• Propone también que sesión solemne para su entrega se realice el 7 de octubre
A fin de recuperar el espíritu original de la Medalla Belisario Domínguez, la cual al tiempo que recuerda al personaje histórico, busca condecorar a los hombres y mujeres más valiosos que tiene México, el senador Zoé Robledo Aburto presentó dos iniciativas, a fin de establecer normativamente que ese galardón sea conferido en vida a hombres y mujeres mexicanos distinguidos en sesión solemne, el 7 de octubre de cada año.
En consecuencia, se reformarían tanto el numeral 1 del artículo 100 de la Ley Orgánica del Congreso General, como el artículo octavo del Reglamento de la Orden Mexicana de la Medalla de Honor Belisario Domínguez del Senado de la República.
Robledo Aburto señaló que a pesar de que la presea fue instaurada para mantener en la memoria el asesinato de Belisario Domínguez, el cual hace 100 años se convirtió en un ejemplo de lo que los mexicanos debemos estar dispuestos a hacer para defender a la patria, en los últimos años su entrega se ha vuelto aleatoria y prácticamente impredecible.
De esta manera, mientras que anteriormente se respetaba el aniversario luctuoso de Belisario Domínguez y si acaso se adelantaba o retrasaba la sesión solemne un par de días, a partir de 2009 la excepción de entregar la medalla a destiempo se ha convertido en regla.
Esto, aseguró el senador por el estado de Chiapas, muestra una falta de seriedad y apreciación de nuestra historia que da pie a la erosión de nuestros valores, por lo que es necesario “retomar el 7 de octubre como un día en que la República se reúne para honrar a un mexicano ilustre, a un senador valeroso y a un ejemplo para quienes hemos tomado por decisión propia servir a nuestra patria”.
Por otro lado, Robledo Aburto criticó el hecho de que los homenajes póstumos a quienes han servido a nuestra patria también han dejado de ser la excepción. Así, precisó que en los últimos 7 años, de las ocho medallas otorgadas, únicamente tres se han entregado en vida a sus receptores; a saber, a Miguel Ángel Granados Chapa, Luis H. Álvarez y Cuauhtémoc Cárdenas.
Y es que, a pesar de que no se pone en duda los méritos de quienes en forma póstuma han recibido esta presea, el legislador aseguró que “esta práctica está desnaturalizando la esencia original de la medalla Belisario Domínguez y el Senado de la República está dejando de reconocer en vida a mexicanas y mexicanos valiosos y ejemplares”.
Más aún, afirmó que la entrega en vida sirve de estimulación para la superación del galardonado y para colaborar con el espíritu de unión y nacionalismo en nuestro país, ya que México necesita más héroes y gente que admirar y que ponga el ejemplo.
Las iniciativas fueron turnadas a la Comisión de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias y de Estudios Legislativos.
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