo, que desde luego preocupa a la sociedad americana y distintos factores que convergen y que son caldo de cultivo para el apalancamiento de un discurso de miedo en ese sentido.

También creo que trasciende enormemente para los mexicanos que están en ese país trabajando de manera legal, para los que sean inmigrantes ya legalizados o para quienes, de alguna manera, en su estatus migratorio, digamos, no tienen el problema de la ilegalidad.

Y lo es porque este discurso, que se ha puesto sobre la mesa, fundamentalmente por el candidato republicano, es un discurso que lamentablemente ha generado un daño que es de difícil reversión, es decir, ya está en la agenda del debate en Estados Unidos el tema.

Y la candidata demócrata y los círculos de opinión, en ese sentido, ya el tema de la migración y de la relación con México, es un asunto que es ineludible y que marca, desde luego, una agenda de trabajo en el futuro, que yo creo que sí puede condicionar la estadía o la tranquilidad de los mexicanos inmigrantes ilegales, me refiero.

Lo es, desde luego, trascendente para México como país, porque la relación con Estados Unidos es fundamental en distintos sentidos.

Y yo aquí sí quisiera hacer una reflexión y preguntarnos si nuestro gobierno, no nada más nuestro gobierno federal, sino nosotros también como Senado de la República, estamos haciendo lo necesario para poder responder a los intereses de los mexicanos fuera del país y dentro de México.

No me refiero al episodio de la visita del candidato republicano, que ya es conocida por todos, sino me refiero a qué es lo que necesitamos ver de la Cancillería y qué es lo que necesitamos, nosotros como gobierno, y la parte que corresponde al Senado de la República hacer en este sentido.

Yo veo, sinceramente, muy poca actividad y veo que se está perdiendo una enorme oportunidad de que el Estado mexicano fije una posición efectiva que le permita destacar frente a la sociedad en Estados Unidos de una manera distinta de lo que es una defensa del nacionalismo a ultranza, porque no es lo que se está esperando en Estados Unidos, sino un apuntalamiento de los valores de México en esa sociedad.

Yo creo que hay de donde, hay donde rescatar eso y, desde luego, sí sería muy conveniente que el gobierno de México pusiera cartas en el asunto.

Sobre lo demás, creo que coincido fundamentalmente con lo que se ha dicho.

Yo creo que este es un momento muy importante para la sociedad de México en relación con el futuro que está teniendo la elección en Estados Unidos y lo que esto puede marcar en nuestra agenda.

Todos estos números que se dan respecto a la importancia de la población latina en ese país, la configuración que se tiene en la edad de las personas, que están en ese país y que tienen esta capacidad de transformar la elección, yo creo que sí nos llama a reflexionar sobre la posibilidad de comunicar mejor en este momento.

 

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