El senador panista Salvador Vega Casillas sostuvo que la Ley de Transición Energética (LTE) impulsará el desarrollo, la competitividad y la generación de empleos, pero no a costa del medio ambiente.
“Esta Ley de Transición Energética viene de un compromiso que el país tiene desde ya varios años en el tema del cambio climático y de la mejora del medio ambiente”, expuso.
Al fijar el posicionamiento de la bancada del PAN sobre el dictamen por el que se expide dicha legislación, señaló que la LTE redondea el proceso de la reforma energética al incluir las energías limpias y renovables y dar facilidades para que éstas sean justamente las que impulsen en buena medida el desarrollo del país.
Lo que hace esta Ley, remarcó, es armonizar, organizar y diversificar la matriz energética del país con la participación de las energías limpias dentro de esa matriz.
El legislador por Michoacán indicó que uno de los grandes problemas cuando se plantean los temas de medio ambiente y de desarrollo es que, aparentemente, existe una contradicción entre uno y otro.
Sin embargo, aclaró, lo que busca la LTE es mejorar ese equilibrio que hay entre la competitividad, el desarrollo y el cuidado del entorno.
“México --consideró-- tiene una enorme riqueza energética que debemos aprovechar para impulsar el desarrollo, la creación de empleos y el progreso sin que sea esto a costa del medio ambiente”.
Agregó que en eso consiste justamente el objetivo final de la Ley de Transición Energética y también la diversificación de la matriz energética del país: en aprovechar el gas, la energía solar, la eólica y la geotermia y las demás.
“Lo que debemos hacer como país es usar las ventajas competitivas que tenemos para poder tener un mejor desarrollo”, reiteró.
Vega Casillas precisó que se estima que en energías limpias, de 2015 a 2019, habrá inversiones por 1.2 billones de pesos, que generarán no solamente un cuidado mejor al ambiente, sino también desarrollo y empleo para el país.
Los objetivos que esta Ley, abundó, son promover y facilitar el cumplimiento de las metas de energía limpia y de la eficiencia energética y establecer mecanismos de promoción de energías limpias y la reducción de contaminantes.
También, añadió, refuerza los instrumentos de planeación que tiene el gobierno para poder mejorar el uso de estas energías limpias, fortalece a los organismos públicos involucrados en estas tareas y les da nuevas facultades para que puedan ejercerlos en estos temas.
Con la LTE se crea el programa de redes inteligentes, incorporando la energía renovable y la generación distribuida, que es una gran ventaja no solamente para el uso eficiente de la energía, sino también para los pequeños productores, expuso.
Adicionalmente, dijo, contempla un apartado donde promueve la investigación científica, la innovación y el desarrollo industrial.
Refirió que la Ley de Transición Energética cierra de manera importante todo el proceso que llevó a cabo el Congreso por la reforma energética.
Es uno de los temas más relevantes, concluyó, porque prioriza el equilibrio que debemos tener como país con el desarrollo, la competitividad y los precios de energía, y el cuidado del medio ambiente para las futuras generaciones.

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