Número-406

  • El abuso y mal uso genera resistencia de las personas a estos fármacos.
  • Infecciones como la neumonía, tuberculosis o gonorrea, cada vez más difíciles de tratar

La Comisión Permanente solicitó a la Secretaría de Salud (SSA) fortalecer las campañas de información sobre el uso adecuado de antibióticos y los riesgos a la salud por la automedicación.

El dictamen,  aprobado en votación económica, presentado a nombre de la Segunda Comisión, refiere que la ingesta correcta de esos fármacos puede salvar vidas, pero alerta que el abuso y su mala utilización incrementa la resistencia de las personas a este tipo de medicamentos.

El documento puntualiza que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud la resistencia a los antibióticos está aumentando en todo el mundo a niveles peligrosos, ya que día a día se propagan nuevos mecanismos de rechazo que ponen en peligro la capacidad para tratar las enfermedades infecciosas comunes.

Un creciente número de infecciones, como la neumonía, la tuberculosis, la septicemia o la gonorrea, son cada vez más difíciles y a veces imposibles de tratar, a medida que los antibióticos van perdiendo eficacia, señala.

Incluso, advierte que en los países que carecen de directrices terapéuticas normalizadas, el personal sanitario y veterinario tiende a prescribirlos con mayor frecuencia y la población general a consumirlos en exceso.

Considera que el inapropiado consumo se debe, entre otras cosas, a la alta prevalencia de enfermedades infecciosas, el incremento de la pobreza, el alto costo de los medicamentos, la ausencia de controles de calidad, y la presión de la publicidad en los medios de comunicación.

En términos de gastos, el dictamen precisa que una institución de salud desperdicia el 11 por ciento de antibióticos debido a la prescripción injustificada y el incumplimiento de tratamientos en infecciones respiratorias y enfermedades diarreicas agudas.