· Peña Nieto debe abandonar su discurso triunfalista y conformista, en el sentido de reiterar que la situación está muy bien porque estamos creciendo
La vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del PRD en el Senado, Dolores Padierna Luna advirtió que en lo que resta del año existe la probabilidad real de que el pronóstico de crecimiento económico en nuestro país se siga revisando a la baja, toda vez que los tres factores determinantes del crecimiento: comercio exterior, consumo e inversión presentan signos de debilidad, lo que, está aunado a una actividad económica en desaceleración.
Ante la proyección del Fondo Monetario Internacional que reduce el pronóstico de crecimiento para México a 2.1% para 2016 y 2.3% para 2017, la legisladora perredista insistió en que el gobierno de Peña Nieto debe abandonar su discurso triunfalista y conformista, en el sentido de reiterar que la situación está muy bien porque estamos creciendo, mientras otros países están en franca recesión y siga esperanzado a que la economía global repunte y a que las reformas estructurales den algún resultado.
“Esto significa que, a falta de otras medidas indispensables, nos tenemos que acostumbrar a un crecimiento mediocre y a continuos recortes del gasto público afectando programas prioritarios como salud y educación, en perjuicio de la población más desprotegida”, añadió.
Padierna Luna recordó que en el Paquete Económico para 2017, la Secretaría de Hacienda estimó un crecimiento del PIB para el cierre de 2016 de entre 2.0 y 2.6%, con una media de 2.3% y para 2017 de entre 2.0 y 3.0%, con una media de 2.5%. A menos de un mes de presentado el Paquete Económico al Congreso, las previsiones de crecimiento ya se revisaron a la baja. En la última Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado, que levanta el Banco de México, correspondiente a octubre de 2016, bajan el pronóstico a 2.13% para 2016 y a 2.36% para 2017. “Cabe señalar que es una constante que mes con mes se revisen a la baja los pronósticos de esta encuesta”.
“El FMI atribuye la continua desaceleración de la economía de México a la debilidad del comercio exterior y en especial de las exportaciones, lo que es cierto ya que de enero a agosto cayeron 4.4%, en relación con el mismo periodo de 2015. Las exportaciones petroleras fueron 32.0% menores y las no petroleras cayeron 2.4%”, señaló.
La también integrante de la Comisión de Hacienda del Senado lamentó que el gobierno federal insista de manera reiterada que el consumo privado se ha fortalecido y ya se ha convertido en el principal motor de crecimiento, lo que no es del todo cierto, ya que durante el primer semestre del año el consumo privado creció 2.9% y el del gobierno sólo 0.6%, lo que da un crecimiento promedio del consumo interno de 2.6%.
“Un crecimiento de este nivel, está lejos de significar un factor de crecimiento robusto, además de que en los últimos meses ya hay signos de desaceleración”, sentenció.
La senadora perredista también advirtió que la formación bruta de capital fijo se mantiene con un crecimiento excesivamente bajo, ya que durante el primer semestre del año apenas fue de 0.6% y también hay signos de una mayor desaceleración. En julio de 2016 decreció 3.6%. “La principal causa de este bajo crecimiento es la caída de la inversión pública, que durante los primeros ocho meses del año cayó 13.6%, respecto al mismo periodo de 2015. La inversión privada no ha sido suficiente para compensar la caída de la inversión pública, como lo ha manifestado el gobierno”.
“En conclusión, en los Criterios Generales de Política Económica 2017, se dice que una variación de medio punto porcentual del PIB tendrá un impacto de 13,366 millones de pesos en los ingresos tributarios, por lo que la reducción de 2.5 a 2.3% significaría 5,346 millones de pesos menos de ingresos tributarios, que se traducirán en un mayor recorte al gasto al previsto en el proyecto de Presupuesto de Egresos”, finalizó.
---000---