• En el exhorto al Ejecutivo advierte de la escasez de equipo y la subutilización por falta de personal calificado

• El cáncer de mama es la primer causa de muerte, por encima del cérvico uterino
Con la finalidad de combatir las deficiencias en la atención del cáncer de mama y reducir los índices de mortalidad por esta causa, la senadora Cristina Díaz Salazar presentó al pleno del Senado un punto de acuerdo en el que se exhorta al Ejecutivo federal para que a través de la Secretaría de Salud, impulse a la adquisición de mastógrafos, su mantenimiento y la procuración de recursos humanos, para el manejo de estos.

En la víspera de la conmemoración del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer mamario (19 de octubre), la senadora por Nuevo León e integrante de la Comisión de Salud presentó el punto de acuerdo que fue turnado a comisiones y en él, se alerta de que esta enfermedad sigue siendo una amenaza mortal para las mujeres.

Aun cuando la Secretaría de Salud ha ampliado la normatividad relativa al control del cáncer de mama a través de las directrices técnicas de la Norma Oficial Mexicana, y que se han establecido criterios más rigurosos para su prevención, diagnóstico, tratamiento, control y vigilancia, la mortalidad del padecimiento se ha incrementado en 14 por ciento, alerta el texto elaborado por Cristina Díaz.

Agrega que el cáncer mamario es la primer causa de muerte, aun por encima del cáncer cérvico uterino, ante la insuficiencia de recursos que propicia una cobertura todavía inadecuada y lejos de dar respuesta a la magnitud de la atención requerida.

Para la senadora Díaz Salazar, la prevención y atención del cáncer de mama constituye una prioridad, por lo que debe establecerse un examen clínico anual realizado por personal capacitado para todas las mujeres de 26 años y más que visitan los centros de salud.
El punto de acuerdo advierte que la importancia de la detección oportuna del cáncer de mama todavía se enfrenta a obstáculos como la escasez de mastógrafos, aparatos fundamentales para el diagnóstico y tratamiento aunado a campañas mediáticas que se reflejen de manera directa en las mujeres.

Puntualiza que además de la escasez de los aparatos existentes para la elaboración de diagnósticos médicos, hay un número significativo de subutilización de éstos, por estar descompuestos y falta de personal capacitado para realizar mamografías e interpretarlas.

Se recomienda una mamografía anual o bianual para mujeres de 40 a 49 años con factores de riesgo específicos y una vez al año para todas las mujeres de 50 años y mayores.

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