Número-738

  • El Acuerdo es uno de los asuntos pendientes de gran importancia en el Senado, pero no se debe suponer que sea la panacea.

Senadoras y senadores de la República sostuvieron una reunión de trabajo con el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, para conocer los resultados de las negociaciones del pacto comercial trasnacional TPP-11 y cuáles son los alcances para los sectores productivos de México.

En su exposición inicial, Guajardo Villarreal aseguró que el TPP-11 refleja los mismos compromisos de acceso al mercado que se contenían en el Acuerdo de Asociación Transpacífico, aunque cambia el mecanismo de cláusula de entrada, suspende beneficios para Estados Unidos y aumenta la rentabilidad para el sector agroalimentario mexicano.

Indicó que con este instrumento, el sector agroalimentario de México tendrá acceso inmediato a los mercados de Australia en 99.9 por ciento, de Singapur en 100 por ciento, de Nueva Zelanda en 99 por ciento, de Brunéi en 98.7 por ciento y en Malasia será de 93 por ciento.

Para el mercado de Japón, nuestro país tendrá un acceso de 50 por ciento y en Vietnam de 42.6 por ciento. Dijo que estos accesos inmediatos serán para productos como berries, hortalizas, sandias, jarabe de agave, carne de res, de cerdo, tómate, productos avícolas, miel, aguacate, frutas tropicales, entre otros.

El funcionario precisó que en las negociaciones se protegieron a los sectores del arroz, azúcar, lácteos y a la industria textil; en estos dos últimos, informó, se han establecido agendas de trabajo. Además, agregó, se establecieron reglas para evitar el contrabando, los “negocios chuecos” de importación, y sobre todo, se frenó la desgravación del sector industrial.

Expresó que ahora será el Senado de la República quien lleve a cabo un diálogo con la sociedad mexicana y los actores productivos para analizar el TPP-11.

Mencionó que las economías que incluyen esta región han tenido una tasa de crecimiento significativa, y con el acuerdo, México abre seis nuevos mercados, lo que permitirá profundizar la estrategia de diversificación de comercio exterior de nuestro país.

Guajardo Villareal recordó que cuando Donald Trump sacó a Estados Unidos del acuerdo original era inviable materializarlo, pues una de sus cláusulas establecía que este instrumento no podía entrar en vigor, al menos que el número de países que lo aprobarán representarán el 85 por ciento del PIB de la región, por lo que en automático se hizo inviable el inicio de operación.

Dijo que ante la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, México y Canadá no mandarían señales de que los beneficios para Estados Unidos que se incluían en el TPP “iban a estar gratis”.

Les hicimos ver claramente a Japón que nuestro país sólo estaría dispuesto a negociar el nuevo acuerdo bajo tres premisas fundamentales: que se suspendan el conjunto de beneficios estratégicos para la Unión Americana, que no haya ningún retroceso al acceso de mercado y que no se aceptaría que ningún miembro diluya sus responsabilidades en materia de derechos laborales, ambientales, de desarrollo y de competitividad.

Se logró materializar un acuerdo en principio y claramente incluía todos los elementos establecidos por México, puntualizó el secretario.

El senador Teófilo Torres Corzo, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores Asia-Pacífico, dijo que se trata de la negociación comercial más ambiciosa en la que México ha participado. El acuerdo es uno de los asuntos pendientes de gran importancia en el Senado de la República, donde 10 comisiones legislativas se suman al diálogo directo con la Secretaría de Economía, subrayó.

Afirmó que estas comisiones unidas tienen el interés de asegurar que este nuevo acuerdo garantice beneficios para los mexicanos y oportunidades de crecimiento para las empresas instaladas en el país; “es muy importante contar con un tratado comercial de esta envergadura frente al crecimiento y agresividad comercial de un gran actor asiático”, comentó.

Sin embargo, aclaró, no se debe pretender o suponer que éste o cualquier acuerdo comercial, por sí mismo, sea la panacea o el fin último para detonar todo el potencial exportador de México.

En las rondas de preguntas, el senador Víctor Manuel Galicia, del PRI, señaló que, en su momento, los campesinos agrupados en la CNC felicitaron al presidente Enrique Peña Nieto, por buscar alternativas comerciales a los productos agropecuarios, forestales, pesqueros, azucarero, entre otros, “y hoy nos congratulamos de que esta negociación esté en este nivel de cara al beneficio que puedan tener nuestros compañeros productores”.

El senador Daniel Ávila Ruiz, del PAN, dijo estar seguro de que las firmas del TLCAN y el TPP-11 resolverán los problemas económicos de nuestro país, pero le cuestionó al funcionario federal que si entre esos beneficios estará cerrarle las puertas a la migración indocumentada de nuestros connacionales con la creación de más y mejores oportunidades en nuestro país.

Su compañera de bancada, la senadora Silvia Garza Galván señaló que el caso del TPP-11 puede representar un cambio geopolítico importante si a sus once integrantes deciden sumarse China y la India y con eso sería el acuerdo comercial más importante del mundo, e indicó que “estos acuerdos son para que gane México, que gane México y que gane México”.

La senadora Dolores Padierna, del PT, expresó su preocupación por la enorme dependencia de nuestra economía de Estados Unidos y que las importaciones indiscriminadas han desplazado a la producción nacional, por lo cual solicitó que no se aprueben ni el TLCAN ni el TTPP-11 hasta conocer resultados de las próximas elecciones federales.

La senadora Lizbeth Hernández Lecona, del PRI, le cuestionó al funcionario federal cuáles serán los alcances de la firma en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) para favorecer al sector agropecuario y poder combatir el hambre que padece un amplio sector social de nuestro país.

La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, senadora Marcela Guerra Castillo, señaló que el Tratado es una gran oportunidad de acceder a los mercados internacionales y sería una forma de apostar a la diversificación comercial y la apertura de los lazos comerciales de nuestro país.

También participaron en las rondas de preguntas, las senadoras y senadores Mariana Gómez del Campo, del PAN; Manuel Humberto Cota Jiménez, José Ascención Orihuela Bárcenas, Manuel Cavazos Lerma y Jesús Priego Calva, del PRI; Víctor Hermosillo y Celada, del PAN, y Gabriela Cuevas Barron.

Las comisiones que analizarán el contenido del TPP-11 son: de Relaciones Exteriores Asia-Pacífico; de Comercio y Fomento Industrial; de Relaciones Exteriores; de Relaciones Exteriores América del Norte; de Relaciones Exteriores América Latina y el Caribe; de Desarrollo Rural; de Hacienda y Crédito Público; de Autosuficiencia Alimentaria; de Agricultura y Ganadería, y de Fomento Económico.

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