• Una ciudadanía empoderada ya no está dispuesta a votar por políticos que no presenten su 3de3, dijo la senadora del PAN

La aprobación de las leyes secundarias anticorrupción quedará como legado para las nuevas generaciones, pero debió ser una tarea con visión de Estado, porque “quedamos cortos”, afirmó la senadora del Partido Acción Nacional (PAN), Marcela Torres Peimbert.

Al fijar posición del Grupo Parlamentario de Acción Nacional en la discusión y votación de las observaciones del Ejecutivo federal a la Ley General de Responsabilidades Administrativas, la senadora observó que en un sector de la población, la opinión pública y los medios de comunicación el tema de estas leyes se concentró en dos puntos medulares:

La publicidad y los formatos de las declaraciones patrimoniales, de intereses y fiscal, y la obligación que tendrían  las personas físicas y morales de presentar éstas.

Torres Peimbert indicó en tribuna que la excesiva concentración de la atención en esos dos puntos  dejó de lado grandes ventajas y logros que traerá consigo la aprobación de las leyes secundarias, en particular, la Ley General de Responsabilidades Administrativas, algunos de cuyos artículos, como el 32, fueron observado por el Presidente de la República, a petición de grupos de empresarios.

La senadora panista destacó la participación de la ciudadanía a lo largo del proceso legislativo y reprochó el Presidente Enrique Peña Nieto que sí haya escuchado los reclamos de empresarios y no los de las organizaciones de la sociedad civil, como quedó en la percepción de la opinión pública y medios de comunicación.

Asimismo, subrayó que el más grande logro de esta batalla legislativa es la de “ciudadanas y ciudadanos empoderados que ya no están dispuestos a votar por políticos que no hagan pública su 3de3 en los términos de la propuesta original”.