El Gobierno federal debe entender y reconocer que el desplazamiento interno forzado es una muestra de que hay insuficiencias y fracasos en las políticas de salvaguarda de los derechos, afirmó el senador Zoé Robledo.
Durante la presentación del Informe Especial de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sobre desplazamiento interno forzado, el senador del PRD aseveró que no reconocer este fenómeno sigue abonando a que haya mayores violaciones a los derechos, a una atención insuficiente y a un mayor descrédito del Gobierno mayor ante los mexicanos y la comunidad internacional.
En ese sentido, el senador por Chiapas reconoció que el informe de la CNDH sobre desplazamiento interno es un paso fundamental en la lógica de que las instituciones públicas de nuestro país asuman la existencia del fenómeno y la responsabilidad que conlleva par todos los niveles de gobierno la atención conforme a estándares internacionales.
Zoé Robledo destacó que el desplazamiento interno forzado es una violación de los derechos humanos que conlleva múltiples violaciones sobre todo cuando no se han puesto en práctica políticas y programas para prevenir y para poderlo atender con soluciones duraderas.
“Es hora de que en México comencemos a entender que los desplazados internos no son migrantes, no son damnificados, son víctimas, sí, pero víctimas de un específico tipo de violación a sus derechos”, dijo.
El legislador chiapaneco subrayó que una característica del desplazamiento interno forzado es que no tiene una homogeneidad socioeconómica o una homogeneidad que permita identificar a los desplazados con certeza.
En ese tenor, consideró que tanto los periodistas que no pueden practicar su profesión porque están amenazados de muerte y los indígenas o los alcaldes que no pueden ejercer sus funciones porque están amenazados por el crimen organizado también son desplazados.
“Hay que empezar a hablar de este tema de manera muy abierta, muy franca y con la amplitud que el fenómeno exige porque, a pesar de las diferencias, el hecho es que los desplazados están ahí, siguen ahí y que el Gobierno sigue comportándose como si ellos no existieran, insiste en llamarles de otro modo, los atiende a medias cuando se le ocurre que es su responsabilidad atenderlos”, apuntó.
Zoé Robledo lamentó que en todo el país existan condiciones para la presencia, recurrencia e inevitabilidad del desplazamiento interno forzado, “vivimos y convivimos con este fenómeno a diario pero hay quienes con terquedad simplemente no lo quieren ver”.
El perredista celebró que desde el Senado y desde la propia CNDH se den esfuerzos para visibilizar el problema, reconocerlo en la legislación y desarrollar capacidades para la atención de este fenómeno.
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