El Senado de la República avaló, en votación económica, exhortar a la titular de la Secretaría de Salud del gobierno federal a cumplir con las disposiciones relativas a los derechos de los enfermos en situación terminal y para que realice las acciones necesarias de manera eficaz en materia de cuidados paliativos.
Las consideraciones del dictamen advierten sobre la falta de datos estadísticos reales que permitan conocer el número de enfermos en fase terminal que ingresan a los centros de salud en nuestro país; además considera las desventajas que se derivan de cuidar a enfermos terminales en su hogar, ya que no tienen un monitoreo cierto las 24 horas del día y la falta de preparación técnica en caso de colapso del paciente, además de dificultar la secuencia de los tratamientos.
En México, los cuidados paliativos surgen como programas de asistencia a partir de la atención de los pacientes con cáncer en fase terminal. Con el aumento de esperanza de vida se incrementó el índice de enfermedades crónico-degenerativas, por lo que se inauguró en 1972 la Unidad de Medicina del Dolor en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, con la finalidad de cubrir las necesidades del enfermo terminal.
La senadora priista Diva Gastélum Bajo, agradeció al pleno haber aprobado esta iniciativa ya que en un proceso de enfermedad larga llega el día en que a la familia del paciente se le avisa que éste ya no tiene remedio y piden llevarlo a su casa por lo que a partir de ese momento se incurre en gatos de hospitalización, medicamentos y manutención.
Por su parte, Adolfo Romero Lainas, legislador del PRD, manifestó que el de los cuidados paliativos para los enfermos terminales es un tema particularmente sensible en nuestra sociedad y es en ese sentido que su propósito es lograr mejorar la calidad de vida de los pacientes y de sus familias. Por ello, recordó que todo enfermo en ese proceso tiene todo el derecho a una muerte digna, y “es ahí hacia donde tenemos que ir las instituciones de salud pública”, aseguró.
En tanto, Fernando Enrique Mayans Canabal, senador perredista afirmó que los cuidados paliativos no acortan ni alargan la vida, sino que están dirigidos a prevenir y aliviar el dolor de los pacientes en situación terminal, posibilitándolos de mejores condiciones en su enfermedad. “Hay que vivir con dignidad, pero también hay que morir con dignidad”, puntualizó.
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