• Ante la alteración del orden y la paz social, no se observa que la administración del Presidente Enrique Peña Nieto tenga una estrategia que neutralice la radicalización del movimiento magisterial, afirmó el coordinador de los senadores del PAN.
  • El Gobierno debe actuar con la ley en la mano y pleno respeto a los derechos humanos, antes de que el magisterial derive en otros conflictos sociales, económicos y políticos, advirtió.

El Gobierno federal debe sumar al diálogo acciones de autoridad que pongan un alto a la violencia y bloqueos a las vías de comunicación por parte de los maestros disidentes, antes que el magisterial derive en otros conflictos sociales, económicos y políticos, advirtió el coordinador de los senadores del Partido Acción Nacional (PAN), Fernando Herrera Ávila.

”Preocupa ver cómo cientos de miles de personas han padecido por el desabasto de alimentos básicos y medicinas; cómo oficinas públicas y comercios son saqueados y destrozados; cómo las fuentes de ingresos de cientos de familias dedicadas al negocio del turismo están al borde de la ruina, y cómo a decenas de miles de alumnas y alumnos de preescolar, primaria y secundaria públicas les quitaron clases, desde que estalló el conflicto de la CNTE”, indicó.

El orden y la paz social del país están alteradas, y no se observa que el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto tenga una estrategia que vaya más allá de un diálogo al que está obligado por el derecho de audiencia consagrado en la Constitución y que neutralice la radicalización de un movimiento magisterial ensoberbecido y renuente a cesar sus protestas.

El anuncio de nuevas movilizaciones para este lunes en 28 estados y en la Ciudad de México; la advertencia de los maestros disidentes de mantener su activismo en el presente periodo vacacional escolar; la liberación de algunos de sus dirigentes, y su negativa a participar en los foros convocados por la Secretaría de Educación Pública y organizar el propio, sólo revelan que la CNTE sigue imponiendo su voluntad y condiciones a la Secretaría de Gobernación y al Presidente Peña Nieto, afirmó el legislador.

La CNTE se ha mantenido inflexible en su demanda de abrogar la reforma educativa, dijo, pero reiteró que la postura del PAN y de sus legisladores es que no apoyarán ninguna propuesta que vaya en ese sentido, pero sí otras relacionadas con su implementación, como la que tiene que ver con la evaluación de los docentes.

Herrera Ávila consideró que además de los maestros, el Gobierno federal debe escuchar las voces de quienes están padeciendo las consecuencias de los bloqueos carreteros y de las vías férreas, que

no por ser empresarios y comerciantes, por ejemplo, carecen del derecho de defender sus negocios y las fuentes de empleo.

En este sentido, recordó que desde la dirigencia nacional del PAN se ha alzado la voz para alertar sobre los grandes riesgos que se avizoran, ante un Gobierno que se ha negado a escuchar y actuar en consecuencia, con la ley en la mano y con pleno respeto a los derechos humanos, para evitar hechos como los de Nochixtlán, Oaxaca.

Asimismo, agregó, se ha insistido desde Acción Nacional en que la administración federal debe de escuchar a todos los involucrados y afectados en el presente conflicto, porque de otro modo no habrá resultados que concilien a nadie, puntualizó.

El senador dijo que el Gobierno debe atender, por ejemplo, las expresiones de su propio secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, quien afirmó que hay un reclamo muy fuerte de la sociedad civil y de los industriales de México, por los bloqueos de la CNTE, y que se está afectando el empleo, la producción, la exportación y el abasto a las ciudades.